Monday, August 28, 2023

Lucas 11:27-36 La mayor bienaventuranza

 

La mayor bienaventuranza

Lucas 11:27-36

 
 


Objetivo: Recibir con mansedumbre esta exhortación bienaventurada.

 

Versículo a memorizar: Y él dijo: Antes bienaventurados los que oyen la palabra de Dios, y la guardan. Lucas 11:28

 

Introducción: La liberación de un hombre endemoniado, produjo en unos admiración y en otros, como los escribas y fariseos, falsas acusaciones contra Jesús, Él ya había dicho en Lucas 10:20 Pero no os regocijéis de que los espíritus se os sujetan, sino regocijaos de que vuestros nombres están escritos en los cielos, haciendo énfasis en lo realmente trascendente, y también dijo que estas liberaciones solo mostraban que el reino de Dios había llegado a esta tierra en Lucas 11:20 Mas si por el dedo de Dios echo yo fuera los demonios, ciertamente el reino de Dios ha llegado a vosotros, Jesús siendo el Rey de ese reino, estaba habitando entre ellos.

 

Desarrollo:

Vs. 27-28 La bienaventuranza

27 Mientras él decía estas cosas, una mujer de entre la multitud levantó la voz (gritó) y le dijo: Bienaventurado el vientre que te trajo, y los senos que mamaste (Dichosa la mujer que te dio a luz y te amamantó).

Mientras él decía estas cosas. Es decir, la respuesta de Jesús sobre la falsa acusación pública que hicieron los fariseos de que los milagros que hacía era porque estaba en complicidad con Satanás, sobre la cual, Jesús derribó ese argumento explicando algo muy lógico, que ningún reino dividido se podría sostener, y que cualquier tipo de exorcismo o cualquier otra obra falsa imitadora del poder genuino de nuestro Señor y Salvador Jesucristo (Hch. 19:13-16), sólo aparentará mejorar el problema por un corto periodo de tiempo barriendo y adornando lo de afuera y dejando desocupada la casa (Mt. 12:44), dejará el terreno listo para que el postrer estado de esa casa (persona, matrimonio, familia, etc…) llegue a ser peor que el primero.

 

Una mujer de entre la multitud levantó la voz y le dijo. Una mujer que se encontraba en medio del gentío que se había reunido alrededor de Jesús, estuvo escuchando lo que Jesús decía, y ha de haber quedado profundamente impresionada por la sabiduría de sus palabras, y que no pudo contenerse, y explotó emocionalmente gritando, mientras quizá los demás estaban callados.

 

Bienaventurado el vientre que te trajo, y los senos que mamaste. La mujer expresó un dicho judío que simplemente significa “Dichosa la mujer que te dio a luz y te amamantó”, haciendo referencia a lo contenta y orgullosa que debía estar María de Jesús, quizá también expresando el deseo íntimo de que ella hubiera querido tener un hijo así; sin embargo, su expresión estaba incompleta y Jesús la corregirá.

 

28 Y él dijo: Antes bienaventurados (dichosos) los que oyen la palabra de Dios, y la guardan (obedecen).

Y él dijo. Con la respuesta, Jesús no reprende a la expresiva mujer, ni deshonra a su madre, ya que Jesús no contradice el dicho de aquella mujer, de hecho lo confirma, María había sido ciertamente bendecida, ya se lo había dicho Elisabet (la madre de Juan el Bautista) en Lucas 1:42 y exclamó a gran voz, y dijo: Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre, y María misma lo sabía, y así lo expresó en Lucas 1:48 Pues he aquí, desde ahora me dirán bienaventurada todas las generaciones, pero Jesús enseña que esa bienaventuranza no estaba limitada solo a María.

 

Antes bienaventurados los que oyen la palabra de Dios, y la guardan. Jesús procede a completar la bienaventuranza que la mujer decía que era exclusiva de María, pero Jesús la extiende a todos verdadero creyente, que son no solo los que oyen la palabra de Dios, sino que además de oírla, la guardan. La palabra “guardan”, viene del griego Strong 5442 <fulásso> que significa custodiar, aislarla para vigilarla, estar de guardia, estar alerta, de allí que la mayoría de las traducciones la traducen como “la obedecen”, ya que expresa la idea de custodiarla como un tesoro de mucho valor.

 

La bienaventuranza de María no era por haber sido la madre biológica de Jesús, sino porque oyó la palabra de Dios que le dio el ángel Gabriel y la obedeció, es decir; se rindió a esa palabra de Dios, lo vemos en la forma en que María le contestó al ángel, Lucas 1:38a Entonces María dijo: He aquí la sierva del Señor; hágase conmigo conforme a tu palabra.

 

Vs. 29-32 La señal

29 Y apiñándose (juntándose) las multitudes, comenzó a decir: Esta generación (la gente de este tiempo) es mala (malvada); demanda (pide) señal, pero señal no le será dada, sino la señal de Jonás.

Y apiñándose las multitudes, comenzó a decir. El ministerio de Jesús siempre se caracterizó por juntar multitudes, esa era una razón por lo que los religiosos de esa época estaban al pendiente de lo que Jesús hacía o decía para buscar algo conque difamarlo y persuadir a las multitudes de no seguirlo.

