Monday, October 31, 2022

Lucas 3:21-38 Viviendo para complacerle

 

Viviendo para complacerle

Lucas 3:21-38

 

 

 
Objetivo: Entender que la satisfacción de nuestras vidas se encuentra en complacer la voluntad de Dios y no la nuestra.

 

Introducción: Lucas relato el ministerio público de Juan el Bautista que Dios le dio en el desierto y como su predicación, aunque parecía muy directa y agresiva, estaba siendo bien recibida por la gente que venían a ser bautizado por Juan, así como la urgencia que Juan mostraba en su mensaje de que la gente se arrepintiera, y clarificó que el solo era el mensajero que bautizaba en agua, pero que detrás de él vendría el Mesías que era más poderoso que Juan, más digno que Juan y con un bautismo más grande que el de Juan, bautismo en Espíritu Santo y fuego que tendría trascendencia eterna.

 

Desarrollo:

21 Aconteció (Sucedió) que cuando todo el pueblo se bautizaba, también Jesús fue bautizado; y orando (mientras oraba), el cielo se abrió,

Lucas terminó el relato de Juan el Bautista comentando que había sido encarcelado por Herodes, lo que evidentemente le impidió continuar con su ministerio, pero esa era la forma de escribir de Lucas, termino de contar sobre Juan, para ahora enfocarse en el inicio del ministerio de Jesús, por lo que esta parte del relato no es cronológico, es decir; Juan bautiza a Jesús, continua por un tiempo su ministerio y después es encarcelado por Herodes como escribió Lucas en los versículos anteriores.

 

Aconteció que cuando todo el pueblo se bautizaba. Lucas relata que al ministerio de Juan en el desierto, venia todo el pueblo, era cuando su ministerio estaba en la cúspide, Marcos lo expresa de la siguiente manera en Marcos 1:5 Y salían a él toda la provincia de Judea, y todos los de Jerusalén; y eran bautizados por él en el río Jordán, confesando sus pecados, y aunque las palabras de Juan parecían muy duras cuando predicaba, y aunque su vestimenta, su comida y vivir en el desierto eran cosas raros, como era un profeta de Dios, su ministerio fue muy prospero, invitando a la gente al arrepentimiento de sus pecados y a mostrarlo bautizándose en agua, a lo que mucha gente asistió.

 

También Jesús fue bautizado. Mateo nos relata, que no fue un encuentro causal, que fue Jesús quien vino desde Galilea buscando a Juan al desierto para ser bautizado como dice Mateo 3:13 Entonces Jesús vino de Galilea a Juan al Jordán, para ser bautizado por él, es Mateo también quien relata la oposición que presento Juan ante ese hecho como dice Mateo 3:14 Mas Juan se le oponía, diciendo: Yo necesito ser bautizado por ti, ¿y tú vienes a mí?, Juan ya había dicho que el solo bautizaba en agua, pero el que vendría después de él traería un bautismo más grande, el bautismo en Espíritu Santo y fuego (Lc 3:16), y es a este bautismo que Juan se refiere cuando dice “yo necesito ser bautizado por ti” y sabía que solo Jesús podía dárselo.

 

Es probable que Juan conociera a Jesús, pues eran familiares, sin embargo, Juan había estado viviendo en el desierto muy aislado de la gente, lo que si es muy claro es que, al parecer, es hasta este momento en que lo identifica como el Mesías, ya que así lo relata el evangelio de Juan 1:29-34 29El siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él, y dijo: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. 30Este es aquel de quien yo dije: Después de mí viene un varón, el cual es antes de mí; porque era primero que yo. 31Y yo no le conocía; mas para que fuese manifestado a Israel, por esto vine yo bautizando con agua. 32También dio Juan testimonio, diciendo: Vi al Espíritu que descendía del cielo como paloma, y permaneció sobre él. 33Y yo no le conocía; pero el que me envió a bautizar con agua, aquel me dijo: Sobre quien veas descender el Espíritu y que permanece sobre él, ese es el que bautiza con el Espíritu Santo. 34Y yo le vi, y he dado testimonio de que este es el Hijo de Dios.

