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Romanos 10:17 Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.
Proverbios 4:20-27 20Hijo mío, está atento a mis palabras; Inclina tu oído a mis razones. 21No se aparten de tus ojos; Guárdalas en medio de tu corazón; 22Porque son vida a los que las hallan, Y medicina a todo su cuerpo. 23Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; Porque de él mana la vida. 24Aparta de ti la perversidad de la boca, Y aleja de ti la iniquidad de los labios. 25Tus ojos miren lo recto, Y diríjanse tus párpados hacia lo que tienes delante. 26Examina la senda de tus pies, Y todos tus caminos sean rectos. 27No te desvíes a la derecha ni a la izquierda; Aparta tu pie del mal.
Versículo a memorizar: “Amados, por la gran solicitud que tenía de escribiros acerca de nuestra común salvación, me ha sido necesario escribiros exhortándoos que contendáis ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a los santos.” Judas 1:3
Introducción:
Autor: Judas, quien era medio hermano de Jesús y hermano de Santiago.
Fecha: Alrededor del año 70d.C.
Destinatario: No tiene destinatario especifico, por lo que forma parte de lo que se conoce como cartas universales, que se copiaban y se leían en todas las Iglesias.
Propósito de la carta:
La carta hace énfasis y exhorta a que los que viven la vida cristiana contiendan eficazmente por la fe y advierte cómo se puede identificar a quienes adulteran la fe.
Desarrollo:
1 Judas, siervo de Jesucristo, y hermano de Jacobo, a los llamados, santificados en Dios Padre, y guardados en Jesucristo:
Judas. Hay tres Judas en la Biblia, Judas “Iscariote” que fue el que traicionó a Jesús (Mt 10:4), un Judas llamado “Tadeo” que era parte de los 12 discípulos de Cristo, y sobre del que no tenemos mucha información, y un Judas quien era medio hermano de Cristo, y hermano de Santiago (Mt 13:55). Judas y Santiago no creían en el ministerio de Jesús, hasta que resucitó, se convirtieron y se involucraron en el ministerio, tanto que Santiago fue quien lideró la primera Iglesia en Jerusalén, como era bien conocido, quizá fue esa razón por la que Judas lo menciona como su hermano, lo interesante de esto es que Judas no menciona que es hermano de Jesús, ya que de su relación con el, es de amo y siervo como el mismo lo menciona, se pone como siervo de Jesucristo.
A los llamados, santificados en Dios Padre, y guardados en Jesucristo. No dice quiénes eran los destinatarios de la carta, pero si dice verdades aplicables para todos los cristianos, ya que describe tres obras que Dios hace en Su Iglesia, primero les hace un llamado de salvación, un llamado que viene por la predicación del evangelio, después los santifica en sí mismo; es decir, los hace pasar por un proceso de santificación mientras los guarda en Jesucristo, la permanencia hasta el final no depende de la capacidad o la obra de los hombres, sino del poder de Dios de guardarlos en Cristo hasta el final.
La palabra guardados bien del griego <teréo> que significa guardar, custodiar, vigilar, conservar, retener, proteger, mantener firme, por lo tanto, la permanencia de la Iglesia en la fe, depende de Dios como dice Filipenses 1:16 estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo.
Ese mismo concepto de que la permanencia es la evidencia del amor recibido de Dios en Cristo la encontramos en 1 Juan 2:19 Salieron de nosotros, pero no eran de nosotros; porque si hubiesen sido de nosotros, habrían permanecido con nosotros; pero salieron para que se manifestase que no todos son de nosotros.
2 Misericordia y paz y amor os sean multiplicados.
Misericordia. El ánimo a compadecerse de las dificultades y miserias de los hombres.
Paz. Estado de armonía y tranquilidad por haberse reconciliado con Dios.
Amor. Amor sacrificial, afecto o benevolencia.
Os sean multiplicados. Judas usa esta forma de saludar que muestra su anhelo para la iglesia es que abunden más y más en estas dos características de Dios para Su pueblo.
3 Amados, por la gran solicitud que tenía de escribiros acerca de nuestra común salvación, me ha sido necesario escribiros exhortándoos que contendáis ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a los santos.
Amados. Judas describe a la iglesia como amados de Dios, de la misma manera que Pablo la describió en Efesios 5:1 Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados.
Me ha sido necesario. Judas quería enseñar a sus hermanos en las iglesias sobre aspectos de la vida cristiana acerca de la común salvación, o de la salvación que todos los hijos de Dios tenemos en común. Pero sucede algo. Su primera intención es desplazada porque ahora le es necesario escribir acerca de otra cosa (la raíz del verbo gr. tiene que ver con algo forzado, con la persona siendo obligada). Por eso tiene que escribir para animar e invitar a sus hermanos a contender (luchar) para transmitir a los santos la fe recibida.
Contendáis ardientemente por la fe. Esto significa que no es fácil, que hay que poner todo el empeño y esfuerzo posible para vencer. La fe se refiere al cuerpo de doctrina que celosamente se había cuidado y transmitido, y que ahora hay que luchar por seguirla transmitiendo correctamente, pues hay un peligro en las iglesias: hay impostores que están haciendo daño en la vida de la comunidad cristiana.
La idea es que Judas quiere que sus hermanos luchen por transmitir de la mejor manera la fe a los santos.
4 Porque algunos hombres han entrado encubiertamente, los que desde antes habían sido destinados para esta condenación, hombres impíos, que convierten en libertinaje la gracia de nuestro Dios, y niegan a Dios el único soberano, y a nuestro Señor Jesucristo.
Algunos hombres han entrado encubiertamente. Muchas herejías y conflictos son creados por personas que procuran hacerse miembros de la iglesia, entran para sembrar falsas doctrinas con el propósito de llevar a algunos miembros o cambiar hasta la iglesia entera.
Convierten en libertinaje la gracia de nuestro Dios. Aunque tenemos libertad en Cristo como dice 1 Corintios 10:23 Todo me es lícito, pero no todo conviene; todo me es lícito, pero no todo edifica, Judas indica que estos “impíos” utilizaron la libertad que tenemos como libertinaje para sembrar ideas falsas.
Estos impostores, dice Judas, se han infiltrado encubiertamente. Son hombres que, no teniendo una relación personal con el Señor, entran a las iglesias con el propósito de crear la confusión con sus ideas espirituales, y cambian la gracia de Dios en vicios; es decir, indecencias, (es la idea de la palabra libertinaje en griego <gasélgeia> que significa indecencias, lascivia, disolución ). Y esto se presenta cuando las personas como estos impostores hacen más caso de las ideologías populares que de la misma Escritura.
Los pastores o maestros en la Iglesia representan a la Iglesia, por lo que no tienen el derecho de enseñar todo lo que el quiere, ya que habla en nombre de la iglesia, como un embajador que tiene que representar fielmente el punto de vista de su gobierno, así el maestro tiene la misma obligación.
Y niegan a Dios el único soberano, y a nuestro Señor Jesucristo. Judas dice también que niegan al único dueño (lit. en griego, el Soberano tiene implicaciones de que es la persona a la que pertenecían todas las personas y las cosas de su territorio y así tenía derechos sobre todas las personas y las cosas.
Por ser el Señor el dueño absoluto de nuestras vidas, para el cristiano auténtico no hay opción. O sigue al Señor en el camino de la fidelidad, o simplemente no hay una relación con él. Así es que estos impostores no se están sujetando al único dueño, sino a ellos mismos, pues viven y enseñan seguir viviendo inmoralmente.
Aplicación Práctica: Contender ardientemente por la fe haciendo énfasis en guardar nuestras convicciones ceñidas a la Palabra de Dios.
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