Monday, November 21, 2022

Lucas 4:31-44 Para esto he sido enviado

 

Para esto he sido enviado

Lucas 4:31-44

 

 

 
Objetivo: Poner especial atención en el énfasis fundamental del ministerio de Jesús.

 

Versículo a memorizar: Pero él les dijo: Es necesario que también a otras ciudades anuncie el evangelio del reino de Dios; porque para esto he sido enviado. Lucas 4:43

 

Introducción: Jesús visitó Nazaret donde vivió desde pequeño y hasta que comenzó su ministerio alrededor de los 30 (treinta) años, pero, a pesar de la revelación que les hizo de que Él era el Mesías profetizado por Isaías, la incredulidad de ellos los llevó a no creerle y más aún a enojarse muchísimo porque Jesús no estaba haciendo milagros con ellos como en Capernaúm, lo que los llevo a querer matarlo, aventándolo de un monte alto de la ciudad, pero Jesús se fue caminando en medio de ellos.

 

Desarrollo:

Vs. 31-37 Enseñar

31 Descendió (bajó) Jesús a Capernaum, ciudad de Galilea; y les enseñaba en los días de reposo (sábados).

Descendió Jesús. Venía de Nazaret (Lc 4:16-30) donde habían querido matarle, y como topográficamente, Nazaret está en una altitud más elevada que Capernaum, que se encuentra debajo del nivel del mar, Lucas usa el término “descendió”

 

A Capernaum. Que significa “casa de Nahum” o “villa de Nahum”, mismo nombre de uno de los profetas del Antiguo testamento. Es una ciudad al norte del mar de Galilea, poblado donde se encontraba la casa de Pedro y donde Jesús se instaló para llevar a cabo la mayor parte de su ministerio que duró alrededor de 3 (tres) años y medio, era una ciudad con mucho tránsito de comerciantes que transportaban mercancías de una región a otra, lo que hizo que Capernaum fuera un centro muy importante de recolección de impuestos aduanales, lo que llevó a tener allí, una guarnición militar de soldados romanos.

 

El pasaje paralelo dice en Mateo 1:21 Y entraron en Capernaum; y los días de reposo, entrando en la sinagoga, enseñaba, lo que parece indicar que Jesús no estaba solo, que para ese momento ya tenía a 4 (cuatro) de sus discípulos con él (Mr 1:16-20).

 

Ciudad de Galilea. Capernaúm era una ciudad en la región de Galilea, conocida también Galilea de los gentiles, y aunque habitaban allí muchos judíos, al estar en la frontera con las tierras gentiles, hacía que los judíos de Jerusalén no vieran con buenos ojos a los judíos de Galilea, pensaban que estaban muy mezclados con los gentiles y sus prácticas paganas.

 

Y les enseñaba. Jesús dedicaba su tiempo a enseñar, era algo que Jesús hacía habitualmente (Lc 4:15), y lo hacía en las sinagogas, como lo hizo en Nazaret (Lc 4:16), las sinagogas eran las asambleas donde los judíos se reunían, especialmente los sábados, conocidos como los días de reposo, según algunos historiadores, en las reuniones sabatinas en la sinagoga, se acostumbraba a que todos recitaran la “Shema”, que es una oración que se encuentra en Dt 6:4-9, y se procedía a leer una porción de la ley de Moisés y otra porción de los profetas, después de esto se hacía una reflexión o comentario sobre esos pasajes, especialmente sobre los de los profetas, y se terminaba con la oración sacerdotal que se encuentra en Nm 6:24-26.

 

En los días de reposo. Días de reposo está en plural, a diferencia de la sinagoga de Nazaret donde Jesús enseño en una ocasión y un año después en otra, en Capernaúm enseñaba con regularidad los días de reposo, ya que fue allí donde vivía y llevaba a cabo su ministerio

 

32 Y se admiraban (asombraban) de su doctrina, porque su palabra era con autoridad.

La gente que escuchaba a Jesús enseñar, quedaban asombrados, maravillados, sorprendidos, con la autoridad con la que enseñaba, nadie lo podía rebatir, en el otro evangelio se lee Marcos 1:22 Y se admiraban de su doctrina; porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas, los escribas que eran los maestros regulares en las sinagogas, enseñaban citando las interpretaciones que otros rabinos (maestros) habían hecho sobre dichos pasajes, por eso se admiraban de Jesús que enseñaba con autoridad sobre cada tema, no solo con la interpretación correcta, sino con la aplicación del texto bíblico.