 

Esta generación es mala. La palabra “mala” viene del griego Strong 4190 <ponerós> que significa, algo dañino en su efecto o influencia, algo maligno en su esencia, como algo enfermo, culposo, malicioso.

 

Demanda señal. “Algunos”, que eran escribas y fariseos (Mt. 12:38); es decir, los líderes religiosos de Israel, después de haber visto Jesús libertar a un hombre de un demonio mudo, le habían pedido una señal del cielo como dice Lucas 11:16 Otros, para tentarle, le pedían señal del cielo, y lo habían hecho con una mala intención, para tentarle, para hacerle tropezar, ya que si no la hacía, podían desacreditar a Jesús frente a las multitudes que ya comenzaban a preguntarse lo que relata Mateo 12:23 Y toda la gente estaba atónita, y decía: ¿Será este aquel Hijo de David?

 

Pero señal no le será dada. Muchas señales ya les habían sido dadas de que Jesús era el Mesías que esperaban, Jesús había sanado todo tipo de enfermedad, había libertado a muchos del cautiverio de los demonios, había mostrado su poder sobre la naturaleza, había creado comida para alimentar a multitudes, e incluso había levantado a personas de entre los muertos, así que, como ya habían tenido tantas señales, y ellos esperaban una “señal del cielo”, quizá que el sol se parara, o que la noche se volviera día, o que las constelaciones cambiaran de lugar, etc, Jesús determinó no darles ninguna otra señal, sino la del profeta Jonás.

 

Sino la señal de Jonás. Jonás era uno de los profetas menos populares para los líderes religiosos, en primer lugar, porque se había negado en un principio a obedecer el encargo de Dios, y segundo, porque ese encargo era ir a predicarles a los gentiles asirios (de Nínive) el arrepentimiento para que su ciudad no fuera destruida, algo que a los religiosos no les gustaba, que la misericordia de Dios alcanzara a pueblos no judíos. Un dato interesante es que Jonás era de la región de Galilea, de una ciudad llamada Gat-hefer (2 R. 14:25) ubicada a unos cuatro Km de Nazaret.

 

30 Porque así como Jonás fue señal a los ninivitas, también lo será el Hijo del Hombre a esta generación (gente de este tiempo).

Jesús no les iba a dar la señal del cielo que pedían, sino que les iba a mostrar que Él mismo era la señal de Dios como dijo el anciano Simeón en Lucas 2:34 Y los bendijo Simeón, y dijo a su madre María: He aquí, este está puesto para caída y para levantamiento de muchos en Israel, y para señal que será contradicha (que creará oposición), de la misma manera que Jonás fue señal de Dios a los ninivitas, de la misma manera Jesús (el Hijo del hombre), sería la señal de Dios para esa generación y todas las subsecuentes.

 

En el pasaje paralelo, Mateo extiende más lo dicho por Jesús en Mateo 12:40 Porque como estuvo Jonás en el vientre del gran pez tres días y tres noches, así estará el Hijo del Hombre en el corazón de la tierra tres días y tres noches, para los ninivitas era la aparición de un hombre que se creía muerto en el vientre de un pez, y que después de eso les predicó sobre el arrepentimiento; y para esa generación y las posteriores, la gran señal de Dios es la resurrección de Jesús de entre los muertos, después de estar en el vientre de la tierra por tres días y tres noches, esa resurrección que es la base del evangelio de salvación y que predicaría Pedro en Hechos 2:36 Sepa, pues, ciertísimamente toda la casa de Israel, que a este Jesús a quien vosotros crucificasteis, Dios le ha hecho Señor y Cristo, y Pablo en 1 Corintios 15:14a Y si Cristo no resucitó, vana es entonces nuestra predicación, vana es también vuestra fe, pero como su resucitó dice Pablo en 1 Corintios 15:20 Mas ahora Cristo ha resucitado de los muertos; primicias de los que durmieron es hecho.

 

31 La reina del Sur (Sabá) se levantará en el juicio con los hombres de esta generación, (gente de este tiempo) y los condenará; porque ella vino de los fines (lo más lejano) de la tierra para oír la sabiduría de Salomón, y he aquí más (uno más importante) que Salomón en este lugar.

La reina del Sur se levantará en el juicio con los hombres de esta generación, y los condenará; porque ella vino de los fines de la tierra para oír la sabiduría de Salomón. Jesús compara la maldad de esa generación al pedir señales para creer en Jesús, con la reina de Sabá (1 R. 10, 2 Cr. 9), quien con sus hechos servirá de instrumento condenatorio en el juicio final a esa generación que demandaba señales para creer, ella que era gentil, había oído, no visto ninguna señal, sino simplemente oído de la sabiduría de Salomón, y afrontó las dificultades de un largo viaje y muy costoso por tierra para ir a verle (probablemente venía de lo que hoy es el país de Yemen, que se encuentra a unos 2,000 km. de distancia).

