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Advertencia Contra los Opresores y Fortaleza para los Hermanos Santiago 5:1-20
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Objetivo: Recibir con prontitud la parte que nos corresponda (Santiago 1:9-10 9El hermano que es de humilde condición, gloríese en su exaltación, 10pero el que es rico, en su humillación; porque él pasará como la flor de la hierba.)
Versículo a memorizar: “Por tanto, hermanos, tened paciencia hasta la venida del Señor. Mirad cómo el labrador espera el precioso fruto de la tierra, aguardando con paciencia hasta que reciba la lluvia temprana y la tardía.” Santiago 5:7
Introducción:
Santiago viene de mencionar que una verdadera fe, es una fe dependiente siempre de Dios como dijo en Santiago 4:15 En lugar de lo cual deberíais decir: Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello.
Ahora cambia radicalmente de tono y de audiencia, todos estos versículos anteriores, les ha estado hablando a los hermanos, pero ahora parece que se dirige a aquellos ricos no creyentes que estaban oprimiendo a los cristianos, recordemos el muy posible contexto histórico en el que estaba Santiago cuando escribe esta carta:
Situación Histórica:
Santiago quien era líder en la Iglesia de Jerusalén, vivió de cerca la persecución y dispersión de muchos judíos que había creído en Cristo desde la muerte de Esteban (Hech 8:1) y que empeoró con la prisión de Pedro y con la muerte de Jacobo (hermano de Juan) por parte de Herodes (Hech 12:1)
Estos creyentes dispersos que antes de la persecución pertenecían a la iglesia de Jerusalén, venían de sufrir una hambruna (Hech 11:28), que probablemente los llevo a vivir en la pobreza, algunos mercaderes tuvieron que cambiar de residencia por la persecución, y encontraron trabajo con ricos hacendados que los explotaban y los llevaban a juicio (Stgo 2:6), la mayoría estaba experimentando dificultades financieras, quizá esa sea la razón de Santiago de escribir tan fuerte a los ricos, como una forma de consuelo y aliento a sus lectores cristianos.
Pero también, es necesario observar que Santiago en estos versículos, no esta atacando a los ricos por su riqueza, sino por su conducta, ya que hay riquezas que vienen de parte del Señor como dice Proverbios 10:22 La bendición de Jehová es la que enriquece, Y no añade tristeza con ella, cuando la riqueza no viene como una bendición de Dios, traerá consigo tristeza en forma de envidia, injusticia, abuso, robo, opresión etc, que es lo que estaba pasando con estos ricos opresores.
Desarrollo:
Vs. 1-3a. Las posesiones de los ricos opresores
1 !!Vamos ahora (!!Escuchen ahora), ricos! Llorad y aullad (gritar dolorosamente) por las miserias (calamidades, desgracias) que os vendrán.
!!Vamos ahora, ricos! El ataque de Santiago hacía esos ricos opresores no cristianos es frontal y directo, y parece hacerlo como lo hacían los profetas del Antiguo Testamento que se paraban frente al pueblo y les decían “oigan mis palabras” o “escuchen lo que tengo que decirles de parte de Dios”, aunque como en esta ocasión no fueran buenas noticias.
Llorad y aullad por las miserias que os vendrán. El llorar y el aullar, es una forma de describir un grito doloroso de desesperación, un grito que provienen de un dolor muy profundo, pero notemos que no lo pone Santiago como un preámbulo para el arrepentimiento, sino en el sentido de que ese gran dolor debe venir al saber que la vida de lujos y de opresión hacia los demás que ellos tienen, está a punto de terminarse y convertirse en una vida de miseria, de calamidades, de desgracia.
2 Vuestras riquezas están podridas, y vuestras ropas están comidas de polilla.
Job era un hombre rico, así como Abraham e Isaac, así que no esta hablando de que la riqueza sea un problema, sino la de ellos al decir la palabra “vuestra”, el dinero no es malo en si mismo, es un medio neutral, que puede ser usado para bien o para mal, Pablo mencionó que el dinero no era el problema sino el amor a el dinero en 1 Timoteo 6:10 porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores.
