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Introducción:
No sabemos quién llevo la carta, pero, sin duda, ha de haber producido mucho gozo a la Iglesia de tesalónica, es probable que ese mismo mensajero desconocido, haya vuelto con Pablo y le haya contado la situación con la que se encontró en su visita, ya que la los creyentes en Tesalónica continuaban siendo perseguidos, y la intensidad iba en aumento, y aunque su crecimiento espiritual continuaba, Pablo ve necesario enviarles una segunda carta (quizá solo unos meses después de la primera carta), para darles palabras de consuelo, así como información más precisa sobre la venida de Cristo, que aunque ciertamente podría ser en “cualquier momento”, al parecer, eso había hecho que algunos comenzaran a conducirse desordenadamente.
Desarrollo:
Vs. 1-2. Su propósito
1 Pero con respecto a la venida de nuestro Señor Jesucristo, y nuestra reunión (encuentro) con él, os rogamos (pedimos), hermanos,
Pablo ya les había escrito meses antes sobre lo repentino que sería la venida de nuestro Señor Jesucristo, y la necesidad de velar y estar sobrios (1 Ts 5:1-10); es decir, preparados para ese día donde tendremos nuestra reunión con Él, donde los que estemos viviendo en ese día, seremos transformados a un cuerpo glorificado, para unirnos en las nubes con los muertos que resucitarán primero (con un cuerpo glorificado también), y ya, todos juntos, como un solo pueblo, recibir al Señor en el aire para no separarnos nunca más de Él (1 Ts 4:13-18).
Pablo les mencionó esa enseñanza debería de producir en ellos ánimo y edificación (1 Ts 5:11), pero al parecer, estaba ocasionando lo contrario, susto y perturbación, por lo que Pablo les hace el siguiente ruego a sus hermanos;
2 que no os dejéis mover (sacudir, cambiar) fácilmente de vuestro modo de pensar, ni os conturbéis (perturbar, asustar), ni por espíritu , ni por palabra, ni por carta como si fuera nuestra, en el sentido de que el día del Señor está cerca (ha llegado).
El ruego de Pablo es que no se dejaran mover fácilmente de su modo de pensar; es decir, de lo que Pablo ya les había enseñado con respecto a la venida de Jesucristo, y es que, al parecer, los Tesalonicenses se estaban comportando como Pablo les dijo a la Iglesia de Éfeso en Efesios 4:14 para que ya no seamos niños fluctuantes (cambiantes, zarandeados), llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema (astucia) de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas (trampas) del error, y eso estaba produciendo en ellos que se conturbaran, estaban perturbados y asustados de que el día del Señor estaba cerca, o incluso quizá algunos decían que ya había ocurrido.
Esta confusión sobre la enseñanza de la venida de Cristo, era producida por espíritu, por palabra, o por alguna supuesta carta de Pablo.
Ni por espíritu. Quizá alguna persona entre ellos decía haber tenido un mensaje de Dios, como una profecía recibida por el Espíritu.
Ni por palabra. Otro interpretaba la carta de Pablo diciendo “lo que Pablo quiso decir es esto o aquello”, o quizá diciendo “a mi Pablo me lo enseño de esta manera cuando estuvo con nosotros.”
Ni por carta como si fuera nuestra. Otro podría decir que había una carta que Pablo había escrito que lo explicaba de tal manera, o incluso pudiera haber existido esa falsa carta bajo el nombre de Pablo.
En el sentido de que el día del Señor está cerca. Debemos de vivir sabiendo que el día del Señor está cerca como dijo Pablo en 1 Tesalonicenses 4:17 Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor, él mismo estaba esperándolo en su tiempo. No debemos dejarnos mover fácilmente de esa enseñanza, una mala enseñanza sería; “falta mucho para que el Señor venga”, lo que nos lleve a no estar velando ni estar sobrios, como Pablo dijo en 1 Ts 5:6, y otra sería “ya vino y nos dejó”, que es quizá lo que algunos decían en Tesalónica, argumentando que la tribulación que estaban pasando, era la gran tribulación del final de los tiempos.
V. 3. Su carácter
3 Nadie os engañe en ninguna manera; porque (aquel día) no vendrá (llegará) sin que antes venga la apostasía, y se manifieste (sea revelado) el hombre de pecado, el hijo de perdición,
Un error doctrinal era la causa de esa confusión que se había generado, y para que nadie los engañara en ninguna manera, Pablo les menciona que el día del Señor no vendría sin que antes pasaran algunas cosas; es decir, que hay cosas que preceden (vienen antes) de ese día; la apostasía y la manifestación del anticristo.
