Monday, June 24, 2024

Lucas 22:39-46 Orad que no entréis en tentación

 

Orad que no entréis en tentación

Lucas 22:39-46

Objetivo: Entender la bienaventuranza de la oración para vencer la tentación (Stg. 1:12).

 

Versículo del Objetivo:Bienaventurado el varón que soporta la tentación; porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman.” Santiago 1:12

 

Versículo a memorizar:Cuando llegó a aquel lugar, les dijo: Orad que no entréis en tentación.” Lucas 22:40

 

Introducción: Estando en el aposento alto, Jesús les recordó a sus discípulos como los líderes del mundo ejercen autoridad sobre las naciones, enseñoreándose sobre ellas, y les dijo que en el reino de Dios, no sería así, sino que, el mayor entre ellos debería de comportarse como un sirviente, que la autoridad en el reino se ejerce sirviendo, y eso fue lo que le encargó a Pedro, cuando le comentó que Satanás había pedido zarandear como a trigo a los once discípulos, pero que Jesús había rogado por él, para que su fe no faltara y le indicó que, aunque iba a tropezar, Pedro sería restaurado, y le encargó que cuando eso pasara, le sirviera a sus hermanos fortaleciéndoles en su fe, y más aún, sabiendo que este mundo es hostil al evangelio y a los principios bíblicos establecidos en la Palabra.

 

Desarrollo:

39 Y saliendo (del aposento alto), se fue, como solía (costumbraba), al monte de los Olivos; y sus discípulos también le siguieron.

La cena había terminado, y las instrucciones finales a sus discípulos estaban hechas, por lo que salieron del aposento alto que estaba en Jerusalén, y salieron por alguna de las puertas que dan al torrente Cedrón como dice Juan 18:1 Habiendo dicho Jesús estas cosas, salió con sus discípulos al otro lado del torrente de Cedrón, donde había un huerto, en el cual entró con sus discípulos, ese huerto a donde se dirigieron y que se encuentra en el monte de los Olivos, es el que se llama Getsemaní como dice Mateo 26:36 Entonces llegó Jesús con ellos a un lugar que se llama Getsemaní, y dijo a sus discípulos: Sentaos aquí, entre tanto que voy allí y oro. Lucas registra que era una costumbre del Señor ir a ese lugar, ya que por las mañanas enseñaba en el templo, por las noches se iba al monte de los olivos (Lc. 21:37), donde seguramente pasaba un tiempo con sus discípulos, y después de allí pasaba la noche en Betania donde le ofrecían hospedaje sus amigos Lázaro, Marta y María (Mr. 11:11).

 

Esa parece ser la razón por la que Judas, conociendo esa práctica de Jesús, de pasar un tiempo con sus discípulos en aquel Huerto de Getsemaní, no le fue difícil encontrarlo. El nombre de Getsemaní, significa prensa de aceite, o lagar de aceite, se cree que era un huerto cerrado donde había un plantío de árboles de Olivos frente al monte del Templo, y en ese lugar se presionaba las aceitunas para extraer su aceite y muy probablemente, le pertenecía, como el aposento alto, era de un conocido de Jesús, quizá de algún discípulo de los tantos que Jesús tenía aparte de los doce.

 

40 Cuando llegó a aquel lugar, les dijo: Orad que no entréis (caigan) en tentación.

Llegando al huerto Jesús, les dio instrucciones para que se dedicasen a la oración con la finalidad de que no entrarán en tentación, ya les había enseñado eso mismo en la oración del monte de los olvidos de Mateo 6:13 Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal; porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén.

 

Satanás había pedido sacudirlos, y esa era la tentación en la que iban a entrar, la fidelidad de los discípulos a Cristo iba a ser puesta a prueba en unas horas más, la oración no era para evitar la tentación, sino para no caer en ella, para poder permanecer firmes en la prueba que se les avecinaba.

