Wednesday, May 31, 2023

Lucas 9:18-27 (2ª Parte) ¿Y vosotros, quién decís que soy?

 

¿Y vosotros, quién decís que soy? (2ª Parte)

Lucas 9:18-27

 

 

 
Objetivo: Responder a la pregunta planteada por Jesús, considerando todas sus implicaciones.

 

Versículo a memorizar:Él les dijo: ¿Y vosotros, quién decís que soy? Entonces respondiendo Pedro, dijo: El Cristo de Dios.” Lucas 9:20

 

Introducción:

El reconocimiento de la correcta identidad de Jesús, es producto de una necesaria revelación de Dios, como dice Juan 6:44 Ninguno puede venir a mí, si el Padre que me envió no le trajere; y yo le resucitaré en el día postrero, que no solo demanda una declaración verbal, sino una rendición incondicional a la verdad revelada en las Escrituras como dice Juan 7:37-38 37En el último y gran día de la fiesta, Jesús se puso en pie y alzó la voz, diciendo: Si alguno tiene sed, venga a mí y beba. 38El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva, a cerca de quien es Jesús, quien soy yo y cuál es mi propósito, razón por la cual, todo nuestro patrón de vida se ve sujeto a un cambio de prioridades.

 

Vs. 18-20a. La Pregunta. “¿Y vosotros, quién decís que soy?”

 

V. 20b. La Respuesta. “El Cristo de Dios.”

 

Vs. 21-27. Las Implicaciones

21 Pero él les mandó que a nadie dijesen esto, encargándoselo rigurosamente (mucho),

El tiempo de declarar quien era Jesús estaba cerca, aún faltaba el precioso día donde los pecados del mundo fueron puestos en la Cruz del calvario, la evidencia del poder de Dios se manifestará en la resurrección de Jesús de entre los muertos y el otro consolador, el Espíritu Santo, viniera sobre ellos para que a partir de ese día confesaran que Jesús es el Cristo, el Hijo del Dios viviente. Además de que tanto los apóstoles como el pueblo judío estaban esperando que el Mesías fuera un rey libertador, por lo que si ahora comentaban que Jesús era el Mesías, quizá lo quisieran hacer Rey como ya había pasado en Juan 6:15 Pero entendiendo Jesús que iban a venir para apoderarse de él y hacerle rey, volvió a retirarse al monte él solo, pero no era el tiempo, aún era necesario morir y resucitar.

 

22 y diciendo: Es necesario que el Hijo del Hombre padezca (sufra) muchas cosas, y sea desechado (rechazado) por los ancianos (jefes), por los principales sacerdotes y por los escribas, y que sea muerto, y resucite al tercer día.

Jesús les da la razón por la cual les ha mandado guardar silencio sobre que Jesús es el Mesías esperado, usando para sí el título mesiánico de “el Hijo del Hombre” del que escribió el profeta Daniel (Dn. 7:13) y diciéndoles que era necesario; es decir, algo que no podía evitarse, ya que estaba profetizado y Dios así lo había determinado, que sufriera muchas cosas como golpes y maltratos como había profetizado Isaías 52:14 Como se asombraron de ti muchos, de tal manera fue desfigurado de los hombres su parecer, y su hermosura más que la de los hijos de los hombres, que fuera rechazado por los líderes políticos y religiosos de la nación, que eran impíos con apariencia de piedad y se oponían a la verdad de Dios; y que moriría en una cruz, como Jesús mismo le reveló a Nicodemo en Juan 3:14-15 14Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado, 15para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna, y como estaba profetizado en el Salmo 22:14 He sido derramado como aguas, Y todos mis huesos se descoyuntaron; Mi corazón fue como cera, y en Isaías 53:7 Angustiado él, y afligido, no abrió su boca; como cordero fue llevado al matadero; y como oveja delante de sus trasquiladores, enmudeció, y no abrió su boca, pero que el plan de salvación estaría completo con su resurrección al tercer día, mostrando que tenía autoridad sobre la muerte, que era último enemigo a vencer como lo dice 1 Corintios 15:26 Y el postrer enemigo que será destruido es la muerte.

 

23 Y decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese (olvídese) a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame.

Y decía a todos. En el relato de Lucas parece que solo están sus discípulos, pero el en relato paralelo de Marcos dice que las siguientes palabras se las dirige a la gente y a sus discípulos (Mr 8:34).

 

Si alguno quiere venir en pos de mí. Jesús hace una invitación y una advertencia al mismo tiempo, primero la invitación de venir a él, de ir a donde Jesús esta, a caminar donde Él camina.

