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Versículo a memorizar: “Ya que cambiaron la verdad de Dios por la mentira, honrando y dando culto a las criaturas antes que al Creador, el cual es bendito por los siglos. Amén.” Romanos 1:25
Introducción: La actitud de un siervo de Jesucristo es que no se avergüenza del evangelio, pues es el poder de Dios para salvación a todo aquel que cree en Jesús.
Las buenas noticias de que hay salvación en Cristo Jesús se debe de predicar con la actitud de un deudor, que es aquel que se siente en deuda con su Señor de la invaluable gracia recibida, y siente la responsabilidad de compartir esa misma gracia anunciando el evangelio a todas las personas por igual, sin importar su origen cultural, social o nivel de conocimiento, ya que todas las personas tienen la misma necesidad de la salvación.
Esa salvación que se obtiene por medio de la justicia de Dios, que Dios otorga únicamente por medio la fe en la obra de Cristo en la cruz.
Desarrollo:
18 Porque la ira de Dios se revela (muestra) desde el cielo contra toda impiedad (irreverencia a Dios) e injusticia de los hombres que detienen con injusticia (maldad) la verdad;
Porque. Claramente se enlaza con los versículos anteriores; Romanos 1:16-17 16Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y también al griego. 17Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá, que son el centro de la enseñanza de Pablo en la carta a los Romanos, y se puede decir que resumen la enseñanza de todo el Nuevo Testamento:
1. Que el evangelio de las buenas noticias de Cristo, tiene un poder inmenso y transformador, que es capaz de cambiar la vida de una persona, pero, sobre todo, de salvarla de las consecuencias del pecado, librarla de la condenación eterna, de reconciliarla con Dios y darle una vida eterna en Cristo.
2. Que la salvación a través del evangelio está disponible para todos aquellos que creen en Cristo como su Salvador como dice Juan 3:16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Que no se trata de obras, linaje o méritos propios, sino de la fe en Jesucristo. La fe es el único medio para adquirir la salvación y esa fe viene como un regalo de Dios para los hombres, como le diría el mismo Pablo a la Iglesia de Éfeso en Efesios 2:8 Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios.
3. Que Dios escogió al pueblo de Israel para revelar Su ley y Sus promesas, pero que el plan de salvación no se limita a ellos, que es para todas las naciones.
4. Que Dios concede a los creyentes Su justicia (el declararlos justos antes sus ojos) por medio de la fe en Jesús, cuando confían que en la Cruz, Cristo murió por sus pecados, sustituyéndolos, al ocupar el lugar que ellos merecían como dice 1 Pedro 3:18 Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, siendo a la verdad muerto en la carne, pero vivificado en espíritu, cancelando con ello la pena del pecado que es la separación eterna de Dios.
5. Que la justificación se origina y culmina en la fe; en otras palabras, que, desde el comienzo hasta el final, la vida del creyente se fundamenta en la fe; no en alguna obra humana que pueda traer la justicia de Dios; solo la fe en Cristo permite que alguien sea justo ante Él como le escribiera Pablo a la Iglesia de Filipos en Filipenses 3:9 y ser hallado en él, no teniendo mi propia justicia, que es por la ley, sino la que es por la fe de Cristo, la justicia que es de Dios por la fe.
6. Que Pablo al usar la cita de Habacuc 2:4, demostró que la justificación por la fe no es un concepto nuevo, sino algo que ya había sido revelado en las Escrituras, mismo concepto que encontramos cuando Dios declaró como justo a Abraham cuando creyó como dice Génesis 15:6 Y creyó a Jehová, y le fue contado por justicia.
Como Pablo acaba de enseñar que la única forma de ser salvos es por medio de que Dios le conceda al pecador Su justicia cuando cree en la obra de Cristo en la cruz; es decir, que le aplica o le transfiere la justicia de Cristo a favor del creyente para que pueda tener vida eterna, la pregunta natural sería; ¿por qué es necesario eso?, ¿por qué una persona no puede salvarse por su propia justicia?; es decir, ¿por qué no puede salvarse sus propios méritos? Por lo que el apóstol Pablo va a comenzar a explicar que toda persona (judíos y gentiles por igual), está afectada por el pecado y, por lo tanto, carece de la perfección y santidad requeridas por Dios.