 

Y he aquí más que Salomón en este lugar. Mientras la reina hizo el largo viaje para conocer la sabiduría que Dios le había dado a Salomón, los religiosos estaban despreciando a Jesús que es la personificación de la mismísima sabiduría de Dios como dice 1 Corintios 1:24 mas para los llamados, así judíos como griegos, Cristo poder de Dios, y sabiduría de Dios. Ella terminó diciéndole a Salomón después de haber comprobado su sabiduría  “Jehová tu Dios sea bendito” (1 R. 10:9), mientras ellos decían de Jesús que expulsaba demonios por Beelzebú (Lc. 11:15).

 

32 Los hombres de Nínive se levantarán en el juicio con esta generación (gente de este tiempo), y la condenarán; porque a la predicación de Jonás se arrepintieron, y he aquí más (uno más importante) que Jonás en este lugar.

Los hombres de Nínive se levantarán en el juicio con esta generación, y la condenarán; porque a la predicación de Jonás se arrepintieron. De la misma manera que la reina de Sabá, los ninivitas, que también eran gentiles, servirán de instrumento condenatorio a esa generación, ya que no pidieron señales del cielo para creer, solo oyeron el mensaje de juicio de Dios si no se arrepentían y de misericordia de Dios si así lo hacían, y al oír la palabra de Dios dada por el profeta Jonás, procedieron al arrepentimiento.

 

Y he aquí más que Jonás en este lugar. A los ninivitas les hablo en profeta necio y rebelde, que no entendía las razones de Dios para perdonar a un pueblo despiadado, pero a esa generación,  les estaba hablando el Hijo de Dios, Aquel que fue sin pecado y que lleno de compasión, les predicaba de la salvación por gracia. Jonás no hizo en Nínive ninguna señal o milagro, ellos habían recibido infinidad de evidencia de que Jesús era el enviado de Dios y aun así, pedían más señales.

 

Vs. 33-36 La luz

33 Nadie pone en oculto (esconde, en un sotano) la luz encendida, ni debajo del almud (cajón), sino en el candelero (en lo alto), para que los que entran vean la luz.

Jesús uso este dicho varias veces y lo aplicó a diferentes contextos, lo hizo en un contexto diferente en Lc. 8:16, así como en Mt. 5:15 y Mr. 4:21, en esta ocasión lo hace para enfatizar el punto de que es necesario dejar que la luz que tienen frente a ellos, ilumine su corazón, que no obstruyan esa luz.

 

Jesús está brillando como esa luz, pero los religiosos la están obstruyendo, Dios envió a su Hijo al mundo para ser la Luz como Jesús dijo en Juan 8:12 Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida, pero estas la religión de esos líderes religiosos estaba haciendo que la gente volviera la espalda a esa Luz.

 

De la misma manera, todos los creyentes, con su vida transformada por el poder del Espíritu son el reflejo de esa Luz como Jesús enseño en Mateo 5:14 Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder.

 

34 La lámpara del cuerpo es el ojo; cuando tu ojo es bueno, también todo tu cuerpo está lleno de luz; pero cuando tu ojo es maligno, también tu cuerpo está en tinieblas (oscuridad).

La lámpara del cuerpo es el ojo; cuando tu ojo es bueno, también todo tu cuerpo está lleno de luz. El ojo es el órgano del cuerpo que capta la luz y permite identificar las cosas a nuestro alrededor, un ojo bueno es aquel que no está enfermo, que no tiene doble visión o que no ve en forma distorsionada; y entonces, como la persona ve bien, el pie sabe dónde pisar y la mano sabe dónde tomar y donde no agarrar, etc, por eso dice que todo el cuerpo está lleno de luz, en forma figurativa Jesús está diciendo que la forma en que vemos a Jesús (que es la luz <Jn. 8:12>) y a su Palabra (que también es lámpara y lumbrera <Sal. 119:105>), condiciona nuestro estilo de vida, la forma en la que nos conducimos en nuestro trabajo, en nuestra escuela, la forma en que nos relacionamos con los demás, la forma en como tratamos a nuestro cónyuge, a nuestros padres, a nuestros hijos, etc.

 

Pero cuando tu ojo es maligno, también tu cuerpo está en tinieblas. La visión incorrecta de ver a Jesús (que es la Luz), proviene de tener un ojo maligno (dañado), no verlo o verlo de una manera deformada, conduce a que todas las decisiones que tomamos las hagamos en tinieblas, una persona sin vista, se desorienta fácilmente y tropieza con facilidad como Jesús mismo lo dijo en Juan 12:35 Entonces Jesús les dijo: Aún por un poco está la luz entre vosotros; andad entre tanto que tenéis luz, para que no os sorprendan las tinieblas; porque el que anda en tinieblas, no sabe a dónde va.

 

35 Mira pues (Tengan cuidado), no suceda que la luz que en ti hay, sea tinieblas.

Andar en tinieblas, o creyendo que estamos en la luz, pero en realidad no lo estamos, nos lleva a una vida equivocada, Jesús hace esta advertencia de tener cuidado y de evaluar la luz que está en cada uno de nosotros, no sea que sean tinieblas, ya que hay un alto riesgo de confundir las tinieblas con la luz, o confundir la religión con una genuina conversión a Cristo, por eso Jesús les llamó a los líderes religiosos; “ciegos guías de ciegos” (Mt. 15:14), estaban en tinieblas que confundían con luz y así querían guiar a otros.