 

Niéguese a sí mismo. Y la advertencia es que para ir en pos de él, se debe abandonar el camino propio por el que los hombres andan, que el camino donde Jesús esta y el de los hombres no es el mismo, que es necesario dejar uno para ir al otro, que se debe renunciar al camino personal, a su forma de vida, a olvidarse de sus objetivos temporales en esta tierra. Pablo lo diría de la siguiente manera en Gálatas 2:20 Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí,

se trata de identificarse completamente con Cristo, que la vida, pensamientos, sueños y metas propios, quedan a un lado para seguir los de Cristo, es negarse al “yo” egoísta, al “autosuficiente” que todo lo puede, para depender de la gracia y misericordia de Dios solamente. Pero eso es imposible desde la condición caída del hombre, es necesaria la intervención de Dios y la regeneración del Espíritu Santo en el corazón de los hombres para poder decir como dice Filipenses 1:21a Porque para mí el vivir es Cristo.

 

Tome su cruz cada día. No les dice que tomen la cruz de Cristo, esa solo Él como el Santo de Dios la podía tomar, si no que cada uno tome su propia cruz, el significado es claro, la cruz en esa época era un símbolo de sufrimiento y muerte, lo que les está diciendo es que para ir en pos de Jesús, aparte de negarse a sí mismo, también es necesario tener la disposición de sufrir, de ser menospreciados, de ser rechazados e incluso; para algunos, ser perseguidos o morir. El andar en la Verdad nos pondrá en contra de este mundo de mentiras y tiniebla y eso traerá aflicción en nuestro andar como Jesús dijo en Juan 16:33 Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo, o como diría Pablo en Colosenses 1:24 Ahora me gozo en lo que padezco por vosotros, y cumplo en mi carne lo que falta de las aflicciones de Cristo por su cuerpo, que es la iglesia.

 

Y sígame. Seguir a Jesús en forma constante, a seguir sus pisadas como dice 1 Pedro 2:21 Pues para esto fuisteis llamados; porque también Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para que sigáis sus pisadas, no se trata de algo estático, como llegar a un lugar, sino de algo dinámico, que está en constante avance, tenemos los ejemplos bíblicos de Pedro y Andrés su hermano, cuando eran pescadores y el Señor les llama y “ellos entonces, dejando al instante las redes, le siguieron” (Mt. 4:20) y lo mismo con Juan y Jacobo que remendaban sus redes con la barca con su padre y “Y ellos, dejando al instante la barca y a su padre, le siguieron” (Mt. 4:22) o cuando llamó a Levi (Mateo) que estaba sentado al banco de los tributos públicos y “dejándolo todo, se levantó y le siguió” (Lc. 5:28)

 

24 Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, este la salvará.

Quizá algunos consideraron muy drásticas las demandas para seguirle, por lo que Jesús ahora les da razón por las que esas demandas eran necesarias por medio de una paradoja (algo que parece contrario a la lógica).

 

Para poder decir como Pablo en Hechos 20:24 Pero de ninguna cosa hago caso, ni estimo preciosa mi vida para mí mismo, con tal que acabe mi carrera con gozo, y el ministerio que recibí del Señor Jesús, para dar testimonio del evangelio de la gracia de Dios.

 

El que quiera salvar su vida presente y temporal, perderá la vida espiritual y eterna, mientras que el que se niega a sí mismo, toma su cruz cada día y siga a Jesús; es decir, que pierda su vida presente y temporal por causa de Cristo, se salvará eternamente.

 

En otras palabras, salvar la vida en este mundo es rechazar a Cristo y a su llamado, lo que tendrá consecuencias eternas, pero ir en pos de Cristo y seguirle, donde se pierde la vida que este mundo ofrece, terminará siendo un ganador para Dios.

 

25 Pues ¿qué aprovecha (de que le sirve) al hombre, si gana (adueña de) todo el mundo, y se destruye o se pierde a sí mismo?

Jesús continúa dando las razones de sus demandas para seguirle y ahora usa una metáfora (pensamiento que se expresa por medio de conceptos contrarios) en forma de pregunta. De que sirve si se gana la vida conforme a la que el mundo ofrece, aun ganándolo todo y siendo, famoso, exitoso y en plenitud en todos los aspectos temporales de la vida, si se termina perdiendo la vida eternamente, por lo que la respuesta es que de nada es provechoso, de nada sirve. Pablo lo expresa de la siguiente manera en Filipenses 3:7-9 7Pero cuantas cosas eran para mí ganancia, las he estimado como pérdida por amor de Cristo. 8Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo, 9y ser hallado en él, no teniendo mi propia justicia, que es por la ley, sino la que es por la fe de Cristo, la justicia que es de Dios por la fe.

 

26 Porque el que se avergonzare de mí y de mis palabras, de este se avergonzará el Hijo del Hombre cuando venga en su gloria (poder), y en la del Padre, y de los santos ángeles.

Esta es la conclusión de la enseñanza, como avergonzarse en lo contrario a sentirse orgulloso, lo que esta diciendo Jesús es que el que quiera vivir una vida diferente a la de ir en pos de Él, negarse a sí mismo, tomar su cruz y seguirle, es equivalente a avergonzarse de Jesús y de lo que dijo, por lo que ese mismo trato recibirá cuando Jesús regrese en su gloria, la del padre y la de los ángeles que le acompañaran en su segunda venida, ya que ese mismo que es rechazado por los hombres, volverá como el Juez justo y les dirá como dice Mateo 7:23 Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad.

