Objetivo: Aprender a reconocer el Reino de Dios, a través de
su proceso correcto.
Versículo a memorizar:
“Y sin parábolas no les hablaba; aunque a sus
discípulos en particular les declaraba todo”.
Marcos 4:34
Desarrollo:
26 Decía además: Así es el reino de Dios, como cuando un hombre echa
semilla en la tierra;
Decía además. En la parábola anterior del
sembrador, se mostraba que era necesario un corazón “buena tierra” para poder
recibir la predicación de la Palabra. En esta parábola se destaca el
crecimiento de la semilla por el poder de Dios a través de la misma Palabra,
así que; tanto lo uno como lo otro, solo viene del resultado de la obra
sobrenatural de Dios en nosotros, realizada por su Espíritu Santo y siempre a
través de la Palabra de Dios.
El reino de Dios. Un reino espiritual que comenzó con la llegada de
Jesús en la tierra, y que chocaba con las expectativas judías de aquella época,
puesto que ellos esperaban un reino en esta tierra cuando viniera el Mesías.
Un hombre. Ese hombre es el sembrador o labrador de la tierra, en la
parábola
del Sembrador ese sembrador era Jesús, y por extensión, todos aquellos que
compartimos el evangelio.
La Semilla en la Tierra. En la parábola del
Sembrador, aprendimos que la semilla es la Palabra de Dios y que la tierra son
los corazones de las personas.
27 y duerme y se levanta, de noche y de día, y la semilla brota y crece sin
que él sepa cómo.
Duerme y se levanta. Nos habla de la cotidianidad, de que pasan los días
sin que se haga nada adicional, solo sembró la semilla y ahora espera, y aunque
si labra la tierra y la riega y le quita la hierba mala, el tema aquí es que la
semilla brota y crece por ella misma y sin ayuda del que la sembró.
La semilla brota y crece. En la parábola del sembrador
vimos que el Reino se extiende por el acto de sembrar la semilla de la Palabra.
Aquí vemos que el Reino crece de una manera oculta, por el proceso interno de
la germinación de la semilla, la semilla al estar al contacto con la tierra,
sabe que allí es su hábitat perfecto y comienza a brotar y a crecer.
Sin que él sepa cómo. El avance del Reino no
depende del hombre, que de hecho no llega ni siquiera a entender la forma en la
que la semilla crece, hoy por la ciencia que ha avanzado, sabemos mucho mas de
como brotan y crecen las plantas, pero aun hoy no podemos comprender completamente
todo lo que pasa dentro y fuera de la semilla al brotar y crecer.
28 Porque de suyo lleva fruto la tierra, primero hierba, luego espiga,
después grano lleno en la espiga;
De suyo. Habla de la semilla misma, que dentro de ella
tiene, puesta por Dios, toda la información necesaria para germinar, crecer y
dar fruto y que no lo hace hasta que esta en contacto con la tierra de donde
tomara sus nutrientes.
Este crecimiento puede ser lento, primero
hierba, luego espiga, después grano lleno en la espiga, pero es continuo;
una vez que germina la semilla de la salvación en el corazón del hombre, nada
puede impedir el desarrollo de la obra de Dios en él como dijo Pablo en Filipenses 1:6
Estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la
perfeccionará hasta el día de Jesucristo.
29 y cuando el fruto está maduro, en seguida se mete la hoz, porque la
siega ha llegado.
La tarea del labrador en esta parábola consiste en
sembrar la semilla y cosechar el fruto al cuando este maduro, ya que el labrador
no tiene poder sobre el crecimiento de la semilla, pero sí que puede y debe
sembrar.
Notemos que la Palabra de Dios tiene en sí misma el
poder Divino para que hacernos nacer de nuevo (1 P 1:22-23) y el poder para
ayudarnos a crecer (1 P 2:1-2). Todo esto es posible porque la Palabra de Dios
es viva y poderosa.
Aplicación Práctica:
1) Sembrar la Palabra de Dios y esperar que Dios de
el crecimiento, cuándo Él quiera y a quién Él quiera, no olvidemos que el trigo
no nace donde la semilla no ha sido sembrada,
2) Poner nuestra confianza y esperanza del
crecimiento de la Iglesia en el poder de la Palabra por muy dura de oír o de
predicar que nos parezca, no cayendo en el error de diluir el contenido el
mensaje, ni poniendo la confianza en estrategias o esfuerzos humanos, y mucho
menos; en la comodidad de los edificios en donde la Palabra de Dios se predica.