La justicia de Cristo es la única justicia suficiente para satisfacer la justicia perfecta de Dios; al confiar en Cristo, Su justicia es “imputada” o acreditada a los creyentes. Así, en lugar de depender de su propia justicia imperfecta, los creyentes son vistos como justos ante Dios a través de la justicia perfecta de Jesús, quien cumplió plenamente la ley y pagó la pena del pecado en la cruz.
Desde este versículo y hasta Romanos 3:20, Pablo guiado por el espíritu Santo, descalificará la justicia humana tanto para gentiles como para judíos y mostrará la incapacidad de todos los hombres para salvarse, si no es por la Justicia de Cristo.
La ira de Dios se revela desde el cielo. La ira de Dios no debe ser comparada con la ira humana, que es una emoción descontrolada o caprichosa, la ira de Dios se podría definir como la intolerancia justa y santa hacia la maldad y el pecado. Dios, en su santidad y justicia, no puede ignorar el pecado. Esta ira se revela "desde el cielo", lo que indica su origen divino y justo, y que es una expresión del juicio de Dios sobre la maldad.
Así que, en el evangelio se revela la justicia de Dios para salvación (Rom. 1: 17), pero sin el evangelio sólo se revela la ira de Dios como dice Juan 3:18 El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios.
Contra toda impiedad e injusticia de los hombres. La ira de Dios no está dirigida hacia la humanidad sino a la "impiedad e injusticia" que la humanidad produce. La "impiedad" se refiere a la falta de reverencia o respeto hacia Dios, mientras que la "injusticia" se refiere al mal comportamiento hacia los demás.
Que detienen con injusticia la verdad. Estos hombres son conscientes de la verdad de Dios, pero optan por ignórala o deliberadamente rechazarla con sus acciones. Esta verdad ignorada no es otra cosa que el conocimiento de que Dios existe, el cual, según Pablo, es evidente en la creación y en la conciencia humana (Rom. 1:19-20).
19 porque lo que de Dios se conoce les es manifiesto (evidente), pues Dios se lo manifestó (ha mostrado).
Los seres humanos tienen la capacidad de conocer algo de Dios, hay ciertos atributos de Dios que son evidentes para todos, ya que están disponibles para que cualquier persona los pueda comprender, a esto se le conoce como la "revelación general de Dios", se refiere a que, mediante la creación y la naturaleza, se perciben atributos de Dios, los cuales, Dios mismo ha decidido mostrarlos, Él tomó la iniciativa, Él se ha revelado a toda la humanidad para que podamos comprender Su existencia y algunos de Sus atributos.
20 Porque las cosas invisibles de él (de Dios), su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles (se pueden ver) desde la creación del mundo, siendo entendidas (se pueden llegar a conocer) por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa (disculpa).
Pablo se refiere a que ciertos atributos de Dios como Su eterno poder y deidad (naturaleza divina), que no las podemos ver con nuestros ojos, que son "invisibles", se manifiesta en la creación cuando vemos el increíble diseño de los seres vivos, el orden del universo, la complejidad del cuerpo humano, el equilibrio de los ecosistemas, etc, son todas manifestaciones de la presencia de un Creador, como dice el Salmo 19:1-2 1Los cielos cuentan la gloria de Dios, y el firmamento anuncia la obra de sus manos. 2Un día emite palabra a otro día, y una noche a otra noche declara sabiduría.
La creación misma es un testimonio constante e indiscutible de la existencia de Dios. La humanidad tiene acceso a saber que Dios existe simplemente al observar el mundo que le rodea, por eso Pablo termina diciendo que no tienen excusa para la incredulidad. Nadie puede decir honestamente que no conocía la existencia de Dios, ya que Él se ha revelado de manera clara y visible a través de Su creación.
21 Pues habiendo (a pesar de haber) conocido a Dios, no le glorificaron (honraron, adoraron) como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron (extraviaron) en sus razonamientos (pensamientos, ideas), y su necio corazón fue entenebrecido (su mente quedo en oscuridad).
Pues habiendo conocido a Dios. Los hombres tuvieron conocimiento de Dios, no que lo conocían cercanamente, pero sabían de Su existencia y Su poder a través de la creación; y ese solo conocimiento debía haber producido en ellos un buscar y honrar a Dios.
