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La cabeza del ángulo Lucas 20:9-18 |
Versículo a memorizar: “Pero él, mirándolos, dijo: ¿Qué, pues, es lo que está escrito: La piedra que desecharon los edificadores, ha venido a ser cabeza del ángulo?” Lucas 20:17
Introducción: Jesús había estado, como cada día, enseñando en el templo y anunciando el evangelio, cuando llegaron los líderes religiosos a cuestionarle con que autoridad es que hacía esas cosas, pero Jesús les contestó con una pregunta, y les dijo: “El bautismo de Juan, ¿era del cielo, o de los hombres?”, y como aquellos miembros del Sanedrín no quisieron contestar que Juan era enviado de Dios porque Jesús les preguntaría por qué no le creyeron, pero tampoco quisieron contestar que el ministerio de Juan era humano y no divino, ya que temían que la gente los apedreara, porque el pueblo tenía a Juan el bautista por profeta, por lo que Jesús tampoco les dijo con qué autoridad hacia esas cosas. Sin embargo, inmediatamente les contó la siguiente parábola que deja clara la autoridad de Jesús, que era enviado por Dios como su Hijo Amado, misma que esos líderes religiosos entendieron bien que era contra ellos (Lc. 20:19).
Desarrollo:
9 Comenzó luego a decir al pueblo esta parábola (historia): Un hombre plantó una viña (viñedo), la arrendó (alquiló) a labradores (agricultores), y se ausentó por mucho tiempo.
Comenzó luego a decir al pueblo. Después de que los líderes religiosos le preguntaron a Jesús con qué autoridad hacía esas cosas, Jesús continúa su enseñanza en el templo, como lo estuvo haciendo cada día después de la entrada a Jerusalén montado en un burrito, probablemente allí mismo se encontraban aquellos miembros del sanedrín que habían dialogado con Jesús, que menospreciaban su ministerio y que buscaban la forma de acusarle para matarle, pero también se encuentran sus discípulos y alguna multitud de oyentes a los cuales les revelara la verdadera situación espiritual de Israel en ese momento.
Esta parábola. Jesús volvió a enseñar por medio de una parábola, que es una historia Terrenal (cosas cotidianas) con una enseñanza Celestial (espiritual). Con esta parábola, el Señor les va a decir al pueblo y a los líderes religiosos que allí se encuentran, quien realmente era, quien le había enviado y de quien tenía esa autoridad que le cuestionaban.
Un hombre plantó una viña. Todos los oyentes fácilmente pudieron relacionar esta parábola con varios pasajes del Antiguo Testamento donde dice que Dios estableció y formó a Israel como pueblo y la compara con una viña como en Isaías 5:7 Ciertamente la viña de Jehová de los ejércitos es la casa de Israel, y los hombres de Judá planta deliciosa suya. Esperaba juicio, y he aquí vileza; justicia, y he aquí clamor.
Otros pasajes que hacer referencia a Israel como una viña son Is. 27:2-6, Jer. 2:21, Ez. 19:10-14, y Oseas 10:1 Israel es una frondosa viña, que da abundante fruto para sí mismo; conforme a la abundancia de su fruto multiplicó también los altares, conforme a la bondad de su tierra aumentaron sus ídolos.
Por lo que el hombre que plantó una viña en esta parábola es Dios mismo, la formó desde el llamado a Abraham aun con la infertilidad de Sara, sosteniendo a Isaac, a Jacob y a sus 12 hijos que, aun siendo esclavos en Egipto, los liberó para plantarlos en la tierra prometida, a eso es que hace referencia el Salmo 80:8,16 8Hiciste venir una vid de Egipto; Echaste las naciones, y la plantaste. 16Oh Dios de los ejércitos, vuelve ahora; Mira desde el cielo, y considera, y visita esta viña.
