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Objetivo: Comprender nuestra posición de dependencia y de servicio en el reino de los cielos.
Versículo a memorizar:
Y les dijo: Cualquiera que reciba a este niño en mi nombre, a mí me recibe; y cualquiera que me recibe a mí, recibe al que me envió; porque el que es más pequeño entre todos vosotros, ese es el más grande. Lucas 9:48
Introducción:
Después de que los Pedro confesara que Jesús era el “Cristo de Dios”, y Jesús enseñara que esa confesión debe de ir acompañada de negarse a sí mismo, tomar cada día su cruz y seguirle, una semana después, Pedro, Juan y Jacobo verían a Jesús transfigurado; es decir, mostrando su gloria que siempre ha tenido, del que dieron testimonio, Moisés representando la Ley, Elías representando a los profetas, e incluso el Padre en forma audible diciendo “Este es mi Hijo amado; a él oíd”, al día siguiente descendieron los 4 (cuatro) del monte para encontrarse con una multitud que lo esperaba, entre los que estaba gente que al verlo corrió a su encuentro, los 9 (nueve) discípulos que no subieron al monte, unos escribas que discutían con los discípulos y un padre de un muchacho endemoniado que le pidió ayuda a Jesús, quien lo liberó aún cuando había falta de fe en todos los presentes.
Desarrollo:
Vs. 46-48. Di no a la competencia (proviene del orgullo)
46 Entonces entraron en discusión sobre quién de ellos sería el mayor (más importante).
Entonces entraron en discusión. Marcos relata que esa discusión se dio camino en Capernaúm (Mr. 9:33) y que Jesús, ya estando en casa les preguntó “¿Qué disputabais entre vosotros en el camino?” (Mr. 9:33).
Sobre quién de ellos sería el mayor. Mateo registra que le preguntaron ¿Quién es el mayor en el reino de los cielos?, el contraste es escandaloso, Jesús viene de decirles por segunda vez que era necesario que el fuera a la cruz a morir, que es el acto mas grande de humildad que los hombres hayan experimentado como lo relata Filipenses 2:6-9 6el cual (Cristo Jesús), siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, 7sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; 8y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz, mientras los discípulos venían comentado quien sería el mayor, probablemente los 3 (tres) discípulos que estuvieron con Jesús en el monte de la transfiguración se sentían superiores a los otros 9 (nueve) que además habían fracasado en libertar al muchacho endemoniado, quizá aún entre esos 3, Pedro decía que el era el líder y que a él le había dado las llaves de los cielos (Mt 16:19), y Juan que era el amado, quizá Andrés decía que a el lo habían llamado Jesús antes que a Pedro y que además ya venía de ser discípulo de Juan el bautista, etc
Su discusión no era un asunto de santidad, sino de autoridad, de jerarquía; mientras Jesús está pensando en que será rechazado, en humillación, sufrimiento, y muerte, ellos están pensando la gloria humana, en una posición de privilegio que les permita ser servidos. El negarse a sí mismos y tomar su cruz, no estaba siendo su pensamiento en ese momento, sino en el beneficio personal que obtendrían por estar con Jesús.
47 Y Jesús, percibiendo (sabiendo) los pensamientos de sus corazones, tomó a un niño y lo puso junto a sí,
Y Jesús, percibiendo los pensamientos de sus corazones. Jesús conocía aún las intenciones de sus corazones, a la pregunta de Jesús de “¿Qué disputabais entre vosotros en el camino?” (Mr. 9:33), Marcos relata que “ellos callaron; porque en el camino habían disputado entre sí, quién había de ser el mayor” (Mr. 9:34), callaron como niños regañados sabiendo que cometieron algo indebido, y sin atreverse a confesarle al Señor que sus discusiones eran sobre quien ocuparía el lugar de preminencia.
Jesús no procedió a regañarles o reprocharles sobre eso, sino que decidió instruirles, los que esperaban grandeza (del griego <mega>) iban a ser instruidos por la lección de un niño pequeño (del griego <micro>), que estaba en la parte más baja de la escala social, que eran considerados no solo inmaduros, sino ignorantes de las cosas de Dios.
Tomó a un niño y lo puso junto a sí. Marcos dice que tomo al niño en sus brazos (Mr. 9:36), por lo que podemos asumir que era un niño pequeño, y así todos lo pudieran ver bien, no se nos dice de quien era ese niño, ni más información de él, pero lo usará como referencia visible para darles una lección muy importante que necesitaban en ese momento.
