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Versículo a memorizar: “Esto es demostración del justo juicio de Dios,
para que seáis tenidos por dignos del reino de Dios, por el cual asimismo
padecéis.” 2 Tesalonicenses 1:5
Introducción:
Autor: El apóstol Pablo (se identificó claramente en el primer versículo) con coautoría de Silvano (Silas) y Timoteo.
Lugar: Pablo la escribe desde Corinto en su segundo viaje misionero.
Fecha: Aproximadamente entre el 51–53 d.C (quizá unos 6 o 12 meses después de la primera carta)
Destinatario: La Iglesia de Tesalónica (Tesalonicenses) (actualmente norte de Grecia)
Contexto Bíblico:
Hechos 17, relata que Pablo predicó tres sábados en la sinagoga de Tesalónica, de donde creyeron algunos judíos, pero se cree, que ese periodo solo hace referencia solo al tiempo de enseñanza en la sinagoga, pero que paso más tiempo en Tesalónica (quizá hasta seis meses).
Algunos del grupo de judíos que no creyeron; movidos por los celos, alborotaron al pueblo y a las autoridades para que los sacara del pueblo, lo que obligo a Pablo y Silas a salir de allí, pasan por Berea, donde están un tiempo y Pablo llega a Atenas, donde lo alcanzas Timoteo y Silas.
Los hermanos de Tesalónica los mandaron de noche a Berea, donde predican el evangelio y creyeron muchos judíos, así como hombres y mujeres griegos, pero cuando los judíos que no habían creído en Tesalónica supieron que Pablo estaba en Berea (que se encuentra a 80 km de distancia), fueron a hacer también alboroto allá, lo que ocasionó que Pablo se separará de Silas y Timoteo, pero dejó una Iglesia en Berea y se fue solo a Atenas.
Como Pablo tenía toda la intención de regresar a ver a los Tesalonicenses, pero satanás se lo impidió (1 Ts 2:17-18) estando en Atenas envía a Timoteo a que vaya a visitar la Iglesia de Tesalónica (1 Ts 3:1-2) ya que se habían quedado con un ambiente muy hostil hacia el evangelio.
Timoteo les visita y se va a Corinto donde se encuentra Pablo para darle las noticias a Pablo de lo bien que va la Iglesia en Tesalónica y con algunas inquietudes que los hermanos tienen lo que motiva a Pablo a escribir la 1 carta a los Tesalonicenses.
No sabemos quién llevo la carta, pero, sin duda, ha de haber producido mucho gozo a la Iglesia de tesalónica, es probable que ese mismo mensajero desconocido, haya vuelto con Pablo y le haya contado la situación con la que se encontró en su visita, ya que la los creyentes en Tesalónica continuaban siendo perseguidos, y la intensidad iba en aumento, y aunque su crecimiento espiritual continuaba, Pablo ve necesario enviarles una segunda carta (quizá solo unos meses después de la primera carta), para darles palabras de consuelo, así como información más precisa sobre la venida de Cristo, que aunque ciertamente podría ser en “cualquier momento”, al parecer, eso había hecho que algunos comenzaran a conducirse desordenadamente.
Desarrollo:
Vs.1-2. Introducción
1 Pablo, Silvano y Timoteo, a la iglesia de los tesalonicenses en Dios nuestro Padre y en el Señor Jesucristo:
Pablo, Silvano. y Timoteo. Pablo como el principal escritor de la Carta, Silvano, conocido en el libro de los hechos como Silas, (se cree que como Silas era la forma griega del arameo Sh’ila (Saúl), Silas, al igual que Pablo cuyo nombre judío era Saulo, tomo un sobrenombre romano, el de Silvano, que era fonéticamente similar a su nombre hebreo) y Timoteo, quizá estos dos últimos le ayudaron a Pablo a escribir la carta, o quizá simplemente los incluyó, ya que ciertamente eran ellos tres quienes les habían presentado el evangelio en Tesalónica, e incluso Timoteo estuvo con ellos en una segunda ocasión .
A la iglesia de los Tesalonicenses. Los destinatarios claramente son los hermanos en Cristo de la Iglesia de Tesalónica, esta sería la segunda vez (también en 1 Ts), que Pablo usa en sus escritos la Palabra Iglesia del griego Strong 1577 <Ekklesía> que significa “llamar fuera” y era el nombre que se usaba para una congregación de personas, una concurrencia, una asamblea.