La arrendó a labradores. Marcos agrega detalles en Mateo 21:33 Oíd otra parábola: Hubo un hombre, padre de familia, el cual plantó una viña, la cercó de vallado, cavó en ella un lagar, edificó una torre, y la arrendó a unos labradores, y se fue lejos, Por lo que podemos observar que no abandonó la viña, la protegió con una cerca, para que ningún extraño pudiera entrar, cavó un lagar para pisar las uvas, pero eso indica que ese hombre esperaba que la viña diera mucho fruto, además construyo una torre de vigilancia y la arrendo a expertos labradores para que cuidaran de ella. Todos esos detalles muestran la provisión de Dios para Su pueblo y el cuidado que les tenía, dándoles todo lo necesario para que pudieran fructificar.
Esos labradores o agricultores eran una figura a los líderes de gobierno y religiosos de Israel, que estaban puestos para asegurarse que la viña diera fruto.
Y se ausentó por mucho tiempo. Quizá a una referencia de que una vez que Israel estaba instalado en la tierra prometida, después de éxodo de Egipto, Dios les fue dando jueces, y luego reyes y luego gobernantes que estaban a cargo de la nación.
10 Y a su tiempo (a la cosecha) envió un siervo a los labradores, para que le diesen del fruto de la viña; pero los labradores le golpearon, y le enviaron con las manos vacías.
Y a su tiempo. Se refiere al tiempo de la cosecha como dice Mateo 21:34 Y cuando se acercó el tiempo de los frutos, envió sus siervos a los labradores, para que recibiesen sus frutos, según la ley, ese tiempo de la cosecha para uso o consumo, sería al quinto año de haberse plantado (Lv. 19:23-25)
Envió un siervo a los labradores, para que le diesen del fruto de la viña. Lucas no detalla cual era el acuerdo del arrendamiento de la viña, pero claramente implica que en el tiempo de la cosecha, el dueño recibiría parte del fruto, razón por la que envía a siervos que le representan, que son enviados en el nombre del dueño para obtener lo acordado, es decir que iban revestidos de autoridad, como la de un embajador.
Este siervo enviado por el dueño de la viña, y los siguientes siervos que fueron enviados representan a los profetas de Dios que les envió a lo largo de los siglos, Dios mantuvo el ministerio profético en medio de Su pueblo, incluyendo al último profeta del Antiguo Testamento y heraldo del Mesías, a Juan el Bautista.
Esos profetas demandaban de Israel el fruto que quienes eran simbólicamente la viña y que no estaban teniendo, y para lo cual Dios la había plantado.
Pero los labradores le golpearon, y le enviaron con las manos vacías. Los labradores mostraron el carácter pervertido que tenían, no solo se negaron a pagar lo del arrendamiento, sino que golpearon al mensajearon del dueño, la palabra golpear bien del griego Strong 1194 <déro> que significa azotar, flagelar, dar una golpiza, lo que habla de un acto violento, además sin razón alguna, ya que podrían simplemente a negarse a pagar el arrendamiento, pero no lo hicieron así, golpearon al siervo y lo mandaron con las manos vacías, que fue el primer acto de repudio contra el dueño de la viña.
11 Volvió (el dueño) a enviar otro siervo; mas ellos (los labradores) a este también, golpeado y afrentado (e insultándolo), le enviaron con las manos vacías.
12 Volvió a enviar un tercer siervo; mas ellos (los labradores) también a este echaron fuera, herido.
En estos dos versículos hay algo muy evidente, la gracia del dueño al enviar más mensajeros es muy grande, en lugar de reaccionar a enérgicamente contra las ofensas cometidas por los deudores, manda a un segundo y luego a un tercer siervo a cobrar el alquiler acordado. Pero también es evidente la notoria resistencia de los labradores y el incremento en su hostilidad, ya que al primero lo golpearon, al segundo además de golpearlo, lo afrentaron, que viene de la palabra en griego Strong 818 <atimázo> que significa insultar, deshonrar, despreciar, ultrajar, y al tercer siervo le hirieron, que viene de la palabra griega Strong 5135 <traumatízo> de donde viene la palabra en español de traumatizar, que hace referencia a dejar una lesión duradera producida por un objeto externo.