48 y les dijo: Cualquiera que reciba a este niño en mi nombre, a mí me recibe; y cualquiera que me recibe a mí, recibe al que me envió; porque el que es más pequeño (insignificante) entre todos vosotros, ese es el más grande (importante).
Y les dijo: Cualquiera que reciba a este niño en mi nombre, a mí me recibe; y cualquiera que me recibe a mí, recibe al que me envió. Los niños representan las personas más débiles y vulnerables de la sociedad, son dependientes a sus padres, hay que enseñarles lo que hay que hacer y lo que no. Además de los que biológicamente son niños, esta enseñanza también incluye a los niños espirituales sin importar que edad biológica tengan, Jesús les enseña a los discípulos que en lugar de menospreciarles y de sentirse superiores a ellos, hay que servirles, hay que recibirles, y al hacerlo, reciben a Jesús y al Padre que lo envió.
Porque el que es más pequeño entre todos vosotros, ese es el más grande. Jesús les contestó su pregunta de quién era el más grande en el reino, el más pequeño, en el reino de Dios no se trata de subir jerarquías, se trata de servir a más personas, y ese camino no es hacía arriba, es hacia abajo, es un camino de humillación, no de exaltación.
Mateo registra que Jesús les dijo: Mateo 18:3-4 y dijo: De cierto os digo, que si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos, volverse como uno de esos niños, y hacerse como uno de esos niños, no solo pensar, sino actuar como uno de ellos, es volverse dependiente al Padre celestial, lo que es indispensable para entrar en el reino de los cielos, una persona que se cree independiente, que cree que no necesita depender de Dios, no entrará en el reino, pero el que sabe que no tienen nada que aportar para su salvación, y que depende completamente de la obra redentora de Dios que Cristo Jesús, es la que entrará en el reino, por eso les sigue diciendo en Mateo 18:4 Así que, cualquiera que se humille como este niño, ese es el mayor en el reino de los cielos, a su pregunta de quién sería el mayor en el reino, la respuesta fue que el que se humille como un niño que no solo es dependiente, sino se sabe inmaduro e ignorante de todas las cosas del reino.
Por otro lado, Marcos registra que la respuesta de Jesús fue: Marcos 9:35 Entonces él se sentó y llamó a los doce, y les dijo: Si alguno quiere ser el primero, será el postrero de todos, y el servidor de todos, a su pregunta de quién sería el mayor en el reino, la respuesta fue que no es el que va adelante dirigiendo, sino el que va atrás asegurándose que nadie se quede, el que sirve a todos, como Jesús mismo dijo de Él en Marcos 10:45 Porque el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos, Jesús dijo que aprendiéramos de Él que era “manso y humilde de corazón” (Mt. 11:29), ese concepto de humildad lo vemos en toda la Biblia por ejemplo:
Jesús:
Juan 13:5 Luego puso agua en un lebrillo, y comenzó a lavar los pies de los discípulos, y a enjugarlos con la toalla con que estaba ceñido.
Pablo:
Filipenses 2:3 Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo.
Pedro:
1 Pedro 5:6 Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte cuando fuere tiempo.
Santiago:
Santiago 4:10 Humillaos delante del Señor, y él os exaltará.
Salomón:
Proverbios 11:2 Cuando viene la soberbia, viene también la deshonra; mas con los humildes está la sabiduría.
David:
Salmo 8:3-4 3Cuando veo tus cielos, obra de tus dedos, La luna y las estrellas que tú formaste, 4Digo: ¿Qué es el hombre, para que tengas de él memoria,Y el hijo del hombre, para que lo visites?
El concepto bíblico de la humildad se refiere a tener un buen entendimiento sobre quién es Dios y quiénes somos nosotros. Esto nos lleva a reconocer la obra de Dios en nuestras vidas y el hecho de que él tiene un propósito para nosotros. La humildad en el cristiano debe impulsarle siempre a vivir en obediencia a Dios y a servir a los demás.
Sin duda es contrario a lo que el mundo dice, el sistema de valores de este mundo te empuja para que busques fama, riqueza y siervos, pero aquel que quiere ser grande en el reino, va a renunciar a la “grandeza” que el mundo ofrece para convertirse en un siervo de pequeños.