 

La resistencia de Juan a bautizar a Jesús era de esperarse, ¿qué necesidad tenía Jesús el Mesías de bautizarse en agua? Si el bautismo que Juan predicaba, era la evidencia de haberse arrepentido de sus pecados y Jesús no tenía ningún pecado, que estaba allí frente a Juan con una absoluta santidad; pero la respuesta de Jesús hizo que Juan aceptara, y esa respuesta está registrada en Mateo 3:15 Pero Jesús le respondió: Deja ahora, porque así conviene que cumplamos toda justicia. Entonces le dejó.

 

Pero, ¿qué significa; “que cumplamos toda justicia”?, no se define con claridad, a lo que se han propuesto varias respuestas, analizaremos las 2 (dos) con más sustento:

1)    Jesús, quien era sin pecado, se identificaba con los hombres pecadores por los cuales habría de morir, así que, representando a todos aquellos a los que iba a salvar, fue bautizado por Juan en el Jordá y así cumplía toda justicia.

 

2)    Juan era el genuino Sumo sacerdote con su ministerio en el desierto, ya que Anás y Caifás ejercían un sacerdocio corrupto en Jerusalén, ese sacerdocio era del orden levítico, y hacía los sacrificios de los corderos como un tipo de lo que habría de suceder finalmente en la Cruz, donde el Cordero de Dios (Jesús) moriría para beneficio de los hombres, pero para llevarlo a cabo se necesitaba un sacerdote pero de otro orden sacerdotal, no del orden de Leví, como lo era Juan, sino del orden de Melquisedec, y Jesús era ese sacerdote como dice Hebreos 5:10 y fue declarado por Dios sumo sacerdote según el orden de Melquisedec, por lo que en este bautismo hay una transferencia de sacerdocios, terminaba el sacerdocio Levita y comenzaba el sacerdocio de Melquisedec, de esta forma, en la Cruz, Jesús fue el sacerdote y el sacrificio al mismo tiempo.

 

Es de resaltar que en la ceremonia de consagración de los sacerdotes levitas, había un lavamiento con agua y una unción con aceite como muestra Éxodo 29:4,7 4Y llevarás a Aarón y a sus hijos a la puerta del tabernáculo de reunión, y los lavarás con agua. 7Luego tomarás el aceite de la unción, y lo derramarás sobre su cabeza, y le ungirás, que son los elementos que están sucediendo en este bautismo de Jesús, lavamiento en agua y unción, pero no de aceite, que simbolizaba al Espíritu Santo, sino del espíritu Santo mismo.

 

Y orando, el cielo se abrió. Inmediatamente después de ser bautizado el cielo se abrió como lo relata Mateo 3:16a Y Jesús, después que fue bautizado, subió luego del agua; y he aquí los cielos le fueron abiertos…, Marcos, para decir que los cielos se abrieron (Mr 1:10), usa el verbo para abrir en griego Strong 4977 <sjízo> que significa romperse o rasgarse, mismo verbo que uso para decir que el velo del templo se rasgó en dos (Mr 15:38), con la misma idea de que Dios estaba abriendo un camino nuevo y vivo (He 10:2) por medio de Jesucristo.

 

Lucas agrega un dato importante, que el cielo se abrió, mientras Jesús estaba orando. Esta práctica de oración que mostraba en todo momento, aquí en el bautismo, en la elección de los 12 (doce) discípulos, en su tiempo de oración matutina con el Padre, incluso en Getsemaní y en la Cruz, lo vemos siempre en su ministerio orando antes de decisiones o eventos importantes, algo de debiéramos nosotros imitar.

 

22 y descendió (bajó) el Espíritu Santo sobre él en forma corporal (física, visible), como paloma, y vino (se oyó) una voz del cielo que decía: Tú eres mi Hijo amado; en ti tengo complacencia (con quien estoy muy satisfecho, contento).

Y descendió el Espíritu Santo sobre él en forma corporal. El Espíritu santo se hizo presente en ese momento en forma física, visible para todos, no solo a la vista de Jesús como lo relata Mateo 3:16b … y vio al Espíritu de Dios que descendía como paloma, y venía sobre él.