El pasaje paralelo en los otros evangelios habla de que al segundo siervo lo apedrearon e hirieron en la cabeza, y al tercer siervo incluso lo mataron, y que hubo más siervos además de esos tres, a los cuales golpearon a unos y mataron a otros (Mr. 12:4-5), como lo hicieron con Juan el Bautista.
Dios envió a su pueblo profeta tras profeta como dijo Esteban antes de morir en Hechos 7:52 ¿A cuál de los profetas no persiguieron vuestros padres? Y mataron a los que anunciaron de antemano la venida del Justo, de quien vosotros ahora habéis sido entregadores y matadores.
El profeta Jeremías por ejemplo fue azotado y encarcelado (Jer. 20:1-3) y no solo una, sino dos veces (Jer. 37:15), Zacarías fue apedreado hasta la muerte (2 Cr. 24:20-21) por llamarle la atención al pueblo sobre su desobediencia a Dios, Elías perseguido y desterrado por Jezabel por adorar al Dios verdadero, el escritor de hebreos lo resume de la siguiente manera en Hebreos 11:36-37 36Otros experimentaron vituperios y azotes, y a más de esto prisiones y cárceles. 37Fueron apedreados, aserrados, puestos a prueba, muertos a filo de espada; anduvieron de acá para allá cubiertos de pieles de ovejas y de cabras, pobres, angustiados, maltratados.
Jeremías hablando como profeta de Dios decía en Jeremías 12:10 Muchos pastores han destruido mi viña, hollaron mi heredad, convirtieron en desierto y soledad mi heredad preciosa.
13 Entonces el señor (dueño) de la viña (del viñedo) dijo: ¿Qué haré? Enviaré a mi hijo amado; quizá cuando le vean a él, le tendrán respeto.
Entonces el señor de la viña dijo: ¿Qué haré? Enviaré a mi hijo amado. A pesar de las violentas acciones que hicieron los labradores con los siervos enviados, el dueño no arremetió contra ellos, en generosa gracia les da una última oportunidad, enviándoles a su propio hijo, claramente ese hijo del dueño representa a Jesucristo el Hijo de Dios.
Dios no envió a un hijo entre muchos, envió al único Hijo, al Unigénito, al Amado, como Dios mismo lo calificó cuando Jesús fue bautizado por Juan en el Jordán como relata Lucas 3:22 y descendió el Espíritu Santo sobre él en forma corporal, como paloma, y vino una voz del cielo que decía: Tú eres mi Hijo amado; en ti tengo complacencia, y una vez mas en el monte de la transfiguración de Jesús cuando estuvo platicando con Moisés y Elías, estando allí Pedro Juan y Jacobo en Lucas 9:35 Y vino una voz desde la nube, que decía: Este es mi Hijo amado; a él oíd.
Quizá cuando le vean a él, le tendrán respeto. El dueño envía al hijo considerando que tendrían respeto por él, ya que el era el heredero de aquella viña, y es que el amor de Dios es como lo describe Pablo en 1 Corintios 13:4-7 4El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; 5no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; 6no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. 7Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.
El dueño no espero a que la actitud de los labradores cambiara, aún así, envió a su amado hijo.
Aplicación práctica: Nosotros, como aquellos labradores, despreciamos la gracia de Dios una y otra vez, y que solo teníamos el justo derecho a la condenación por causa del pecado, y en lugar de eso, recibimos la visita personal de Dios mismo en la presencia del Hijo. Dicho por el apóstol Pablo de la siguiente manera en Romanos 5:8 Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.
14 Mas los labradores (agricultores), al verle, discutían (se dijeron) entre sí, diciendo: Este es el heredero; venid, matémosle, para que la heredad sea nuestra.
Esos labradores no estaban dispuestos a perder el control de la viña, que si produjo fruto, pero lo querían solo para ellos, llenos de avaricia, que es idolatría (Col. 3:5), vieron al hijo, y al saber que era el heredero de la viña, se reunieron para dialogar entre ellos y crear un plan para que la propiedad fuere completamente de ellos, sin importar que ese plan implicara darle muerte al hijo del dueño, quizá al verlo, pensaron que venía a hacerse cargo de la propiedad porque su padre ya había muerto, y tal vez pensaron que el padre al estar ya viejo, no podía ir a reclamar lo que era suyo y por lo tanto había mandado a su hijo.