 

Hay dos clases de oscuridad; la de la ignorancia, y la de incredulidad. Las tinieblas de la ignorancia se disipan con el conocimiento, pero la incredulidad, es muchísimo más peligrosa, ya que voluntariamente no se quiere salir de ella. Este era el tipo de oscuridad que reinaba en los corazones de los que odiaban a Jesús, por eso Jesús dijo en Juan 3:19 Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas.

 

36 Así que, si todo tu cuerpo está lleno de luz (iluminado), no teniendo parte alguna de tinieblas (oscuridad), será todo luminoso, como cuando una lámpara te alumbra con su resplandor (luz).

Jesús regresa a la figura de la lámpara con la que comenzó (Lc. 11:33), concluyendo que, si estamos llenos de la luz de Cristo y de su Palabra, estamos realmente iluminados, no habrá en nosotros tinieblas y seremos tan brillantes como cuando la lámpara brillando en su máximo esplendor, o como dice 1 Pedro 2:9-10 9Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable; 10vosotros que en otro tiempo no erais pueblo, pero que ahora sois pueblo de Dios; que en otro tiempo no habíais alcanzado misericordia, pero ahora habéis alcanzado misericordia.

 

Aplicación Práctica: Recibir con mansedumbre esta exhortación bienaventurada.

 

 

Lucas 11:14-26 El que no es conmigo, contra mí es

 

El que no es conmigo, contra mí es

Lucas 11:14-26

 
 


Objetivo: Entender que para con Jesús y su reino solo hay dos únicas realidades.

 

Versículo a memorizar: El que no es conmigo, contra mí es; y el que conmigo no recoge, desparrama. Lucas 11:23

 

Introducción: Después de que Jesús estaba orando con el Padre, uno de sus discípulos, quizá de entre los 70 (setenta), le pidió en nombre de varios de los discípulos que les enseñara a orar. Jesús les dio una versión resumida de la enseñanza de orar que había dado en el sermón del monte (Mt. 6). El siguiente relato de Lucas, parece no ser cronológico, ya que los otros 2 (dos) evangelistas, Marcos y Mateo, lo acomodan en el ministerio de Jesús en Galilea. 

 

Desarrollo:

14 Estaba Jesús echando fuera (expulsando) un demonio, que era mudo; y aconteció que salido el demonio, el mudo habló; y la gente se maravilló (asombró).

Estaba Jesús echando fuera un demonio, que era mudo. Jesús estaba expulsando un demonio que había privado a un hombre de la facultad de hablar, Mateo agrega que el demonio también le había causado al hombre que perdiera la vista (Mt. 12:22)

 

Y aconteció que salido el demonio, el mudo habló; y la gente se maravilló. Cuando el demonio salió, el hombre que había estado mudo por causa del demonio comenzó a hablar con normalidad, lo que produjo que las multitudes se maravillaron al ver el gran poder de Jesús, toda la gente estaba atónita, que incluso se preguntaban si “Jesús sería el Hijo de David” (Mt 12:23)

 

15 Pero algunos de ellos decían: Por Beelzebú, príncipe (jefe) de los demonios, echa fuera (expulsa) los demonios.

Pero algunos de ellos decían. Esos “algunos” eran los escribas (Mr. 3:22) y los fariseos (Mt. 12:24) que eran abiertos opositores de Jesús y de su ministerio. Eran una delegación oficial de expertos intérpretes de la Ley, que había ido desde Jerusalén (Mr 3:22), quizá con la intención de observar y evaluar el ministerio de Jesús, y cuando escucharon que la gente se preguntaba si Jesús sería el Mesías esperado, aprovecharon para difamarlo.

 

Por Beelzebú, príncipe de los demonios, echa fuera los demonios. Como la opinión de estos escribas tenía mucho peso entre personas, comenzaron a acusar a Jesús de estar poseído por Satanás, esa declaración muestra la intensidad del odio de esos opositores de Jesús, lo detestaban por causa de las multitudes que siempre se estaban reuniendo a su alrededor; porque reclamaba para sí ser Dios; y no honraba las tradiciones farisaicas no bíblicas que ellos tenían y se asociaba con publicanos y pecadores.

 

Beelzebú. Este nombre se refiere claramente a Satanás, quizá sacaron ese nombre de Baal-zebub, que aparece en 2 Reyes 1:2, y que significa “señor de la habitación”, sin embargo, se cree que los hebreos hicieron un juego de palabras y le cambiaron el nombre Baal-zebel ya que  zebel significa estiércol para que se convirtiera en “el dios del estiércol” para hacerle burla a esa deidad.

 

16 Otros, para tentarle (ponerlo a prueba), le pedían señal del cielo.

Otros, de los cuales no se nos dice quienes, para tentar a Jesús, le demandaban una señal, como si ese milagro de liberar a un hombre endemoniado y devolverle la vista y el habla fuera insuficiente, ¿Qué querían? la Gran Señal de Dios (Lc. 2:34) estaba parado frente a ellos, y siempre estaban pidiendo señales (1 Co. 1:22).

 

17 Mas él, conociendo los pensamientos de ellos, les dijo: Todo reino dividido contra sí mismo (se pelean entre ellos), es asolado (devastado, destruido); y una casa dividida (una familia en pelea) contra sí misma, cae (se derrumba).

