Objetivo:
Considerar
el gran valor y privilegio de la orden que el Señor Jesucristo ha dado a
quienes hemos recibido Su misericordia.
Versículo a memorizar:
“Mas Jesús no se lo
permitió, sino que le dijo: Vete a tu casa, a los tuyos, y cuéntales cuán
grandes cosas el Señor ha hecho contigo, y cómo ha tenido misericordia de ti.” Marcos
5:19
Introducción: Jesús estando en Capernaúm,
les había enseñado a las multitudes cuatro parábolas sobre el reino de los
Cielos, y parece que a sus discípulos les quiere mostrar quien es ese rey de
ese reino de los cielos, por lo que les dijo “pasemos al otro lado”, y en medio
de la tormenta les mostro que tiene absoluta autoridad sobre el viento y el
mar, ya que, a una palabra de Su voz, se detuvieron por completo. Ese poder
sobre la naturaleza les reveló a los que con El iban, que Jesús es Dios.
Desarrollo:
Vs. 1-6. El Hombre Endemoniado
1 Vinieron al otro lado del mar, a la
región de los gadarenos.
Vinieron al otro lado
del mar. Habla del mar de Galilea o lago de Genesaret, todo indica
que venían de Capernaúm, que se encuentra al norte del mar de Galilea, donde
les enseño había enseñado en parábolas y llegaron al lado sur este del lago.
Sin duda había sido un
día largo, Jesús en su humanidad estaba tan cansado que se encontraba durmiendo
cuando cruzaban el lago.
La región de los gadarenos. En algunas traducciones
aparece como “gesarenos”, o como “gergesenos”, todas se refieren a ciudades de
la misma región. Los gadarenos eran los habitantes de la ciudad de Gadara, que
era una de las 10 ciudades que se encontraban del otro lado del Jordán, y que
en su conjunto esa zona llevaba el nombre de Decápolis (Deca -Diez- y Polis
-ciudad-), esa era la tierra que había sido entregada y habitada por a dos y
media tribus de Israel, la tribu de Gad, la de Rubén y media tribu de Manases, que
se habían quedado en el lado oriental del río Jordán.
Cuando las tribus del norte
fueron invadidas por el imperio Asirio, estas que estaban del otro lado del
Jordán, fueron las primeras en ser conquistadas, fueron llevadas cautivas y las
tierras las comenzaron a habitar gente de Asiria, volviendo era tierra gentil,
con costumbres no hebreas y por eso incluso vemos que se dedicaban al negocio
de criar cerdos, que son considerados para los hebreos como animales inmundos
(sucios) por los que no los consumían.
2 Y cuando salió él de la barca, en seguida
vino a su encuentro, de los sepulcros, un hombre con un espíritu inmundo (sucio, maligno),
3 que tenía su morada en los sepulcros (cementerio), y nadie podía atarle, ni aun con cadenas.
4 Porque muchas veces había sido atado (encadenado) con grillos (gruesos aros de hierro) y cadenas, mas las cadenas habían sido
hechas pedazos por él, y desmenuzados los grillos (aros); y nadie le podía dominar.
5 Y siempre, de día y de noche, andaba
dando voces (gritando) en los montes (cerros) y en los sepulcros (cementerios), e hiriéndose (lastimándose) con piedras.
No sabemos cuanto duró la tormenta, ni cuando
tardaron en remar a la orilla una vez que la tempestad había desaparecido, probablemente
aun era de noche o quizá ya era de madrugada cuando desembargaron en la región
de Gadara,
Hombre con un espíritu
inmundo. Un hombre que estaba poseído por un espíritu maligno; es decir, por un
demonio que había enterado en él y le había quitado su voluntad e identidad.
Mateo relata que eran 2 endemoniados los que salieron al encuentro con Jesús,
parece que uno era el que estaba mucho mas endemoniado y el que tuvo la
conversación con Jesús y en ese es el que se enfoco Marcos al contarnos la
historia.
No se nos cuenta como
llego a este nivel de posesión demoniaca, pero la Biblia nos advierte que la
maldad espiritual es real y que el pecado puede abrir puertas espirituales que
les dan derechos a los espíritus malvados y los pecados relacionados a la
brujería, adivinación y cosas de esas, son aún mas propensos.