 

27 Pero os digo en verdad (les aseguro), que hay algunos de los que están aquí, que no gustarán  (sufrirán) la muerte hasta que vean el reino de Dios.

La frase clave es “hasta que vean el reino de Dios” es lo que determina de que estaba hablando Jesús, y aunque el reino de Dios se había acercado en la persona de Cristo (Mr. 1:15), habla de un evento posterior a esta enseñanza, podría referirse, casi con seguridad al evento de la transfiguración de Jesús (Lc. 9:28-36) mostrando la gloria de Su reino, que sucederá 8 (ocho) días después donde Pedro, Juan y Jacobo (que serían los algunos de los que están aquí) fueron los únicos que lo presenciaron, o quizá se podría estar refiriendo a lo que dijo que era necesario que Jesús sufriera, fuera rechazado, muriera y resucitará al tercer día (Lc. 9:22), esa obra que ellos verían daba acceso al reino de Dios, o quizá a la llegada del Espíritu Santo en el día del Pentecostés, que también verían y donde se iniciaría el tiempo de la Iglesia como poseedora del reino de Dios (en estos últimos dos eventos, Judas Iscariote ya no estaría presente).

 

Aplicación Práctica: Responder a la pregunta planteada por Jesús, considerando todas sus implicaciones.

 

 

Monday, May 29, 2023

Lucas 9:18-27 ¿Y vosotros, quién decís que soy?

 

¿Y vosotros, quién decís que soy?

Lucas 9:18-27

 

 

 
Objetivo: Responder a la pregunta planteada por Jesús, considerando todas sus implicaciones.

 

Versículo a memorizar:Él les dijo: ¿Y vosotros, quién decís que soy? Entonces respondiendo Pedro, dijo: El Cristo de Dios.” Lucas 9:20

 

Introducción:

El reconocimiento de la correcta identidad de Jesús, es producto de una necesaria revelación de Dios, como dice Juan 6:44 Ninguno puede venir a mí, si el Padre que me envió no le trajere; y yo le resucitaré en el día postrero, que no solo demanda una declaración verbal, sino una rendición incondicional a la verdad revelada en las Escrituras como dice Juan 7:37-38 37En el último y gran día de la fiesta, Jesús se puso en pie y alzó la voz, diciendo: Si alguno tiene sed, venga a mí y beba. 38El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva, a cerca de quien es Jesús, quien soy yo y cuál es mi propósito, razón por la cual, todo nuestro patrón de vida se ve sujeto a un cambio de prioridades.

 

Contexto Escritural

¿Quién es Jesús?, es una pregunta recurrente que ha estado registrando Lucas en su tratado, se lo preguntaron los escribas y los fariseos cuando le perdonó los pecados al paralítico que bajaron del techo (Lc. 5:21) diciendo; “¿Quién es este que habla blasfemias?”, el Bautista cuando prisionero y con dudas, le mandó preguntar a Jesús (Lc 7:19) “¿Eres tú el que había de venir, o esperaremos a otro?”, los que estaban a la mesa con Simón el fariseo cuando le perdonó los pecados a la mujer pecadora que derramó un frasco de alabastro a sus pies (Lc. 7:49) diciendo; “¿Quién es este, que también perdona pecados?”, se lo preguntaron sus discípulos al ver que con su palaba detuvo la tormenta en la que estaban en el mar de galilea (Lc. 8:25) diciendo; “¿Quién es este, que aun a los vientos y a las aguas manda, y le obedecen?”, así también el Hedores el tetrarca cuando oyó de todas las cosas que Jesús hacía (Lc. 9:9) diciendo; “¿quién, pues, es este, de quien oigo tales cosas?”, y es la misma pregunta que Jesús les hizo directamente a sus discípulos (Lc 9:20) “¿Y vosotros, quién decís que soy?” a lo que Pedro respondió correctamente diciendo; “El Cristo de Dios.”

 

Contexto Geográfico

Alimentación de los 5,000, va a Tiro y Sidon donde tiene un encuentro con la mujer sirofenicia y pasa a Decápolis donde alimenta a 4,000 y de allí a Cesarea de Filipo, se encuentra a veinticinco millas al norte del Mar de Galilea en una gran meseta, en la base del monte Hermón, donde hay un manantial de agua y convergen 2 rios que se unen al rio Jordán.

 

Contexto Histórico

El sitio es "Banias" que es una forma árabe del nombre anterior Panias ya que se adoraba allí a una deidad de la fertilidad llamada Pan (era mitad hombre y mitad cabra),  a quien le hacían sacrificios y eran arrojados a la cueva para apaciguar, conocido como el dios de la naturaleza, los campos, los bosques, las montañas, las ovejas y los pastores; también era conocido como el dios del miedo (de ahí la palabra "pánico"), actualmente todavía se pueden ver los nichos excavados en la roca que se utilizaron para estatuas talladas en su honor.