No le glorificaron como a Dios. Pero, a pesar de tener evidencia clara de la existencia de Dios, los hombres decidieron no reconocerlo ni darle gloria; es decir, no tratarlo con el honor, la adoración y el respeto que merece el Creador del universo. Y es aquí donde se establece la culpabilidad del ser humano, porque, aunque sabiendo de la existencia de Dios, se rebelaron contra Dios, no es por falta de evidencia, sino por una elección deliberad, decidieron hacer su vida sin tomar en cuenta a Dios.
Ni le dieron gracias. Como se rebelaron contra Dios, su corazón se endureció, y como resultado dejaron de agradecer las bendiciones y provisiones de Dios. La falta de honra a Dios, se manifiesta en una actitud de ingratitud del ser humano hacia el Creador, que deja de reconocer que Dios hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos (Mt. 5:45).
Sino que se envanecieron en sus razonamientos. El término "envanecerse" implica volverse inútil, vacío o sin sentido. En lugar de buscar a Dios, el hombre se apoyó en su propia sabiduría, cayendo en razonamientos que no tienen verdadero valor.
Y su necio corazón fue entenebrecido. La palabra "necio" es este contexto, describe a aquellos que son insensatos, incapaces de comprender las verdades espirituales. El rechazo consciente de Dios trae como consecuencia una oscuridad moral y espiritual. Sus corazones quedaron cegados a la verdad, llevándolos a un estado de mayor alejamiento de Dios.
Aplicación práctica: La gratitud es una característica esencial en la vida del cristiano, debemos ser agradecidos por todo porque esa es la voluntad de Dios como dice 1 Tesalonicenses 5:18 Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús.
22 Profesando (afirmaban) ser sabios, se hicieron (volvieron) necios,
Pablo se refiere a la tendencia de los seres humanos de confiar en su propio entendimiento y en su propia capacidad intelectual, pensando que son lo suficientemente sabios como para vivir sin el conocimiento y la guía de Dios. Ese "orgullo intelectual" los lleva al engaño, se auto proclaman sabios, pero, en realidad, como han rechazado a Dios, se vuelven "necios", se vuelven incapaces de reconocer a Dios y Su verdad.
Aplicación práctica: El temor de Dios es el principio de la sabiduría como dice el Salmo 111:10 El principio de la sabiduría es el temor de Jehová; buen entendimiento tienen todos los que practican sus mandamientos; su loor permanece para siempre. Ese temor reverente a Dios nos aparta del mal como dice Proverbios 3:7 No seas sabio en tu propia opinión; teme a Jehová, y apártate del mal, y al mismo tiempo nos lleva a buscar conocer Sus mandamientos, pero eso es solo el principio de la sabiduría, la sabiduría realmente se obtiene cuando ponemos en práctica los mandamientos de Dios.
23 y cambiaron la gloria (honra) del Dios incorruptible (inmortal) en semejanza de imagen de hombre corruptible (mortal), de aves, de cuadrúpedos (animales de cuatro patas) y de reptiles.
Dios puso la eternidad la eternidad en el corazón de todos los hombres como dice Eclesiastés 3:11 Todo lo hizo hermoso en su tiempo; y ha puesto eternidad en el corazón de ellos, sin que alcance el hombre a entender la obra que ha hecho Dios desde el principio hasta el fin, lo que produce en el hombre la necesidad de adorar; pero como ellos determinaron ignorar y no adorar a Dios incorruptible; es decir, que al que permanece siempre puro sin contaminarse, reemplazaron la adoración a Dios por la adoración a ellos mismos (hombres corruptibles) y/o a ídolos creados por ellos mismos con imágenes de seres humanos, animales, aves, cuadrúpedos y reptiles.
Esta actitud de reemplazar al Dios verdadero por ídolos muestra la corrupción de la naturaleza humana, que prefirió adorar algo visible y tangible, aunque fuera creado por ellos mismos (Is. 44:9-20) en lugar de al Dios invisible y eterno.
Aplicación práctica: La idolatría es darle prioridad y adoración a cualquier cosa que no sea Dios, puede no ser una estatua de algún animal o figura humana, puede tratarse del dinero, de poder, de fama, o incluso relaciones personales. Todo aquello que ocupa el lugar de Dios en nuestras vidas se convierte en un ídolo.