 

Como paloma. Lucas relata que la forma física era como de paloma, algunos creen que tenía forma de una paloma, quizá representando Esperanza como en el relato de Noe (Gn 8), sin embargo, los 4 (cuatro) evangelistas registran ese momento diciendo que, como paloma, no en forma de paloma, por lo que la mayoría de los estudiosos bíblicos lo interpreta que el movimiento descendiente que hizo el Espíritu Santo para venir sobre Jesús, se asemejaba al revoloteo de una paloma cuando desciende a tierra.

 

Y vino una voz del cielo que decía: Tú eres mi Hijo amado; en ti tengo complacencia. La palabra complacencia viene de la palabra en griego Strong 2106 <eudokéo> que significa, aprobado, agradado, contento, gozoso, placentero. Jesús es el único que puede satisfacer la justicia de Dios, Dios estaba con Jesús muy satisfecho, y no por lo que Jesús hacía, ya que aquí apenas comienza su ministerio público, sino que estaba muy agradado por lo que Jesús era, en el original dice “Tu eres el hijo amado mio” haciendo énfasis en forma individual, de que Dios esta complacido solo en Él, Pablo se refiere la Iglesia como “Amados por Dios” (1 Ts 1:4) o “amados por el Señor” (2 Ts 2:13), pero no somos amados por Dios por ningún mérito o capacidad humana, sino por estar en Cristo, el Hijo amado (Col 1:13)

 

También podemos ver en éste versículo el acuerdo de las tres manifestaciones de Dios, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, como también aparecen en una unidad compuesta en 1 Timoteo 3:16a E indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad: Dios fue manifestado en carne, Justificado en el Espíritu …

 

En otras dos ocasiones durante el ministerio de Jesús, se escuchó la voz del Padre, la segunda la encontramos en el monte de la transfiguración, donde Jesús se mostró con vestimenta blanca y extremadamente resplandeciente y junto con el estaban Elías y Moisés, al ver eso Pedro quiso hacer tres enramadas, una para cada uno de ellos, sim embargo se escuchó la voz de Dios como dice Marcos 9:7 Entonces vino una nube que les hizo sombra, y desde la nube una voz que decía: Este es mi Hijo amado; a él oíd, y después de eso no vieron a nadie sino solo a Jesús, mostrándonos con eso que la máxima autoridad que representa al Padre, y que Cristo es la voz misma del Padre.

 

La tercera ocasión es cuando unos griegos buscaban a Jesús y fueron acercados por Andrés y Felipe, le escucharon predicar y luego orar de la siguiente manera Juan 12:27-28 27Ahora está turbada mi alma; ¿y qué diré? ¿Padre, sálvame de esta hora? Mas para esto he llegado a esta hora. 28Padre, glorifica tu nombre. Entonces vino una voz del cielo: Lo he glorificado, y lo glorificaré otra vez, dejando claro tanto a judíos como a griegos que Cristo es la gloria del Padre.

 

Cristo no solo es la voz y la gloria de Dios, como dicen esos pasajes, también es Cristo aprobado por Dios como lo presentó Pedro en Hechos 2:22 Varones israelitas, oíd estas palabras: Jesús nazareno, varón aprobado por Dios entre vosotros con las maravillas, prodigios y señales que Dios hizo entre vosotros por medio de él, como vosotros mismos sabéis, y también, Cristo es honrado por Dios como dice Juan 5:22-23 22Porque el Padre a nadie juzga, sino que todo el juicio dio al Hijo, 23para que todos honren al Hijo como honran al Padre. El que no honra al Hijo, no honra al Padre que le envió, además de ser Cristo el único camino al Padre como dice Juan 14:6 Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí, Cristo Agrada al Padre con su conducta como dice Juan 8:29 Porque el que me envió, conmigo está; no me ha dejado solo el Padre, porque yo hago siempre lo que le agrada, y Cristo es amado por el Padre porque dio su vida voluntariamente como dice Juan 10:17-18 Por eso me ama el Padre, porque yo pongo mi vida, para volverla a tomar. Nadie me la quita, sino que yo de mí mismo la pongo. Tengo poder para ponerla, y tengo poder para volverla a tomar. Este mandamiento recibí de mi Padre.