18 Y si también Satanás está dividido (lucha) contra sí mismo, ¿cómo permanecerá su reino? ya que decís que por Beelzebú echo yo fuera los demonios.

Jesús mostró que, si Él fuera un agente de Satanás, y que estuviera trabajando en contra de Satanás, entonces seguramente el reino de Satanás estuviera en una guerra civil y que no podría permanecer. Si lo que ellos decían era cierto, Satanás estaría destruyendo su propia obra, lo que es ilógico, ningún reino dividido contra sí mismo puede sobrevivir, ni familias tampoco.

 

19 Pues si yo echo fuera los demonios por Beelzebú, ¿vuestros hijos por quién los echan? Por tanto, ellos serán vuestros jueces (los condenarán).

Es muy probable que los hijos de sacerdotes y algunos de sus seguidores de los fariseos, estaban también expulsando demonios, según ellos de parte de Dios, pero cuando lo hacía Jesús, decían que era de parte de satanás, lo que era una incongruencia, por eso les dice que ellos serían sus jueces, y quienes les condenarían por esa doble moral.

 

20 Mas si por el dedo (poder) de Dios echo yo fuera (expulso) los demonios, ciertamente (eso significa) el reino de Dios ha llegado a vosotros.

Como Jesús estaba echando fuera demonios por el poder (dedo) de dios, eso demostraba que el reino de Dios había llegado a ellos, no era necesaria ninguna señal adicional para mostrarlo.

 

21 Cuando el hombre fuerte armado guarda su palacio, en paz (seguridad) está lo que posee.

22 Pero cuando viene otro más fuerte que él y le vence, le quita todas sus armas en que confiaba, y reparte el botín.

Aquí Jesús compara a Satanás con un hombre fuerte completamente armado. En tanto nadie ataque a este poderoso tirano, él está seguro en la posesión de las almas y cuerpos de sus víctimas endemoniadas, pero cuando Alguien que es más fuerte que él lo vence, el más Fuerte lo deja reducido a la impotencia en cuanto a sus víctimas y la armadura en que había puesto su confianza se la lleva el vencedor. Claramente el más Fuerte aquí es Jesús mismo.  

 

23 El que no es conmigo, contra mí es; y el que conmigo no recoge, desparrama (esparce).

Después de esa explicación, Jesús hace una declaración muy radical, si alguien de los oyentes quería estar del lado de los críticos como del lado de Jesús, no sería posible, o si alguien quería estar en la neutralidad, tampoco es posible, en la lucha entre Cristo y Satanás es imposible la neutralidad, si una persona no está de parte de Cristo, está en contra Cristo, Jesús lo pone de una manera muy entendible, si una persona está recogiendo granos, los pone en una bolsa, pero si esa bolsa está rota, pues estaría desparramando lo que ha recogido, lo que al final, es un claro contraste.

 

Si alguien pensaba que Cristo echaba fuera demonios por el poder de Satanás, entonces estaba activamente en su contra.

 

24 Cuando el espíritu inmundo sale del hombre, anda por lugares secos, buscando reposo; y no hallándolo, dice: Volveré a mi casa de donde salí.

25 Y cuando llega, la halla barrida y adornada.

26 Entonces va, y toma otros siete espíritus peores que él; y entrados, moran allí; y el postrer estado de aquel hombre viene a ser peor que el primero.

Cualquier tipo de exorcismo o cualquier otra obra falsa imitadora del poder genuino de nuestro Señor y Salvador Jesucristo (Hch. 19:13-16), sólo aparentará mejorar el problema por un corto periodo de tiempo barriendo y adornando lo de afuera y dejando desocupada la casa (Mt. 12:44), dejará el terreno listo para que el postrer estado de esa casa (persona, matrimonio, familia, etc…) llegue a ser peor que el primero.

 

 

Aplicación Práctica: Entender que para con Jesús y su reino solo hay dos únicas realidades.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Sunday, August 13, 2023

Lucas 11:1-13 Enséñanos a orar

 

Enséñanos a orar

Lucas 11:1-13

 
 


Objetivo: Ordenar nuestra manera de orar, siguiendo las instrucciones de nuestro Señor Jesús.

 

Versículo a memorizar:  Y yo os digo: Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá. Lucas 11:9-11

 

Introducción: Lucas nos relató una visita que tuvo a Betania, de donde eran los 3 (tres) hermanos amigos de Jesús, Lázaro (a quien Jesús resucitó de entre los muertos), Marta, la anfitriona de la casa y María, quien quizá era la hermana menor y quien cuando Jesús estaba en casa, se sentó a los pies de Jesús para escuchar sus enseñanzas, escogiendo la mejor parte, como Jesús le dijo a Marta quien estaba afanada (ansiosa) y turbada (confundida) tratado de servir cuando era tiempo de sentarse a escuchar las enseñanzas de Jesús.

 

Desarrollo:

Vs. 1-2. Su gloria, su reino y su voluntad

1 Aconteció que estaba Jesús orando en un lugar, y cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: Señor, enséñanos a orar, como también Juan (el bautista) enseñó a sus discípulos.