 

Allí mismo Herodes el grande edificó un templo de adoración a Augusto Cesar, y Herodes Filipe el tetrarca continuo con ello y engrandeció la ciudad y la llamo Cesarea Filipo para diferenciarla de la Cesarea Marítima (Hech. 8:40), por lo que la ciudad se había convertido en un centro de adoración pagana muy prominente.

 

Este sería el lugar mas norte a donde Jesús llevo su ministerio, había discipulado a 12 (doce) hombres durante mas de 2 años, y Jesús los lleva hasta aquí, ya que su tiempo de estar con ellos está por terminarse, y en camino por alguna aldea cercana a Cesarea de filio (Mr. 8:27), les hace la pregunta de “¿Quién dice la gente que soy yo?”, Jesús sabía la respuesta, pero estaba preparando a sus discípulos para su siguiente pregunta.

 

Desarrollo:

Vs. 18-20a. La Pregunta

18 Aconteció (en una ocasión) que mientras Jesús oraba aparte (solo), estaban con él los discípulos; y les preguntó, diciendo: ¿Quién dice la gente que soy yo?

El evangelio de Marcos relata que este evento sucedió en la región de Cesarea de Filipo, la ciudad se encuentra a veinticinco millas al norte del Mar de Galilea en una gran meseta, en la base del monte Hermón, donde hay una gran gruta que fluye a las cabeceras del río Jordán, el sitio es "Banias" que es una forma árabe del nombre anterior Panias ya que se adoraba allí a una deidad de la fertilidad llamada Pan, a quien le hacían sacrificios y eran arrojados a la cueva para apaciguar a dicha deidad que era mitad hombre y mitad cabra, conocido como el dios de la naturaleza, los campos, los bosques, las montañas, las ovejas y los pastores; también era conocido como el dios del miedo (de ahí la palabra "pánico"), actualmente todavía se pueden ver los nichos excavados en la roca que se utilizaron para estatuas talladas en su honor.

 

Allí mismo Herodes el grande edificó un templo de adoración a Augusto Cesar, y Herodes Filipe el tetrarca continuo con ello y engrandeció la ciudad y la llamo Cesarea Filipo para diferenciarla de la Cesarea Marítima (Hech. 8:40), por lo que la ciudad se había convertido en un centro de adoración pagana muy prominente.

 

Este sería el lugar mas norte a donde Jesús llevo su ministerio, había discipulado a 12 (doce) hombres durante mas de 2 años, y Jesús los lleva hasta aquí, ya que su tiempo de estar con ellos está por terminarse, y en camino por alguna aldea cercana a Cesarea de filio (Mr. 8:27), les hace la pregunta de “¿Quién dice la gente que soy yo?”, Jesús sabía la respuesta, pero estaba preparando a sus discípulos para su siguiente pregunta.

 

19 Ellos respondieron: Unos, Juan el Bautista; otros, Elías; y otros, que algún profeta de los antiguos ha resucitado.

Los apóstoles respondieron lo que habían escuchado todos esos años de la gente alrededor del ministerio de Jesús, algunos como Herodes, decían que Jesús era Juan el Bautista resucitado (Mr 6:14), otros decían que era Elías, ya que el profeta Malaquías había anunciado que Elías vendría antes del Mesías (Jesús dijo que Juan el Bautista era ese Elías que había de venir en Mt 11:14),mientras que otros decían que quizá había resucitado alguno de los antiguos profetas. Y aunque sus ideas en torno a la identidad de Jesús eran realmente equivocadas, ya que ninguna lo apuntaba como el Mesías; sin embargo, su idea básica era absolutamente acertada; Jesús venía de parte de Dios, quizá la gente no le relacionaban con el Mesías porque los religiosos de la época estaban en contra de Él, porque lo habían acusado de hacer milagros por el poder de Beelzebú, o simplemente porque en su doctrina pensaban que el Mesías sería un rey triunfante y glorioso que les quitaría el yugo romano, y contrastaba con el Jesús manso y humilde que se le presentaba en ese momento.

 

20a Él les dijo: ¿Y vosotros, quién decís que soy? …

Ahora Jesús dirige la misma pregunta, pero a los suyos, a los que ha discipulado, a quienes les había encargado la predicación del reino de Dios y la respuesta correcta a esta pregunta era fundamental para poder dar el mensaje de salvación. Los discípulos en la tormenta (Lc 8:25), ya se habían preguntado “¿Quién es este, que aun a los vientos y a las aguas manda, y le obedecen?”, y ahora es el tiempo de responder esa pregunta por ellos mismos.

 

Esta es la verdadera pregunta a la que todas las personas algún día se van a enfrentar, es “¿quién decís que soy yo?” quien es Jesús para cada uno de nosotros, ¿una de las muchas deidades?, ¿un profeta, un maestro, un impostor? o ¿es verdaderamente nuestro Señor y Salvador?