 

41 Y él se apartó de ellos a distancia como de un tiro de piedra; y puesto de rodillas oró,

Al parecer, según los relatos paralelos, el Señor deja a ocho discípulos quizá a la entrada del huerto y se aleja a una distancia como la de tirar una piedra, pero toma un poco más cerca, a tres de ellos como dice Marcos 14:33-34 33Y tomó consigo a Pedro, a Jacobo y a Juan, y comenzó a entristecerse y a angustiarse. 34Y les dijo: Mi alma está muy triste, hasta la muerte; quedaos aquí y velad, estos tres estaban en el circulo mas cercano del Señor, y ya había sido tomados solo ellos cuando Jesús resucitó a la Hija de Jairo (Lc. 8:51) y cuando le visitaron Elías y Moisés y Jesús se transfiguró (Lc. 9:28) y ahora en esta ocasión, quizá siempre buscando los dos o tres testigos de los acontecimientos como demandaba la ley, y ahora estaban siendo testigos de la profunda angustia del Señor.

 

Lucas relata que Jesús estuvo orando de rodillas, y Marcos añade que no solo estaba de rodillas sino con el rostro en tierra (Mr. 14:35), contrario a la forma en la que había orado otras veces levantando los ojos al cielo (Lc. 9:16), todo eso nos indica la intensidad de la oración del Señor en ese lugar.

 

42 diciendo: Padre, si quieres, pasa (líbrame) de mí esta copa (trago amargo, de sufrimiento); pero no se haga (cumpla) mi voluntad, sino la tuya.

Jesús le hace la petición al Padre con la confianza de un hijo, Marcos relata que se dirigía a Dios como Abba, que significa padre, pero en el sentido de confianza y familiaridad que tiene un hijo a su padre en casa, como dice Marcos 14:36 Y decía: Abba, Padre, todas las cosas son posibles para ti; aparta de mí esta copa; mas no lo que yo quiero, sino lo que tú, antes de la petición, Jesús reconoce el atributo de omnipotencia de Dios, que para Él no hay nada imposible, pero al mismo tiempo se somete incondicionalmente a la voluntad de Dios como siempre lo hizo y lo declaró en Juan 5:30 No puedo yo hacer nada por mí mismo; según oigo, así juzgo; y mi juicio es justo, porque no busco mi voluntad, sino la voluntad del que me envió, la del Padre.

 

Esa copa que Jesús pide que de ser posible la aparte de Él, es la copa de la (juicio) ira de Dios (Jer. 25.15) por el pecado de los hombres, ya que, en la obra de la Cruz, Jesús estaría siendo sustituto de los que “por naturaleza son hijos de ira” (Ef. 2:3), para llevar en Él mismo la paga del pecado como dice Hebreos 9:26b … en la consumación de los siglos, (Jesús) se presentó una vez para siempre por el sacrificio de sí mismo para quitar de en medio el pecado, tomando el pecado de la humanidad y llevándolo al sacrificio a la Cruz, quitar la responsabilidad penal del pecado de todos aquellos que crean en Él, como dice Romanos 8:1 Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.

 

43 Y se le apareció un ángel del cielo para fortalecerle (darle fuerzas).

Dios escuchó la oración de Jesús que hizo con gran clamor y lágrimas como dice Hebreos 5:7 Y Cristo, en los días de su carne, ofreciendo ruegos y súplicas con gran clamor y lágrimas al que le podía librar de la muerte, fue oído a causa de su temor reverente, fue oído en que se hiciera la voluntad del Padre que era llevar a cabo el plan de redención para la humanidad como dice Gálatas 4:4-5 4Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley, 5para que redimiese (rescatase) a los que estaban bajo la ley, a fin de que recibiésemos la adopción de hijos, pero no lo dejó solo, Dios le mandó un ángel desde el cielo para confortar al Señor en ese momento.

 

44 Y estando en agonía (gran angustia), oraba más intensamente; y era su sudor como grandes gotas de sangre que caían hasta la tierra.