Aconteció que estaba Jesús orando en un lugar. Lucas introduce su relato sin identificar en forma precisa ni el lugar, ni el tiempo donde ocurre; sin embargo, en el contexto en el que se encuentra, Jesús va de camino a Jerusalén (Lc. 9:51).

 

Y cuando terminó. Es posible que estuviera orando en presencia de sus discípulos, o quizá se había retirado solo a algún lugar a orar, que era una práctica común en Jesús) y se reunión con los discípulos cuando terminó.

 

Uno de sus discípulos le dijo: Señor, enséñanos a orar. Lucas no nos dice cuál de los discípulos le hace esta petición a Jesús, de que les enseñara a orar a todos, no parece ser alguno de los 12 (doce), ya que, de ser así, Lucas hubiera mencionado su nombre, que ha sido algo habitual en este evangelio.

 

Sin duda, los discípulos que estaban en una cultura bíblica, donde el centro de adoración era el templo en Jerusalén, estaban familiarizados con la oración desde pequeños, pero les debió haber impactado la forma en la que Jesús oraba, que era distinta a la que hacían los líderes religiosos de esa época, por lo que le hacen esta petición.

 

Como también Juan enseñó a sus discípulos. Este discípulo hace una referencia a las oraciones de Juan el Bautista y sus discípulos, que también ayunaban como dice Lucas 5:33 Entonces ellos le dijeron: ¿Por qué los discípulos de Juan ayunan muchas veces y hacen oraciones, y asimismo los de los fariseos, pero los tuyos comen y beben?, pero ni Lucas ni el discípulo nos dicen como eran esas oraciones.

 

2 Y les dijo: Cuando oréis, decid: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.

Y les dijo: Cuando oréis. Jesús le va a responder la petición de ese discípulo. La oración no es opcional, no les dice, “si es que oran”, Jesús asume que sus discípulos van a orar, solo les está dando un modelo de oración para que se guíen, tampoco les dio una oración para repetir, palabra por palabra, eso ya eso sería una “vana repetición” y eso dijo que no se hiciera en Mateo 6:7 Y orando, no uséis vanas repeticiones, como los gentiles, que piensan que por su palabrería serán oídos.

 

Decid: Padre. Jesús nos enseña que Dios quiere tener una relación con nosotros de un padre a un hijo, y ciertamente lo somos como dice Juan 1:12 Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios, los judíos en esa época y en la actualidad, no le llaman a Dios “Padre”, le llaman el “Todopoderoso”, el “Nombre”, el ”Eterno” etc, pero no se refieren a Dios como Padre.

 

Nuestro. Jesús nos enseña que ciertamente somos hijos de Dios, pero no somos hijos “únicos”, de lo contrario habría dicho “padre mío”, pero dijo nuestro, lo que significa que somos una comunidad de hermanos sobre los cuales Dios pago a precio de sangre por cada uno como dice 1 Pedro 1:19 sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación, por eso nos mandó que nos amemos unos a otros como los hermanos que somos.

 

Que estás en los cielos. Jesús no solo nos enseña donde habita el Padre, en el tercer cielo (2 Cor. 12:2), sino que nos habla que la perspectiva de Dios es más alta que la nuestra , que Dios ve las cosas temporales a mismo tiempo que las eternas, mientras que nuestra perspectiva humana es terrenal, solo vemos lo temporal, y debido a eso es que debemos poner a Dios como la máxima autoridad en nuestras vidas.

 

Santificado sea tu nombre. Jesús nos enseña que la primera petición al Padre que hagamos, es que le pidamos que su nombre sea santificado en nuestras vidas y a través de nuestras vidas.

 

Santificar significa, poner aparte; es decir, no poner el nombre del Señor al mismo nivel que cualquier otro nombre o a la par de cualquier “deidad”, Dios esta aparte de todo, sobre todo, al ser tres veces santo, este apartado del pecado .

 

Y nombre, no significa solamente la forma de llamar a alguien, en el original griego habla de la persona en sí, de su carácter y de su obra, por lo que el nombre de Dios, implica sus atributos, así como su obra de creación y su obra de salvación que hay en Cristo Jesús, nombre que dejó sobre todo nombre como dice Filipenses 2:9-11 9Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, 10para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; 11y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.

 

Venga tu reino. La segunda petición que Jesús nos enseña a pedir al Padre es que le pidamos que su reino se acerque a nuestras vidas. Existen dos reinos, el reino de la tierra, gobernado por el enemigo y el reino de los cielos, donde Jesús es el rey, y en cualquier lugar donde Jesús este, lo vuelve el reino de los cielos.

 

Ese reino de Jesús, no está basado alas cosas temporales, sino a tres características eternas que comenzarán a reflejarse en nuestras vidas, y se encuentran en Romanos 14:17 porque el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo.

 

Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra. Jesús nos enseña que la peticiones que le hagamos a Dios, las debemos sujetar a su voluntad, no debemos decirle al Señor como resolver lo que le pidamos, sino poner delante de Él nuestras peticiones y sujetarnos a la forma y tiempo que el quiera o no resolverlas, sobre todo porque debemos recordar siempre que la voluntad de Dios tiene tres características, es buena es agradable y es perfecta como dice Romanos 12:2 No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.