 

23 Jesús mismo al comenzar su ministerio era como de treinta años, hijo, según se creía (la gente), de José, hijo de Elí,

Jesús mismo al comenzar su ministerio era como de treinta años. Lucas menciona que Jesús comenzó su ministerio a la edad de 30 (treinta) años, la misma edad que tenía David cuando comenzó a reinar (2 Sam 5:4), la misma edad que tenía José cuando fue presentado frente al Faraón de Egipto (Gn. 41:46), pero, sobre todo, era la edad marcada en la Números 4:3 para poder comenzar el oficio de Sacerdote en el tabernáculo o en el Templo, por eso no es de extrañarse que Juan, siendo del orden de Leví, comenzara su ministerio a los 30 (treinta) años, lo mismo que Jesús quien es sacerdote según el orden de Melquisedec (He 5:10)

 

Hijo, según se creía, de José. Esta frase “según se creía”, la usa Lucas para enfatizar el nacimiento virginal de Jesús, que le mismo relato, pero como José la había tomado como legítima esposa, la gente creía o suponía que José era el padre de Jesús.

 

Lucas la coloca esta genealogía antes de relatar el inicio público del ministerio de Jesús, mientras que Mateo, la pone al principio del Evangelio. Las genealogías en el Antiguo Testamento eran importantes, porque permitían tener una identidad nacional o incluso ministerial, por ejemplo, la de los sacerdotes, que debían estar ligadas a la tribu de Leví ya la familia de Aarón.

 

Los profetas de Dios en el Antiguo testamento, habían dado una señal muy clara acerca del Mesías, que la "casa", "el reino" y "el trono" de David sería establecido para siempre, lo que implicaba que vendría del Linaje del Rey David, como Dios se lo prometió por medio del profeta Natán en 2 Samuel 7:12-13 12Y cuando tus días sean cumplidos, y duermas con tus padres, yo levantaré después de ti a uno de tu linaje, el cual procederá de tus entrañas, y afirmaré su reino. 13Él edificará casa a mi nombre, y yo afirmaré para siempre el trono de su reino.

 

Lo mismo profetizan Jeremías e Isaías en Jeremías 23:5 He aquí que vienen días, dice Jehová, en que levantaré a David renuevo justo, y reinará como Rey, el cual será dichoso, y hará juicio y justicia en la tierra, y en Isaías 9:7 Lo dilatado de su imperio y la paz no tendrán límite, sobre el trono de David y sobre su reino, disponiéndolo y confirmándolo en juicio y en justicia desde ahora y para siempre. El celo de Jehová de los ejércitos hará esto. La gente en Jerusalén llamaba a Jesús hijo de David como dice Mateo 21:9 Y la gente que iba delante y la que iba detrás aclamaba, diciendo: ¡Hosanna al Hijo de David! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor! ¡Hosanna en las alturas!

 

Por lo tanto, las genealogías de Mateo y de Lucas están establecidas con el mismo propósito, mostrar que Jesús estaba ligado a David, sin embargo; son 2 (dos) genealogías diferentes, la de Mateo está ligada a José, el padre adoptivo de Jesús, quien era descendiente del Rey Salomón, hijo del Rey David, esta descendencia, le da el derecho legal a Jesús del trono de David, mientras que la genealogía de Lucas está ligada a María, quien era descendiente de Natán, hijo de David, dándole a Jesús los derechos de sangre al trono de David, es por eso que con toda certeza el apóstol Pablo lo asevera en Romanos 1:3 acerca de su Hijo, nuestro Señor Jesucristo, que era del linaje de David según la carne y lo mismo hace el autor de Hebreos cuando se refiere a Jesús en Hebreos 7:14a Porque manifiesto es que nuestro Señor vino de la tribu de Judá.

