Monday, November 26, 2018

Éxodo 23:1-13 Lo que nos ha dicho


Objetivo: “No invoquen con sus labios el nombre de otros dioses. Ni siquiera los mencionen. Cumplan ustedes con todo lo que les he ordenado”. Éxodo 23:13 (RVC)

Desarrollo:
Vs 1-3. Confronta la mentira
1 No admitirás falso rumor. No te concertarás con el impío para ser testigo falso.
2 No seguirás a los muchos para hacer mal, ni responderás en litigio inclinándote a los más para hacer agravios;
3 ni al pobre distinguirás en su causa.

En cuanto a los pleitos, la evidencia tiene que ser verídica; además, no se debe hacer favoritismo al pobre por compasión (v. 3), ni al rico pervirtiendo la justicia. La justicia no debe tener escalas que favorecen a un nivel social sobre otro; la justicia debe ser imparcial para todos (ver Lev. 19:15). Se condenan rumores falsos (v. 1), acuerdos perversos y el seguir a la mayoría para hacer el mal (v. 2) o para quedar bien con los “ricos,” es decir, con los “grandes” “poderosos.”

Vs 4-5. Pone fin a nuestras diferencias
4 Si encontrares el buey de tu enemigo o su asno extraviado, vuelve a llevárselo.
5 Si vieres el asno del que te aborrece caído debajo de su carga, ¿le dejarás sin ayuda? Antes bien le ayudarás a levantarlo.
Al encontrar un animal extraviado del enemigo, devuélveselo, o si ves caído debajo de su carga el asno del que te aborrece, no lo dejes abandonado. Probablemente el enemigo se refiere a un hebreo que había sido un adversario en un pleito legal. De todos modos, la demanda por la justicia va más allá que las relaciones personales o legales. El concepto se acerca a las palabras de Jesús de amar al enemigo (Mat. 5:44). En cuanto al segundo mandato, hubiera sido más difícil ayudar a un animal de un enemigo mientras que estuviera presente el adversario (ver Deut. 22:4). Sin embargo, era más importante hacerlo en su presencia.

Jesús hablo del amor a los enemigos en Mateo 5:44 Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen.


Vs 6-9. Nos hace más como Jesús
6 No pervertirás el derecho de tu mendigo en su pleito.
7 De palabra de mentira te alejarás, y no matarás al inocente y justo; porque yo no justificaré al impío.
8 No recibirás presente; porque el presente ciega a los que ven, y pervierte las palabras de los justos.
Se ofrece protección al necesitado, al inocente y al justo. Se dan dos admoniciones al pueblo de Dios: (1) no acusar falsamente a nadie, y (2) no recibir soborno, lo cual ciega a los que ven con claridad y pervierte las palabras de los justos (v. 8).
La palabra necesitado es diferente a la usada para el pobre en el v. 3, la cual se refiere a un hombre empobrecido. El necesitado es una referencia más bien a un hombre pobre que es piadoso.


9 Y no angustiarás al extranjero; porque vosotros sabéis cómo es el alma del extranjero, ya que extranjeros fuisteis en la tierra de Egipto.
Antes se había amonestado a Israel contra la opresión del extranjero (22:21). Aquí la ley indica que se le debía dar el mismo trato en un pleito que el que recibiera un hebreo. La justicia debía ser igual para todos. Otra vez el Señor los hace recordar su historia; no debían ser injustos para con los extranjeros debido a su sufrimiento pasado, ni para vengarse ni para sacar alguna ventaja personal del extranjero.


Vs 10-13. Trae a nuestro corazón descanso
10 Seis años sembrarás tu tierra, y recogerás su cosecha;
11 mas el séptimo año la dejarás libre, para que coman los pobres de tu pueblo; y de lo que quedare comerán las bestias del campo; así harás con tu viña y con tu olivar.
El año sabático era en ciclo de años lo que el sábado era para la semana (ver Lev. 25:1–7, 20–22). Según el texto, su finalidad era social o humanitaria; sin embargo, se incluían valores ecológicos y económicos también. Por medio de él se preservaba la naturaleza y la economía por dejar en barbecho las tierras, pues se renovaban y se hacían más productivas, a la vez que ofrecían una fuente de bienestar social para los necesitados y un refugio para los animales del campo. Tal como el sábado, el motivo era religioso; Dios es dueño de todo y se preocupa por el mundo y por todo lo que vive en él.

Aunque no lo indica el texto, probablemente no todos observaban el año simultáneamente, para no desequilibrar la economía; además de eso, ¿habría ayuda para los pobres únicamente en el año sabático? De todos modos, la ley era para todas las tierras y para todos los productos. En el año sabático se prohibían las labores de siembra y de cosecha.
Originalmente se destinaba el producto espontáneo del campo a los pobres; más tarde se amplió la ley para que el producto sirviera de alimento para el dueño, sus siervos, el jornalero, el forastero residente, el ganado y los animales que hubiera en la tierra de uno (Lev. 25:1–7). Solían hacerse los contratos de arrendar la tierra a base del año sabático, después del cual todo se volvía a su dueño.


12 Seis días trabajarás, y al séptimo día reposarás, para que descanse tu buey y tu asno, y tome refrigerio el hijo de tu sierva, y el extranjero.
Tal como se encuentra en Deuteronomio 5:14, la razón por el sábado era humanitaria

13 Y todo lo que os he dicho, guardadlo. Y nombre de otros dioses no mentaréis, ni se oirá de vuestra boca.
Jehova es Dios celoso (20:3–5):  No mencionaréis los nombres de otros dioses, ni se los oiga en vuestros labios. El mencionar el nombre de un dios era reconocerlo e invocar su supuesto poder.

Lucas 21:1-6 Levantando los ojos

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