Friday, July 1, 2022

1 Tesalonicenses 4:1-18 Santificación y Esperanza

 

Santificación y Esperanza

1 Tesalonicenses 4:1-18

 

 

 
Objetivo: Santificar nuestras vidas, fortalecidos en nuestra esperanza.


Versículos a memorizar:

“Pues no nos ha llamado Dios a inmundicia, sino a santificación.” 1 Tesalonicenses 4:7

 

“Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él.” 1 Tesalonicenses 4:14

 

Introducción:

En 1 Tesalonicenses 3, Pablo relata como recibió el reporte de Timoteo a quien envió con una urgencia de confirmarlos en la fe, y como el reporte recibido de que estaban firmes en el Señor, produjo un gran gozo en los misioneros, que anhelaban volver a verlos, pero también deseaban que siguieran siendo afirmados por la Palabra de Dios.

 

Desarrollo:

Vs. 1-12. Santificación

1 Por lo demás, hermanos, os rogamos y exhortamos (pedimos encarecidamente) en el Señor Jesús, que de la manera que aprendisteis de nosotros cómo os conviene conduciros (comportarse, vivir) y agradar a Dios, así abundéis más y más.

Pablo pone en práctica el trato que tiene con ellos del padre responsable que exhorta y consuela, y les encarga que anden como es digno de Dios (1 Ts 2:11-12), en esta ocasión rogándoles y exhortándoles, en el nombre del Señor Jesús; es decir, por la autoridad que Cristo le ha dado, que se comporten en su vida cotidiana de una forma que agrade a Dios, poniéndose ellos mismos como de ejemplo de esa conducta, no les están pidiendo hacer algo que los misioneros mismos no estuvieran haciendo por el poder del Espíritu Santo, y les dice que, si ya lo están haciendo, pues que abunden más en ello todavía.

 

2 Porque ya sabéis qué instrucciones os dimos por el Señor Jesús;

Por un lado, estas instrucciones de las que hablará, no son nuevas, ya les habían sido dadas cuando Pablo estuvo con ellos, y por otro lado, no eran instrucciones humanas, eran instrucciones divinas, eran dadas por el Señor Jesús, por lo que que si alguien las desecha, estaría desechando a Dios (vs. 8)

 

3 pues la voluntad de Dios es vuestra santificación; que os apartéis de fornicación (inmoralidad sexual);

Pues la voluntad De Dios es vuestra Santificación. La voluntad general de Dios para todos los creyentes en todos los tiempos, está expresada claramente en la Escritura, en esta porción es nuestra santificación, la palabra santificación viene de la palabra griega Strong 38 <jagiasmós> que significa purificación; es decir, que debemos estar limpiándonos del pecado, que nos purifiquemos, apartándonos del mal.

 

Que os apartéis de fornicación. La palabra fornicación viene de la palabra griega Strong 4202 <porneía>, de donde viene nuestra palabra en español de pornografía, y en griego no habla solo de relaciones sexuales antes del matrimonio, como actualmente significa en español, sino de cualquier impureza sexual; es decir, cualquier conducta sexual donde se usa el sexo fuera del parámetro establecido por Dios, que es el matrimonio.

 

Para los griegos que vivían bajo el imperio romano en el primer siglo, entre ellos los Tesalonicenses, las prácticas sexuales fuera del matrimonio no era mal visto, culturalmente era aceptado, por ejemplo; que alguien tuviera esposa con la que procrearía hijos y una o varias concubinas con las que tendría relaciones sexuales era normal, e incluso, había prácticas sexuales de carácter religioso que eran promovidas, como los cultos a ciertas deidades griegas y romanas, a las que se les adoraba teniendo relaciones sexuales con sacerdotisas en sus mismos templos.

Debido a eso, es que Pablo les tuvo que enseñar cuando estaba en Tesalónica, y ahora insistir por medio de esta carta, cual es la instrucción de Dios al respecto de la sexualidad, que claramente era contraria al mundo donde ellos vivían y aun es contraria al mundo en que nosotros vivimos.

 

4 que cada uno de vosotros sepa tener su propia esposa en santidad y honor (respeto);

La forma de apartarse de la fornicación era que cada quien tuviera su propia esposa en santidad; es decir, en pureza, sin contaminarse con relaciones fuera del matrimonio, y además en honor, ósea, dándole un alto valor al matrimonio, el mismo alto valor que Dios le da, y que la sociedad y cultura de ese tiempo en Tesalónica y la de hoy donde vivimos menosprecia, le da poco valor al matrimonio.

 

5 no en pasión de concupiscencia (malos deseos), como los gentiles que no conocen a Dios;

Una característica de los que no conocen a Dios y Sus instrucciones dadas en Su Palabra, es que no le ponen límites a sus pasiones carnales, ejercen su sexualidad sin considerar las normas morales establecidas por Dios. Los Tesalonicenses estaban así antes de conocer la Señor, pero cuando creyeron al evangelio y vinieron al reino de Dios, ahora debían aprender a comportarse como es digno De Dios, como a Dios le agrada.