24 Por lo cual (Por eso) también Dios los entregó (abandonó) a la inmundicia, en las concupiscencias de sus corazones (a sus deseos impuros), de modo que deshonraron (degradaron) entre sí sus propios cuerpos,
Por lo cual también Dios los entregó. No significa que Dios los empuja, sino que deja de restringir su camino al pecado, Dios mismo estaba deteniéndoles en el avance de su maldad, pero debido a la rebeldía del ser humano, Dios retira los límites de restricción que había puesto (como si quitara Sus manos), lo cual es un juicio en sí mismo, permitiéndoles enfrentar las consecuencias de su alejamiento.
A la inmundicia, en las concupiscencias de sus corazones. La palabra "inmundicia" aquí se refiere a la impureza moral, específicamente en términos de conducta sexual. "Concupiscencias" son los deseos desordenados y pecaminosos que residen en el corazón humano. Estos deseos van en contra del propósito y la voluntad de Dios. Al rechazar a Dios, los seres humanos son entregados a sus propios deseos impuros, lo cual resulta en una vida marcada por la corrupción moral.
De modo que deshonraron entre sí sus propios cuerpos. Como consecuencia de seguir los deseos pecaminosos, las personas terminan deshonrando sus cuerpos. El pecado afecta tanto el alma como el cuerpo, en este caso, la deshonra se refiere particularmente a la inmoralidad sexual, que va en contra del diseño divino para la sexualidad humana.
25 ya que cambiaron la verdad de Dios por la mentira, honrando y dando culto (adorando) a las criaturas (cosas creadas) antes que al Creador, el cual es bendito por los siglos (merecedor de eterna alabanza). Amén.
Ya que cambiaron la verdad de Dios por la mentira. Pablo señala un intercambio fundamental y trágico: los seres humanos abandonaron la verdad de Dios, es decir, la realidad divina revelada tanto en la naturaleza como en las Escrituras, y en su lugar, adoptaron una mentira. Esta mentira es la autosuficiencia y la idolatría.
Honrando y dando culto a las criaturas antes que al Creador. La consecuencia directa de cambiar la verdad por la mentira es que el ser humano elige adorar a la creación en lugar del Creador, comenzando por adorarse a sí mismo, adoración a imágenes talladas, a la naturaleza, a los bienes materiales, al estatus, al poder o cualquier cosa creada. La idolatría es una señal de un corazón que ha decidido dar la gloria que solo le pertenece a Dios, a otra cosa.
El cual es bendito por los siglos. Amén. Pablo cierra este versículo con una afirmación de adoración a Dios, declarando que Él es bendito por los siglos. Esta es una forma de enfatizar la diferencia entre el Creador y la creación. Solo Dios es digno de recibir adoración eterna, y cualquier desviación de esta verdad es una tergiversación del propósito y diseño divinos.
Aplicación práctica: La declaración de que Dios es "bendito por los siglos" en medio de la enseñanza de Pablo, nos debe motivar a desarrollar una actitud de adoración continua a Dios, reconociendo su grandeza y bondad en todo momento.
26 Por esto (Por lo tanto) Dios los entregó (abandonó) a pasiones vergonzosas; pues aun sus mujeres cambiaron el uso natural (la forma natural de tener relaciones sexuales) por el que es contra naturaleza,
Por esto Dios los entregó a pasiones vergonzosas. Pablo describe un acto de juicio por parte de Dios en el que Él "entrega" a las personas a sus deseos pecaminosos. Una vez más, significa que Dios permite que los que lo rechazan, sufran las consecuencias de sus propias decisiones, en este caso a "Pasiones vergonzosas", que son deseos contrarios a la pureza y santidad del diseño original de Dios para la humanidad.
Pues aun sus mujeres cambiaron el uso natural por el que es contra naturaleza. La frase "uso natural" se refiere a las relaciones sexuales en el contexto diseñado por Dios, es decir, la unión entre un hombre y una mujer en el matrimonio. "Contra naturaleza" indica que se apartaron de la intención original de Dios para sus vidas y se involucraron en prácticas contrarias a lo que Él había establecido.
27 y de igual modo (De la misma manera) también los hombres, dejando el uso natural de la mujer (dejaron las relaciones naturales con la mujer), se encendieron en su lascivia (pasiones) unos con otros, cometiendo hechos vergonzosos (indecentes) hombres con hombres, y recibiendo en sí mismos (sus propios cuerpos) la retribución (castigo) debida a su extravío (perversión).