 

V. 20b. La Respuesta

20b … Entonces respondiendo Pedro, dijo: El Cristo (Mesías, Ungido) de Dios.

Pedro tomó la iniciativa para dar la respuesta, la que fue directa y sin titubeos, “El Cristo de Dios”, es decir; el Mesías, el Ungido, el Hijo del único Dios, que había sido enviado para salvar a los hombres de su condición de pecado por medio de ir a la cruz y pagar así por ello. Que contraste con la gran idolatría a imágenes talladas en piedra que había en ese mismo lugar.

 

El Evangelio de Marcos registra las palabras de Jesús a esa respuesta de Pedro en Mateo 16:16-19:

16 Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.

La respuesta extendida de Pedro registrada por Mateo dice que agregó “ el Hijo del Dios viviente”; es decir, el único Dios que vive y da vida, que contraste con la gran idolatría a imágenes talladas en piedra que había en ese mismo lugar.

 

17 Entonces le respondió Jesús: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos.

Bienaventurado, feliz y dichoso le dijo a Pedro, ya que al hacer esa confesión mostraba que la había recibido como revelación de Dios mismo, ya que nadie puede creer si no es por el espíritu de fe que Dios da como dice 2 Corintios 4:13 Pero teniendo el mismo espíritu de fe, conforme a lo que está escrito: Creí, por lo cual hablé, nosotros también creemos, por lo cual también hablamos,

 

18 Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella.

Probablemente ese día como era habitual en ese lugar había mucha gente adorando a falsos dioses en ese lugar que era conocido como “Las Puertas del Hades” lo que hace más impresionante la declaración del Señor Jesús que edificaría Su Iglesia sobre “esta roca”, Mateo usa la palabra griega <Petra>, que habla de una roca firme, Jesús se estaba refiriéndo a Él mismo, como dice Pablo en 1 Corintios 10:4 y todos bebieron la misma bebida espiritual; porque bebían de la roca espiritual que los seguía, y la roca era Cristo.

 

Muchos pasajes del Antiguo Testamento, hablan de Dios como la roca; “La roca de Israel” (Gn. 49:24), “La roca de salvación” (Dt 32:15), “La roca que te creo (creador)” (Dt. 32:18), “¿Y qué roca hay fuera de nuestro Dios?” (Sal. 18:31), o como dice Deuteronomio 32:4 Él es la Roca, cuya obra es perfecta, Porque todos sus caminos son rectitud; Dios de verdad, y sin ninguna iniquidad en él; Es justo y recto.

 

Pero el más revelador es el Salmo 118:22 La piedra que desecharon los edificadores Ha venido a ser cabeza del ángulo. Es un pasaje profético, que habla sobre el Mesías que había de venir, mismo Jesús se lo aplica a sí mismo en Marcos 12:9-11 9¿Qué, pues, hará el señor de la viña? Vendrá, y destruirá a los labradores, y dará su viña a otros. 10¿Ni aun esta escritura habéis leído: la piedra que desecharon los edificadores, ha venido a ser cabeza del ángulo; 11El Señor ha hecho esto, y es cosa maravillosa a nuestros ojos?, Pablo se lo aplica a Jesús en Romanos 9:33 como está escrito: He aquí pongo en Sion piedra de tropiezo y roca de caída; Y el que creyere en él, no será avergonzado, y Pedro también en 1 Pedro 2:7-8 7Para vosotros, pues, los que creéis, él es precioso; pero para los que no creen, la piedra que los edificadores desecharon, ha venido a ser la cabeza del ángulo; 8y: Piedra de tropiezo, y roca que hace caer, porque tropiezan en la palabra, siendo desobedientes; a lo cual fueron también destinados.

 

 

19 Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos; y todo lo que atares en la tierra será atado en los cielos; y todo lo que desatares en la tierra será desatado en los cielos.

Jesús le cambia el nombre a Simón por el de Pedro (Mt 16:18), Mateo usa la palabra griega <Petros> que es una piedra pequeña, a diferencia de la que usó para Jesús de <Petra>, piedra grande y sólida, y le dice que a él se le dieron las “llaves de los cielos” y recordemos que el fue el primero en predicar el Evangelio a Judíos (Hechos 2), a los samaritanos (Hechos 8) y a los gentiles en casa de Cornelio (Hechos 10) y la polémica declaración de atar y desatar, Pablo la pone de una manera mas clara en 2 Corintios 2:15-16 15 Porque para Dios somos grato olor de Cristo en los que se salvan, y en los que se pierden; 16 a éstos ciertamente olor de muerte para muerte, y a aquéllos olor de vida para vida. Y para estas cosas, ¿quién es suficiente?, por lo que habla sencillamente de la salvación de las personas cuando el evangelio les es predicado o su rechazo cuando lo escuchan.

