Monday, August 28, 2023

Lucas 11:27-36 La mayor bienaventuranza

 

La mayor bienaventuranza

Lucas 11:27-36

 
 


Objetivo: Recibir con mansedumbre esta exhortación bienaventurada.

 

Versículo a memorizar: Y él dijo: Antes bienaventurados los que oyen la palabra de Dios, y la guardan. Lucas 11:28

 

Introducción: La liberación de un hombre endemoniado, produjo en unos admiración y en otros, como los escribas y fariseos, falsas acusaciones contra Jesús, Él ya había dicho en Lucas 10:20 Pero no os regocijéis de que los espíritus se os sujetan, sino regocijaos de que vuestros nombres están escritos en los cielos, haciendo énfasis en lo realmente trascendente, y también dijo que estas liberaciones solo mostraban que el reino de Dios había llegado a esta tierra en Lucas 11:20 Mas si por el dedo de Dios echo yo fuera los demonios, ciertamente el reino de Dios ha llegado a vosotros, Jesús siendo el Rey de ese reino, estaba habitando entre ellos.

 

Desarrollo:

Vs. 27-28 La bienaventuranza

27 Mientras él decía estas cosas, una mujer de entre la multitud levantó la voz (gritó) y le dijo: Bienaventurado el vientre que te trajo, y los senos que mamaste (Dichosa la mujer que te dio a luz y te amamantó).

Mientras él decía estas cosas. Es decir, la respuesta de Jesús sobre la falsa acusación pública que hicieron los fariseos de que los milagros que hacía era porque estaba en complicidad con Satanás, sobre la cual, Jesús derribó ese argumento explicando algo muy lógico, que ningún reino dividido se podría sostener, y que cualquier tipo de exorcismo o cualquier otra obra falsa imitadora del poder genuino de nuestro Señor y Salvador Jesucristo (Hch. 19:13-16), sólo aparentará mejorar el problema por un corto periodo de tiempo barriendo y adornando lo de afuera y dejando desocupada la casa (Mt. 12:44), dejará el terreno listo para que el postrer estado de esa casa (persona, matrimonio, familia, etc…) llegue a ser peor que el primero.

 

Una mujer de entre la multitud levantó la voz y le dijo. Una mujer que se encontraba en medio del gentío que se había reunido alrededor de Jesús, estuvo escuchando lo que Jesús decía, y ha de haber quedado profundamente impresionada por la sabiduría de sus palabras, y que no pudo contenerse, y explotó emocionalmente gritando, mientras quizá los demás estaban callados.

 

Bienaventurado el vientre que te trajo, y los senos que mamaste. La mujer expresó un dicho judío que simplemente significa “Dichosa la mujer que te dio a luz y te amamantó”, haciendo referencia a lo contenta y orgullosa que debía estar María de Jesús, quizá también expresando el deseo íntimo de que ella hubiera querido tener un hijo así; sin embargo, su expresión estaba incompleta y Jesús la corregirá.

 

28 Y él dijo: Antes bienaventurados (dichosos) los que oyen la palabra de Dios, y la guardan (obedecen).

Y él dijo. Con la respuesta, Jesús no reprende a la expresiva mujer, ni deshonra a su madre, ya que Jesús no contradice el dicho de aquella mujer, de hecho lo confirma, María había sido ciertamente bendecida, ya se lo había dicho Elisabet (la madre de Juan el Bautista) en Lucas 1:42 y exclamó a gran voz, y dijo: Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre, y María misma lo sabía, y así lo expresó en Lucas 1:48 Pues he aquí, desde ahora me dirán bienaventurada todas las generaciones, pero Jesús enseña que esa bienaventuranza no estaba limitada solo a María.

 

Antes bienaventurados los que oyen la palabra de Dios, y la guardan. Jesús procede a completar la bienaventuranza que la mujer decía que era exclusiva de María, pero Jesús la extiende a todos verdadero creyente, que son no solo los que oyen la palabra de Dios, sino que además de oírla, la guardan. La palabra “guardan”, viene del griego Strong 5442 <fulásso> que significa custodiar, aislarla para vigilarla, estar de guardia, estar alerta, de allí que la mayoría de las traducciones la traducen como “la obedecen”, ya que expresa la idea de custodiarla como un tesoro de mucho valor.