 

Un ejemplo de esto, lo encontramos en Mateo 5:21-22 21Oísteis que fue dicho a los antiguos: No matarás; y cualquiera que matare será culpable de juicio. 22Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio; y cualquiera que diga: Necio, a su hermano, será culpable ante el concilio; y cualquiera que le diga: Fatuo (tonto), quedará expuesto al infierno de fuego, los maestros regulares enseñaban el mandamiento de la ley de no matar y ya, pero Jesús explico el espíritu detrás del mandamiento, que incluso sin matar a alguien, el corazón de las personas puede pecar con el odio al prójimo.

 

33 Estaba en la sinagoga un hombre que tenía un espíritu de demonio inmundo (espíritu maligno), el cual exclamó a gran voz (gritó con gran fuerza),

No se nos dice en qué momento se manifestó este endemoniado, si cuando Jesús entró en la sinagoga o cuando estaba enseñando, ni si el endemoniado era un asistente regular a la sinagoga o estaba allí por primera vez, pero el hecho a resaltar de Lucas es que allí había una persona que tenía un espíritu inmundo, el cual tomo control de sus cuerdas vocales por medio de la persona y gritó en forma de chillido.

 

34 diciendo: Déjanos; ¿qué tienes (por qué te metes) con nosotros, Jesús nazareno? ¿Has venido para destruirnos? Yo te conozco quién eres, el Santo de Dios.

Diciendo: Déjanos. “Déjanos” no está en el texto original, sino la expresión “¡Ahhhh!”, como aparece en Marcos 1:24, pero los traductores la han de haber puesto para expresar la idea de dolor, enfado y malestar que tenía el demonio al encontrase con la presencia de Jesús.

 

¿Qué tienes con nosotros, Jesús nazareno? Este reclamo en forma de pregunta hace notar que los propósitos de Jesús y el de los demonios están opuestos, que la luz y las tinieblas no conviven, que no tenían nada en común, el demonio habla de “nosotros” generalizando a todos los espíritus inmundos como él, y llama a Jesús por su nombre y su lugar de crianza, dejándonos ver que conocía bien la humanidad de Jesús.

 

¿Has venido para destruirnos? La doctrina que muestra el demonio es que ellos saben que Jesús los destruirá, la venida de Jesús al mundo tenía también el propósito de deshacer las obras del diablo como dice 1 Juan 3:8 El que practica el pecado es del diablo; porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo, pero la destrucción legal sobre ellos sería en la cruz, como dice Hebreos 2:14-15 14Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él también participó de lo mismo, para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo, 15y librar a todos los que por el temor de la muerte estaban durante toda la vida sujetos a servidumbre.

 

Yo te conozco quién eres, el Santo de Dios. El demonio no solo conocía el propósito de Jesús en contra de ellos, sino que declara que conoce la divinidad de Jesús y lo identifica con claridad dándole el título de “el Santo de Dios”, así había sido anunciado a María en Lucas 1:35 Respondiendo el ángel, le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual también el Santo Ser que nacerá, será llamado Hijo de Dios, ese título no fue usado con ningún personaje del antiguo testamento, Elías era “varón de Dios”, Abraham era “amigo de Dios”, porque el título de “el santo de Dios” implica un vínculo único con Dios, el Dios Santo y el Santo de Dios, poseen el mismo tributo de santidad que solo Dios tiene.

 

Hay un contraste evidente entre el inmundo espíritu, sucio, impuro, demoniaco y el Santo de Dios. Todos los que estaban en la sinagoga escucharon el testimonio de quien era Jesús y de lo que había venido a hacer con los demonios.

 

35 Y Jesús le reprendió, diciendo: Cállate, y sal de él. Entonces el demonio, derribándole en medio de ellos, salió de él, y no le hizo daño alguno.

Y Jesús le reprendió. La palabra reprender viene de la palabra en griego Strong 2008 <epitimáo> que significa, censurar, amonestar, prohibir.

 

Diciendo: Cállate. Jesús primero le da la orden de guardar silencio, y el demonio le obedeció, lo que mostró la autoridad que tenía sobre los demonios, el verbo en griego para callarlo, tiene la idea de ponerle un bozal. Quizá también lo hizo callar, aunque lo que dijo era verdad, debido a que no quería que diera testimonio de Él, ese testimonio estaba reservado para el Padre y el Espíritu Santo, como sucedió después del bautismo de Jesús, más adelante enviará a sus discípulos a que den testimonio de él, y finalmente ese testimonio lo dará su iglesia.