Y de igual modo también los hombres, dejando el uso natural de la mujer. Los hombres, al igual que las mujeres mencionadas en el versículo anterior, también abandonaron la relación "natural" establecida por Dios, que son las relaciones sexuales diseñadas para el hombre y la mujer en el contexto del matrimonio. Este "uso natural" proviene de la creación de Dios (Gn. 2:24), donde el hombre y la mujer fueron diseñados para complementar y unirse entre sí.
Se encendieron en su lascivia unos con otros. Los hombres se dejaron llevar por la lujuria, su deseo sexual no controlado, se convirtió en la fuente de relaciones contrarias a lo natural, es decir, relaciones entre personas del mismo sexo.
Cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres. El resultado de su lascivia terminó en "hechos vergonzosos"; es decir, conductas sexuales entre personas del mismo sexo que van en contra de la naturaleza divina y el propósito para el que el ser humano fue creado.
Y recibiendo en sí mismos la retribución debida a su extravío. El término "retribución" se refiere a las consecuencias naturales y espirituales del pecado. El pecado trae consigo consecuencias negativas que las personas sufren en su rebelión. Las consecuencias pueden ser tanto físicas como espirituales, vivir fuera de la voluntad de Dios trae sufrimiento, y aunque Pablo no especifica cuáles son esas consecuencias, deja en claro que hay un costo asociado al pecado.
28 Y como ellos no aprobaron (quisieron) tener en cuenta a Dios, Dios los entregó (abandonó) a una mente reprobada (depravada, a sus propios razonamientos), para hacer cosas que no convienen (para que hagan lo que no debían hacer);
Y como ellos no aprobaron tener en cuenta a Dios. Pablo está hablando de aquellos que, a pesar de tener conocimiento de Dios a través de la creación y su conciencia, decidieron no reconocerlo ni darle el lugar que le corresponde en sus vidas. La expresión "no aprobaron" sugiere que deliberadamente decidieron rechazar la verdad acerca de Dios, ya sea porque lo consideraron indeseable o simplemente inconveniente para llevar a cabo sus deseos.
Dios los entregó a una mente reprobada. Como resultado de su rechazo, Dios "los entregó". Es la tercera vez en este pasaje que aparece esta frase que implica un acto de juicio divino, donde Dios permite que sigan el camino que ellos eligieron, sin intervención para detener su caída. Esta entrega es como un acto de dejarles a su propio destino, dejándolos cosechar las consecuencias de sus decisiones.
La "mente reprobada" se refiere a una mente que no pasa la prueba, que es incapaz de discernir lo bueno de lo malo, que ha sido corrompida por el pecado y ya no puede hacer juicios morales claros. La conducta moral de una persona así, solo muestra que está alejada de los valores de Dios.
Para hacer cosas que no convienen. El resultado de tener una "mente reprobada" es hacer cosas que "no convienen"; es decir, llevan a cabo acciones inmorales e incorrectas que no se alinean con la voluntad de Dios, y son conductas degradantes y destructivas para ellos mismos, de las cuales Pablo procede a hacer una lista:
29 estando atestados (llenos) de toda injusticia, fornicación, perversidad, avaricia, maldad; llenos de envidia, homicidios, contiendas, engaños y malignidades;
Estando atestados de toda. La palabra "atestados" implica estar completamente llenos.
Injusticia. Todo tipo de comportamiento que va en contra de la justicia de Dios, y por consiguiente, actuando de manera incorrecta o injusta hacia los demás.
Fornicación. La fornicación abarca todas las formas de inmoralidad sexual. Esto incluye cualquier tipo de relación sexual fuera del contexto del matrimonio.
Perversidad. Describe una actitud que busca constantemente hacer el mal, y que está orientada a dañar o causar daño a otros.
Avaricia. Es el deseo insaciable de obtener más, especialmente cosas materiales.
Maldad. Es un término general que abarca todo tipo de acciones dañinas.
Llenos de envidia. La envidia es el resentimiento por el éxito o las bendiciones de los demás. Es un sentimiento de insatisfacción que surge cuando se compara la propia vida con la de los demás, generando odio y resentimiento.