Cristo, en su humanidad, ya que fue “hecho semejante a los hombres” (Fil. 2:7), pero sin pecado (Heb. 4:15), tenía un alma humana, que le permitía experimentar angustia y temor, por lo que siguió orando más intensamente, al grado de sudar gotas de sangre, ya que estaba frente a algo completamente desconocido en su humanidad, sería hecho maldición (Gal. 3:13) a causa del pecado. Fue en su humanidad, y no en su deidad, que llevo a la Cruz el pecado de los hombres como dice Filipenses 2:7-8 7sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; 8y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.

 

Esa angustia e intensidad en la oración del Señor se entiende mejor sabiendo que, en la Cruz, Jesús experimentaría no solo la muerte física, y sino también la muerte espiritual, que es la separación de Dios al llevar el pecado de los hombres, por lo que sufrió el abandono del Padre (Mt. 27:46), para abrir un camino a los redimidos, un camino nuevo y vivo como dice Hebreos 10:20 por el camino nuevo y vivo que él nos abrió a través del velo, esto es, de su carne, y pusiésemos ser justificados; es decir, declarados como justos por Dios como dice 2 Corintios 5:21 Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.

 

Al parecer, esa profunda angustia del Señor lo llevo a sudar sangre, una afectación que hoy en día se conoce como “hematidrosis”, en la cual, los vasos sanguíneos capilares que alimentan las glándulas sudoríparas se rompen, provocando que exuden sangre, y ocurre en condiciones de estrés físico o emocional extremo.

 

No hay registro bíblico de lo que el ángel le dijo a Jesús para fortalecerlo, pero eso, y el anhelo de llevar a cabo la voluntad de Dios de salvar a los hombres, produjo en Él gozo, con el que sufrió la cruz como dice Hebreos 12:2b … el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios. Cuando el Señor subió a la Cruz, ya lo hizo aceptando que cargaría con el pecado del hombre como dice 1 Pedro 2:24 quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados.

 

Aplicación Práctica: No nos queda más que guardar silencio y decir; muchas gracias Señor Jesús.

 

45 Cuando se levantó (puso de pie) de la oración, y vino a sus discípulos, los halló (encontró) durmiendo a causa de la tristeza;

Lucas resume los acontecimientos como un solo evento, los evangelios sinópticos detallan que fueron en tres momentos de oración intensa como dice Mateo 26:40-44 40Vino luego a sus discípulos, y los halló durmiendo, y dijo a Pedro: ¿Así que no habéis podido velar conmigo una hora? 41Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil. 42Otra vez fue, y oró por segunda vez, diciendo: Padre mío, si no puede pasar de mí esta copa sin que yo la beba, hágase tu voluntad. 43Vino otra vez y los halló durmiendo, porque los ojos de ellos estaban cargados de sueño. 44Y dejándolos, se fue de nuevo, y oró por tercera vez, diciendo las mismas palabras.

 

Mientras que Marcos relata que Jesús halló durmiendo a los discípulos porque los ojos de ellos estaban cargados de sueño (Mr. 14:40), Lucas justifica que los discípulos se durmieron por un problema anímico, que estaban tristes. Jesús ya les había dicho que Su alma estaba muy triste (Mr. 14:34), y eso, además de que quizá estuvieron escuchando los gemidos y el llanto de Jesús en sus oraciones, les impactó en su ánimo, y aunado a que se encontraban a altas horas de la noche, no pudieron estar en vela, lo que sí es un hecho es que aquellos discípulos, que habían prometido fidelidad hasta la muerte (Mt. 26:35), no fueron capaces de permanecer despiertos acompañando a Jesús es su mayor momento de angustia, ni estuvieron orando por ellos mismos.

 

46 y les dijo: ¿Por qué dormís? Levantaos, y orad para que no entréis (caigan) en tentación.