 

Y sal de él. La segunda orden fue muy precisa al espíritu inmundo, que saliera de aquella persona en ese mismo momento.

 

Entonces el demonio, derribándole en medio de ellos, salió de él, y no le hizo daño alguno. El demonio no pudo resistirse al mandato divino, tiró al hombre en medio de la sinagoga, el relato de Marcos dice en Marcos 1:26 Y el espíritu inmundo, sacudiéndole con violencia, y clamando a gran voz, salió de él, esas convulsiones tirado en el piso, podía ser la forma de tratar de causarle daño a la persona que le había servido de morada antes de salir de él, pero Lucas, como médico relata que el demonio salió sin hacerle ningún daño.

 

36 Y estaban todos maravillados (asombrados, asustados, atónitos), y hablaban unos a otros, diciendo: ¿Qué palabra es esta, que con autoridad y poder manda a los espíritus inmundos (malignos), y salen?

Todos estaban maravillados del milagro de liberación que habían presenciado, pero, sobre todo, por la autoridad mostrada por Jesús al hacerlo, no realizó ningún rito de liberación, no uso el nombre del Padre para hacerlo, simplemente ordenó y el demonio obedeció, lo que produjo que entre los asistentes se platicara de lo sucedido.

 

37 Y su fama se difundía (extendía) por todos los lugares de los contornos (de la región).

Ese evento hizo que la fama de Jesús se esparciera por toda esa región del Norte de Israel, fama que Jesús no estaba buscando, y que más bien, le estorbará más adelante en su ministerio principal de enseñar la Palabra de Dios.

 

Vs. 38-44 Anunciar

38 Entonces Jesús se levantó y salió de la sinagoga, y entró en casa de Simón. La suegra de Simón tenía una gran fiebre (una fiebre muy alta); y le rogaron por ella.

Marcos nos relata que saliendo de la sinagoga, Jesús fue el que se levantó y salió de la sinagoga a casa de Simón (a quien Jesús le cambiará el nombre por Pedro <Lc 6:14>), acompañado por 4 (cuatro) de sus discípulos como dice Marcos 1:29  Al salir de la sinagoga, vinieron a casa de Simón y Andrés, con Jacobo y Juan, mientras mucha gente se maravilló con lo sucedido en la sinagoga, simplemente se regresaron a sus casas, pero Pedro hizo algo más, llevó a Jesús a su casa donde estaba su suegra, lo que significa que Pedro estaba casado, no se nos dice nada de los otros discípulos, que al parecer, eran unos jovencitos, por lo que se cree que ningún otro tenía esposa todavía. La suegra de Pedro se encontraba enferma, con una fiebre muy alta, es muy probable que la suegra se encontraba en la casa de Pedro, debido a esa enfermedad, ya que no era común que los padres vivieran con los matrimonios jóvenes, y le rogaron a Jesús por ella, no se nos dice quien, pero es evidente que conocían del poder sanador de Jesús.

 

39 E inclinándose hacia ella, reprendió (ordenó) a la fiebre; y la fiebre la dejó, y levantándose ella al instante, les servía (atendía).

E inclinándose hacia ella. No solo se acercó Jesús, inclinándose a ella, sino que Marcos dice que, en un acto amoroso, Jesús le tomo de la mano y le ayudó a levantarse (Mr 1:31), Jesús podía sanarse sin tocarle, pero muestra mucho amor y misericordia con ella, ya que se acerca, la toma de la mano y la ayudo a levantarse.

 

Reprendió a la fiebre. Lucas usa la misma palabra en griego Strong 2008 <epitimáo> que significa, censurar, amonestar, prohibir que utilizó cuando Jesús reprendió al espíritu inmundo que estaba en la sinagoga (Lc 4:35), debido a eso, algunos estudiosos de la Biblia creen que quizá era algún espíritu maligno el que estaba causando esa enfermedad, pero Jesús bien pudiera también reprender a la enfermedad misma y sanarle.

 

Y la fiebre la dejó. La sanidad fue completa e inmediata, el poder sobre natural de Jesús se hizo evidente, con una sola orden, la fiebre la dejó.

 

Y levantándose ella al instante, les servía. Regularmente cuando una persona se recupera de alguna enfermedad, pasa un tiempo de debilidad mientras recupera sus fuerzas, pero aquí vemos otro milagro de Jesús, no solo la sanidad completa, sino la recuperación inmediata de sus fuerzas, que usó para servirles, mostrando su agradecimiento, quizá haciendo o acercándoles algo de comer.