 

6 que ninguno agravie (perjudique) ni engañe en nada a su hermano; porque el Señor es vengador de todo esto, como ya os hemos dicho y testificado (advertido).

Esta amonestación de no agraviar, ni engañar al hermano, sigue en el contexto de la sexualidad en desorden, ya que muchas prácticas sexuales fuera del contexto del matrimonio, implican afectar a alguien o engañar a alguien, que podrían ser incluso hermanos en la fe.

 

Pablo advierte que esa conducta desordenada en los hijos de Dios, traería como consecuencia de que Dios actuara y trajera justicia.

 

7 Pues no nos ha llamado Dios a inmundicia (impureza, seguir en pecado), sino a santificación.

La sexualidad fuera del matrimonio a los ojos de Dios es inmundicia; es decir, algo sucio, impuro, y Pablo nos recuerda que Dios no nos ha llamado a eso, sino a ser santos como Él es Santo, a purificarnos, a estar limpios delante de Su presencia.

 

Si nuestra conducta sexual no es diferente que la de los gentiles que no conocen a Dios, entonces no estamos santificados de la manera en que Dios quiere que lo estemos.

 

8 Así que, el que desecha (desprecia) esto, no desecha a hombre, sino a Dios, que también nos dio su Espíritu Santo.

Quizá algunos en Tesalónica habían escuchado a Pablo dar estas instrucciones cuando estaba con ellos, y quizá, por la cultura en la que vivían, la pureza sexual les parecía algo muy radical, y comenzaban a decir que era algo que Pablo había enseñado en base a su propia opinión, a lo que Pablo les contesta en que siendo una instrucción dada por Dios (v 2), si alguien desechaba esta instrucción, no lo estaba desechando a él, sino a Dios quien lo había establecido.

 

9 Pero acerca del amor fraternal (entre hermanos) no tenéis necesidad de que os escriba, porque vosotros mismos habéis aprendido de Dios que os améis unos a otros;

10 y también lo hacéis así con todos los hermanos que están por toda Macedonia. Pero os rogamos (animamos), hermanos, que abundéis en ello más y más;

Los Tesalonicenses habían aprendido de parte de Dios por medio de Pablo sobre la importancia del amor fraternal, mismo que ellos ya ejercían, por lo que eran conocidos en toda la región de macedonia por mostrar ese amor de Dios, como Pablo mencionó en el capítulo 1, ahora  Pablo lo menciona nuevamente para que sepan que, aunque ya lo estaban haciendo, siempre habrá oportunidad de abundar más y más en ese amor.

 

 

11 y que procuréis tener tranquilidad (vivir en paz), y ocuparos en vuestros negocios (asuntos, responsabilidades), y trabajar con vuestras manos de la manera que os hemos mandado,

12 a fin de que os conduzcáis honradamente para con los de afuera, y no tengáis necesidad de nada.

Pablo termina esta sección con una lista de cosas prácticas para la vida cristiana; debemos procurar vivir en paz, no estar en pleitos con nadie como Pablo le diría a la Iglesia de Roma en Romanos 12:18 Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres, de la misma manera, les recuerda que no se anden entrometiéndose en la vida de los demás, que cada quien se ocupe de sus propios asuntos, y que no olviden trabajar con sus propias manos, para no ser carga para nadie y conducirse honradamente para dar buen testimonio con los que no son cristianos.

 

Vs. 13-18. Esperanza

13 Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen (los que ya han muerto), para que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza.

El motivo para santificarnos es que tenemos la esperanza de que un día veremos a Jesús cara a cara, por lo que Pablo pasa ahora a escribir sobre ese día de la venida de Cristo.

 

Parece que una de las inquietudes que percibió Timoteo en su visita a Tesalónica, es que los hermanos Tesalonicenses que ya habían sido instruidos por Pablo acerca de la venida de Cristo, estaban ahora desconcertados debido a que algunos de ellos habían muerto, quizá como parte de la persecución que estaban viviendo, y expresaron sus dudas sobre eso a Timoteo y este a Pablo, por lo que ahora les escribe con detalle sobre ese día.

 

Pablo en la mayoría de sus escritos usa la palabra dormir para referirse a los hermanos que han muerto en Cristo, es una forma linda de expresarlo ya que es un símil de cuándo vamos a dormir y al día siguiente despertamos, de la isma manera los que mueren en Cristo, es solo como dormir y despertar resucitados.

 

Hay dos tipos de personas a la hora de la muerte, los que han muerto en Cristo y los que han muerto sin Cristo, ya que cada uno tendrá un diferente destino, debido a eso, Pablo les recuerda que, a la partida de un ser querido, sin duda tendrían tristeza, pero tristeza con la esperanza de que un día resucitaremos juntos en Cristo Jesús, a diferencia de los que mueren sin esa esperanza.