No sabemos cuánto tiempo duraron esas tres oraciones, pero al final de ellas, Jesús encuentra a los once discípulos dormidos, y les hace una cariñosa reprensión, y les vuelve a dar la misma instrucción que les había pedido cuando llegaron al huerto (Lc. 22:40), no solo la de mantenerse despiertos, sino la de orar para no entrar en tentación, y esa petición era a favor de ellos mismos. Marcos lo registra de la siguiente manera en Marcos 14:41-42 41Vino la tercera vez, y les dijo: Dormid ya, y descansad. Basta, la hora ha venido; he aquí, el Hijo del Hombre es entregado en manos de los pecadores. 42Levantaos, vamos; he aquí, se acerca el que me entrega, y con ello termina el tiempo de la oración en Getsemaní y comienza el relato de la traición de Judas.  

 

Aplicación práctica:

19

 Entender la bienaventuranza de la oración para vencer la tentación (Stg. 1:12).

 

Versículo del Objetivo:Bienaventurado el varón que soporta la tentación; porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman.”  Santiago 1:12

Monday, June 17, 2024

Lucas 22:24-38 Como el que sirve

 

Como el que sirve

Lucas 22:24-38

Objetivo: Observar que el servicio es la característica principal del liderazgo en el reino de Dios, y que debe usarse para confirmar (fortalecer) a los hermanos en medio de la oposición de este mundo (Ef. 4:11-12).

 

Versículos del objetivo:Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo.” Efesios 4:11-12

 

Versículo a memorizar:Mas no así vosotros, sino sea el mayor entre vosotros como el más joven, y el que dirige, como el que sirve.”  Lucas 22:26

 

Introducción: Jesús viene de establecer un nuevo, o un más amplio entendimiento de la cena de Pascua, que a partir de ese mismo día, la cena ya no haría memoria de la sangre del cordero de pascua que liberó al pueblo de Israel del ángel de la muerte, sino que, ahora será para hacer memoria de Jesús, de su cuerpo que fue voluntariamente entregado en la cruz y de su sangre que derramó en favor de los suyos, como el cumplimiento perfecto de esa celebración de pascua, y que todas las veces que tomemos el pan, que representa a su cuerpo, y tomemos la copa de vino, que representa su sangre, la muerte del Señor anunciamos hasta que Él venga (1 Cor. 11:26).

 

Desarrollo:

Vs. 24-30. La grandeza del servicio

24 Hubo también entre ellos una disputa (discusión) sobre quién de ellos sería el mayor (más importante).

No hay referencia de este suceso cerca de la cena de pascua en los evangelios sinópticos, parece que, aunque ese evento sucedió tiempo atrás (Mt. 20:25-28, Mr. 10:42-45), Lucas, que ya hemos visto que no siempre redacta los eventos en forma cronológica, lo relata aquí como una introducción a la posición de jueces que tendrán los apóstoles en el reino venidero (Lc. 22:28-30).

 

Estas palabras de Jesús, vinieron como respuesta de cuando se acercaban a Jerusalén, y Juan y Jacobo (Mr. 10:35) con su madre (Mt. 20:20), le hicieron una petición, que pusiera a los dos apóstoles en lugares destacados en el reino, a lo que Jesús contestó; “No sabéis lo que pedís” (Mr. 10:38, Mt. 20:22) para enseguida deciles que; “el sentaros a mi derecha y a mi izquierda, no es mío darlo, sino a aquellos para quienes está preparado por mi Padre” (Mt. 20:23), y como esa petición la escucharon los otros diez apóstoles, se enojaron contra Juan y Jacobo (Mr. 10:41), lo que llevó a Jesús a enseñarles una lección, recordándoles cómo funcionan los puestos importantes en este mundo y explicarles que, en el reino de Dios, funcionan de manera contraria.

 

25 Pero él les dijo: Los reyes de las naciones (de este mundo) se enseñorean de (tratan con prepotencia o tiranía a) ellas, y los que sobre ellas tienen autoridad son llamados (se auto llaman) bienhechores (benefactores, amigos del pueblo);

Por la manera que Jesús presenta esta enseñanza, parece que todos los discípulos comprendían que el reino de Dios, sería como los reinos de las naciones, donde los reyes de esas naciones, se creen los más importantes del país, y en lugar de servir al pueblo en sus necesidades, se enseñorean de ellos y los tratan con prepotencia. De la misma manera, no solo los reyes, sino cualquier puesto de liderazgo en el mundo, quieren tener poder y autoridad para ejercerlo sobre los que están bajo ellos como lo menciona Mateo 20:25 Entonces Jesús, llamándolos, dijo: Sabéis que los gobernantes de las naciones se enseñorean de ellas, y los que son grandes ejercen sobre ellas potestad.