Vuestras riquezas están podridas. Santiago habla de tres tipos de riquezas materiales de la época, (grano, ropa y dinero), aquí comienza con los granos, ya que, al acumularlos, ellos permitieron que se pudriesen, que se echaran a perder.
Vuestras ropas están comidas de polilla. En esa época no había preservadores químicos como ahora, lo que hacía que la ropa que se almacenaba fuera atacada por la polilla, así que la idea es que estos ricos guardaban su riqueza en prendas costosas, y al pasar el tiempo las encontraban devoradas por las polillas es la misma idea que tenía el profeta cuando dijo en Isaías 51:7-8 7Oídme, los que conocéis justicia, pueblo en cuyo corazón está mi ley. No temáis afrenta de hombre, ni desmayéis por sus ultrajes. 8Porque como a vestidura los comerá polilla, como a lana los comerá gusano; pero mi justicia permanecerá perpetuamente, y mi salvación por siglos de siglos.
3a Vuestro oro y plata están enmohecidos (corroídos, oxidados); y su moho (óxido) testificará (será testigo) contra vosotros, y devorará (consumirá) del todo vuestras carnes (cuerpos) como fuego.
Vuestro oro y plata están enmohecidos. Las monedas de metales como el oro y la plata no se oxidan, a menos que tengan una aleación (mezcla) con otros metales, pero si se acumulan sin tener movimiento se llegan a enmohecer (tener hongos).
Su moho testificará contra vosotros. El moho (corrosión) en los metales preciosos hacen que pierdan el valor que deben de tener, y para ellos les servirá de testigos en contra; ya que, en el día del juicio, esos ricos acumuladores serán acusados de haber sido malos mayordomos de sus riquezas. En lugar de haberles dado un buen uso, solo las acumularon sin ningún propósito específico.
Devorará del todo vuestras carnes como fuego. Mientras el grano, la ropa y el dinero se va echando a perder poco a poco en esta vida, cuando venga el dia del juicio, su perdida será rápida, terminará por devorarlos de la misma manera que un fuego consume una carne.
Vs. 3b-6. Los haberes de los ricos opresores
3b Habéis acumulado tesoros (riquezas) para los días postreros (últimos). Ya Santiago nos dijo que la vida del hombre en la tierra es breve (Stgo. 4:14) y no tarda mucho en llegar a su fin, estos ricos solo han pasado su vida en placeres y en acumulación de riquezas sin sentido, esa mala administración de los bienes es la que les será testigo contrario en el juicio de los días postreros.
Los lectores de Santiago, debido a la condición que estaban viviendo, quizá sentían enojo y envidia contra esos ricos para los que tenían que trabajar, y Santiago les recuerda que cuando se mueran se encontrarán en una bancarrota espiritual, el mismo principio lo enseño Jesús en Mateo 6:19-21 19No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín (óxido) corrompen, y donde ladrones minan (destruyen) y hurtan (roban); 20sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan. 21Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón.
4 He aquí (oigan), clama el jornal (salario) de los obreros (trabajadores) que han cosechado vuestras tierras, el cual por engaño no les ha sido pagado por vosotros; y los clamores (reclamos) de los que habían segado (cosechado) han entrado (llegado) en los oídos del Señor de los ejércitos.
He aquí, clama el jornal de los obreros que han cosechado vuestras tierras, el cual por engaño no les ha sido pagado por vosotros. El pecado de la avaricia, o de acumular riquezas, lleva consigo otros pecados, en este caso, el del opresión a los indefensos, del abuso de poder, de engaño o inlcuso, el del robo, aquí Santiago nos relata una injusticia que estaba sucediendo con esos ricos avariciosos, aparentemente la época de la cosecha ha llegado a su fin, los campos están vacíos y los graneros de los ricos están llenos del producto de la tierra, pero ellos no estaban pagando esas jornadas, argumentando algún tipo de engaño.