 

14 Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron (han muerto) en él.

Todos los que han creído que Cristo murió y resucitó, que es la base del evangelio de salvación que hay en Cristo Jesús, también deben de creer que dentro del plan de Dios está que Jesús regresa a esta tierra, y que, junto con Él, vendrán todos los cristianos de todos los tiempos, pero con un cuerpo glorificado.

 

15 Por lo cual os decimos (afirmamos) esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos (no nos adelantaremos) a los que durmieron (murieron).

Esta enseñanza no es una idea de Pablo, el mismo aclara que le fue dada por el Señor, que cuando Jesús venga con los muertos en Cristo resucitados, nosotros, los que estemos viviendo en la tierra en ese momento nos uniremos a ellos en las nubes.

 

16 Porque el Señor mismo con voz de mando (orden), con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero.

 

El Señor mismo con voz de mando. es decir, dando una orden, quizá como cuando le dijo a Lázaro “¡ven fuera!” (Jn 11:43), o cuando le dijo al apóstol Juan cuando estaba escribiendo el apocalipsis “¡sube acá!” (Ap 4:1), quizá de la misma manera dará la orden a los suyos de encontrarse con Él en las nubes.

 

Con voz de arcángel. Notemos que no es un arcángel, es el Señor mismo con voz de arcángel, la palabra arcángel está compuesta por “arc” que significa principal o jefe, y “ángel” que significa mensajero, por lo que, al parecer, hace referencia a la autoridad de quien hace ese llamado, con la voz del principal de los mensajeros que han venido a esta tierra.

 

Con trompeta de Dios. Esta trompeta hace referencia a un instrumento de viento fabricado con el cuerno de un animal considerado como “animal limpio”, que se hacía sonar en las fiestas ceremoniales de los hebreos, pero también durante las guerras para alertar a las personas, por lo que al parecer habla de lo estruendoso que será el sonido de ese llamado que recibiremos para encontrarnos con el Señor y los muertos en cristo resucitados que vendrán con Él.

 

17 Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados (llevados) juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos (nos quedaremos) siempre con el Señor.

Viene el Señor en las nubes con los que murieron en Cristo y han resucitado, y en ese momento lo que estemos viviendo seremos arrebatados de esta tierra para unirnos con ellos, y después de eso no nos volveremos a separar del Señor nunca más.

 

La palabra “arrebatados” viene de la palabra en Griego Strong 726 <jarpázo> que significa apoderarse del algo rápidamente, alcanzar algo de manera decisiva, se tradujo al latín como “Rapturo”, de donde viene la palabra en Rapto en español, por lo que, aunque la palabra rapto no aparece en la Biblia en español, tiene la misma idea de tomar a alguien repentinamente de un lugar a otro, en este caso, tomar en un abrir y cerrar de ojos (1 Cor 15:52), es decir; rápidamente a los creyentes de la tierra para llevarlos a las nubes donde será el encuentro con Su Señor.

 

Pablo explica a más detalle este evento del rapto o arrebatamiento de la Iglesia en 1 Corintos 15 de donde podemos saber lo siguiente:

 

1)    Que será un cuerpo glorificado, adaptado para poder estar en la presencia del Señor eternamente y que será diferente al que tenemos ahora. (1 Cor 15:35-44, 50)

2)    Que mientras estábamos en la tierra, nuestro cuerpo se parece al de Adán (el primer hombre), pero cuando estemos con el Señor Jesús, nuestro cuerpo se parecerá al que Él tiene. (1 Cor 15:45)

3)    Que el orden es tener primero un cuerpo terrenal (para poder estar en la tierra) y después un cuerpo celestial (para poder estar en el cielo) (1 Cor 15:46-49)

4)    Que los cuerpos de los que estemos vivos cuando Cristo venga, serán transformados a un cuerpo glorificado como el que tendrán los que murieron en Cristo y resucitaron (1 Cor 15:51-53)

5)    Que el cuerpo celestial no morirá jamás, porque no tendrá en el pecado como el cuerpo terrenal que tenemos ahora (1 Cor 15:54-56)

6)    Que esta victoria sobre la muerte, es el resultado de haber creído en la obra de salvación que hay en Jesucristo (1 Cor 15:57)

 

18 Por tanto, alentaos (anímense) los unos a los otros con estas palabras.

Esta esperanza de que un día veremos al Señor venir por Su iglesia, es algo que debemos usar para alentarnos unos a otros como Pablo le dice también a la Iglesia en Corinto en 1 Corintios 15:58 Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano.

 

Aplicación Práctica: Santificar nuestras vidas, alejándonos de la fornicación, y amando fraternalmente a los demás, fortalecidos la esperanza de que el Señor vendrá por Su Iglesia de la cual somos parte y seremos arrebatados para estar para siempre con Él.

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