 

Lo sorprendente es que esos tiranos que se enseñoreen de la gente, se auto nombran “bienhechores”; es decir que, llenos de arrogancia y vanagloria, realmente creen, o por lo menos quieren hacer creer a la gente, que la forma en que mal ejercen su autoridad, es en beneficio del pueblo.

 

26 mas no así vosotros (entre ustedes será diferente), sino sea el mayor (más importante) entre vosotros como el más joven (el menor), y el que dirige (gobierna, liderar), como el que sirve (si fuera un sirviente).

Jesús les dice que, en el reino de Dios, es todo lo contrario a como lo hace el mundo, que la grandeza en el reino se gana sirviendo en amor, entregándose a los otros, que el mayor debe considerarse como el menor (el mas joven), y el que gobierna como si fuera un sirviente, y esto solo se puede hacer por medio del primer fruto del Espíritu Santo en la vida de los cristianos, el fruto del amor (Gal. 5:22).

 

Esa palabra “amor” es la palabra en griego Strong 26 <agápe> que habla de un amor incondicional, que es aquel que da sin esperar nada a cambio, mientras que en hebreo es la palabra Strong157 <ahava> cuyo significado en su raíz es “yo doy”. El amor de Dios en el corazón del creyente, lo capacita y lo impulsa a servir a su prójimo por amor, pero también se necesita un espíritu humilde, sin importar la cantidad de dones o capacidades, las pone al servicio de la Iglesia de Cristo para su edificación como dice 1 Pedro 4:10 Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios, y es hasta entonces cuando seremos el primero como dice el pasaje paralelo en Mateo 20:26-27 26Mas entre vosotros no será así, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor, 27y el que quiera ser el primero entre vosotros será vuestro siervo.

 

El “liderazgo” en la Iglesia, como pastores, coordinadores, servidores de célula, etc, ciertamente ejercen la autoridad, pero no son ellos autoridad, la autoridad de la Iglesia es solo de Cristo como dice Efesios 1:21 (Cristo es) sobre todo principado y autoridad y poder y señorío, y sobre todo nombre que se nombra, no solo en este siglo, sino también en el venidero, los “líderes” son servidores de Cristo, quienes simplemente forman parte de la grey (el rebaño) de Dios que necesita ser pastoreada, como lo describe el apóstol Pedro en 1 Pedro 5:1-4 1Ruego a los ancianos que están entre vosotros, yo anciano también con ellos, y testigo de los padecimientos de Cristo, que soy también participante de la gloria que será revelada: 2Apacentad la grey (el rebaño) de Dios que está entre vosotros, cuidando de ella, no por fuerza (no de mala gana), sino voluntariamente; no por ganancia deshonesta (sin buscar un beneficio personal), sino con ánimo pronto (deseo de servir); 3no como teniendo señorío sobre los que están a vuestro cuidado, sino siendo ejemplos de la grey. 4Y cuando aparezca el Príncipe de los pastores, vosotros recibiréis la corona incorruptible (que jamás se marchita) de gloria.

 

27 Porque, ¿cuál es mayor (quién es más importante), el que se sienta a la mesa (a comer), o el que sirve? ¿No es el que se sienta a la mesa? Mas (En cambio) yo estoy entre vosotros como el que sirve.

Para dejar más clara su enseñanza, Jesús hace una pregunta que el mismo contesta, ciertamente el que está sentado a la mesa es mayor que el que sirve. Jesús en esa mesa tenía en lugar de mayor honor, y aun así un poco antes, les había lavado los pies a todos los discípulos (Jn. 13:1-17).