El jornal esa el salario diario (por jornada, de donde viene su nombre), por lo que se pagaba un denario, que era la moneda de uso corriente para ese dia de trabajo, y como se pagaba al final de cada día, esas familias dependían de ese ingreso, no pagárselos o retrasárselos implicaba que habría familias que no tendrían comida en su mesa, a pesar de que el jornalero había trabajado, ya desde el Antiguo Testamento había una instrucción clara para los empleadores en Deuteronomio 24:14-15 14No oprimirás al jornalero pobre y menesteroso, ya sea de tus hermanos o de los extranjeros que habitan en tu tierra dentro de tus ciudades. 15En su día le darás su jornal, y no se pondrá el sol sin dárselo; pues es pobre, y con él sustenta su vida; para que no clame contra ti a Jehová, y sea en ti pecado.
Los clamores de los que habían segado han entrado en los oídos del Señor de los ejércitos. Eso que dice Deuteronomio es exactamente lo que había pasado, estos obreros que no había recibido su salario, seguramente ya habían reclamado su salario al rico, sin que les hubiera prestado oído, pero ahora se habían quejado en oración delante del Señor, y Él si les escuchó.
5 Habéis vivido en deleites (placeres) sobre la tierra, y sido disolutos (desenfrenados); habéis engordado vuestros corazones como en día de matanza (listos para el matadero).
Habéis vivido en deleites sobre la tierra, y sido disolutos. La avaricia de esos ricos, que los había llevado a robar el salario de sus trabajadores, también traía consigo una vida de lujos y desenfreno; es decir, ese dinero que injustamente no lo había pagado, lo usaba para gastar en cosas extravagantes, derrochando o haciendo mal uso del dinero como el hijo menor de la parábola del hijo prodigo (derrochador) en Lucas 15:13 No muchos días después, juntándolo todo el hijo menor, se fue lejos a una provincia apartada; y allí desperdició sus bienes viviendo perdidamente.
Habéis engordado vuestros corazones como en día de matanza. Santiago usa una ilustración para compararla con los corazones de estos ricos, la ilustración de los animales domésticos y de consumo humano, que les dan mucho de alimento para que engorden, y sin que ellos se den cuenta, eso se hace para después matarlos (día de la matanza) para vender o comérselos, de la misma forma estos ricos estaban viviendo lujos y desenfreno sin darse cuenta del inevitable día del juicio que les espera.
6 Habéis condenado (acusado) y dado muerte al justo (inocente), y él no os hace resistencia (sin poder defenderse).
Habéis condenado y dado muerte. La avaricia de esos ricos, que los había llevado a robar el salario de sus trabajadores, a vivir una vida de lujos y desenfreno; también los había llevado al homicidio, quizá habían matado a alguien directamente, o quizá no directamente, pero esos ricos son los que llevaban a los pobres a los tribunales (Stgo 2:6) y si la sentencia hubiera sido de muerte, y aunque físicamente ellos no los hubieran matado, eran culpables de homicidio, o quizá solo al haber robado salario del jornalero que no pudo llevar comida a su casa, alguien haya muerto de hambre y eso indirectamente también hacia a estos ricos homicidas.
Al justo, y él no os hace resistencia. Las personas agraviadas por esos ricos eran justas (en el contexto debemos entenderlo como inocentes) y además, por su condición económica no tenían los medios para poder defenderse, eso hacia que esos ricos fueran abusivos.
Aunque estos ricos evidentemente no eran cristianos, el apóstol Pablo de dio unas palabras al joven pastor Timoteo para que se las entregara a los ricos en general y a los ricos en la iglesia de la siguiente manera en 1 Timoteo 6:17-19 17A los ricos de este siglo manda que no sean altivos, ni pongan la esperanza en las riquezas, las cuales son inciertas, sino en el Dios vivo, que nos da todas las cosas en abundancia para que las disfrutemos. 18Que hagan bien, que sean ricos en buenas obras, dadivosos, generosos; 19atesorando para sí buen fundamento para lo por venir, que echen mano de la vida eterna.
Vs. 7-12. Por tanto, hermanos; paciencia
7 Por tanto, hermanos, tened paciencia hasta la venida del Señor. Mirad cómo el labrador (agricultor) espera el precioso fruto de la tierra, aguardando (esperando) con paciencia hasta que reciba la lluvia temprana y la tardía.
Por tanto, hermanos. Ahora Santiago se dirige de nuevo a su audiencia original, sus hermanos en la fe y cambia de un tono áspero con el que se dirigió a los ricos opresores, a un tono mas moderado para exhortar en amor a los suyos.