 

La bienaventuranza de María no era por haber sido la madre biológica de Jesús, sino porque oyó la palabra de Dios que le dio el ángel Gabriel y la obedeció, es decir; se rindió a esa palabra de Dios, lo vemos en la forma en que María le contestó al ángel, Lucas 1:38a Entonces María dijo: He aquí la sierva del Señor; hágase conmigo conforme a tu palabra.

 

Vs. 29-32 La señal

29 Y apiñándose (juntándose) las multitudes, comenzó a decir: Esta generación (la gente de este tiempo) es mala (malvada); demanda (pide) señal, pero señal no le será dada, sino la señal de Jonás.

Y apiñándose las multitudes, comenzó a decir. El ministerio de Jesús siempre se caracterizó por juntar multitudes, esa era una razón por lo que los religiosos de esa época estaban al pendiente de lo que Jesús hacía o decía para buscar algo conque difamarlo y persuadir a las multitudes de no seguirlo.

 

Esta generación es mala. La palabra “mala” viene del griego Strong 4190 <ponerós> que significa, algo dañino en su efecto o influencia, algo maligno en su esencia, como algo enfermo, culposo, malicioso.

 

Demanda señal. “Algunos”, que eran escribas y fariseos (Mt. 12:38); es decir, los líderes religiosos de Israel, después de haber visto Jesús libertar a un hombre de un demonio mudo, le habían pedido una señal del cielo como dice Lucas 11:16 Otros, para tentarle, le pedían señal del cielo, y lo habían hecho con una mala intención, para tentarle, para hacerle tropezar, ya que si no la hacía, podían desacreditar a Jesús frente a las multitudes que ya comenzaban a preguntarse lo que relata Mateo 12:23 Y toda la gente estaba atónita, y decía: ¿Será este aquel Hijo de David?

 

Pero señal no le será dada. Muchas señales ya les habían sido dadas de que Jesús era el Mesías que esperaban, Jesús había sanado todo tipo de enfermedad, había libertado a muchos del cautiverio de los demonios, había mostrado su poder sobre la naturaleza, había creado comida para alimentar a multitudes, e incluso había levantado a personas de entre los muertos, así que, como ya habían tenido tantas señales, y ellos esperaban una “señal del cielo”, quizá que el sol se parara, o que la noche se volviera día, o que las constelaciones cambiaran de lugar, etc, Jesús determinó no darles ninguna otra señal, sino la del profeta Jonás.

 

Sino la señal de Jonás. Jonás era uno de los profetas menos populares para los líderes religiosos, en primer lugar, porque se había negado en un principio a obedecer el encargo de Dios, y segundo, porque ese encargo era ir a predicarles a los gentiles asirios (de Nínive) el arrepentimiento para que su ciudad no fuera destruida, algo que a los religiosos no les gustaba, que la misericordia de Dios alcanzara a pueblos no judíos. Un dato interesante es que Jonás era de la región de Galilea, de una ciudad llamada Gat-hefer (2 R. 14:25) ubicada a unos cuatro Km de Nazaret.

 

30 Porque así como Jonás fue señal a los ninivitas, también lo será el Hijo del Hombre a esta generación (gente de este tiempo).

Jesús no les iba a dar la señal del cielo que pedían, sino que les iba a mostrar que Él mismo era la señal de Dios como dijo el anciano Simeón en Lucas 2:34 Y los bendijo Simeón, y dijo a su madre María: He aquí, este está puesto para caída y para levantamiento de muchos en Israel, y para señal que será contradicha (que creará oposición), de la misma manera que Jonás fue señal de Dios a los ninivitas, de la misma manera Jesús (el Hijo del hombre), sería la señal de Dios para esa generación y todas las subsecuentes.