En Dios Padre y en el Señor Jesucristo. Esa congregación de personas, esa Iglesia, no era como cualquier otra concurría (en un mercado, en un estadio, en el cine, etc), esta estaba arraigada en Dios Padre y en el Señor Jesucristo, lo que lo hace única.
2 Gracia y paz a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.
Gracia. Que en griego significa “saludos”, pero que, en el contexto bíblico, es el regalo inmerecido e inalcanzable de Dios para con el hombre (o la influencia de Dios en el corazón del hombre para que lleve a cabo su propósito), un saludo tradicional griego que Pablo adopta y lo une con el saludo judío de paz (Shalom).
Paz sean a vosotros. Paz, del hebreo “shalom”, que significa; prosperidad y bienestar, pero que, en el contexto bíblico, la paz es el estado de armonía y tranquilidad que viene como resultado de haberse reconciliado con Dios, por eso siempre Pablo lo usa en orden, primero gracia y después paz.
Esta adaptación clásica en los saludos de Pablo en sus cartas guarda un orden muy importante, ya que es la gracia que produce la paz para con Dios, nos reconcilia, y dicha reconciliación viene Dios nuestro Padre y solo la puede producir nuestro por medio del Señor Jesucristo quien es el único mediador entre Dios y los hombres como dice 1 Timoteo 2:5 Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre.
Vs. 3-5. … en su Conducta
3 Debemos siempre dar gracias a Dios por vosotros, hermanos, como es digno (justo), por cuanto vuestra fe va creciendo, y el amor de todos y cada uno de vosotros abunda (es mayor) para con los demás;
Mientras en la primera carta dice “damos siempre gracias a Dios por todos vosotros” (1 Ts 1:2), en esta dice “debemos siempre dar gracias a Dios por vosotros”, con el sentido de que siente una deuda, una obligación moral de dar gracias a Dios, como es digno, o como es justo por la impresionante obra de Dios en la vida de los Tesalonicenses, ya que a pesar de que la persecución ha ido en aumento, la fe de ellos va creciendo y se manifiesta en amor que abunda entre ellos dentro de la Iglesia, e incluso para los demás; es decir, para los no creyentes que están fuera de la Iglesia, y esa había sido la oración de Pablo que expresó en 1 Tesalonicenses 3:12 Y el Señor os haga crecer y abundar en amor unos para con otros y para con todos, como también lo hacemos nosotros para con vosotros.
4 tanto, que nosotros mismos nos gloriamos (sentimos orgullosos) de vosotros en las iglesias de Dios, por vuestra paciencia (perseverancia) y fe en todas vuestras persecuciones y tribulaciones (sufrimientos) que soportáis.
Pablo y sus colaboradores se gloriaban; es decir, se jactaban, se sentían orgullosos de la Iglesia de Tesalónica y hablaban de ellos entre las otras Iglesia de Dios, la razón, eran dos cualidades que ellos están mostrando; la paciencia y la fe que estaban mostrando en medio de muchas persecuciones y dificultades que estaban soportando por haber creído en la obra de salvación que hay en Cristo Jesús.
La paciencia viene producto de las pruebas como dice Romanos 5:3 Y no solo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia, y lo confirma Santiago 1:3 sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia.
5 Esto es demostración (prueba) del justo juicio de Dios, para que seáis tenidos por dignos (merecedor) del reino de Dios, por el cual asimismo padecéis (sufren).
Esas tribulaciones que estaban pasando los tesalonicenses, los estaban haciendo más pacientes y resistentes en su fe en las promesas de Dios, eran una demostración, una señal, una prueba positiva del justo juicio de Dios, Dios les dio fortaleza para poder soportar las dificultades, lo que habla de un Dios justo, y eso manifiesta que son dignos de entrar en el reino de Dios, por el que en ese momento estaban padeciendo por la justicia como dice 1 Pedro 3:13-14 13¿Y quién es aquel que os podrá hacer daño, si vosotros seguís el bien? 14Mas también si alguna cosa padecéis por causa de la justicia, bienaventurados sois. Por tanto, no os amedrentéis por temor de ellos, ni os conturbéis (ni se asusten).