 

Otra notable diferencia es que Mateo la hace en forma descendente y comenzando desde Abraham, y terminando en Jesús, y es que el evangelio de Mateo, estaba dirigido a los judíos a quienes les mostró a Jesús no solo descendiente de David, sino descendiente de Abraham a quien ellos tenían en muy alta estima, y quienes estaban familiarizados con las genealogías, por otro lado, la genealogía de Lucas, es en forma ascendiente, comenzando por Jesús y terminando hasta Adán, el primer hombre en la tierra quien fuera hijo de Dios, y esto es debido a que el evangelio de Lucas estaba dirigido Teófilo, quien era un gentil, por lo que era necesario ligar a Jesús con Adán con quien comenzó la historia humana y para mostrar que Jesús no era salvador solo de Israel (representado en Abraham), sino de toda la raza humana (representada en Adán).

 

Hijo de Elí. Como en esta genealogía de Lucas no aparecen mujeres (como si sucede en la genealogía de Mateo), es de entenderse que este Elí, no era padre de José, sino de María como ya se ha explicado, y que, por estar María legítimamente casada con José, quedara él, como varón, en esta lista de genealogía.

 

24 hijo de Matat, hijo de Leví, hijo de Melqui, hijo de Jana, hijo de José,

25 hijo de Matatías, hijo de Amós, hijo de Nahum, hijo de Esli, hijo de Nagai,

26 hijo de Maat, hijo de Matatías, hijo de Semei, hijo de José, hijo de Judá,

27 hijo de Joana, hijo de Resa, hijo de Zorobabel, hijo de Salatiel, hijo de Neri,

28 hijo de Melqui, hijo de Adi, hijo de Cosam, hijo de Elmodam, hijo de Er,

29 hijo de Josué, hijo de Eliezer, hijo de Jorim, hijo de Matat,

30 hijo de Leví, hijo de Simeón, hijo de Judá, hijo de José, hijo de Jonán, hijo de Eliaquim,

31 hijo de Melea, hijo de Mainán, hijo de Matata, hijo de Natán,

32 hijo de David, hijo de Isaí, hijo de Obed, hijo de Booz, hijo de Salmón, hijo de Naasón,

33 hijo de Aminadab, hijo de Aram, hijo de Esrom, hijo de Fares, hijo de Judá,

34 hijo de Jacob, hijo de Isaac, hijo de Abraham, hijo de Taré, hijo de Nacor,

35 hijo de Serug, hijo de Ragau, hijo de Peleg, hijo de Heber, hijo de Sala,

36 hijo de Cainán, hijo de Arfaxad, hijo de Sem, hijo de Noé, hijo de Lamec,

37 hijo de Matusalén, hijo de Enoc, hijo de Jared, hijo de Mahalaleel, hijo de Cainán,

38 hijo de Enós, hijo de Set, hijo de Adán, hijo de Dios.

Esta genealogía termina con Adán, hijo de Dios, el primer hombre en la tierra, y a quien el apóstol Pablo le llama el primer hombre, para hacer un contraste con Jesús a quien le llama el último Adán en 1 Corintios 15:45 Así también está escrito: Fue hecho el primer hombre Adán alma viviente; el postrer Adán, espíritu vivificante y mientras Adán era un hombre que tenía vida (alma viviente), Jesús era un hombre que daba vida (espíritu vivificante) o como lo dice 1 Corintios 15:22 Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados.

 

De la misma manera el apóstol Pablo expone otro contraste, Adán fue el primer hombre que pecó, y ese pecado trajo muerte a todas sus generaciones como dice Romanos 5:12 Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron, pero por la Justicia y obediencia de Cristo, ahora todos podemos ser justificado como dice Romanos 5:18 18Así que, como por la transgresión de uno vino la condenación a todos los hombres, de la misma manera por la justicia de uno vino a todos los hombres la justificación de vida. 19Porque así como por la desobediencia de un hombre los muchos fueron constituidos pecadores, así también por la obediencia de uno, los muchos serán constituidos justos, y termina Pablo esa sección diciendo Romanos 5:21 para que así como el pecado reinó para muerte, así también la gracia reine por la justicia para vida eterna mediante Jesucristo, Señor nuestro.

