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Eres Libre Lucas 13:10-17 |
Versículos a memorizar: “Cuando Jesús la vio, la llamó y le dijo: Mujer, eres libre de tu enfermedad.” Lucas 13:12
Introducción: Jesús ha venido hablando de la necesidad que todas las personas tienen de arrepentirse sin importar su lugar de residencia, y dicho arrepentimiento debe de verse con frutos en sus vidas, por eso Jesús rajo la enseñanza en forma de parábola de la higuera estéril que si no daba fruto, sería cortada.
Desarrollo:
Vs. 10-13 La libertad en el día de reposo
10 Enseñaba Jesús en una sinagoga en el día de reposo (sábado);
Recordemos que las sinagogas era el lugar de congregación de los judíos en el día de reposo donde se leían porciones de las Escrituras y en forma regular un rabino las explicaba, en esta ocasión Jesús es ese rabino (maestro) que enseña allí, esto Jesús lo hacía con regularidad, estuvo enseñando en varias sinagogas judías durante su ministerio, sin embargo, aunque no se nos dice que ciudad se encontraba, este es el último registro de Jesús enseñando en una sinagoga, ya que está a muy poco tiempo de la cruz. El resto de sus enseñanzas y milagros de Jesús serán públicos y no más en sinagogas.
11 y había allí una mujer que desde hacía dieciocho años tenía espíritu de enfermedad, y andaba encorvada (jorobada), y en ninguna manera se podía enderezar.
Lucas dirige su relato a una mujer que se encontraba en aquella sinagoga, con una enfermedad que procedía de la acción de un espíritu, que la hacía estar jorobada, no necesariamente estaba endemoniada, como otros casos que relata Lucas, quizá estaba siendo atormentada en su salud de la misma manera que Satanás hirió a Job con una sarna maligna (Job 2:7) sin necesariamente endemoniarlo.
Esa condición de la mujer, de la cual no se nos dice ni su nombre, ni su edad, ni su estado familiar, la tenía encorvada durante 18 años, no podía enderezar su cabeza para ver las cosas de arriba, todo el tiempo veía solo para el suelo, además del dolor que debía tener, también debe haberle producido vergüenza, parece que ya había tratado con médicos y de ninguna manera le había podido enderezar, sin embargo, nada de eso le impidió asistir aquel día a la sinagoga sin saber que el rabino que enseñaría sería Jesús mismo.
12 Cuando Jesús la vio, la llamó y le dijo: Mujer, eres libre de tu enfermedad.
La misericordia de Jesús se hizo evidente, quizá hasta interrumpió la enseñanza, primero la vio como dice Proverbios 15:3 Los ojos de Jehová están en todo lugar, mirando a los malos y a los buenos, después en su soberanía la llamó para sanarle, ella no le busco, no le pidió ayuda, Jesús tomó la iniciativa y la llamo para que se acercara a Él, de la misma manera que hizo con nosotros como dice 1 Corintios 1:9 Fiel es Dios, por el cual fuisteis llamados a la comunión con su Hijo Jesucristo nuestro Señor, y en seguida le hablo, y con solo las palabras de Jesús ella fue sana definitiva y permanentemente, ella escuchó la voz de su pastor como dice Juan 10:27 Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen, la mujer fue sana definitiva y permanentemente, Lucas no nos habla de la fe de la mujer, simplemente d la voluntad soberana de Jesús para sanarla.
13 Y puso las manos sobre ella; y ella se enderezó luego, y glorificaba (alababa) a Dios.
No parece ser necesario que Jesús tocara a la mujer para que fuera sanada, sus palabras ya lo habían hecho, por lo que este contacto físico solo refleja la ternura del Señor y la manifestación de comunión que esa mujer necesitaba, pero esa imposición de manos sobre ella, hizo que se enderezara de inmediato, al instante, no necesitó semanas o meses de rehabilitación después de haber estado en esa posición 18 años, lo que ha de haber impactado a todos los presentes.
La mujer había ido a la sinagoga para oír la lectura la Palabra de Dios y obtener provisión espiritual para su vida, pero por la misericordia de Dios, obtuvo alivio para su cuerpo también, lo que produjo en ella alabanza a Dios por eso.
