El Reino de Dios Lucas 13:18-21 |
Introducción: Jesús estaba enseñando en una sinagoga de la región de Judea, cuando vio, llamó y sanó a una mujer que llevaba 18 (dieciocho) años encorvada debido a la influencia de un espíritu maligno, sin embargo, algo que causo admiración por los presentes, y alabanza a Dios por parte de la mujer liberada, causo molestia en el jefe de la sinagoga y en los fariseos que estaban allí, acusando a Jesús de no respetar el día de reposo. Jesús les llamo hipócritas, que preferían seguir tus tradiciones humanas que tener misericordia de los necesitados.
Desarrollo:
Vs. 18-19 El efecto externo
18 Y dijo: ¿A qué es semejante (a que se parece) el reino de Dios, y con qué lo compararé?
Lucas no menciona ningún cambio de lugar o de día, por lo que presumiblemente esta parábola fue dicha por Jesús en la sinagoga donde estaba enseñando y donde había sanado a la mujer que había estado encorvada durante 18 años.
La enseñanza parabólica es sobre el reino de Dios, que contrasta con el reino de este mundo, el reino de Dios es un reino espiritual como Jesús le dijo a Pilato en Juan 18:36 Respondió Jesús: Mi reino no es de este mundo; si mi reino fuera de este mundo, mis servidores pelearían para que yo no fuera entregado a los judíos; pero mi reino no es de aquí, y no está basado a las cosas temporales sino a las eternas como dice Romanos 14:17 porque el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo.
Este reino de Dios comenzó con la llegada de Jesús en la tierra, inmediatamente después de haber sido bautizado por Juan, el Señor así lo anunciaba como dice Mateo 4:17 Desde entonces comenzó Jesús a predicar, y a decir: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado, y eso anunciaba por las aldeas donde pasaba como dice Lucas 8:1 Aconteció después, que Jesús iba por todas las ciudades y aldeas, predicando y anunciando el evangelio del reino de Dios, y los doce con él, cuando envió a esos 12 (doce), les pidió que predicaran del reino en Lucas 9:2 Y los envió a predicar el reino de Dios, y a sanar a los enfermos, lo mismo les dijo a los 70 (setenta) cuando fueron enviados, Lucas 10:9 y sanad a los enfermos que en ella haya, y decidles: Se ha acercado a vosotros el reino de Dios, así que ese era su mensaje principal, las buenas noticias del reino.
19 Es semejante (se parece) al grano de mostaza, que un hombre tomó y sembró en su huerto (campo); y creció, y se hizo árbol grande, y las aves (pájaros) del cielo anidaron (hicieron nidos) en sus ramas.
Es semejante al grano de mostaza, que un hombre tomó y sembró en su huerto. La comparación del reino de Dios está basada a un labrador de la tierra, que además es dueño de su huerto, que es un lugar destinado para cultivar plantas, este sembró una semilla de mostaza.
Casi con seguridad se refería a un tipo de arbusto que crecía en esa zona y en ese tiempo, conocida como Sinapi o Brassica Nigra, que se cultivaba para extraer aceite de sus semillas, y que llegaba a crecer hasta los tres metros de altura, con grandes hojas y flores amarillas, pero de semillas muy pequeñas. Cuando esa semilla se convierte en árbol, vienen las aves y hacen nido en sus ramas donde encuentran protección.
La semilla de mostaza es tamaño de la cabeza de un alfiler y pues de color mostaza. En los tiempos de Jesús la expresión "pequeño como una semilla de mostaza" había llegado a ser un proverbio. Por ejemplo, el Señor Jesucristo lo usó para referirse a la fe de sus discípulos en Mateo 17:20 Jesús les dijo: Por vuestra poca fe; porque de cierto os digo, que si tuviereis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: Pásate de aquí allá, y se pasará; y nada os será imposible.
Y creció, y se hizo árbol grande. La semilla germinó, creció y siguió creciendo hasta convertirse en un árbol grande; es decir, tuvo un comienzo pequeño, pero un resultado grande.
La interpretación más directa es que ese sembrador es Dios, que el reino de Dios en la tierra comenzó en una muy pequeña ciudad de Galilea llamada Nazaret, con la llegada sencilla de su rey que fue puesto en un pesebre, con una madre adolescente y un padre adoptivo sin nada de lujos, que creció como un niño normal, y que cuando comenzó su ministerio se presentó al mundo siendo bautizado en el rio Jordán por un profeta menospreciado por su Pueblo, que comenzó con un pequeño grupo de discípulos que andaban con Él, sin estudios rabínicos, sin puestos importantes, hombres pescadores en su mayoría de una pequeña ciudad junto al mar de galiela, tenía entre ellos a un despreciado cobrador de impuestos como Mateo Leví e incluso a un vándalo como Simón el Zelote, esos discípulos que fueron creciendo en número hasta poder mandar a 70 a anunciar el reino y que después de la cruz tenía reunidos 120 en el día del Pentecostés, donde muchas personas en Jerusalén fueron alcanzados por el evangelio de la gracia y se unieron a la Iglesia 3,000 personas (Hech. 2:41), más adelante otras 5,000 (Hech. 4:4), reino que siguió creciendo, y se extendió por toda Judea, por Samaria y hasta lo último de la tierra (Hech. 1:8, 8:1) haciendo de ese reino un gran árbol, y se convertirse en una multitud que nadie puede contar como dice Apocalipsis 7:9 Después de esto miré, y he aquí una gran multitud, la cual nadie podía contar, de todas naciones y tribus y pueblos y lenguas, que estaban delante del trono y en la presencia del Cordero, vestidos de ropas blancas, y con palmas en las manos.