 

Vs. 21-27. Las Implicaciones

Aunque la respuesta de Pedro fue correcta, de que Jesús era “el Cristo, el Hijo del Dios viviente”, Jesús enseñara que esa declaración hecha en forma verdadera, tiene implicaciones; es decir, repercusiones o consecuencias como “negase a sí mismo”, “tomar su cruz cada día y seguirle” (Lc. 9:23), “perder su vida por causa de Cristo” (Lc. 9:24), y “no avergonzarse de Jesús y de Sus palabras” (Lc. 9:26), pero esas implicaciones las estudiaremos la siguiente semana.

 

Aplicación Práctica: Responder a la pregunta planteada por Jesús, considerando todas sus implicaciones.

 

 

 

Monday, May 15, 2023

Lucas 9:10-17 Dadles vosotros de comer

 

Dadles vosotros de comer

Lucas 9:10-17

 

 

 
Objetivo: Valorar el gran recurso que Dios nos ha dado para cumplir con gozo y diligencia nuestra comisión.

 

Versículo a memorizar:Y tomando los cinco panes y los dos pescados, levantando los ojos al cielo, los bendijo, y los partió, y dio a sus discípulos para que los pusiesen delante de la gente.” Lucas 9:16

 

Introducción:

Lucas nos ha relatado como discípulos han caminado 1 (un)  año con Jesús, escuchándolo predicar el Evangelio y siendo testigos de toda clase de milagros, señales y prodigios, como; sanidades y resurrecciones, control sobre la naturaleza, perdón de pecados, etc. pero llegó el tiempo para que los 12 salieran a su primera misión, les dio poder y autoridad (Lc. 9:1) y los mandó de 2 (dos) en 2 (dos) por todas las aldeas de Israel a predicar el reino de Dios, y sanar enfermos (Lc. 9:2), pero Jesús les indicó que no llevaran nada, así aprenderían a depender de Él aun a la distancia, ya que tuvo cuidado de ellos dándoles provisión, cuidado y recursos provistos por El

 

Ahora Lucas nos relata lo que sucedió a su regreso de esta primera misión.

 

Desarrollo:

V. 10 El gozo inicial del llamado

10 Vueltos (cuando regresaron)  los (doce) apóstoles, le contaron todo lo que habían hecho. Y tomándolos, se retiró aparte, a un lugar desierto (apartado) de la ciudad llamada Betsaida.

Vueltos los apóstoles. Notemos que cuando Jesús les da poder y autoridad para enviarlos, les llama “sus doce discípulos”, pero ahora que regresaron, Lucas los menciona como apóstoles. La palabra apóstoles viene del griego Strong 652 <apóstolos> que significa, enviado o mensajero, pero más como el sentido de un embajador, de alguien que oficialmente representa a otra persona, y eso es lo que los 12 (doce) habían sido por ese tiempo.

 

Le contaron todo lo que habían hecho. Ninguno de los relatos de los evangelios no nos indica cuanto tiempo paso desde que se fueron, hasta ahora que regresaron, pero si nos dice indica un principio bíblico, que es necesario rendir cuentas, no solo de lo que habían hecho, sino de lo que habían enseñado (Mr. 6:30).

 

Y tomándolos, se retiró aparte, a un lugar desierto de la ciudad. No habla de que fuera un lugar de clima desértico (ya que se nos dice que se sentaron en la hierba verde) mas bien; habla de un lugar apartado, deshabitado, a un lugar tranquilo y el propósito era que descansaran un poco (Mr 6:31), ya que ese viaje misionero que habían hecho sin duda fue agotador, y ahora que regresaron, continua la gente yendo y viniendo al grado que no les daba ni tiempo para comer (Mr 6:31).

 

Llamada Betsaida. Tomaron la barca (Mr. 6:14) y se fueron al otro lado del mar de Galilea (Jn 6:1), llegando a Betsaida, de la que no se conoce su ubicación actual, es que en ese tiempo había dos “Betsaidas” a la orilla del mar de Galilea, una era Betsaida Julias al noreste de Capernaum y la otra Betsaida Galilea al suroeste de Capernaum, tradicionalmente se cree que este evento se llevó a cabo en un lugar que hoy día se llama Tabgha que vendría a ser la Betsaida Galilea, pero no se tiene la certeza completa. Betsaida significa “casa de Peces”.

 

V. 11 La Realidad continua del llamado

11 Y cuando la gente lo supo (se enteró), le siguió; y él les recibió, y les hablaba del reino de Dios, y sanaba a los que necesitaban ser curados.

Y cuando la gente lo supo, le siguió. De hecho, muchos los vieron ir, y le reconocieron; y muchos fueron allá a pie desde las ciudades, y llegaron antes que ellos (Mr 6:33), entonces subió Jesús a un monte, y se sentó allí con sus discípulos (Jn 6:3), pero la gente siguió avanzando hasta donde ellos estaban y era una gran multitud, 5,000 (cinco mil) hombres, sin contar mujeres y niños (Mt 14:21), por lo que fácilmente la cifra pudiera subir a 10,000 (diez mil) personas.