Cabe mencionar que un
verdadero cristiano no puede ser poseído o controlado por un demonio, ya que un
verdadero cristiano ya es poseído ya por el Espíritu Santo, quien es su dueño y
es quién guía sus pasos.
Que tenía su morada en
los sepulcros. Ese demonio en la vida de ese hombre, lo había
llevado a vivir a un lugar desolado, como a ellos les gusta, los sepulcros en
esa época estaban fuera de los poblados, en las cuevas de los montes, allí no
había gente ni comida, quizá comía de lo que la gente pagana llevaba a sus
muertos en los sepulcros.
Nadie podía atarle, ni
aun con cadenas. Parece que el gobierno o la sociedad habían ya
intentado ayudarle, sin éxito, se había vuelto un peligro para el lugar, para
la gente y por supuesto para el mismo.
Porque muchas veces había sido atado. Lucas nos relata que estaba
“endemoniado desde hacía mucho tiempo” (Lc 8:27), y aunque no menciona cuando
tiempo, entendemos que no había sido un solo intento para tratar de controlar
los problemas que causaba sino muchas veces y en todas ellas había hecho
pedazos las cadenas y desmenuzado los grillos y nadie le podía dominar.
Y siempre, de día y de noche. Ese espíritu demoniaco que poseía a
ese hombre no lo dejaba ni dormir, ya que de día y de noche se encontraba dando
voces; es decir, gritando como loco en los montes y en lo sepulcros.
Hiriéndose con piedras. Se lastimaba su cuerpo el mismo, quizá estaba ya
con cicatrices de daños a su persona de heridas viejas, quizá aun estaba
ensangrentado por lastimaduras recientes, Lucas nos cuenta que “no vestía ropa”
(Lc 8:27), así que esas marcas eran muy notorias, además de que el hecho de que
no vistiera ropa nos puede hablar de su degeneración moral o sexual a la que
ese espíritu maligno lo había arrastrado.
Aplicación Práctica: Nosotros
nos encontrábamos muertos en nuestros delitos y pecados, y los muertos pues
están en los sepulcros como este hombre, además de que éramos desobedientes y
haciendo la voluntad de la carne que controlaba nuestras vidas, hasta que llegó
Jesús a nuestras vidas, igual que a aquel hombre de Gadara como se detalla en Efesios 2:1-5 1Y
él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y
pecados, 2en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la
corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el
espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia, 3entre los
cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra
carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y éramos por
naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás. 4Pero Dios, que es
rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, 5aun estando
nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia
sois salvos),
6 Cuando vio, pues, a Jesús de lejos,
corrió, y se arrodilló ante él.
Parece que cuando dice que corrió y se arrodillo son dos
eventos separados con diferente motivación.
Corrió.
Quizá a lo lejos vio una embarcación que se acercaba a los terrenos que el
había dominado por medio del terror en la gente, ya que dice Mateo que ere
“feroz en gran manera” (Mt 8:28) y con. Mucha probabilidad de se acercó dando
gritos y manoteos con la intención de hacerles algún daño a esas personas que
recién habían desembarcado de aquella barca.
Se arrodilló ante él. Cuando se acercó lo suficiente, el espíritu inmundo que
poseía a ese hombre reconoció a Jesús, y no tuvo otra alternativa que hacer lo
que esos demonios hacen ante la suprema autoridad del universo, arrodillarse
ante Él, no era la primera vez que sucedía, el mismo Marcos ya nos había dicho
que eso era muy frecuente en Marcos 3:11 Y los espíritus inmundos, al verle, se postraban delante
de él, y daban voces, diciendo: Tú eres el Hijo de Dios.
Arrodillarse. Es la palabra en Griego
<proskunéo>; que significa postrarse o reverenciar (como el perro
lame la mano del amo); postrarse en homenaje, adorar.
Vs. 7-13. Los Demonios
7 Y clamando a gran voz, dijo: ¿Qué tienes
conmigo, Jesús, Hijo del Dios Altísimo? Te conjuro (ruego) por Dios que no me atormentes.
8 Porque le decía: Sal de este hombre,
espíritu inmundo.
Clamando a gran voz. Gritando con mucha
fuerza y evidentemente con una voz que no era la del hombre endemoniado sino la
del espíritu que lo poseía.