Vs. 6-10. … en su Esperanza
6 Porque es justo delante de Dios pagar con tribulación a (sufrimiento) los que os atribulan (los hacen sufrir),
7 y a vosotros que sois atribulados (que sufren), daros reposo (descanso, alivio) con nosotros, cuando se manifieste (aparezca) el Señor Jesús desde el cielo con los ángeles de su poder,
Así como es justo que Dios de a su pueblo paciencia para soportar las tribulaciones en el tiempo presente, también es justo que, en el tiempo futuro, a los que atribulan, les dé tribulación, es una forma de justicia retributiva, de pago, y a los atribulados les de reposo, descanso, alivio, que es una justicia de recompensas; aunque esa retribución y recompensa pasará cuando el Señor Jesús se manifieste desde el cielo con los ángeles de su poder.
8 en llama de fuego, para dar retribución (castigar) a los que no conocieron a Dios, ni obedecen al evangelio de nuestro Señor Jesucristo;
El Señor no solo vendrá con los ángeles de su poder, sino también en llama de fuego; como apareció en la zarza ardiendo a Moisés o como lo describe Isaías 66:15 Porque he aquí que Jehová vendrá con fuego, y sus carros como torbellino, para descargar su ira con furor, y su reprensión con llama de fuego, ese fuego simboliza la santidad de Dios en el juicio, donde retribuirá o castigará a los que no conocieron a Dios, ni obedecen, aquí observamos que no solo basta con conocer a Dios, sino poner en práctica ese conocimiento, obedeciendo al evangelio de nuestro Señor Jesucristo.
9 los cuales sufrirán pena de eterna perdición (destrucción), excluidos (lejos) de la presencia del Señor y de la gloria de su poder,
Pablo sigue haciendo referencia a los tribuladores o perseguidores de la Iglesia, que serán juzgados cuando el Señor vuelva, y dice sobre ellos que sufrirán pena de eterna perdición, que Pablo lo resume como el ser excluido o estar lejos de la presencia del Señor y de la gloria o esplendor de su poder.
10 cuando venga en aquel día para ser glorificado (honrado) en sus santos y ser admirado en todos los que creyeron (por cuanto nuestro testimonio ha sido creído entre vosotros).
Todo eso pasará cuando Jesús venga en aquel día, por un lado, los perseguidores serán alejados de Su presencia, mientras que, por el otro lado, Jesús será glorificado en sus santos; es decir, los creyentes reflejarán Su luz, Su esplendor, Sus atributos, ya que tendremos un cuerpo glorificado como el de Él, como dice Filipenses 3:21a el cual transformará el cuerpo de la humillación nuestra, para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya …, por eso Pablo dice que Jesús será admirado en todos los que creyeron, esto de alguna manera es lo que pasa en los creyentes ahora como dice 2 Corintios 3:18 Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor, solo que en el presente, la naturaleza pecadora que tenemos, estorba para ese propósito, pero cuando el pecado sea quitado por completo de nuestras vidas, entonces le podremos reflejar con toda plenitud.
Pablo termina diciéndoles que “por cuanto nuestro testimonio ha sido creído entre vosotros”; es decir, que los Tesalonicenses son parte de ese pueblo que ha creído, por cuanto recibieron el mensaje que Pablo y sus colaboradores les dieron.
Vs. 11-12. … en su Enfoque
11 Por lo cual asimismo oramos siempre (constantemente) por vosotros, para que nuestro Dios os tenga por dignos de su llamamiento (elección), y cumpla todo propósito de bondad (disposición al bien) y toda obra de fe con su poder,
Por lo cual; es decir, por tener la expectativa de que en aquel día de Su venida, tendremos reposo, seremos hallados dignos, será Jesús glorificado y admirado en Su pueblo; por eso Pablo les dice que oran siempre por ellos, con un propósito específico, que Dios los tenga dignos de su llamamiento, y cumpla en ellos todo propósito de bondad; es decir, de hacer el bien y que cumpla en ellos también la obra de fe con su poder.
12 para que el nombre de nuestro Señor Jesucristo sea glorificado (honrado) en vosotros, y vosotros en él, por la gracia de nuestro Dios y del Señor Jesucristo.
Comportándose como es digno del llamado, teniendo bondad y obras de fe, les llevaría a los Tesalonicenses, y a todos nosotros, a que Jesús sea glorificado en los creyentes, y eso mismo le de honra a Él, pero debido a que nadie puede ser digno de llamado por sus propias fuerzas o capacidades, Pablo termina diciendo que solo se obtiene por la gracia, misma que no es un esfuerzo humano, sino una David o regalo de nuestro Dios y del Señor Jesucristo.
Aplicación Práctica: Imitar la conducta, esperanza y enfoque de la iglesia de los tesalonicenses.
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