 

Aplicación Práctica: Los que hemos sido sanados de la mortal enfermedad del Pecado, mostramos nuestro agradecimiento sirviendo a nuestro Señor. No todos los que le sirven han sido sanados, pero en todos los sanados, se produce un deseo de servirle.

 

40 Al ponerse el sol (al anochecer), todos los que tenían enfermos de diversas enfermedades los traían a él; y él, poniendo las manos sobre cada uno de ellos, los sanaba.

Al ponerse el sol, todos los que tenían enfermos de diversas enfermedades los traían a él. Como era día de reposo, sábado, las personas judías esperaron a que terminara el día descanso, que terminaba a las 6:00 pm, y fue hasta entonces donde comenzaron a llevarle a Jesús a todos los enfermos, como algunos requerían ayuda para trasladarse, los familiares o amigos los cargaban, y como no les era permitido cargar en día de reposo, pues esperaron a que el sábado terminará para poder hacerlo, entre los que le trajeron, venían unos endemoniados como dice Marcos 1:32 Cuando llegó la noche, luego que el sol se puso, le trajeron todos los que tenían enfermedades, y a los endemoniados.

 

No nos dice a donde los “traían”, pero por el contexto parece ser que los traían a casa de Pedro donde Jesús estaba como parece indicar Marcos 1:33 y toda la ciudad se agolpó a la puerta.

 

Y él, poniendo las manos sobre cada uno de ellos, los sanaba. Jesús podía haberles sanado en forma masiva, pero no lo hizo así, cada uno fue atendido por el Señor en forma individual y muy amorosa, ya que ponía las manos sobre cada uno de ellos para sanarles, el contacto físico de Dios hecho hombre sobre los necesitados es otra muestra de su gracia para la humanidad, les tocaba sin importar que enfermedad tenían, si estaban endemoniados y si estaban leprosos (Mr 1:41).

 

Dice Marcos1:34 Y sanó a muchos que estaban enfermos de diversas enfermedades, y echó fuera muchos demonios; y no dejaba hablar a los demonios, porque le conocían. En su gran amor y misericordia, Jesús se tomó el tiempo para sanar a muchos, pero no a todos, y no era porque Jesús no pudiera hacerlo, más bien nos lleva a recordar que Dios en ocasiones permite enfermedades con un propósito en las personas y si ese propósito no se había cumplido en ellos, no era el tiempo de que recibieran su sanidad, un ejemplo es Lázaro, el amigo de Jesús del cual Él dijo: “Esta enfermedad no es para muerte, sino para la gloria de Dios” (Jn 11:4) o cuando dijo del ciego de nacimiento “No es que pecó éste, ni sus padres, sino para que las obras de Dios se manifiesten en él” (Jn 9:3).

 

 

41 También salían demonios de muchos, dando voces y diciendo: Tú eres el Hijo de Dios. Pero él los reprendía y no les dejaba hablar, porque sabían que él era el Cristo (Mesías).

El poder de satanás que estaba causando estragos en las vidas de las personas, estaba limitado a las órdenes de Jesús, quien los reprendía, ya que había sido enviado poner en libertad a los oprimidos (Lc 4:18f); y no les dejaba tampoco que los demonios testificaran por medio de las personas que poseían que Él era el Hijo de Dios, aunque sabían bien que Él era el Cristo, el enviado de Dios.

 

42 Cuando ya era de día (al amanecer), salió y se fue a un lugar desierto (solitario); y la gente le buscaba, y llegando a donde estaba, le detenían para que no se fuera de ellos.

Cuando ya era de día, salió y se fue a un lugar desierto. Es muy probable que la sanidad de los enfermos terminará hasta muy altas horas de la noche, quizá Jesús paso estuvo allí, en la casa de Pedro, Lucas ahora traslada el relato al amanecer, mientras todos dormían, Él se fue a un lugar solitario, donde hubiera poca o nada presencia de personas, en algún lugar de los alrededores de Capernaúm, quizá algún huerto, y aunque Lucas no dice para que se apartó, Marcos si lo hace en Marcos 1:35 Levantándose muy de mañana, siendo aún muy oscuro, salió y se fue a un lugar desierto, y allí oraba, era para pasar tiempo en oración con el Padre.