 

Aplicación Práctica: Entender que la satisfacción de nuestras vidas se encuentra en complacer la voluntad de Dios y no la nuestra.

Thursday, October 27, 2022

Lucas 3:7-20 Frutos dignos de arrepentimiento

 

Frutos dignos de arrepentimiento

Lucas 3:7-20

 

 

 
Objetivo: Proclamar que la gracia de Dios nos permite renunciar a la impiedad (arrepentimiento) y recibir la revelación (fe) de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo para salvación. (Tito 3:11-14)

 

Versículo a memorizar:Haced, pues, frutos dignos de arrepentimiento …” Lucas 3:8a

 

Introducción: Lucas relato el comienzo del ministerio público de Juan el Bautista que Dios le dio en el desierto y como su predicación, aunque parecía muy directa y agresiva, estaba siendo bien recibida por la gente que venían a ser bautizado por Juan.

 

Desarrollo:

Vs. 7-9 Llamado al arrepentimiento

7 Y decía a las multitudes (la gente) que salían para ser bautizadas por él: ¡Oh generación (raza, camada) de víboras! ¿Quién os enseñó a huir (castigo) de la ira venidera?

Juan confrontaba a las multitudes que venían a ser bautizadas dejando en claro que el pecador no puede escapar del juicio de Dios por medio de rituales externos, sino únicamente a través del arrepentimiento para perdón de pecados.

 

8 Haced (produzcan), pues, frutos dignos de arrepentimiento (de que se han vuelto al Señor), y no comencéis a decir dentro de vosotros mismos: Tenemos a Abraham por padre; porque os digo que Dios puede levantar hijos a Abraham aun de estas piedras.

Esa predicación de Juan, era un llamado a un verdadero arrepentimiento, la palabra arrepentimiento viene de la palabra griega Strong 3341 <Metanoia> que significa, cambio de mente o propósito, lo que implicaba no solo un dolor por el pecado, sino, además, un alejamiento del pecado y un regreso a Dios, eso sin duda produciría un cambio evidente en la persona arrepentida, a lo que Juan le llamaba “Frutos dignos de arrepentimiento”, por lo que son una evidencia del arrepentimiento y no una condición para arrepentirse.

 

Los judíos en general, pero sobre todos los religiosos como los fariseos y los saduceos, confiaban en su ascendencia, creían que por el solo hecho de ser hijos de Abraham, Dios se complacía en ellos, además también confiaban en sus obras para justificarse delante de Dios, por eso Juan, se sabiendo lo que están pensando, les dice “y no comencéis a decir dentro de vosotros mismos: Tenemos a Abraham por padre”, ya que el solo hecho de descender de una etnia, no los excluía de este llamado a arrepentirse y bautizarse en agua, aunque ellos pensaran que eso esa solo para los gentiles y no para ellos.

 

Porque os digo que Dios puede levantar hijos a Abraham aun de estas piedras. Es muy probable que Juan estuviera sosteniendo unas piedras en su mano o señalando algunas cuando dijo esta frase, sin embargo, espiritualmente también pudiera referirse a que Dios podía hacer hijos de Abraham a los hombres y mujeres con corazones de piedra que venían a bautizarse y convertirlos en corazones de carne, como dijo el profeta Zacarías 36:26  Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne.

 

Cuando Jesús entro a Jerusalén sentado sobre un burrito, la gente gritaba “¡Bendito el que viene en el nombre del Señor!”, los religiosos de esa época le dijeron a Jesús que los callara, a lo que Jesús contesto lo que duce Lucas 19:40 Él, respondiendo, les dijo: Os digo que si estos callaran, las piedras clamarían.

 

9 Y ya también el hacha está puesta a la raíz de los árboles; por tanto, todo árbol que no da (produzca) buen fruto se corta y se echa en el fuego.