 

Y él les recibió. Aunque era un tiempo que Jesús quería pasar a solas con sus discípulos, y ellos pudieran descansar un poco, tuvo compasión de la multitud (Mr. 6:34), “porque eran como ovejas que no tenían pastor” (Mr. 6:34); es decir, una multitud perdida, descarriada e indefensa, los lideres religiosos no estaban haciendo la función de pastores, mucho menos los líderes políticos.

 

Esta analogía que el Señor hace de las multitudes con las ovejas es muy reveladora ya que las ovejas son de los pocos animales que necesitan ser pastoreadas, cuando la lana les crece en los ojos pierden mucha de su visión, por eso necesitan un pastor que las trasquile, no distinguen bien lo que comen, por  lo que si el pastor no las lleva a delicados pastos se pueden comer cualquier cosa y morir, si cuando toman agua corriente se mojan y se resbalan, por el peso de la lana mojada ya no se pueden incorporar por ellos mismas, necesitan al pastor que las lleve a tomar agua en reposo o que las levante.

 

Y les hablaba del reino de Dios, y sanaba a los que necesitaban ser curados. Jesús tuvo compasión de ellos y lo que hizo fue enseñarles a cerca del Reino; además de cubrirles sus necesidades temporales; como la enfermedad y el hambre, como se describe en estos versículos

 

Vs. 12-13 El desenfoque del llamado

12 Pero el día comenzaba a declinar (oscurecer); y acercándose los doce, le dijeron: Despide a la gente, para que vayan a las aldeas y campos de alrededor, y se alojen (busquen un lugar de descanso) y encuentren alimentos; porque aquí estamos en lugar desierto (apartado).

En algún momento previo a esto, Jesús se acercó a Felipe y le dijo lo que está registrado en Juan 6:5-6 5Cuando alzó Jesús los ojos, y vio que había venido a él gran multitud, dijo a Felipe: ¿De dónde compraremos pan para que coman éstos? 6Pero esto decía para probarle; porque él sabía lo que había de hacer. Felipe se ha de haber quedado muy sorprendido con esa pregunta.

 

Pero el día comenzaba a declinar. Ya anochecía (Mt 14:15), eso nos da mejor sentido de las condiciones en las que se encontraban.

 

Y acercándose los doce. Parece que Felipe fue con los otros apóstoles y les dijo lo que Jesús le había encargado, ellos evaluaron la situación y todas las posibilidades humanas.

 

Le dijeron: Despide a la gente, para que vayan a las aldeas y campos de alrededor, y se alojen y encuentren alimentos; porque aquí estamos en lugar desierto. Quizá Felipe antes de contestar, fue a consultarlo con los demás discípulos y todos concluyeron en forma unánime que lo mejor esa despedirlos sin darles de comer y que ellos fueran a comprar de comer por su cuenta, que no habría algo que ellos pudieran hacer, recordemos que venían de sanar enfermos, de libertad gente endemoniada, quizá incluso de resucitar muertos, pero hasta este momento, esta necesidad de alimento les parece algo imposible de cubrir, nunca habían visto hacer a Jesús nada parecido, pero tenían que aprender a confiar en Jesús en cada nueva circunstancia, sabiendo que el poder del Señor no tiene límites.

 

13 Él les dijo: Dadles vosotros de comer. Y dijeron ellos: No tenemos más que cinco panes y dos pescados, a no ser que vayamos nosotros a comprar alimentos para toda esta multitud.

Él les dijo: Dadles vosotros de comer. La necesidad era muy evidente, ellos se quisieron desatender de esa necesidad, pero el Señor no los dejó; más bien, les pidió que la atendieran y les dijo “No tienen necesidad de irse; dadles vosotros de comer” (Mt 14:16), Jesús involucra a los suyos para manifestar Su poder, podía hacer caer comida del cielo o que saliera de la tierra, o que sus estómagos quedaras saciados de inmediato, pero les esta dando la oportunidad de participar con Él en las obras que hace.

 

Y dijeron ellos: No tenemos más que cinco panes y dos pescados. Parece que nadie llevaba nada de comida, lo que es muy poco probable, o nadie quiso dar de lo que llevaba, excepto un muchacho como dice Juan 6:8-9 8Uno de sus discípulos, Andrés, hermano de Simón Pedro, le dijo: 9Aquí está un muchacho, que tiene cinco panes de cebada y dos pececillos; mas ¿qué es esto para tantos?, aquello parece ser que era la comida de ese niño, 5 (cinco) panes de cebada del tamaño de una galleta y 2 (dos) pececillos.

 

Aplicación Práctica: Nuestros recursos nunca alcanzarían, pero tenemos que presentarlos y entregarlos al Señor, por poco que parezca, y el Señor puede multiplicarlo en forma milagrosa, así puede hacer no solo con los recursos materiales, sino con nuestro tiempo, nuestras habilidades y talentos cuando los entregamos al Señor.