 

Y la gente le buscaba, y llegando a donde estaba, le detenían para que no se fuera de ellos. Marcos nos da un relato más detallado en Marcos1:36-37 36Y le buscó Simón, y los que con él estaban; 37y hallándole, le dijeron: Todos te buscan, es probable que la gente que buscaba la sanidad de los suyos, llegara de nuevo por la mañana a casa de Pedro, y este al no verle salió a buscarle para decirle que lo estaban buscando, quizá hasta interrumpiendo su oración, ya que aquellos no querían que se fuera de Capernaúm, donde estaba haciendo tantos milagros.

 

43 Pero él les dijo: Es necesario que también a otras ciudades anuncie el evangelio del reino de Dios; porque para esto he sido enviado.

A Jesús no le interesaba ser popular, sino cumplir su misión, que principalmente era la de anunciar en otras ciudades, fueran grandes o pequeñas, el reino de Dios, las buenas nuevas de salvación, que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados (2 Cor 5:19).

 

44 Y predicaba en las sinagogas de Galilea.

Las sanidades, la liberación de demonios, tenían el propósito de confirmar el mensaje de salvación y eso es lo que hizo en las ciudades, tomando ventaja de las sinagogas de la región de Galilea, donde ya regularmente se reunían a estudiar la Palabra de Dios para cumplir lo que más adelante Pablo dijera en Romanos 10:14b ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique?

 

Aplicación Práctica: Poner especial atención en el énfasis fundamental del ministerio de Jesús.

 

Lucas 4:16-30 Buenas nuevas a los pobres

 

Buenas nuevas a los pobres

Lucas 4:16-30

 

 

 
Objetivo: Recordar que la salvación de Dios es reservada para aquellos que reconocen su bancarrota espiritual y animarnos a compartir el Evangelio mientras vivimos el año agradable del Señor. 

 

Versículo a memorizar: “El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres.” Lucas 4:18a

 

Introducción: Jesús, después de haber sido bautizado y ungido por el Espíritu, Santo comenzó su ministerio, siendo llevado por el mismo Espíritu al desierto, donde fue tentado por Satanás durante 40 días y saliendo victorioso al citarle al diablo la Escritura en cada una de sus tentaciones.

 

Desarrollo:

Vs 16-21 La revelación del Mesías

16 Vino a Nazaret, donde se había criado (había crecido); y en el día de reposo (sábado) entró en la sinagoga, conforme a su costumbre, y se levantó a leer.

Jesús vino a Nazaret que era una pequeña ciudad en Galilea, Lucas nos dice que es donde Jesús había crecido desde pequeño y hasta que tuvo 30 (treinta) años de edad, lo que haría que fuera muy conocido en ese lugar, sin embargo; este evento no sucedió inmediatamente después de la tentación en el desierto, Jesús pasó antes por Capernaum (Lc 4:23), que se considera el lugar basó primordialmente su ministerio y por Caná (Jn 2:1)

 

Jesús dedicaba su tiempo a enseñar, era algo que Jesús hacía habitualmente (Lc 4:15), y lo hacía en las sinagogas, que eran las asambleas donde los judíos se reunían, especialmente los sábados, y lo hacían para leer el Antiguo Testamento y ser instruidos en Sus enseñanzas; eso fue lo que hizo Jesús en la sinagoga de Nazaret, donde se levantó a leer; es decir, la lectura la hará de pie, y el comentario lo hará sentado (Lc 4:20)

 

17 Y se le dio el libro del profeta Isaías; y habiendo abierto el libro (desenrollando el rollo), halló (encontró) el lugar donde estaba escrito:

El encargado de la sinagoga, lo debía haber invitado a leer, ya que la fama de Jesús ya se había extendido (Lc 4:14), es muy probable que hubiera mucha gente en ese lugar por la misma razón, y fue el mismo encargado que le dio el rollo o libro para leer del profeta Isaías.

 

Según algunos historiadores, en las reuniones sabatinas en la sinagoga, se acostumbraba a que todos recitaran la “Shema”, que es una oración que se encuentra en Dt 6:4-9, y se procedía a leer una porción de la ley de Moisés y otra porción de los profetas, después de esto se hacía una reflexión o comentario sobre esos pasajes, especialmente sobre los de los profetas, y se terminaba con la oración sacerdotal que se encuentra en Nm 6:24-26.