De la misma manera los líderes religiosos en ese mismo tiempo es lo que estaban haciendo, procurando matar a Jesús como dice Marcos 14:1 Dos días después era la pascua, y la fiesta de los panes sin levadura; y buscaban los principales sacerdotes y los escribas cómo prenderle por engaño y matarle. Los labradores malvados, como estos líderes, trataron por todos los medios de apoderarse de aquello que sólo le pertenece a Dios.
15 Y le echaron fuera de la viña (del viñedo), y le mataron. ¿Qué, pues, les hará el señor (dueño) de la viña (del viñedo)?
Y le echaron fuera de la viña, y le mataron. Los labradores tomaron al hijo, lo sacaron del viñedo y lo mataron, y ese despreciable acto se trasladó a la realidad, cuando los líderes religiosos dieron muerte al Señor fuera de la ciudad de como dice Hebreos 13:12 Por lo cual también Jesús, para santificar al pueblo mediante su propia sangre, padeció fuera de la puerta. Vemos una vez más que Jesús anuncia su muerte, por lo que volvemos a confirmar que no le tomó por sorpresa.
Notemos que una vez enviado el hijo amado, el dueño ya no tiene necesidad de enviar más siervos, de la misma manera que Dios no tiene la necesidad de enviar más profetas, ya que la revelación completa está en Jesucristo como dice Hebreos 1:1-2 1Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, 2en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo.
¿Qué, pues, les hará el señor de la viña? Los labradores malvados querían apropiarse de la viña matando al hijo, pero olvidaron que aun el dueño de la propiedad estaba vivo, por lo que, a pesar de la gran paciencia y benevolencia mostrada hasta ese momento, habría consecuencias de sus actos, aun cuando era el plan de redención planeado por el Padre y ejecutado por el Hijo como dijo Pedro en Hechos 2:23 a este, entregado por el determinado consejo y anticipado conocimiento de Dios, prendisteis y matasteis por manos de inicuos, crucificándole, pero eso no quita la responsabilidad de sus hechos a los hombres.
La pregunta la hace a todos los presentes, y entre ellos se encuentran los líderes religiosos, que lejos de arrepentirse como lo hizo David cuando fue confrontado con su pecado (2 Sam. 12:7,13), continuaron su plan para matar a Jesús (Lc. 22:2).
16 Vendrá y destruirá a estos labradores (agricultores), y dará su viña (viñedo) a otros. Cuando ellos oyeron esto, dijeron: ¡Dios nos libre! (¡Que terrible que suceda algo así!)
Vendrá y destruirá a estos labradores. El dueño vendría personalmente, y actuara contra estos labradores que se han vuelto homicidas, y los destruiría, esa palabra viene del griego Strong 622 <apólumi> que significa destruir por completo, lo que terminó sucediendo 40 (cuarenta) años después, ya que en el año 70 (setenta) cuando las fuerzas del imperio romano comandadas por Tito Vespasiano, quién después se convirtiera en emperador, devastaría Jerusalén con sus palacios, grandes construcciones y su templo, no dejando piedra sobre piedra, y no solo la ciudad, sino también los habitantes quienes no pudieron escapar y fueron asesinados, así como sus registros genealógicos fueron destruidos en su totalidad; según el historiador Josefo más de 1 millón de personas murieron por ese suceso.
Y dará su viña a otros. Todo lo que poseían los labradores, ahora se los entregará a otros, ya que el dueño de la viña no permitirá que lo que plantó se quede sin producir fruto como dice el pasaje paralelo en Mateo 21:43 Por tanto os digo, que el reino de Dios será quitado de vosotros, y será dado a gente que produzca los frutos de él.