Nosotros nos identificamos espiritualmente con la mujer encorvada, siendo incapaces de andar derechos son la obra soberana de Dios en nosotros, y de la misma forma, sin andar buscando a Jesús y sin pedirle ayuda, nos vio, nos llamó y nos sanó espiritualmente de nuestros caminos torcidos en los que estábamos.
Vs. 14-15 La hipocresía en el día de reposo
14 Pero el principal (jefe, encargado) de la sinagoga, enojado de que Jesús hubiese sanado en el día de reposo (de descanso), dijo a la gente: Seis días hay en que se debe trabajar; en estos, pues, venid y sed sanados, y no en día de reposo (de descanso).
Inmediatamente después de aquel sorprendente milagro, tomó la palabra el jefe de la sinagoga, el que dirigía la reunión, pero en lugar de sumarse a la admiración de la congregación o sumarse a la alabanza de aquella mujer, se enojó, mostrando un corazón de odio contra el Señor.
Como no podía atacar a Jesús por su enseñanza, ni por el bien que le había hecho a la mujer, ni a la mujer misma por el milagro recibido, su resentimiento hizo que se enfocara en que el milagro fue hecho en el día de reposo, notemos que no le reclama a Jesús directamente, sino le habla a la gente, tratando de ponerlos en contra de Jesús también.
El primer error que comete el principal de la sinagoga es que consideraba la sanidad hecha por Jesús como un trabajo propio de los hombres, y no como un milagro de intervención divina, y el segundo es que les dice que vayan a la sinagoga a ser sanados en los otros seis días que no son de reposo, sin entender que esa mujer no había sino sanada por estar en la sinagoga, sino porque ese día Jesús estaba en enseñando en ella.
Jesús ya había estado haciendo sanidades en el dia de reposo como al paralitico de Betesda (Jn. 5:9-10), al hombre de la mano seca (Mt 12:9-14), a un ciego de nacimiento (Jn 9:1-13) y a una persona que acumulaba liquido en su cuerpo (Lc 14:1-6), con esto mostraba la misericordia que tenía por los necesitados y también que Jesús era el Señor del día de reposo como dijo en Marcos 2:27-28 27También les dijo: El día de reposo fue hecho por causa del hombre, y no el hombre por causa del día de reposo. 28Por tanto, el Hijo del Hombre es Señor aun del día de reposo.
15 Entonces el Señor le respondió y dijo: Hipócrita, cada uno de vosotros ¿no desata en el día de reposo su buey o su asno (burro) del pesebre (establo) y lo lleva a beber?
La religión en su afán de cumplir la ley, ignoraban la misericordia que debía practicarse todos los días, incluso los días de reposo, Jesús les reclama su hipocresía ya que ellos no le veían problema el proveer para sus animales de carga en el día de reposo, incluso ayudarles si caían a algún lugar, pero se escandalizaban de que una persona fuera sanada el día de reposo.
Vs. 16-17 El Señor del día de reposo
16 Y a esta hija de Abraham, que Satanás había atado dieciocho años, ¿no se le debía desatar de esta ligadura (cadena) en el día de reposo?
La lógica que presenta aquí Jesús es simple, si debe tenerse misericordia de un animal para darle lo necesario el día de reposo, mucha más a un ser humano que a los ojos de Dios vale más que los animales, además porque estaba enferma por tanto tiempo, y que sobre eso era del pueblo de Dios.
17 Al decir él estas cosas, se avergonzaban (quedaron humillados) todos sus adversarios (enemigos); pero todo el pueblo se regocijaba (alegraba) por todas las cosas gloriosas hechas por él.
Lucas parece indicar que había también fariseos que estaban junto con el jefe de la sinagoga en ese lugar, ellos eran abiertos adversarios de Jesús, pero en ese momento quedaron todos avergonzados frente a la gente que había asistido a la reunión ese día.
Por el otro lado, la gente congregada allí, se regocijaba por lo que habían presenciado,
Aplicación Práctica: Regocijarnos de la obra soberana de Cristo en nuestras vidas, quién nos vio, nos llamó y nos libertó (Ef. 2:4-5), contra todo pronóstico y en el día menos pensado.
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