La apostasía. Esta palabra es una transliteración del griego Strong 646 <apostasía> que significa, deserción o abandono de la verdad, en otras palabras, habla de renegar o rebelarse a la verdad de Dios. A cerca de esto ya había hablado Jesús mismo sentado en el monte de los olivos, cuando le preguntaron sus discípulos ¿cuándo serán estas cosas, y qué señal habrá de tu venida, y del fin del siglo? (Mt 24:3), como dice en Mateo 24:10-13 10Muchos tropezarán entonces, y se entregarán unos a otros, y unos a otros se aborrecerán. 11Y muchos falsos profetas se levantarán, y engañarán a muchos; 12y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará. 13Mas el que persevere hasta el fin, este será salvo. La apostasía no es un movimiento pasivo, como que alguien “deja de creer” y ya, sino un movimiento activo, un acto de rebeldía contra Dios, contra Cristo y contra Su pueblo como dijo Jesús en Mateo 24:9 Entonces os entregarán a tribulación, y os matarán, y seréis aborrecidos de todas las gentes por causa de mi nombre.
La apostasía no es más que una evidencia de que esas personas no eran salvos, y se muestra al no haber perseverado hasta el fin, porque esa perseverancia no es una virtud humana, sino que es una capacidad que Dios da a los Suyos, es una evidencia de ser parte del pueblo de Dios como dice 1 Juan 2:19 Salieron de nosotros, pero no eran de nosotros; porque si hubiesen sido de nosotros, habrían permanecido con nosotros; pero salieron para que se manifestase que no todos son de nosotros. La permanencia o perseverancia de los creyentes depende de Cristo como dice Juan 10:28 28y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano 29Mi Padre que me las dio, es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre, así como muchos otros pasajes que hablan de haber sido elegidos por Dios (1 Ts 1:4), elección que sucedió antes de la fundación del mundo (Ef 1:4), etc.
Y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición. Una persona, un hombre conocido como el anticristo (1 Juan 2:22), no solo porque se opone a Cristo, sino porque quiere tomar el lugar de Cristo, ya que el prefijo “anti” en griego tiene el significado de oponerse, pero también de sustituir, Pablo describe el carácter perverso de este falso mesías al designarlo como hijo de pecado, alguien que hace y promueve pecar contra Dios, lo mismo con el título del hijo de perdición, no solamente porque se perderá y será echado al lado de fuego (Ap 10:20), sino porque al engañará a muchas personas y las arrastrará a la perdición también.
Vs. 4-5. Su actitud
4 el cual se opone y se levanta (exalta) contra todo lo que se llama Dios o es objeto de culto (adoración); tanto que se sienta en el templo (santuario) de Dios como (proclamando ser) Dios, haciéndose pasar por Dios.
El anticristo tendrá una actitud desafiante ante Dios, ya que se opone y se levanta contra todo lo que se llama Dios o es objeto de culto; es decir, de adoración al Dios verdadero, quizá negando que Jesús es el Mesías (ungido de Dios) como dice 1 Juan 2:22 ¿Quién es el mentiroso, sino el que niega que Jesús es el Cristo? Este es anticristo, el que niega al Padre y al Hijo, o quizá simplemente negando que Jesús vino en carne (como un ser humano) como dice 2 Juan 1:17 Porque muchos engañadores han salido por el mundo, que no confiesan que Jesucristo ha venido en carne. Quien esto hace es el engañador y el anticristo.
Es tanto es su desafío a Dios, que se sienta en el templo de Dios como Dios, haciéndose pasar por Dios, Jesús hablo también de esto en Mateo 24:15-28 15Por tanto, cuando veáis en el lugar santo la abominación desoladora (horror espantoso) de que habló el profeta Daniel (el que lee, entienda), 16entonces los que estén en Judea, huyan a los montes. 17El que esté en la azotea, no descienda para tomar algo de su casa; 18y el que esté en el campo, no vuelva atrás para tomar su capa. 19Mas ¡ay de las que estén encintas, y de las que críen en aquellos días! 20Orad, pues, que vuestra huida no sea en invierno ni en día de reposo; 21porque habrá entonces gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá. 22Y si aquellos días no fuesen acortados, nadie sería salvo; mas por causa de los escogidos, aquellos días serán acortados. 23Entonces, si alguno os dijere: Mirad, aquí está el Cristo, o mirad, allí está, no lo creáis. 24Porque se levantarán falsos Cristos, y falsos profetas, y harán grandes señales y prodigios, de tal manera que engañarán, si fuere posible, aun a los escogidos. 25Ya os lo he dicho antes. 26Así que, si os dijeren: Mirad, está en el desierto, no salgáis; o mirad, está en los aposentos, no lo creáis. 27Porque como el relámpago que sale del oriente y se muestra hasta el occidente, así será también la venida del Hijo del Hombre. 28Porque dondequiera que estuviere el cuerpo muerto, allí se juntarán las águilas.