Tened paciencia hasta la venida del Señor. La exhortación (mandato) es claro, no es a defenderse de sus opresores, ni tomar venganza hacia ellos, sino a ejercer la paciencia, esperando la venida del Señor, aun cuando las condiciones en las que estén viviendo no sean las mas favorables, animándolos a no poner los ojos en las cosas temporales, sino en las eternas como dice Hebreos 12:2a puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe… sabiendo que cuando venga el Señor, vendrá como juez justo y hará pagar a esos ricos/opresores/ladrones/derrochadores/homicidas según sus obras como dice Romanos 2:5-6 5Pero por tu dureza y por tu corazón no arrepentido, atesoras para ti mismo ira para el día de la ira y de la revelación del justo juicio de Dios, 6el cual pagará a cada uno conforme a sus obras.
Mirad cómo el labrador espera el precioso fruto de la tierra, aguardando con paciencia hasta que reciba la lluvia temprana y la tardía. Santiago recurre una vez mas a una analogía, la de un campesino que ha labrado la tierra, y que espera una cosecha abundante, pero sabe que no la puede esperar de la noche a la mañana, que necesita esperar la adecuada cantidad de lluvia en el momento oportuno (la lluvia de otoño para que prepare la tierra para sembrar la semilla y germine bien, y la lluvia de primavera para que el grano madure y aumente la producción).
8 Tened también vosotros paciencia, y afirmad (mantener firme) vuestros corazones; porque la venida del Señor se acerca.
De la misma manera que el campesino, Santiago invita a sus lectores a que también ejerzan la paciencia, pero no habla de una paciencia pasiva, de solo esperar y ya, sino de una paciencia activa, como el campesino que espera la lluvia temprana y siembra, espera la lluvia tardía y cosecha, así mismo nosotros, mientras esperamos pacientemente la venida de nuestro Señor, activamente afirmamos (fortalecemos) nuestros corazones, permaneciendo firmes en el conocimiento de que el Señor, para no perder el ánimo en circunstancias difíciles.
9 Hermanos, no os quejéis unos contra otros, para que no seáis condenados (juzgados); he aquí, el juez está delante de la puerta (ya viene pronto).
La segunda exhortación de Santiago en esta sección, además de ser pacientes, es la de no estarse quejando unos con otros, esas situaciones de abuso, sin duda les irritaban, y no se quejaban con esos ricos opresores, sino entre ellos, y eso no les ayudaba en nada, al contrario los dejaba condenados o juzgados como quejumbrosos y murmuradores, de allí la invitación de Santiago de no estarse quejando sino dejar que llegue el Juez (Cristo) y sea Él el que juzgue con justicia, al cabo ya está a la puerta; ósea, ya viene pronto.
Para mas detalle sobre la venida del Señor, leer 1 Ts 5:1-10 y 2 Ts 2:1-12.
10 Hermanos míos, tomad como ejemplo de aflicción (sufrimiento) y de paciencia a los profetas que hablaron en nombre del Señor.
La tercera exhortación de Santiago a sus hermanos, además de ser pacientes y no ser quejumbrosos, es a observar el ejemplo de los profetas de Dios del Antiguo Testamento, que, siendo hombres de Dios, tuvieron sufrimiento en sus vidas y fueron pacientes, en Hebreos 11 tenemos una lista de ellos, pero por nombrar algunos:
Elías. Soporto mucha persecución del Rey Acab y su esposa Jezabel.
Jeremías. Sufrió persecución por parte de los Reyes de Judá.
Daniel. Mostro confianza cuando fue enviado a la fosa de los leones.
11 He aquí, tenemos por bienaventurados (dichosos) a los que sufren. Habéis oído de la paciencia de Job, y habéis visto el fin del Señor, que el Señor es muy misericordioso y compasivo.
He aquí, tenemos por bienaventurados a los que sufren. Santiago hace eco de lo enseñado por Jesús en el sermón del monte registrado en Mateo 5:11-12 11Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo. 12Gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es grande en los cielos; porque así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros. Gozo y alegría debe producir cuando somos perseguidos por causa de nuestra fe, no por la persecución en sí, sino por el galardón que habrá para nosotros en el cielo, como lo hubo para los profetas de Dios.