 

Vs. 3-4. Mi provisión, mi perdón y mi protección

3 El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy.

Jesús nos enseña que la siguiente petición es de la provisión diaria de las necesidades básicas que tenemos, representadas en ese pan; es decir, que como hijos de Dios, debemos ser dependientes a la provisión de nuestro Padre y reconocerle como el proveedor primario de todas ellas. 

 

4 Y perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a todos los que nos deben. Y no nos metas en tentación (pruebas), mas líbranos del mal.

Y perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a todos los que nos deben. Jesús nos enseña que de la misma manera que nosotros hemos recibido el perdón de Dios, que recibimos de pura gracia, así debemos de otorgarlo a los demás, por gracia también.

 

“Porque también nosotros perdonamos” implica que tenemos la capacidad de perdonar, y esa capacidad viene como resultado de haber recibido el perdón de Dios, por lo que debemos de perdonar siempre.

 

Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal. Dios no “tienta” a nadie (Stgo. 1:13) en el sentido de ponernos trampas para que pequemos, eso hace satanás, el sistema de valores de este mundo y nuestra propia naturaleza humana que tienen la tendencia al pecado. La petición que Jesús nos enseña que hagamos al Padre, es que no nos meta en pruebas que hagan debilitar nuestra fe, que nos libre del mal y del maligno que siempre están intentando hacernos caer, por lo que debemos recordar que aun en tiempo de prueba, Dios nos dará la salida como dice 1 Corintios 10:13 No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar.

 

Como podemos ver, estas enseñanzas de Jesús son una versión resumida que les enseño a sus discípulos en el sermón del monte (Mateo 6) en Galilea, y es que los que ahora le preguntan quizá eran de los 70 (setenta) que había enviado o de los otros discípulos que andaban con Él y que no fueron ni de los 12 ni de los 70, por lo que ellos no habían escuchado el sermón del monte que un fue en Judea donde ahora se encuentra.

 

Vs. 5-10. Perseverancia

5 Les dijo también: ¿Quién de vosotros que tenga un amigo, va a él a medianoche y le dice: Amigo, préstame tres panes,

6 porque un amigo mío ha venido a mí de viaje, y no tengo qué ponerle delante (ofrecerle para comer);

Después de enseñarles a los discípulos un modelo de oración, ahora les va a enseñar la eficacia de la oración usando como ilustración el relato del “amigo inoportuno”.

 

Una persona hace un viaje para visitar a un amigo, pero llega a media noche, ahora nos suena un poco extraño, pero no era nada raro en aquella época, ya que los viajeros, para resguardarse del calor del día, viajaban al caer la tarde, y con frecuencia les tomaba la noche, además de que, con los medios de comunicación de esa época, no había forma de avisarle anticipadamente al amigo de su visita. El amigo anfitrión o dueño de la casa le recibe, pero se da cuenta que no tiene nada que ofrecerle para comer como era la costumbre de buenos modales en aquella región, no se acostumbraba a tener mucha comida en la casa, ya que en el día se podrían adquirir con cierta facilidad, pero a meda noche estaría todo cerrado, pero no quiere dejar a su amigo sin comer hasta el día siguiente, por lo que acude a otro amigo y vecino para tratar de solucionar el problema.

 

Observemos que el dueño de la casa, acude a un vecino amigo suyo para que le ayude a solucionar un problema no directamente para él, sino para el amigo viajero, pero notemos que para el vecino, el amigo viajero es un completo desconocido, además de que la hora es inapropiada, la cantidad de tres panes era el alimento para una persona, lo que no era nada gravoso y que además, no se lo está pidiendo regalado, se los está pidiendo prestado, con la intención de al día siguiente reponérselos, ya fuera comprados u horneados por él.

 

7 y aquel, respondiendo desde adentro, le dice: No me molestes; la puerta ya está cerrada, y mis niños están conmigo en cama; no puedo levantarme, y dártelos?

Quizá la insistencia del amigo anfitrión provocó que el amigo vecino le contestara desde el interior, había sido vergonzoso tener que despertarle para hacerle una petición aparentemente muy sencilla, pero al mismo tiempo de molestia para el vecino, quien le dice que deje de tocar, que la puerta ya la había cerrado hace tiempo, y que, al despertarse, buscar los panes, abrir la puerta y dárselos, haría suficiente ruido para despertar a sus hijos y eso le causaría un problema mayor todavía.

 

El esfuerzo del vecino para ayudar al amigo anfitrión era demasiado grande y las incomodidades muchas para la petición tan pequeña de tres panecillos que requería y de allí viene su aparente negativa.

 

8 Os digo, que aunque no se levante a dárselos por ser su amigo, sin embargo por su importunidad (impertinencia) se levantará y le dará todo lo que necesite.

Ahora Jesús procede a darle el sentido y la explicación de esta ilustración.

 

El amigo vecino sin duda iba a atender la petición del amigo anfitrión, ya fuera porque eran amigos, y eso hacen los amigos, o ya fuera porque la importunidad, y lo molesto que era para el amigo vecino la petición, pero el resultado final sería que el amigo anfitrión tendría los panes que necesitaba para atender a su amigo viajero. El amigo vecino no solo le daría el pan, sino “todo lo que necesite” para que el amigo anfitrión, pudiera hacerle bien a su amigo viajero,

 

Conclusiones:

1)    Debemos orar a Dios con la confianza de pedirle a un amigo intimo ayuda en lo que necesitemos.