 

La grandeza en el reino de Dios está en ser un siervo, porque ninguno puede aspirar a ser más que su Señor, quien vino a servir con su propia vida como dice Mateo 20:28 Como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.

 

28 Pero vosotros sois los que habéis permanecido (estado) conmigo en mis (tiempos de) pruebas.

A pensar de los muchos defectos de carácter y falta de fe de los discípulos, Jesús les elogia la fidelidad que han mostrado al estar con Él hasta ese momento, ya que muchos lo habían dejado (Jn. 6:66), estos once ha permanecido a pesar las muchas pruebas. Quizá estas palabras de aliento llegaron para darles ánimo o reconocimiento, ya que, ellos sin saberlo, en pocas horas ellos pasarían por la gran prueba, cuando en Señor sería traicionado, entregado a las autoridades, mal enjuiciado y colgado de una cruz.

 

29 Yo, pues, os asigno (concedo) un reino (reinado), como mi Padre me lo asignó (concedió) a mí,

30 para que comáis y bebáis a mi mesa en mi reino, y os sentéis en tronos juzgando a las doce tribus de Israel.

Los discípulos no siempre serían siervos, ya que, en recompensa a su fidelidad, (fidelidad que muestra su condición de ser salvos), se les asignaría un reinado, y ese será el tiempo para que ejerzan autoridad sobre las doce tribus de Israel, y aunque en la nueva Jerusalén habrá doce cimientos con los nombres de los doce apóstoles (Ap. 21:14), esta promesa de reinar con Cristo es para todos los creyentes como dice Apocalipsis 3:21 Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono, por lo que, los doce apóstoles (sin contar a Judas y contando a Matías o a Pablo), junto con los creyentes, comerán y beberán de la mesa del Señor en su reino, donde comeremos la Pascua y beberemos el vino del que Jesús dijo que no comería y bebería hasta que el reino de Dios venga (Lc. 22:16,18).

 

Vs. 31-34. La fe para confirmar

31 Dijo también el Señor: Simón, Simón, he aquí Satanás os ha pedido (a cada uno) para zarandearos (sacudirlos) como a trigo;

Lucas y Juan (Jn. 13:37-38) parecen identificar el lugar de estas palabras durante la cena de pascua, mientras que los evangelios paralelos las ubican en camino a Getsemaní (Mt. 26:30, Mr. 14:26), probablemente Jesús se los dijo en la cena y se los repitió en el camino.

 

Jesús llama la atención de Pedro llamándole dos veces por su nombre de Simón, ya que lo que le va a decir es muy importante, y le comunica que; de la misma manera que Satanás pidió permiso a Dios para atacar a Job (Job 1:12, 2:6), de la misma manera hizo otra diabólica petición, la de tomar a los once discípulos que quedaban y zarandearlos como al trigo; es decir, sacudirlos fuertemente que es la manera con la que los manojos de trigo se trataban cuando querían separar los granos de trigo de la paja.

 

Las palabras de Jesús ha de haber sorprendido a Pedro, como nos sorprenden a nosotros hoy, ya que implican que Dios si le dio permiso a Satanás para sacudir a los once discípulos, que, en unas horas, cuando Jesús fuera arrestado, saldrían despavoridos de aquella situación. Jesús no menciona cual fue la razón por la que Dios lo permitió, pero Pedro más adelante escribiría que esas pruebas sirven para afirmar y afinar nuestra fe como escribió en 1 Pedro 1:6-7  6En lo cual vosotros os alegráis, aunque ahora por un poco de tiempo, si es necesario, tengáis que ser afligidos en diversas pruebas, 7para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo.

 

32 pero yo he rogado (en oración) por ti, que tu fe no falte (falle); y tú, una vez vuelto (arrepentido), confirma (fortalece, ayuda) a tus hermanos.