Homicidios. No es solo quitarle la vida a alguien; es, además, la manifestación máxima del odio hacia los demás. Jesús enseñó que la ira y el odio en el corazón ya equivalen al homicidio en la perspectiva de Dios (Mt. 5:21-22).
Contiendas. Se refiere a peleas, conflictos y divisiones, que son contrarias a la unidad y armonía que Dios desea para los seres humanos.
Engaños. Distorsionar o manipular la verdad para beneficio personal.
Y malignidades. Abarcan todas las actitudes y acciones que muestran una intención de causar daño a otros.
30 murmuradores, detractores, aborrecedores de Dios, injuriosos, soberbios, altivos, inventores de males, desobedientes a los padres,
Murmuradores, detractores. Una sola palabra en el griego que es <katalalos>, que se refiere a aquellos que difunden mentiras y difaman a otros con el objetivo de destruir su reputación.
Aborrecedores de Dios. Este término se refiere a aquellos que tienen un odio profundo hacia Dios. No solo rechazan a Dios, sino que muestran una aversión abierta hacia Dios.
Injuriosos. Personas violentas o se comportan de manera agresiva con el propósito de herir a otros.
Soberbios. Se refiere a personas quienes se creen superiores a los demás.
Altivos. Se refieren a una actitud que desprecia a otros y que busca exaltarse a sí mismo por encima de los demás.
Inventores de males. Se refiere a aquellos que continuamente están pensando en nuevas formas de cometer pecados. No se conforman con los pecados "comunes", sino que buscan maneras más creativas de rebelarse contra Dios y hacer daño.
Desobedientes a los padres. Este término enfatiza la falta de respeto hacia la autoridad de los padres, algo que en la cultura judía y cristiana se consideraba como una violación seria y es una señal de un corazón rebelde.
31 necios, desleales, sin afecto natural, implacables, sin misericordia;
Necios. En este contexto se refiere a una falta de entendimiento o sabiduría espiritual. Pablo no está hablando de la inteligencia en términos humanos, sino de la incapacidad o rechazo para discernir las verdades espirituales.
Desleales. Son aquellos que no cumplen sus promesas ni mantienen su palabra. Sin la guía de Dios, el ser humano pierde la capacidad de ser fiel y digno de confianza.
Sin afecto natural. Se refiere a la falta de amor natural y de afecto que deberían existir entre los miembros de una familia o sociedad, como el amor de los padres hacia los hijos, el amor entre hermanos o el cuidado por los demás.
Implacables. Indica la falta de voluntad para hacer las paces o para perdonar. Se refiere a una actitud dura e inflexible que no deja espacio para la reconciliación.
Sin misericordia. Describe la falta de compasión y empatía hacia los demás. Esto indica una insensibilidad hacia el sufrimiento y las necesidades ajenas.
32 quienes habiendo entendido el juicio de Dios, que los que practican tales cosas son dignos de (merecen la) muerte, no solo las hacen, sino que también se complacen con los que las practican (incitan a otros a que también las hagan).
Quienes habiendo entendido el juicio de Dios. Aunque la humanidad ha caído en la inmoralidad, posee un conocimiento básico de lo que es moralmente correcto e incorrecto. Este conocimiento, proveniente de la ley moral grabada en la conciencia, eso les hace conscientes del juicio de Dios y de las consecuencias de sus actos.
Que los que practican tales cosas son dignos de muerte. Quienes practican estos actos inmorales merecen la muerte, refiriéndose no solo a la muerte física, sino también a la muerte espiritual, es decir, la separación eterna de Dios, siendo ésta la verdadera gravedad del pecado, que es la pérdida de la comunión con Dios y el justo juicio divino.
No solo las hacen, sino que también se complacen con los que las practican. Estos no solo practican los pecados, sino también se complacen y animan a otros a que los practiquen.
Una humanidad así, está claramente descalificada para presentarse con su propia justicia delante de Dios, es incapaz para salvarse por sí mismo, por eso necesita la Justicia de Cristo que se revela en el evangelio de Dios.
Versículos de Cierre:
Efesios 2:1-6 2 1Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados, 2en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia, 3entre los cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás. 4Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, 5aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos)
Conclusión: Entender que por toda impiedad (irreverencia a Dios) e injusticia de los hombres que detienen con injusticia (maldad) la verdad, es que revela desde el cielo, la ira de Dios.
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