Habéis oído de la paciencia de Job, y habéis visto el fin del Señor, que el Señor es muy misericordioso y compasivo. En el libro de Job, la paciencia no aparece como una de las características de Job, mas bien comenzó siendo impaciente, cuando maldice el día de su nacimiento (3:1) y cuando se queja de los largos discursos de sus tres amigos (16:3), pero la prueba de su fe produjo paciencia. Como Santiago enseña en Santiago 1:3 y la fe de Job en el Señor se mantuvo constante, pero lo hermoso de esta historia es el final, donde Dios se muestra misericordioso y compasivo, Dios finalmente le bendijo con el doble de las posesiones que tenía anteriormente (42:12–13).
La compasión es el sentimiento de tristeza que produce el ver padecer a alguien y que impulsa a aliviar su dolor o sufrimiento, mientras que la misericordia es la acción de ofreceré esa ayuda, y esto es lo que exalta Santiago como atributos de Dios, no solo que siente dolor y quiere ayudarnos, sino que lo lleva acabo de una manera “muy” amplia como lo dice el Salmo 103:8 Misericordioso y clemente es Jehová;
Lento para la ira, y grande en misericordia.
12 Pero sobre todo, hermanos míos, no juréis, ni por el cielo, ni por la tierra, ni por ningún otro juramento; sino que vuestro sí sea sí, y vuestro no sea no, para que no caigáis en condenación.
La cuarta exhortación de Santiago, además de ser pacientes, no ser quejumbrosos y tomar de modelo a los profetas de Antiguo Testamento, es la de no jurar, obviamente no jurar en el Nombre de Dios, pro que sería tomar el nombre de Dios en vano como lo prohíbe el cuarto mandamiento del decálogo en Éxodo 20:7 No tomarás el nombre de Jehová tu Dios en vano; porque no dará por inocente Jehová al que tomare su nombre en vano, parece que para evitar jurar en el nombre de Dios, había comenzado una práctica de jugar por el cielo y por la tierra, y Jesús enseño que eso también era una forma indirecta de jurar en el nombre de Dios como lo vemos en Mateo 5:34-37 34Pero yo os digo: No juréis en ninguna manera; ni por el cielo, porque es el trono de Dios; 35ni por la tierra, porque es el estrado de sus pies; ni por Jerusalén, porque es la ciudad del gran Rey. 36Ni por tu cabeza jurarás, porque no puedes hacer blanco o negro un solo cabello. 37Pero sea vuestro hablar: Sí, sí; no, no; porque lo que es más de esto, de mal procede.
Sino que vuestro sí sea sí, y vuestro no sea no, para que no caigáis en condenación. La palabra de un cristiano que anda en la verdad, no necesitará reforzar lo que dice con algún juramento.
Vs. 13-20. Por tanto, hermanos; oración
13 ¿Está alguno entre vosotros afligido? Haga oración. ¿Está alguno alegre? Cante alabanzas.
Las aflicciones pueden ser muchas y son muy diversas, físicas, mentales, emocionales, personales, financieras, espirituales, pero para todas ellas la respuesta es orar, como el apóstol Pedro dijo en 1 Pedro 5:7 echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros.
Pero en Cristo también hay periodos de alegría, en ellos nos invita Santiago a expresar ese gozo en alabanza a Dios, para que Él sea glorificado.
14 ¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a los ancianos de la iglesia, y oren por él, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor.
15 Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará; y si hubiere cometido pecados, le serán perdonados.
Santiago ahora se enfoca en la adversidad de la salud física, e invita a que la persona en necesidad o los cercanos a él, llamen a los ancianos; es decir, a los lideres o supervisores pastorales de la congregación y oren por él en el nombre de Señor, el énfasis de Santiago esta en la oración, ya que dice que la oración de fe salvará al enfermo, pero también dice que mientras oran, sea ungiéndole con aceite, la biblia muestra que el aceite de oliva tiene propiedades medicinales, por ejemplo en la parábola del Buen Samaritano, dice que cuando encontró al herido, “acercándose, vendó sus heridas, echándoles aceite y vino” (Lc 10:34), el aceite como calmante del dolor y el vino como antiséptico (para destruir los micro-organismos).