Lo que Jesús si le dice a Pedro es que había orado por él, y no solo por él, había orado también por todos los discípulos antes, en el lugar de la cena (Jn. 17:9). Jesús había hecho una petición al Padre intercediendo por Pedro, y su petición había sido concedida, que a pesar de que su fe sería puesta a la máxima prueba, su fe saldría victoriosa, ciertamente tropezaría, pero habría una restauración, por lo que le da indicaciones muy precisas, que una vez vuelto; es decir, una vez que se hubiera arrepentido de lo que estaba por hacer (negar al Jesús), que su misión sería la de confirmar, fortalecer la fe de sus hermanos, no solo a os otros diez discípulos sobre los que Satanás sacudiría también su fe, sino que esta experiencia de restauración que Jesús haría en él, le iba a servir para fortalecer a los otros creyentes que comenzarían a formar parte de la Iglesia más adelante.

 

33 Él le dijo: Señor, dispuesto estoy a ir contigo no solo a la cárcel, sino también a la muerte.

La reacción de Pedro a las palabras de Jesús, fue contradecirlo, el sentía que su fidelidad a Jesús era firme, que estaba dispuesto a ser encarcelado o hasta morir, y le dijo “Mi vida pondré por ti” (Jn. 13:37), sin duda eran palabras sinceras, pero para ello solo contaba con sus propias fuerzas, y pronto se dará cuenta que eso no alcanza para ser fiel al Señor, que es necesario el Espíritu Santo en la vida de los hombres, para poder permanecer.

 

34 Y él le dijo: Pedro, te digo que el gallo no cantará hoy antes que tú niegues tres veces que me conoces.

Cuando Jesús observó que Pedro estaba confiando es sus propias fuerzas y determinación, ya que incluso Pedro había dicho lo que registra Mateo 26:33 Respondiendo Pedro, le dijo: Aunque todos se escandalicen de ti (te abandonen), yo nunca me escandalizaré (te abandonaré), y que estaba siendo engañado por su propio corazón, fue cuando le contestó de una manera muy contundente, dándole detalles de cómo aquella misma noche, le iba a negar, no una, sino tres veces, incluso le dijo cuando sería, antes del amanecer, cuando cantara el gallo. Eso fue exactamente lo que sucedió horas más tarde (Lc. 22:55-63).

 

Y no solo fue Pedro quien insistió que no negaría a Jesús, a pesar de que con detalle le dijo como y cuando sería, sino todos los discípulos que habían escuchado esta conversación, todos dijeron lo mismo, como dice Marcos 14:31 Mas él (Pedro) con mayor insistencia decía: Si me fuere necesario morir contigo, no te negaré. También todos decían lo mismo.

 

Pedro, en su afán de esforzarse en tratar de no negar a Jesús, dejo de lado las palabras de Jesús, que le aseguraban que iba a ser zarandeado, que iba a negar a Jesús tres veces, pero que el Señor había intercedido por él, que ese fracaso no sería permanente, que sería restaurada su relación con Jesús, y que ya restaurado, debería se fortalecer los a otros discípulos que también serían zarandeados como trigo. Que su liderazgo lo ejercería sirviendo en amor a sus hermanos.

 

Vs. 35-38. La oposición del mundo

35 Y a ellos dijo: Cuando os envié sin bolsa (dinero), sin alforja (mochila de provisiones), y sin calzado, ¿os faltó algo? Ellos dijeron: Nada.

Jesús se dirige a los once discípulos con esas preguntas sobre cuando los había mandado a predicar a los doce de dos en dos (Lc. 9:1-6), ya que Jesús los había mandado a aquella primera misión sin que se provisionaran de nada.

 

En ese viajo no llevaron bolsa, que era un monedero que se colocaba debajo del cinturón en el vestido, para que no estuviera a la vista de todos, en él se guardaba dinero que se usaría para comprar provisiones, víveres o pagar algún hospedaje, pero como les pidió no llevar dinero, no necesitaron llevar bolsa, tampoco llevaron alforja que es una tira de tela fuerte o de cuero que forma dos grandes bolsas en sus extremos, se echaba al hombro y servía para transportar cosas, principalmente comida para los viajes largos, e incluso algún cambio de ropa, su forma ayudaba a balancear el peso, pero como no los dejó llevar comestibles ni ropa adicional, no era necesaria la alforja. En esa ocasión también les pidió no llevar ningún calzado de repuesto, estos calzados eran unas sandalias delgadas con cuerdas de cuero, que con el caminar diario y los caminos irregulares, se rompían con facilidad, pero Jesús les dijo que no las lleven, que Él se encargaría de proveerles todo lo que fueran a necesitar.