En ese entendimiento es que Pablo se presentaba en la mayoría de sus cartas como siervo (dóulos) de Cristo y no como al gran apóstol de los gentiles, porque entendió que el que quiera ser el mayor, será el siervo de todos.
Vs. 49-50. Di no a la exclusión
49 Entonces respondiendo Juan, dijo: Maestro, hemos visto a uno que echaba fuera (expulsaba) demonios en tu nombre; y se lo prohibimos, porque no sigue con nosotros.
Entonces respondiendo Juan. Juan, quizá tocado por las palabras de Jesús, le da un reporte de algo que había sucedido, no sabemos bien si un poco arrepentido de lo que hizo o tratando de quedar bien con Jesús.
Dijo: Maestro, hemos visto a uno que echaba fuera demonios en tu nombre. No se nos dice mucho mas de esa persona, parece muy claro que creía en Jesús, y que usaba su nombre para deshacer las obras del enemigo, quizá Juan y los discípulos tuvieron celos de que 9 (nueve) de ellos no habían podido con el muchacho endemoniado en la parte baja del monte y esta persona si estaba pudiendo.
Porque no sigue con nosotros. El problema de Juan y los otros discípulos, no era que ese hombre no siguiese a Jesús, sino que no le seguía con ellos. Juan muestra un celo por el Señor, pero es un celo equivocado, quizá estaban orgullosos de haber hecho eso, pero con la prohibición, no estaban siendo humildes, ni sirviendo a ese hombre, por el contrario, estaban siendo exclusivistas religiosos como los escribas y fariseos que consideraban percadores e indignos a todos los que no pensaban y se comportaban como ellos.
50 Jesús le dijo: No se lo prohibáis; porque el que no es (está) contra nosotros, por nosotros es (está a nuestro favor).
Jesús le dijo: No se lo prohibáis. La respuesta de Jesús es clara, que no deberían de prohibírselo, un suceso parecido aconteció con Moisés cuando Dios le iba a dar de su espíritu a 70 varones para que le ayudaran a gobernar a Moisés y sucedió lo registrado en Números 11:26-29 26 Y habían quedado en el campamento dos varones, llamados el uno Eldad y el otro Medad, sobre los cuales también reposó el espíritu; estaban estos entre los inscritos, pero no habían venido al tabernáculo; y profetizaron en el campamento. 27 Y corrió un joven y dio aviso a Moisés, y dijo: Eldad y Medad profetizan en el campamento. 28 Entonces respondió Josué hijo de Nun, ayudante de Moisés, uno de sus jóvenes, y dijo: Señor mío Moisés, impídelos. 29 Y Moisés le respondió: ¿Tienes tú celos por mí? Ojalá todo el pueblo de Jehová fuese profeta, y que Jehová pusiera su espíritu sobre ellos.
Porque el que no es contra nosotros, por nosotros es. Jesús les enseña que es necesario tener un espíritu de tolerancia con quienes no están en oposición contra Él, y contra la Iglesia, ya que en el “nosotros” incluyó a los discípulos, aunque no se comporten como ellos lo hacen, ese hombre echaba fuera demonios en abierta oposición a satanás, y como solo hay dos reinos, el reino de los cielos de luz y libertad y el de las tinieblas y esclavitud, por lo que ese hombre al estar en contra de uno de esos reinos, estaba a favor del otro.
Marcos registra la respuesta de Jesús más a detallen en Marcos 9:39-40 39Pero Jesús dijo: No se lo prohibáis; porque ninguno hay que haga milagro en mi nombre, que luego pueda decir mal de mí. 40Porque el que no es contra nosotros, por nosotros es.
Ese mismo principio fue el que Pablo describió en Filipenses 1:15-18 15Algunos, a la verdad, predican a Cristo por envidia y contienda; pero otros de buena voluntad. 16Los unos anuncian a Cristo por contención, no sinceramente, pensando añadir aflicción a mis prisiones; 17pero los otros por amor, sabiendo que estoy puesto para la defensa del evangelio. 18¿Qué, pues? Que no obstante, de todas maneras, o por pretexto o por verdad, Cristo es anunciado; y en esto me gozo, y me gozaré aún.
Aplicación Práctica: Comprender nuestra posición de dependencia y de servicio en el reino de los cielos.
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