Jesús, Hijo del Dios
Altísimo. Los títulos que el espíritu maligno le da a Jesús, nos reflejan
que lo conocía muy bien, lo llamó primero Jesús, el nombre que usaba en la
tierra que nos habla de su humanidad, y el titulo de Hijo del Dios Altísimo,
que nos habla que conocían bien su igualdad a Dios mismo, y que era el Juez que
un día juzgara todas las cosas.
Te conjuro por Dios. Conjurar es una palabra
en español que esta en desuso, pero que implicaba un ruego que se hacía a
alguien, pero mencionado a alguien de mayor autoridad o de mayor rango, el
demonio sabe quién es Jesús, por lo que no puede rogar por ningún ser o persona
creada, sino que le ruega por Dios mismo.
No me atormentes. Esa suplica es para no
ser atormentado, y es que ellos sabían que Jesús tenía toda la autoridad para
mandarlos al abismo como dice Lucas 8:31 Y le rogaban que no los mandase ir al abismo, ese abismo es lugar de
tomento donde serán puestos los espíritus malignos (algunos ya están en ese
lugar) y ellos saben que ese será su lugar finalmente, pero entienden que esa
visita de Jesús no coincidía con el tiempo donde ellos serán enviado por eso le
decían “¿Has venido acá para atormentarnos antes de tiempo?” (Mt 8:29)
Aplicación Práctica: Notemos que Jesús no le
contesto la pregunta que le hizo el demonio de ¿Qué tienes conmigo? o ¿Qué
quieres de mi?, y es que de ese demonio no quería nada, al que quería era a ese
hombre que muy probablemente había venido a buscar desde tan lejos, así mismo
hace el Señor los pecados que nos esclavizan diciéndoles “de ti no quiero
nada”, sino “quiero a ese hombre o a esa mujer que tienes esclavizado”
9 Y le preguntó: ¿Cómo te llamas? Y
respondió diciendo: Legión me llamo; porque somos muchos.
¿Cómo te llamas?. Esta es la única vez que
esta registrado que Jesús dialoga con un espíritu maligno, y sin duda Jesús lo
conoce, pues Él conoce todas las cosas, más bien da la impresión de que la
pregunta se la hace para que Sus discípulos escuchen y entiendan a lo que Jesús
se esta enfrentando, no es lo mismo enfrentarse a un espíritu maligno que a
miles.
Legión me llamo. Ese nombre no es el del
hombre, sino el que había adoptado el demonio que estaba hablando, y no es un
nombre en si, sino un termino de uso militar, ya que se denominaba así a las ejércitos
romanos que estaban compuestas por hasta 6,000 soldados, no parece que sea que
esa es la cantidad de demonios que tiene este hombre, sino que es una forma de
decir que son muchos.
10 Y le rogaba mucho que no los enviase
fuera de aquella región.
Parece que en aquella
región hacían algo que producía que los demonios les gustasen estar allí, al
ser una región pagana donde no tomaban en cuenta a Dios, muchas prácticas
espirituales, inmorales y llenas de idolatría se practicaban libremente en ese
lugar, por lo que rogaban con insistencia que los dejara estar en esa región.
11 Estaba allí cerca del monte un gran hato
(manada) de cerdos paciendo (comiendo).
Hato. Conjunto de animales de
ganado que pueden ser de cabras o de cerdos, por ejemplo, unos sinónimos son manada
o rebaño.
12 Y le rogaron todos los demonios,
diciendo: Envíanos a los cerdos para que entremos en ellos.
Los demonios entendían
que debían dejar a ese hombre, pues ya Jesús se lo había pedido en el versículo
8 “Porque le decía: Sal de este hombre, espíritu inmundo”, lo que no sabemos
porque quisieron ir a los cerdos, siendo esta la única ocasión en la Escritura
que habla de animales endemoniados y solo estuvieron así por un poco de tiempo.
13 Y luego Jesús les dio permiso. Y
saliendo aquellos espíritus inmundos, entraron en los cerdos, los cuales eran
como dos mil; y el hato (manada) se precipitó (echo a correr) en el mar (lago) por un despeñadero (pendiente hacia abajo), y en el mar (lago) se ahogaron.
No fue sino hasta que
Jesús les dio permiso que esos demonios entraron en los 2,000 cerdos y lo único
que eso produjo es que los cerdos comenzaran a correr hacia donde terminaba el
monte y había una caída hacía el lago donde terminaron ahogados.