 

En el pasaje paralelo, Mateo extiende más lo dicho por Jesús en Mateo 12:40 Porque como estuvo Jonás en el vientre del gran pez tres días y tres noches, así estará el Hijo del Hombre en el corazón de la tierra tres días y tres noches, para los ninivitas era la aparición de un hombre que se creía muerto en el vientre de un pez, y que después de eso les predicó sobre el arrepentimiento; y para esa generación y las posteriores, la gran señal de Dios es la resurrección de Jesús de entre los muertos, después de estar en el vientre de la tierra por tres días y tres noches, esa resurrección que es la base del evangelio de salvación y que predicaría Pedro en Hechos 2:36 Sepa, pues, ciertísimamente toda la casa de Israel, que a este Jesús a quien vosotros crucificasteis, Dios le ha hecho Señor y Cristo, y Pablo en 1 Corintios 15:14a Y si Cristo no resucitó, vana es entonces nuestra predicación, vana es también vuestra fe, pero como su resucitó dice Pablo en 1 Corintios 15:20 Mas ahora Cristo ha resucitado de los muertos; primicias de los que durmieron es hecho.

 

31 La reina del Sur (Sabá) se levantará en el juicio con los hombres de esta generación, (gente de este tiempo) y los condenará; porque ella vino de los fines (lo más lejano) de la tierra para oír la sabiduría de Salomón, y he aquí más (uno más importante) que Salomón en este lugar.

La reina del Sur se levantará en el juicio con los hombres de esta generación, y los condenará; porque ella vino de los fines de la tierra para oír la sabiduría de Salomón. Jesús compara la maldad de esa generación al pedir señales para creer en Jesús, con la reina de Sabá (1 R. 10, 2 Cr. 9), quien con sus hechos servirá de instrumento condenatorio en el juicio final a esa generación que demandaba señales para creer, ella que era gentil, había oído, no visto ninguna señal, sino simplemente oído de la sabiduría de Salomón, y afrontó las dificultades de un largo viaje y muy costoso por tierra para ir a verle (probablemente venía de lo que hoy es el país de Yemen, que se encuentra a unos 2,000 km. de distancia).

 

Y he aquí más que Salomón en este lugar. Mientras la reina hizo el largo viaje para conocer la sabiduría que Dios le había dado a Salomón, los religiosos estaban despreciando a Jesús que es la personificación de la mismísima sabiduría de Dios como dice 1 Corintios 1:24 mas para los llamados, así judíos como griegos, Cristo poder de Dios, y sabiduría de Dios. Ella terminó diciéndole a Salomón después de haber comprobado su sabiduría  “Jehová tu Dios sea bendito” (1 R. 10:9), mientras ellos decían de Jesús que expulsaba demonios por Beelzebú (Lc. 11:15).

 

32 Los hombres de Nínive se levantarán en el juicio con esta generación (gente de este tiempo), y la condenarán; porque a la predicación de Jonás se arrepintieron, y he aquí más (uno más importante) que Jonás en este lugar.

Los hombres de Nínive se levantarán en el juicio con esta generación, y la condenarán; porque a la predicación de Jonás se arrepintieron. De la misma manera que la reina de Sabá, los ninivitas, que también eran gentiles, servirán de instrumento condenatorio a esa generación, ya que no pidieron señales del cielo para creer, solo oyeron el mensaje de juicio de Dios si no se arrepentían y de misericordia de Dios si así lo hacían, y al oír la palabra de Dios dada por el profeta Jonás, procedieron al arrepentimiento.

 

Y he aquí más que Jonás en este lugar. A los ninivitas les hablo en profeta necio y rebelde, que no entendía las razones de Dios para perdonar a un pueblo despiadado, pero a esa generación,  les estaba hablando el Hijo de Dios, Aquel que fue sin pecado y que lleno de compasión, les predicaba de la salvación por gracia. Jonás no hizo en Nínive ninguna señal o milagro, ellos habían recibido infinidad de evidencia de que Jesús era el enviado de Dios y aun así, pedían más señales.

 

Vs. 33-36 La luz

33 Nadie pone en oculto (esconde, en un sotano) la luz encendida, ni debajo del almud (cajón), sino en el candelero (en lo alto), para que los que entran vean la luz.

Jesús uso este dicho varias veces y lo aplicó a diferentes contextos, lo hizo en un contexto diferente en Lc. 8:16, así como en Mt. 5:15 y Mr. 4:21, en esta ocasión lo hace para enfatizar el punto de que es necesario dejar que la luz que tienen frente a ellos, ilumine su corazón, que no obstruyan esa luz.