Y las aves del cielo anidaron en sus ramas. Jesús explicó que las aves de la parábola del Sembrador, era el maligno (Mt 13:19) que arrebataba la semilla que había sido puesta en el corazón de algunas personas, por lo que en esta parábola las aves representan lo mismo, al maligno, o los hijos del malo, como el jefe de la sinagoga y los fariseos a los que Jesús llamó hipócritas (Lc 13:15) que hacen sus nidos en el árbol de mostaza, no son parte del árbol, solo se cuelgan de sus ramas.
Los pájaros en el árbol producen tres cosas: ruido, suciedad y deterioran el fruto, de la misma manera esos religiosos, son gente conflictiva que solo causa molestia, contaminarán a otros produciendo basura espiritual; criticando y murmurando, y además, impedirán que el árbol de buen fruto, ellos evidentemente no pueden dar fruto, porque no son parte del árbol, pero estorban a otros a llevar fruto.
Misterio revelado: La Iglesia de Cristo comenzará muy pequeña e ira creciendo y creciendo hasta ser muy grande, pero entrarán falsos maestros que querrán hace nido allí, y tratarán de engañar a los hijos del reino.
Otra interpretación que se les da a esas aves es que como son descritos que los pájaros hacen nido en el árbol, muestra el gran tamaño de la planta de mostaza, y representan a todas las naciones de la tierra que harán morada en esas ramas del evangelio.
Aplicación Práctica: Debemos animarnos predicar el evangelio, a que el reino tenga un efecto externo, sabiendo que las grandes cosas proceden de principios muy pequeños, compartiendo de Cristo a nuestros familiares y amigos que quizá parezca que no quieren escuchar, pero en algún momento la semilla crecerá y crecerá mucho.
Vs. 20-21 El efecto interno
20 Y volvió a decir: ¿A qué compararé el reino de Dios?
Esta segunda parábola esta ligada con la anterior, ya que ilustra también el reino de Dios, Jesús la presenta también en forma de pregunta retórica.
21 Es semejante a la levadura, que una mujer tomó y escondió en tres medidas de harina, hasta que todo hubo fermentado (hizo crecer toda la masa).
Jesús emplea una vez más una labor muy cotidiana, por lo que usa en esta parábola a una mujer, ya que en esa época y en ese lugar, eran las mujeres las que quedaban en casa a cocinar, mientras los varones salían a cultivar, esta mujer hacer fermentar la harina amasada para hacer pan, a tres medidas de harina; es decir, 27 kilos de harina, le introduce una pequeña cantidad de levadura, y esa fue suficiente para leudarla toda esa masa.
La levadura era un trozo de masa utilizada en la fabricación de pan, que se guardaba y fermentaba y se volvía ácida, se utilizaba para darle volumen a la masa recién hecha y por consiguiente al pan que se cocía al horno.
Una interpretación es que como la levadura en la Escritura generalmente representa una figura de algo malo, algo que corrompe, el mismo Señor Jesús comparo la hipocresía de los fariseos con la levadura (Lc 12:1).
La harina sin levadura representaría la sana doctrina, la que los maestros debe de dar a los creyentes para nutrirlos espiritualmente, mientras que la levadura representa las enseñanzas erróneas que se unen a las verdades bíblicas, como la que el principal de la sinagoga y los fariseos que estaban enseñando mandamientos de hombres para el día de reposo como si fueran mandamientos de Dios.
Misterio revelado: La Iglesia debe de cuidar que se enseñe sana doctrina y que no se deje leudar de la levadura de las falsas enseñanzas, que pueden entrar a la iglesia como tradiciones o costumbres, o simplemente como reglas humanas o pensamiento de hombre que, aunque tengan buenas intenciones, terminarán leudando o contaminando a toda la masa.
También hay una interpretación positiva, del efecto interno de transformación de las personas por el evangelio, que cuando llega el evangelio a las vidas de las personas, las va transformando poco a poco hasta afectar todas las áreas de su vida, sus relaciones personales, su forma de pensar, su conducta, sus finanzas, sus relaciones familiares, su servicio al Señor, etc.
Aplicación Práctica: Observar los necesarios efectos del reino de Dios en nuestras vidas.