 

Es muy probable, aunque la Biblia no lo menciona, que para esa época, los judíos ya habían comenzado a dividir las porciones bíblicas a leer los sábados en la sinagoga, de tal forma que, en un año, cubrieran todas; de ser así, sería más entendible porque Jesús no escogió que leer, sino que le dieron el libro de Isaías, y quizá, hasta le dijeron que pasaje debería de leer, y en un plan perfecto de Dios, era el pasaje que hablaba del Mesías.

 

18 El Espíritu del Señor está sobre mí, Por cuanto me ha ungido (consagrado) para dar buenas nuevas (buenas noticias) a los pobres; Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; A pregonar libertad a los cautivos (presos), Y vista a los ciegos; A poner en libertad (rescatar) a los oprimidos (maltratados);

El pasaje que Jesús leyó se encuentra en Isaías 61:1-2 1El Espíritu de Jehová el Señor está sobre mí, porque me ungió Jehová; me ha enviado a predicar buenas nuevas a los abatidos, a vendar a los quebrantados de corazón, a publicar libertad a los cautivos, y a los presos apertura de la cárcel; 2a proclamar el año de la buena voluntad de Jehová, y el día de venganza del Dios nuestro; a consolar a todos los enlutados.

 

Isaías profetiza sobre el siervo del Dios, que no solo traería un mensaje de ánimo, sino también de esperanza a todos aquellos abatidos y cautivos.

 

El Espíritu del Señor está sobre mí, Por cuanto me ha ungido. Esto sucedió después de que Jesús fue bautizado por Juan el bautista y cuando fue ungido con el Espíritu Santo que descendió del cielo en forma de paloma y que permaneció con Jesús, como lo relata Pedro en Hechos 10:37-38 37Vosotros sabéis lo que se divulgó por toda Judea, comenzando desde Galilea, después del bautismo que predicó Juan: 38 cómo Dios ungió con el Espíritu Santo y con poder a Jesús de Nazaret, y cómo este anduvo haciendo bienes y sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él.

 

Para dar buenas nuevas a los pobres. Su función primaria era la de proclamador del evangelio, de las buenas noticias de salvación a los pobres, no parece hablar de los que no tienen recursos materiales, sino de los pobres en espíritu, de los cuales es el reino de los cielos como dice Mateo 5:3 Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos y que al no tener nada, solo les queda recibir la gracia que Dios ofrece.

 

Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón. El hombre sin Dios, no solo tiene el corazón lastimado, sino duro y el entendimiento entenebrecido, como dice Efesios 4:18 teniendo el entendimiento entenebrecido, ajenos de la vida de Dios por la ignorancia que en ellos hay, por la dureza de su corazón. Pero Cristo fue enviado para sanar esos corazones.

 

A pregonar libertad a los cautivos. Jesús anunciaría a los que estuvieran encadenados en tinieblas, que en Él hay libertad, para que ya no anden en tinieblas, sino en luz como dice Juan 8:12 Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.

 

Y vista a los ciegos. A los que estuvieran cegados espiritualmente, les daría vista para que pudieran poner sus ojos en las cosas de arriba, como dice Colosenses 3:2 Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra.

 

A poner en libertad a los oprimidos. Satanás y el pecado tiene esclavizados a los hombres sin la posibilidad de poder ser liberados, y solo Jesucristo, que es Dios, les puede dar libertad como dice Pablo en Romanos 6:17 Pero gracias a Dios, que aunque erais esclavos del pecado, habéis obedecido de corazón a aquella forma de doctrina a la cual fuisteis entregados.

 

19 A predicar (anunciar) el año (tiempo) agradable (favorable) del Señor.

Todo lo que Jesús venía a hacer y a proclamar, tenía que ver con el tiempo agradable del Señor; es decir; el tiempo que Dios determino para la mostrar Su buena voluntad para con los hombres (Lc 2:14), Dios se agrada con Su plan de salvar a los hombres por medio Su gracia y la fe puesta en Jesucristo.

 

Algo muy interesante es que Jesús suspendió aquí la lectura de Isaías 61:2b, evitando leer “y el día de venganza del Dios nuestro”, ya que ese día del juicio, no sucedería en su primera venida, que es en lo que Jesús se está enfocando.

 

20 Y enrollando (cerrando) el libro, lo dio al ministro (encargado de la sinagoga), y se sentó; y los ojos de todos en la sinagoga estaban fijos (detenidamente) en él.