2)    No hay un horario inapropiado para orar a Dios, y mucho menos sabiéndonos que somos sus hijos y que venimos como un hijo a un padre a pedirle ayuda,

3)    Debemos acudir en oración a Dios para pedir por otros también y no solo por nosotros, Dios siempre nos ayudará o capacitará para poder servir a otros.

4)    No hay necesidad demasiado pequeña para presentarla delante Dios.

 

 9 Y yo os digo: Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá.

10 Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá.

Jesús concluye esta ilustración con una enseñanza práctica; pedir, buscar y llamar (tocar), y una promesa a casa acción; recibir, hallar, se le abrirá.

 

Pedid, y se os dará … Porque todo aquel que pide, recibe. Nuestra vida de fe en una vida de dependencia a Dios, de allí que orar sea un mandamiento, “pedid”, en otras palabras “orar”,  el amigo anfitrión no hubiera conseguido los panes para su amigo viajero si no tuviera a quien pedírselo, y nosotros tenemos a quien pedírselos a nuestro Padre celestial, quien “os dará”, buscar a Dios en todo tiempo como decía el rey David en el Salmo 27:8 Mi corazón ha dicho de ti: Buscad mi rostro. Tu rostro buscaré, oh Jehová.

 

Buscad, y hallaréis … ; y el que busca, halla. Nuestra vida de fe y dependencia, va acompañada de buscar esa provisión, el vecino anfitrión salió de su casa, caminó a la del amigo vecino, quizá paso por algunos otros vecinos que no tenían pan como él, hasta que llegó a uno que si los tenía y se los podía prestar. Le pedimos a Dios, pero vamos buscando donde y como es que Dios no va a proveer lo que le hemos pedido.

 

Llamad, y se os abrirá … y al que llama, se le abrirá. Llamad literalmente significa tocando o golpeando una puerta, la puerta de la gracia, como hizo el amigo anfitrión al ir con el amigo vecino a tocarle la puerta insistentemente para pedirle por ayuda.

 

Por todo eso es que debemos de venir al Señor como dice Hebreos 4:16 Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.

 

Notemos que la puerta no siempre está abierta, y en ocasiones no se abre al primer llamado, en ocasiones nos será necesario esperar la respuesta pacientemente y esperar la provisión de Dios que llegará mas abundantemente de lo que pedimos como dice Efesios 3:20 Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros, pero nos será necesario muchas veces preservar en la oración, quizá por eso Pablo lo insistía de la siguiente manera en Colosenses 4:2 Perseverad (sean constantes) en la oración, velando en ella con acción de gracias.

 

Vs. 11-13. Intercesión

11 ¿Qué padre de vosotros, si su hijo le pide pan, le dará una piedra? ¿o si pescado, en lugar de pescado, le dará una serpiente?

12 ¿O si le pide un huevo, le dará un escorpión?

Jesús termina esta lección con preguntas retóricas, de peticiones que hace un hijo a un padre, La respuesta es evidente, ningún padre haría cosa semejante, solo un padre desnaturalizado haría algo así, no solo le daría algo que no puede comer como una piedra, o algo que incluso puede lastimarlo como una serpiente, o incluso matarlo como lo puede hacer el veneno de un escorpión.

 

13 Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas (cosas) a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?

Pues si vosotros, siendo malos. Todos los oyentes eran malos; es decir, que a cauda del pecado que esta intrínseco en la naturaleza del hombre, ninguno es bueno como dice Romanos 3:12 Todos se desviaron, a una se hicieron inútiles; No hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno, el único bueno es Dios como Jesús dijo en Mateo 19:17a Él le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno hay bueno sino uno: Dios, el mismo David lo sabía y lo expresó de la siguiente manera en el Salmo 51:5 He aquí, en maldad he sido formado, y en pecado me concibió mi madre.

 

Sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos. Y aún, en esas condiciones caídas de pecado, en padre no procuraría hacerle un mal a uno de sus hijos, sino darle buenas dádivas, buenas cosas o regalos.

 

¿Cuánto más vuestro Padre celestial … En contraste con un padre humano con naturaleza pecadora, está el Padre celestial con naturaleza santa, sin ninguna relación con el pecado, perfecto e infinitamente bueno, quien sabrá darlas mejores dádivas a sus hijos, a su pueblo, a quien considera como la niña de sus ojos (Zac. 2:8) y siempre se compadece de los suyos como dice el Salmo 103:13 Como el padre se compadece de los hijos, se compadece Jehová de los que le temen.

 

… dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan? Dios dará a los suyos buenas dádivas, pero el don mayor, el regalo mayor, es el Espíritu Santo, quien pida a Jesús que le salve, recibirá el Espíritu Santo como garantía de esa salvación, siendo esta la mayor necesidad del hombre natural.

 

Aplicación Práctica: Ordenar nuestra manera de orar, siguiendo las instrucciones de nuestro Señor Jesús.

 

 

 

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