Resumen: La semilla sembrada que es la Palabra de Dios; comienza a
crecer de forma misteriosa, imperceptible pero victoriosa. Finalmente, después
de un tiempo indeterminado se desarrolla una cosecha de verdaderos creyentes
que son llevados al granero celestial.
30 Decía también: ¿A qué haremos semejante el reino de Dios, o con qué
parábola lo compararemos?
El Señor nos mostrara otra parábola del reino de
Dios, la cuarta de este capítulo (La del Sembrador, la de la luz en el candelero,
la del crecimiento de la semilla y ahora esta del grano de mostaza)
31 Es como el grano de mostaza, que cuando se siembra en tierra, es la más
pequeña de todas las semillas que hay en la tierra;
La semilla de mostaza es tamaño de la cabeza de un alfiler y pues de color mostaza. En los tiempos de Jesús la expresión "pequeño como una semilla de mostaza" había llegado a ser un proverbio. Por ejemplo, el Señor Jesucristo lo usó para referirse a la fe de sus discípulos en Mateo 17:20 Jesús les dijo: Por vuestra poca fe; porque de cierto os digo, que si tuviereis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: Pásate de aquí allá, y se pasará; y nada os será imposible.
Aunque la semilla de mostaza
no es la mas pequeña que se conoce actualmente, al parecer si era la pequeña
que conocían en esa región y en esa época,
32 pero después de sembrado, crece, y se hace la mayor de todas las
hortalizas, y echa grandes ramas, de tal manera que las aves del
cielo pueden morar bajo su sombra.
Crece. Tanto esta
como la parábola anterior, tratan acerca del crecimiento de la semilla, pero esta
nos va a explicar hasta dónde llega ese crecimiento, con un comienzo pequeño y
un resultado grande, entre el principio y el fin, entre el presente y el futuro
del Reino.
La mayor de todas las hortalizas. A pesar de que la semilla es tan pequeña, la planta de mostaza
puede llegar a alcanzar hasta cerca de cuatro metros de altura con un tallo
grueso como el brazo de un hombre, la palabra “hortaliza” en el original griego
habla de una planta de Jardín, refiriéndose a verduras o legumbres.
Aquel
pequeño grupo de discípulos, se convertirá en una multitud que nadie puede
contar como dice Apocalipsis 7:9 Después de esto miré, y he aquí una gran multitud, la
cual nadie podía contar, de todas naciones y tribus y pueblos y lenguas, que
estaban delante del trono y en la presencia del Cordero, vestidos de ropas
blancas, y con palmas en las manos.
Aplicación
Práctica: Debemos animarnos en nuestro servicio al
Señor sabiendo que las grandes cosas proceden de principios muy pequeños,
compartiendo de Cristo a nuestros amigos que quizá parezca que no quieren escuchar,
dando a los pequeños de club semilla, entregando algún folleto con el evangelio
a algún extraño, etc.
Las aves
del cielo pueden morar bajo su sombra. Los pájaros que
hacen nido sirven para mostrar el gran tamaño de la planta de mostaza, pero su
interpretación mas común es que esos pájaros representan a todas las naciones
de la tierra que harán morada en esas ramas, pero hay otra interpretación en el
mismo contexto de estas cuatro parábolas, y es que los pájaros en la parábola
del sembrados representa a Satanás, así que la interpretación es que habrá
falsas religiones viviendo dentro del árbol del evangelio, no siendo
verdaderamente parte de él ni dando fruto, pero viviendo allí usando el nombre
de Jesús.
33 Con muchas parábolas como estas les hablaba la palabra, conforme a lo
que podían oír.
Conforme a
lo que podían oír. Jesús acomodaba su enseñanza a la capacidad de su
audiencia. No hay ninguna virtud en hablar por encima del entendimiento de la
audiencia, su misión no era deslumbrar, sino alumbrar su entendimiento.
34 Y sin parábolas no les hablaba; aunque a sus discípulos en particular
les declaraba todo.
Llegó un
momento mas o menos a la mitad del ministerio de Jesús que solo enseñaba por
medio de parábolas, aunque a sus discípulos en particular les declaraba todo,
de allí la importancia de estar cerca de Jesús para poder entender
correctamente la revelación del reino de Dios.
Aplicación
Práctica: Necesitamos estar cerca de Jesús para que nos
de la interpretación de las cosas que no entendamos, pero, sobre todo; para que
podamos poner por obra lo que se nos va revelando, ya que el Señor no quiere
solo que la semilla brote, sino que crezca y se vuelva un árbol robusto y de
mucho fruto.
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