Esos otros representan a los apóstoles y a todos los que vendrían a creer en el Señor Jesús después de ellos. Esa transición ya había comenzado, desde les dio poder y autoridad a sus 12 (doce) discípulos para sanar y predicar el reino de Dios (Lc. 9:1-2) y continuó sucediendo cuando envió de entre sus muchos discípulos a 70 (setenta) de ellos a anunciar el evangelio (Lc. 10:1) y terminó dándonos esa instrucción general en Mateo 28:19-20 19Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; 20enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén, y después de su partida y la llegada del Espíritu Santo, constituyo a los nuevos administradores de la viña, como dice Efesios 4:11 Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, así es como Pablo se presenta, como administrador de la gracia de Dios en Efesios 3:2 si es que habéis oído de la administración de la gracia de Dios que me fue dada para con vosotros y así enseñó a Timoteo que enseñara y encargara a otros como le dijo en 2 Timoteo 2:2 Lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros.
Cuando ellos oyeron esto, dijeron: ¡Dios nos libre! Los oyentes comprendieron muy bien la sentencia, y se preocuparon de que la viña, que era Israel, fuera administrada por los otros, Por ello exclamaron: “¡Dios nos libre”, que es una sola exclamación negativa en el griego original que pudiera traducirse como ¡Nunca suceda tal cosa!, o como esta traducida en las cartas de Pablo como “¡De ninguna manera!”.
17 Pero él, mirándolos, dijo: ¿Qué, pues, es (que significa) lo que está escrito: La piedra que desecharon (rechazaron, despreciaron) los edificadores (constructores), Ha venido a ser cabeza del ángulo (piedra principal)?
Pero él, mirándolos, dijo: ¿Qué, pues, es lo que está escrito? Lucas parece indicar que la mirada de Jesús a la multitud que le escucha, se posó sobre los principales sacerdotes y los escribas, con los ancianos que allí se encontraban después de haber venido a buscar a Jesús para cuestionarle sobre la autoridad con la que hacía esas cosas (Lc. 20:1-2), quienes conocían las Escrituras y les esta pregunta retórica sobre el significado o la interpretación del Salmo 118:22
La piedra que desecharon los edificadores, Ha venido a ser cabeza del ángulo. Jesús cita el Salmo 118:22 La piedra que desecharon los edificadores, Ha venido a ser cabeza del ángulo, que representa una práctica habitual de construcción, los constructores revisaban las piedras y las iban desechando hasta encontrar la piedra adecuada que les serviría como piedra principal, y claramente Jesús habla de sí mismo como aquella piedra angular, como estaba profetizado también en Isaías 28:16 por tanto, Jehová el Señor dice así: He aquí que yo he puesto en Sion por fundamento una piedra, piedra probada, angular, preciosa, de cimiento estable; el que creyere, no se apresure (no será sacudido, puede estar tranquilo).
En la arquitectura antigua, la piedra angular era la más importante e imprescindible en una estructura, tanto así que no se podía construir sin ella. Era la piedra en forma de una “V” que soportaba el centro de los grandes arcos y donde descargaba el peso de la edificación. También se la ubicaba en la conjunción de dos paredes las que eran en forma de “L” con ángulo de 90 grados para proveer la dirección de las paredes y seguridad al edificio. Quitarla habría significado el arco se cayera o que las paredes del edificio estuvieran chuecas.
Los líderes religiosos habían rechazado a Jesús como el enviado de Dios, no vieron en Él los cumplimientos de las profecías y desecharon la piedra angular (fundamental) con la que se construyó el reino de Dios.
18 Todo el que cayere sobre aquella piedra, será quebrantado (se hará pedazos); mas sobre quien ella cayere, le desmenuzará (lo hará polvo).
Esa piedra desechada de convertiría para ellos en piedra de tropiezo y destrucción (Dn. 2:34), como lo había profetizado el profeta Daniel en Daniel 2:44 Y en los días de estos reyes el Dios del cielo levantará un reino que no será jamás destruido, ni será el reino dejado a otro pueblo; desmenuzará y consumirá a todos estos reinos, pero él permanecerá para siempre.
Aplicación práctica:
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