Este incidente nos deja
ver que donde los demonios entran solo generan destrucción, habían destruido
casi por completo la vida de ese hombre y ahora destruyeron la vida de esos
animales.
Vs. 14-20. El Propósito
14 Y los que apacentaban (cuidaban) los cerdos huyeron, y dieron aviso (la noticia) en la ciudad y en los campos. Y salieron a
ver qué era aquello que había sucedido.
Para dar aviso de lo
ocurrido en la ciudad y en los campos, tuvo que pasar un buen tiempo, no
sabemos como relataban lo acontecido, si su énfasis era en contar a cerca del
endemoniado que había sido libertado o si lo que contaban era la perdida
financiera de esos 2,000 cercos que había producido la presencia de Jesús en
ese lugar, pero los de los campos y la ciudad salieron a ver qué era aquello
que había sucedido.
15 Vienen a Jesús, y ven al que había sido
atormentado del demonio, y que había tenido la legión, sentado, vestido y en su
juicio cabal (sano juicio); y tuvieron miedo.
Pudieron percatarse con
sus propios ojos el indiscutible cambio que había tenido aquel hombre que había
sido endemoniado, ahora estaba sentado a los pies de Jesús (Lc 8:35), cosa que
no lo habían visto así en mucho tiempo, estaba vestido y no desnudo como
acostumbraba, pero sobre todo que estaba en su sano juicio, es decir que se
comportaba normalmente, aquel del que no tenían ya ninguna esperanza de verlo
así, produjo que tuvieran miedo.
Que cambio tan radical
produjo la visita de Jesús en ese hombre, era evidente que había tenido un
encuentro con el único que podía libertarle de su mal que lo estaba conduciendo
a la muerte.
16 Y les contaron los que lo habían visto, cómo
le había acontecido al que había tenido el demonio, y lo de los cerdos.
Los que lo habían visto.
Quizá habla de los discípulos que estuvieron con Jesús durante todo ese
tiempo.
17 Y comenzaron a rogarle que se fuera de
sus contornos.
En lugar de pedirle que
se quedara, traerle a los enfermos o mas endemoniados, tal fue su miedo que; le
rogaban que se fuera de esa región, quizá entendieron que la Luz que había
llegado a sus tierras solo evidenciaría las tinieblas en las que vivían, quizá
no lo querían en aquel lugar por la perdida financiera que le había ocasionado
el dueño de esa manada de cerdos.
18 Al entrar él en la barca, el que había
estado endemoniado le rogaba que le dejase estar con él.
Quizá nos encontramos al
final del día, con mucha probabilidad este hombre había estado escuchando a
Jesús y estaba tan agradecido y tan gratamente sorprendido que le rogaba que no
dejara ir con él.
19 Mas Jesús no se lo permitió, sino que le
dijo: Vete a tu casa, a los tuyos, y cuéntales cuán grandes cosas el Señor ha
hecho contigo, y cómo ha tenido misericordia de ti.
Y aunque parece que esa
suplica de ir con Jesús es la mejor, Jesús se la niega, porque tiene mejores
planes para él, Jesús no estará mas en ese lugar por algunos meses ya que le
han pedido que se retire , pero dejará en esa zona al primer misionero que en
carne propia evidencia de Su poder y Su misericordia, y le pide que vaya a
su casa (con su familia) y a los suyos (con los de su pueblo) para
que cuente las grandezas del Señor que le ha libertado y de la misericordia de
aquel que transforma vidas.
20 Y se fue, y comenzó a publicar en
Decápolis cuán grandes cosas había hecho Jesús con él; y todos se maravillaban.
Este hombre “ex-endemoniado”,
hizo lo que Jesús le mando, y publicó lo que Jesús había hecho con él en las 10
ciudades de aquella región, produciendo que todos se maravillaban,
algunos meses después Jesús volverá a pasar por Decápolis (Mr 7:31-32) y le
pedirán que ponga su mano sobre una persona enferma, ¿Cómo sabía de Jesús en
esa región si Jesús no lo habían dejado estar allí? Quizá por ese primer
misionero que Jesús dejo en ese lugar.
Aplicación Práctica: Vete a tu casa, a los
tuyos, y cuéntales cuán grandes cosas el Señor ha hecho contigo, y cómo ha
tenido misericordia de ti.
No comments:
Post a Comment