Después de haber leído y el mismo enrollar el rollo, se lo entrego al encargado de guardar el libro, y se sentó, Jesús hizo lo que los maestros judíos hacían en ese tiempo, se sentaban cuando iban a enseñar, y esto es lo que seguía después de la lectura del pasaje, una reflexión de parte de maestro que la había leído, por eso relata Lucas que todos los ojos de lo que estaban en la sinagoga, estaban fijos en Jesús, esperando su enseñanza sobre ese pasaje, sin duda, allí se encontraban, el presidente de la sinagoga, los ancianos, los ayudantes y los asistentes en general de ese día, y todos están muy atentos sobre lo que Jesús estaba por enseñar.

 

21 Y comenzó a decirles: Hoy se ha cumplido esta Escritura delante (en presencia) de vosotros.

Y comenzó a decirles. La estructura de esta frase, parece indicar que no fue un discurso asi de corto, sino que resume la enseñanza que Jesús les dio en ese momento.

 

Hoy se ha cumplido esta Escritura delante de vosotros. Jesús les declara tres cosas primordialmente, 1) que Él es el Mesías del que había hablado Isaías en ese pasaje, 2) que todo lo leído era el ministerio que llevaría a cabo, y 3) que, en ese mismo momento, ante los ojos de los asistentes, se estaba cumpliendo esa profecía dicha alrededor de 700 años antes.

 

Vs 22-30 EL rechazo del diagnóstico

22 Y todos daban buen testimonio (hablaban bien) de él, y estaban maravillados de las palabras de gracia (tan bellas) que salían de su boca, y decían (se preguntaban): ¿No es este el hijo de José?

Al parecer, hubo por lo menos 2 (dos) visitas de Jesús a Nazaret, esta al principio de su ministerio, y una un año después, registrada en Marcos 6 y Mateo 13, y pudiera ser que Lucas junta el relato de ambas.

 

Todos hablaban bien de Él, y se maravillaban de las palabras llenas de gracia con la que les enseñaba, pero también se asombraban de saber que había sido su vecino por años, conocían a su familia y sabían que José era su padre (Lc 3:23), lo habían visto crecer y dedicarse a ser artesano (carpintero), y hoy se presentaba delante de ellos con esas declaraciones de ser el Mesías y con un mensaje de gracia, lo que causaba en ellos desconcierto, algunos quizá se escandalizaron o se sintieron ofendidos.

 

Lo que no entendían era que ellos conocían solo su humanidad, pero que ese día les estaba revelando su deidad, era Dios manifestado en carne, el Emanuel, que traducido es Dios con nosotros (Mt 1:23)

 

23 Él les dijo: Sin duda (seguramente) me diréis este refrán (proverbio): Médico, cúrate a ti mismo; de tantas cosas que hemos oído que se han hecho en Capernaum, haz también aquí en tu tierra.

Esa posición de incredulidad que mostraron fue la que llevó a Jesús a expresar en palabras los que ellos estaban pensando o estaba a punto de citarle el refrán de “Médico, cúrate a ti mismo”, con ese proverbio se muestra la actitud hostil que tenían los de Nazaret en ese momento como si dijeran “te dices que eres médico y ni siquiera puedes curar tus propias enfermedades”, mostrando también menosprecio por Él.

 

Es probable que mucha gente había ido a la sinagoga porque habían ya escuchado como Jesús había manifestado su poder en la ciudad vecina de Capernaum, y habían asistido sin ningún interés espiritual, sino con el deseo de ver algo sobrenatural y estaban reclamando que con ellos hiciera lo mismo o aún más que en otros lugares por ser su propia ciudad.

 

24 Y añadió: De cierto os digo (les aseguro), que ningún profeta es acepto (bien recibido) en su propia tierra.

Jesús les habla de una forma muy solemne con la frase “de cierto os digo”, asegurándoles que lo que va a decir es de absoluta verdad, que si un profeta, que es aquel que habla al pueblo de parte de Dios, fuera despreciado, lo sería en su propia tierra, Marcos lo registra con más detalle en Marcos 6:4-6 4 Mas Jesús les decía: No hay profeta sin honra sino en su propia tierra, y entre sus parientes, y en su casa. 5 Y no pudo hacer allí ningún milagro, salvo que sanó a unos pocos enfermos, poniendo sobre ellos las manos. 6 Y estaba asombrado de la incredulidad de ellos. Y recorría las aldeas de alrededor, enseñando, esa incredulidad impidió que pudiera hacer milagros en esa ciudad, salvo unos cuantos.