 

36 Y les dijo: Pues ahora, el que tiene bolsa (de viaje), tómela, y también la alforja (dinero); y el que no tiene espada, venda su capa (manto, abrigo) y compre una.

Así como ellos habían podido vivir en experiencia personal la dependencia a Jesús en ese viaje misionero mientras Jesús estaba con ellos, ahora que les sería quitado, y que la relación con Jesús ya no sería físicamente, sino solo sería espiritual, comenzarían una nueva experiencia y una nueva etapa, no los dejaría desamparados, les enviaría el Espíritu Santo para seguir predicando el reino de Dios, pero en un mundo hostil, donde incluso les será más útil una espada corta para defensa personal que un abrigo.

 

Estas palabras no significan que Jesús no cuidara de ellos, ya que prometió hacerlo (Mt. 28:20), sino que, a partir de ese momento, las provisiones llegarán, pero no de la manera que había ocurrido en aquel viaje misionero. Jesús les está haciendo notar que estaba ocurriendo un cambio significativo. Pablo enfrentó la oposición del mundo al predicar el evangelio como lo relató en 2 Corintios 11:26 en caminos muchas veces; en peligros de ríos, peligros de ladrones, peligros de los de mi nación, peligros de los gentiles, peligros en la ciudad, peligros en el desierto, peligros en el mar, peligros entre falsos hermanos.

 

37 Porque os digo que es necesario (ha llegado el tiempo) que se cumpla todavía en mí aquello que está escrito (la profecía a cerca de mí): Y fue contado con los inicuos (transgresores, pecadores); porque lo que está escrito de mí, tiene cumplimiento.

Esa hostilidad del mundo contra los discípulos de Cristo, viene porque Jesús sería considerado como un pecador o transgresor, no lo reconocerían como el Mesías esperado, que lo acusarían de blasfemia y que lo crucificarían en medio de malhechores, como si fuera uno de ellos, lo que causaría que fuera despreciado y desechado por los hombres, menospreciado y sin estima como dice Isaías 53:3 Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto; y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado, y no lo estimamos.

 

Jesús les dice esto con anticipación, para que puedan entender que era parte del plan de redención de Dios, quien lo había profetizado por medio del profeta Isaías (Is. 53:12), que el Justo seria contado por injusto, el Santo sería contado como impío, el Cordero inocente tratado sería como un criminal, y que esa profecía estaba por cumplirse en las siguientes horas.

 

38 Entonces ellos dijeron: Señor, aquí hay (contamos con) dos espadas. Y él les dijo: Basta.

Claramente los discípulos no habían entendido bien todas las palabras de Jesús, muy probablemente se quedaron pensando más en lo de la espada corta que les había mencionado, por lo que hicieron un recuento de las espadas que tenían en ese momento; y le informan al Señor que tienen dos de ellas, una está en posesión de Pedro, quien la usará contra Malco (Jn. 18:10), el siervo del sumo sacerdote en Getsemaní, y de la otra no se sabe en posesión de quien, pero eso llevó a Jesús a contestarles que ya era suficiente de esa platica, y con eso dio por concluido el tema.

 

Aplicación práctica:

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 Observar que el servicio es la característica principal del liderazgo en el reino de Dios, y que debe usarse para confirmar (fortalecer) a los hermanos en medio de la oposición de este mundo (Ef. 4:11-12).

 

Versículos del objetivo:Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo.” Efesios 4:11-12

Romanos 3:21-31 Justificados por la fe

  Justificados por la fe Romanos 3:21-31   Objetivo: Exal...