 

Jesús está brillando como esa luz, pero los religiosos la están obstruyendo, Dios envió a su Hijo al mundo para ser la Luz como Jesús dijo en Juan 8:12 Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida, pero estas la religión de esos líderes religiosos estaba haciendo que la gente volviera la espalda a esa Luz.

 

De la misma manera, todos los creyentes, con su vida transformada por el poder del Espíritu son el reflejo de esa Luz como Jesús enseño en Mateo 5:14 Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder.

 

34 La lámpara del cuerpo es el ojo; cuando tu ojo es bueno, también todo tu cuerpo está lleno de luz; pero cuando tu ojo es maligno, también tu cuerpo está en tinieblas (oscuridad).

La lámpara del cuerpo es el ojo; cuando tu ojo es bueno, también todo tu cuerpo está lleno de luz. El ojo es el órgano del cuerpo que capta la luz y permite identificar las cosas a nuestro alrededor, un ojo bueno es aquel que no está enfermo, que no tiene doble visión o que no ve en forma distorsionada; y entonces, como la persona ve bien, el pie sabe dónde pisar y la mano sabe dónde tomar y donde no agarrar, etc, por eso dice que todo el cuerpo está lleno de luz, en forma figurativa Jesús está diciendo que la forma en que vemos a Jesús (que es la luz <Jn. 8:12>) y a su Palabra (que también es lámpara y lumbrera <Sal. 119:105>), condiciona nuestro estilo de vida, la forma en la que nos conducimos en nuestro trabajo, en nuestra escuela, la forma en que nos relacionamos con los demás, la forma en como tratamos a nuestro cónyuge, a nuestros padres, a nuestros hijos, etc.

 

Pero cuando tu ojo es maligno, también tu cuerpo está en tinieblas. La visión incorrecta de ver a Jesús (que es la Luz), proviene de tener un ojo maligno (dañado), no verlo o verlo de una manera deformada, conduce a que todas las decisiones que tomamos las hagamos en tinieblas, una persona sin vista, se desorienta fácilmente y tropieza con facilidad como Jesús mismo lo dijo en Juan 12:35 Entonces Jesús les dijo: Aún por un poco está la luz entre vosotros; andad entre tanto que tenéis luz, para que no os sorprendan las tinieblas; porque el que anda en tinieblas, no sabe a dónde va.

 

35 Mira pues (Tengan cuidado), no suceda que la luz que en ti hay, sea tinieblas.

Andar en tinieblas, o creyendo que estamos en la luz, pero en realidad no lo estamos, nos lleva a una vida equivocada, Jesús hace esta advertencia de tener cuidado y de evaluar la luz que está en cada uno de nosotros, no sea que sean tinieblas, ya que hay un alto riesgo de confundir las tinieblas con la luz, o confundir la religión con una genuina conversión a Cristo, por eso Jesús les llamó a los líderes religiosos; “ciegos guías de ciegos” (Mt. 15:14), estaban en tinieblas que confundían con luz y así querían guiar a otros.

 

Hay dos clases de oscuridad; la de la ignorancia, y la de incredulidad. Las tinieblas de la ignorancia se disipan con el conocimiento, pero la incredulidad, es muchísimo más peligrosa, ya que voluntariamente no se quiere salir de ella. Este era el tipo de oscuridad que reinaba en los corazones de los que odiaban a Jesús, por eso Jesús dijo en Juan 3:19 Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas.

 

36 Así que, si todo tu cuerpo está lleno de luz (iluminado), no teniendo parte alguna de tinieblas (oscuridad), será todo luminoso, como cuando una lámpara te alumbra con su resplandor (luz).

Jesús regresa a la figura de la lámpara con la que comenzó (Lc. 11:33), concluyendo que, si estamos llenos de la luz de Cristo y de su Palabra, estamos realmente iluminados, no habrá en nosotros tinieblas y seremos tan brillantes como cuando la lámpara brillando en su máximo esplendor, o como dice 1 Pedro 2:9-10 9Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable; 10vosotros que en otro tiempo no erais pueblo, pero que ahora sois pueblo de Dios; que en otro tiempo no habíais alcanzado misericordia, pero ahora habéis alcanzado misericordia.

 

Aplicación Práctica: Recibir con mansedumbre esta exhortación bienaventurada.

 

 

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