 

25 Y en verdad os digo que muchas viudas había en Israel en los días (tiempos) de Elías, cuando el cielo fue cerrado (no llovió) por tres años y seis meses, y hubo una gran hambre en toda la tierra;

26 pero a ninguna de ellas fue enviado Elías, sino a una mujer viuda en Sarepta de (la ciudad de) Sidón.

27 Y muchos leprosos había en Israel en tiempo del profeta Eliseo; pero ninguno de ellos fue limpiado (sanado), sino Naamán el sirio (del país de Siria).

Jesús procede a poner 2 (dos) ejemplos históricos de lo que acaba de decir, usando a Elías y a Eliseo, que eran profetas muy conocidos y muy apreciados, dos profetas que Dios envió a Su pueblo en momentos de mucha dificultad.

 

Elías vivió en un tiempo de sequía de 3 (tres) y medio años (1 Re 17), que Dios permitió por la rebeldía y pecado de Israel, y fue Dios mismo quien envió al profeta a la ciudad de Sarepta (fuera de Israel), donde una viuda vio resucitar a su hijo y tener provisión permanente de harina y aceite como dos grandes milagros de Dios. Jesús dice que sin duda había muchas viudas con necesidad en ese tiempo de sequía en Israel, pero que el profeta fue a enviado fuera de Israel a una mujer extranjera en la pequeña ciudad de Sarepta, que pertenecía a la región de Sidón en Fenicia.

 

Eliseo, quien fuera sucesor de Elías, vivió en una época donde la lepra era un problema generalizado en el mundo de entonces, lo que provocó que en Israel también hubiera leprosos, pero el que el profeta Eliseo limpió de esa enfermedad, no era israelita, sino que fue un general del país de Siria, llamado Naamán (2 Re 5).

 

Con estos ejemplos, Jesús les estaba enseñando que los milagros de parte de Dios, no eran concedidos por pertenecer a una ciudad o por el simple hecho de ser Israelitas, que Nazaret no tenía ningún derecho sobre Capernaúm, ni porque Jesús hubiera vivido allí entre ellos, Dios los concede a su total discreción.

 

La visita de Jesús a Nazaret, no la hizo porque tuviera alguna preferencia sobre ellos, la hizo porque estaba enseñando en las sinagogas de Galilea (Lc 4:15), y Nazaret era una de las tantas ciudades de esa región, pero en lugar de recibirlo con alegría, se sentían con el derecho de ver milagros, por el simple hecho de que Jesús había vivido entre ellos algunos años.

 

28 Al oír estas cosas, todos (los que estaban) en la sinagoga se llenaron de ira (se enojaron mucho);

29 y levantándose, le echaron (sacaron) fuera de la ciudad, y le llevaron hasta la cumbre (lo más alto) del monte sobre el cual estaba edificada la ciudad de ellos, para despeñarle (tirarlo al precipicio).

Esos 2 (dos) ejemplos que Jesús dio del favor de Dios a los gentiles y no a los Israelitas, los llenó de ira, y su siguiente acción fue tratar de matarlo, este no será el único intento de terminar con la vida de Jesús, se alcanza a observar la obra de satanás detrás de estos intentos de homicidio para evitar que Jesús llegue a la Cruz.

 

La predicación de Juan el bautista era dura y directa y hacía enfurecer a los religiosos, la predicación de Jesús era llena de gracia (Lc 4:22) y también producía ira, por lo que podemos concluir que no es la forma de predicar lo que hacer que la gente se moleste, sino la verdad que se predica es la que les incomoda.

 

Los asistentes se apoderaron de Jesús y lo llevaron fuera de la ciudad, a lo alto de un monte, eso debió llevar un tiempo, mucha gente enfurecida con un solo propósito, despeñar a Jesús; es decir, aventarlo por el barranco para que cayera y muriera.

 

30 Mas (pero) él pasó por en medio de ellos, y se fue (de Nazaret).

Los malos deseos de aquellos hombres se vieron frustrados, no era el tiempo, ni la forma en que Jesús debería de morir, simplemente comenzó a caminar en medio de ellos y se fue, sin usar la violencia y sin que nadie pudiera impedirlo, simplemente siguió su camino y se fue rumbo a Capernaum (Lc 4:31), a continuar con su ministerio de enseñar y predicar el evangelio.

 

Aplicación Práctica: Recordar que la salvación de Dios es reservada para aquellos que reconocen su bancarrota espiritual y animarnos a compartir el Evangelio mientras vivimos el año agradable del Señor.

 

 

 

Lucas 21:1-6 Levantando los ojos

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