No es necesario salir a “buscar” a Cristo como algunos van a estar diciendo, ya que Jesús nos va a atraer a el mismo como dice Juan 14:1-3 1No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí. 2En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. 3Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis, y como confirmo Pablo en 1 Tesalonicenses 4:17 Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.
Jesús y Pablo, hacen referencia a la profecía que Dios le dio a Daniel en Daniel 9:24-27 24Setenta semanas están determinadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad, para terminar la prevaricación, y poner fin al pecado, y expiar la iniquidad, para traer la justicia perdurable, y sellar la visión y la profecía, y ungir al Santo de los santos. 25Sabe, pues, y entiende, que desde la salida de la orden para restaurar y edificar a Jerusalén hasta el Mesías Príncipe, habrá siete semanas, y sesenta y dos semanas; se volverá a edificar la plaza y el muro en tiempos angustiosos. 26Y después de las sesenta y dos semanas se quitará la vida al Mesías, mas no por sí; y el pueblo de un príncipe que ha de venir destruirá la ciudad y el santuario; y su fin será con inundación, y hasta el fin de la guerra durarán las devastaciones. 27Y por otra semana confirmará el pacto con muchos; a la mitad de la semana hará cesar el sacrificio y la ofrenda. Después con la muchedumbre de las abominaciones vendrá el desolador, hasta que venga la consumación, y lo que está determinado se derrame sobre el desolador. Cada semana representa 7 años; es decir, 1 día es un año, como dice Ezequiel 4:6, Números14:34 y Levítico 25:8
Desde el edicto (orden o decreto) hasta el Mesías habría 69 semanas (483 años), algunos eruditos comienzan a calcularlo en alguno de los 3 (tres) edictos para reedificar el templo en Jerusalén que están registrados en el libro de Esdras, que fueron emitidos por Ciro, de Darío, y de Artajerjes (Es 6:14), otros lo calculan desde un edicto diferente que fue emitido por Artajerjes y se encuentra en Nehemías 2. En todos los casos, es muy preciso que, desde el edicto hasta la llegada de Jesús como el Mesías, pasan las 69 semanas.
La principal discrepancia entre las interpretaciones de los estudiosos está en la semana 70, la “interpretación histórica”, la coloca inmediatamente después de la semana 69 y su cumplimiento con la muerte de Jesús y la destrucción del templo en Jerusalén, mientras que la “interpretación futurista” enseña que entre la semana 69 y la 70 hay un periodo indeterminado, que es la época de la Iglesia, y que la semana 70 será cuando suceda el rapto de la iglesia y se manifieste el anticristo.
Resumen: El día de la venida de Cristo, no sucederá sino hasta que la apostasía total sea una realidad y el anticristo, un hombre que muestra un carácter contrario a la Ley de Dios y con una actitud desafiante a Dios sea revelado junto con su plan de acción sea claramente visible.
5 ¿No os acordáis que cuando yo estaba todavía con vosotros, os decía esto?
Pablo los reprende con suavidad, recordándoles que él personalmente, (dice “yo” y no “nosotros” que usa cuando incluye a Silas y Timoteo) ya les había enseñado sobre eso varias veces (dice “os decía” en plural y no “les dije” en singular), pero al no estar recordando lo que habían aprendido, se habían dejado confundir y asustar.
Vs. 6-7. Su encubrimiento
6 Y ahora vosotros sabéis lo que lo detiene (retiene), a fin de que a su debido tiempo se manifieste (sea revelado).
En el futuro se manifestará el hombre de pecado, no se puede manifestar en el presente porque hay algo que lo detiene, cuando eso que lo detiene, sea quitado, entonces a su debido tiempo se manifestara, Pablo ya les había dicho a los Tesalonicenses que era lo que lo detenía, por eso les dice, ustedes ya lo saben, por lo que no lo menciona en esta carta.
7 Porque ya está en acción (en marcha) el misterio de la iniquidad (maldad); solo que hay quien al presente (por ahora) lo detiene, hasta que él a su vez sea quitado de en medio.
Lo que si menciona, es que ese misterio (algo que estaba oculto y ahora es revelado) de la iniquidad; es decir, de la maldad, ya está en acción, ósea, ya está en marcha, ya está ejerciendo su poder en el tiempo presente, solo que hay quien al presente lo detiene, notemos que Pablo usa el “quien lo detiene” y no solo algo “que lo detiene” como en el versículo anterior, y no será sino hasta que él a su vez sea quitado de en medio, así que esa maldad no ha llegado a su máxima potencia porque está siendo detenida.