Y el Señor lo levantará. Aunque la oración de fe en dependencia al Señor fue el medio que Dios usó, el sanador es el Señor, y Él es el que se debe llevar toda la honra.
Y si hubiere cometido pecados, le serán perdonados. ¿Esta la enfermedad relacionada el pecado?, no necesariamente, y como ejemplo tenemos a Job en el Antiguo Testamento y el del ciego de Juan 9 en el Nuevo Testamento, pero en algunos casos pudiera ser, de allí que la persona por la que oraron debería de preguntarse como el salmista y decir como en el Salmo 139:24 Y ve si hay en mí camino de perversidad, Y guíame en el camino eterno.
16 Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho.
Confesaos vuestras ofensas unos a otros. Esta frase fácilmente puede ser ligada al versículo anterior, que describió la enfermedad, el pecado y el perdón, para hacer énfasis a la necesaria confesión de pecados, no habla de ser confesados a una persona, ya que la ofensa primordialmente se hace a Dios y a Él es al que hay que confesárselos, pero la frase unos a otros, puede referirse a que también reconozcamos o confesemos esos pecados a aquellos a los que hemos dañado con esos pecados; ósea, pedirles también perdón a los ofendidos por nuestra conducta.
Para que seáis sanados. La necesidad de confesar los pecados unos a otros, es para ser sanados, lo que no queda claro es si sanados físicamente, o espiritualmente, lo que si queda claro que habrá sanidad al hacerlo.
La oración eficaz del justo puede mucho. Ciertamente se puede estar refiriendo como “justo” a aquella persona que ha sido justificada por la gracia de Dios, ya que por otro lado dice la Escritura que no hay un hombre justo naturalmente como dice dice Romanos 3:10 Como está escrito: No hay justo, ni aun uno; pero bien, el titulo de Justo podemos aplicarlo a Jesús como se hace en Romanos 3:26 con la mira de manifestar en este tiempo su justicia, a fin de que él sea el justo, y el que justifica al que es de la fe de Jesús, así podemos concluir que la oración del Justo; ósea, de Jesús es la que puede mucho, siendo Él el eterno intercesor nuestro como dice Hebreos 7:25 por lo cual puede también salvar perpetuamente a los que por él se acercan a Dios, viviendo siempre para interceder por ellos, por eso dijo Santiago que oráramos en el nombre del Señor (v 14).
17 Elías era hombre sujeto a pasiones semejantes a las nuestras, y oró fervientemente para que no lloviese, y no llovió sobre la tierra por tres años y seis meses.
18 Y otra vez oró, y el cielo dio lluvia, y la tierra produjo su fruto.
Para cerrar su punto de la oración, Santiago recurre a un ejemplo bíblico, de los cuales hay muchos pero elige al profeta Elías, que siendo un ser humano común (eso es lo que significa “pasiones semejantes a las nuestras”) oró a Dios y Dios produjo tiempo de sequia y tiempo de lluvia (relato en 1º Reyes 18)
19 Hermanos, si alguno de entre vosotros se ha extraviado de la verdad, y alguno le hace volver,
20 sepa que el que haga volver al pecador del error de su camino, salvará de muerte un alma, y cubrirá multitud de pecados.
La carta de Santiago carece de saludos y bendiciones como algunas otras, pero termina con una última frase de amor y ánimo a los hermanos, recordándonos la responsabilidad que como Iglesia tenemos los unos por los otros, la de cuidarnos espiritualmente también unos a otros y mas cuando vemos que alguien se desvía del camino, lo cual requiere tomar acción, no solo de orar, sino de ir con esa persona y ayudarle a volver, el apóstol Pablo nos invito a hacer lo mismo y lo dejo de la siguiente manera en Gálatas 6:1 Hermanos, si alguno fuere sorprendido en alguna falta, vosotros que sois espirituales, restauradle con espíritu de mansedumbre, considerándote a ti mismo, no sea que tú también seas tentado.
Salvará de muerte un alma, y cubrirá multitud de pecados. No habla de nuevo de la persona que fue solo en instrumento usado por Dios, ya que es Dios quien salva y quien tiene la facultad exclusiva de perdonar pecados.