 

A no ser que vayamos nosotros a comprar alimentos para toda esta multitud. Quizá la respuesta debía haber sido, “Si Señor, nosotros les daremos de comer, solo dinos como hacerle”, ya que cuando Jesús les mandó hacer esto, ellos deberían haber sabido que Jesús les daría también el poder y los recursos necesarios para hacerlo, pero el mal entendimiento de sus discípulos, hizo que su respuesta fuera completamente en sus capacidades humanas, Felipe hizo un cálculo matemático y dijo lo que se registró en Juan 6:7 Felipe le respondió: Doscientos denarios de pan no bastarían para que cada uno de ellos tomase un poco, quizá 200 denarios (que equivalen a 200 días de salario de un jornalero) era todo lo que tenían en sus finanzas y por eso lo dijo.

 

Aplicación Práctica: Con el Señor incluido, la lógica humana deja de tener sentido, 5 panes y 2 peces pueden alimentar a un niño, pero 5 panes, 2 peces y el Señor, puede alimentar a 10,000 o 15,000 personas.

 

Vs. 14-17 La restauración del llamado

14 Y eran como cinco mil hombres. Entonces dijo a sus discípulos: Hacedlos sentar en grupos, de cincuenta en cincuenta.

Y eran como cinco mil hombres. Contando mujeres y niños, fácilmente 10,000 o hasta 15,000 personas.

 

Entonces dijo a sus discípulos: Hacedlos sentar en grupos, de cincuenta en cincuenta. Con esto, el Señor estaba preparando a sus discípulos para lo que sería su futura tarea: alimentar a las multitudes con la Palabra de Dios, en dependencia completa del Señor.

 

No se nos dice porque en grupos de 50 (cincuenta), pero podemos pensar que era debido a que tenemos un Dios de Orden como dice 1 Corintios 14:33a pues Dios no es Dios de confusión, sino de paz, eso permitiría atenderlos mejor.

 

15 Así lo hicieron (obedecieron), haciéndolos sentar a todos. Los discípulos no saben todavía que es lo que estaba por suceder, pero obedecieron, los agruparon y les pidieron que se recostaran sobre la hierba verde (Mr. 6:39), que era típica posición para comer, pero aún no había nada de comida, así que tanto la gente como los discípulos, sin duda estaban desconcertados.

 

Aplicación Práctica: Cuando no entiendas lo que Dios está haciendo, solo obedece, y el entendimiento llegará después.

 

16 Y tomando los cinco panes y los dos pescados, levantando los ojos al cielo, los bendijo, y los partió, y dio a sus discípulos para que los pusiesen (repartiecen) delante de la gente.

Y tomando los cinco panes y los dos pescados, levantando los ojos al cielo, los bendijo, y los partió. Al hacer esto, Jesús estaba dándoles una lección muy gráfica, la de reconocer que la provisión viene del cielo (Stgo. 1:17), y que hay que bendecirla; es decir, dar gracias como dice como lo relata Juan 6:11 Y tomó Jesús aquellos panes, y habiendo dado gracias, los repartió entre los discípulos, y los discípulos entre los que estaban recostados; asimismo de los peces, cuanto querían.

 

Y dio a sus discípulos para que los pusiesen delante de la gente. Los discípulos fueron los servidores de esa comida tan única y especial, de aquellos peces que nunca nadaron y de aquellos panes que nunca se hornearon, y aprendieron que los recursos que el Señor nos da son para llevar a cabo Su obra.

 

Aplicación Práctica: Si calculamos que había 10,000 personas y 12 servidores, a cada uno le toco servir a 833 personas, si cada vez podían cargar comida para unas 12 personas, tuvieron que hacer 69 viajes cada uno para que todos pudieran comer, no fue un trabajo fácil, pero de todas las personas que había allí, solo a 12 les toco ver de cerca lo que Jesús había hecho y el privilegio de servir esos panes que no fueron horneados y esos peces que nunca nadaron.

 

17 Y comieron todos, y se saciaron; y recogieron lo que les sobró, doce cestas de pedazos.

Todos comieron hasta saciarse, eso muestra lo generoso que fue esta provisión de Jesús para las multitudes, y de lo que recogieron fueron 12 cestas, esa palabra en griego Strong 2894 <Kófinos>, que habla de una canasta pequeña, así que podemos entender que sobro exacto para que cada uno de los 12 discípulos tuvieran una canasta de comida para llevar.

 

Notemos que Jesús y Sus discípulos son 13 (trece) y lo que sobró fueron 12 (doce) cestas , así que Jesús, no solo les dio una cesta para que cada uno tuviera y llevara a casa, sino que les dio la oportunidad de que compartir un poco con Él de lo que habían recibido.

 

Aplicación Práctica: Valorar el gran recurso que Dios nos ha dado para cumplir con gozo y diligencia nuestra comisión de ““Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura” (Mr. 16:15) lo cual consiste en darle de comer a la gente el pan espiritual que “descendió del cielo y da vida al mundo”.

Lucas 21:1-6 Levantando los ojos

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