La falta de claridad en que es “lo que lo detiene” y quien es “el que lo detiene” ha llevado a un sin número de interpretaciones posibles desde el primer siglo y hasta la fecha, diciendo; que es Dios, que es el Espíritu Santo, que es Cristo, que es la Iglesia, que son las leyes de los gobiernos humanos, que es el arcángel Miguel, u otro ángel e incluso Satanás.
Una interpretación muy sólida que pudiéramos mencionar lo que lo detiene y quien lo detiene, es el Espíritu de Dios que empodera a la Iglesia en la predicación del Evangelio a los gentiles como dice Romanos 11:25 Porque no quiero, hermanos, que ignoréis este misterio, para que no seáis arrogantes en cuanto a vosotros mismos: que ha acontecido a Israel endurecimiento en parte, hasta que haya entrado la plenitud de los gentiles, de la misma manera que lo menciona 2 Pedro 3:9 El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento, cuando el Evangelio, la Iglesia y el Espíritu de Dios sean quitados de en medio, la maldad aumentara de tal manera, que será el ámbito perfecto para la manifestación del inicio (v. 8)
V. 8. Su derrota
8 Y entonces se manifestará aquel inicuo (hombre sin ley), a quien el Señor matará con el espíritu (aliento) de su boca, y destruirá con el resplandor (manifestación) de su venida;
La maldad ya sin límite que la detenga, es el escenario propicio para que se manifieste el anticristo, Pablo le llama “inicuo”, que viene de la palabra griega Strong <ánomos> que significa sin ley (<á> sin y <nomos> ley), lo que habla de una persona malvada, injusta.
Ese inicuo y todo su engaño, no durará mucho tiempo, ya que el Señor lo matará en un instante, de una manera muy rápida con el espíritu de su boca; es decir, con el aliento de su boca, con un solo soplido, le pondrá fin al anticristo y a su programa, destruyéndolo (arruinándolo, haciéndolo inoperante) con el resplandor de su venida.
V. 9a. Su influencia
9a inicuo cuyo advenimiento (venida) es por obra (operación) de Satanás …
Pablo clarifica quien esta atrás de advenimiento, esa aparición de ese hombre inicuo, ese hombre sin ley, esta planificado y es por obra de Satanás.
Vs. 9b-10. Su poder
9b … con (acompañada con) gran poder y señales y prodigios (hazañas) mentirosos,
10 y con todo engaño de iniquidad (que se origina en la injusticia) para los que se pierden, por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos.
Así que, el anticristo no va a estar actuándo solo, sino que Satanás lo va a influenciar y a controlar de tal manera, que, con gran despliegue de poder, logrará que haga señales y prodigios; es decir, hazañas sobrenaturales que apunten hacia él, serán actos mentirosos, producto de todo engaño de iniquidad, ósea que esos actos “maravillosos” pero originados en la injusticia, y que van dirigidos a para los que se pierden, aquellos que no recibieron el amor de la verdad para ser salvos, ellos se dejaran engañar por Satanás quien es mentiroso y padre de mentira (Jn 8:44) y por el anticristo, a quien admirarán y seguirán para su propia perdición.
Vs. 11-12. Dios
11 Por esto Dios les envía un poder engañoso (fuerza engañadora), para que crean la mentira,
Por esto, es decir, porque no recibieron (rechazaron) el amor de la verdad para ser salvos, no procediendo a arrepentirse, a ellos que estén al final de los tiempos, Dios les envía un poder engañoso, una energía de error que los lleva a que crean la mentira promovida por Satanás por medio del anticristo, esto es parecido se relata en el evangelio de Juan cuando dice que Jesús había hecho muchas señales, pero que había unos que no creían en Él, y la razón la muestra Juan 12:39-40 39Por esto no podían creer, porque también dijo Isaías: 40Cegó los ojos de ellos, y endureció su corazón. Para que no vean con los ojos, y entiendan con el corazón, Y se conviertan, y yo los sane.
12 a fin de que sean condenados todos los que no creyeron a la verdad, sino que se complacieron (deleitaron) en la injusticia.
Dios, al preparar un camino de salvación para el hombre, e incluso dar a su propio hijo para llevarlo a cabo, y haciendo que ese evangelio de proclame a los hombres, muestra su gran amor, pero cuando ese mensaje de amor de la verdad para ser salvos no es recibido por las personas, Dios deja que su corazón se endurezca, como hizo con el Faraón de Egipto (Ex 7-9) y, finalmente, sean condenados en el juicio final, todos los que no creyeron a la verdad, sino que se complacieron, se deleitaron en la injusticia.
Aplicación Práctica: Fortalecer el entendimiento de los escogidos al respecto de los acontecimientos que deben suceder antes de la venida del Señor, a fin de no ser engañados y moverse de su forma de pensar.
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