Juan pasa ahora a una advertencia solemne, y usa una figura muy gráfica, la de un hacha puesta a la raíz de los árboles, Jesús lo pone de la siguiente manera en Mateo 7:18-20 18No puede el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar frutos buenos. 19Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y echado en el fuego. 20Así que, por sus frutos los conoceréis, si el reino de Dios ya se había acercado, el juicio de Dios también, de allí la premura que se nota en las palabras de Juan, ya que leñador no va a ir por el hacha y traerla, sino que ya está puesta en el árbol, solo falta que tome vuelo y comience a cortar, habla de aquellos árboles que no dan buen fruto, los mismos que serán cortados y echados en el fuego. Algo para notar es que regularmente los árboles se cortan de la parte más baja del tronco, pero no de las raíces, y el ejemplo que pone Juan dice que estos serán cortados desde la raíz, al parecer, para enfatizarle a los judíos que confiaban en sus raíces con Abraham, que, a la hora de cortar ese árbol infructuoso, de nada valdrán sus raíces hebreas.

 

Vs. 10-14 Frutos dignos de arrepentimiento “Evidencias”

10 Y la gente le preguntaba, diciendo: Entonces, ¿qué haremos? (¿Qué debemos hacer?)

Al parecer, varios entendieron claramente lo que Juan les dijo de dar frutos dignos de arrepentimiento, por lo que le preguntaron directamente que debían de hacer, notemos que seguían con el concepto de “hacer”, y no habían comprendido en su totalidad, que esos frutos, vendrían como resultado de su arrepentimiento, de su cambio de manera de pensar, de su cambio de propósito.

 

11 Y respondiendo, les dijo: El que tiene dos túnicas (mantos camisas largas), dé (comparta) al que no tiene; y el que tiene qué comer, haga lo mismo.

Esta respuesta está dirigida a la gente en general, la túnica era el vestido interior que la gente usaba, entre su cuerpo y el vestido exterior, la mayoría de las personas tendrían más de una, pero sin duda, habría personas que no tuvieran, y es a ellos que Juan les dice que les mostraran amor compartiendo de lo que tienen de más, con el que no tenía ninguna, ni posibilidad de comprarla.

 

Juan les dice que el mismo principio aplica para la comida, quien tuviera comida más que suficiente, debía compartirla con los que no tenían ni lo indispensable.

 

12 Vinieron también unos publicanos (cobradores de impuestos) para ser bautizados, y le dijeron: Maestro, ¿qué haremos?

En la multitud de los que habían venido al bautismo de arrepentimiento de Juan, estaban unos publicanos, quienes eran los cobradores de impuestos, eran muy despreciado, no solo por llevar a cabo la recolecta de los impuestos, sino que eran considerados por los judíos como traidores a Israel, ya que eran judíos también, pero recolectaban impuestos para el imperio romano que los había conquistado y los oprimía.

 

En la mayoría de los casos, cobraban más de lo que correspondía, haciendo de eso una forma de enriquecimiento ilícito, como fue el caso de Zaqueo (Lc 19:8), ellos habían recibido el mensaje de Juan de arrepentimiento para perdón de pecados, e hicieron a Juan la misma pregunta, ¿qué haremos?

 

13 Él les dijo: No exijáis (cobren) más de lo que os está ordenado.

La respuesta de Juan para los publicanos es de sorprender, no les dijo que dejaran de trabajar en ese desagradable oficio, solo les dice que se limiten a cobrar lo establecido, esto incluía sus comisiones para beneficio de ellos, que llevarán a cabo su trabajo con honradez.

 

14 También le preguntaron unos soldados, diciendo: Y nosotros, ¿qué haremos? Y les dijo: No hagáis extorsión (no amenacen) a nadie, ni calumniéis (ni acusen falsamente); y contentaos (estén conformes) con vuestro salario (sueldo).

El tercer grupo es de soldados, no se nos dice si eran soldados romanos (lo que implicaría que fueran gentiles) o si eran soldados de las fuerzas de Hedores (lo que haría que fueran judíos), que se enrolaban para recibir un salario, a ellos también les hizo efecto el mensaje de Juan, y preguntaron lo mismo que los otros dos grupos, ¿Qué haremos?, la pregunta estaba dirigida a como debían ellos en su profesión mostrar aquellos frutos dignos de arrepentimiento.

 

 La respuesta de Juan a ellos fue triple, 1) como su función implicaba usar la fuerza, y además estaban entrenados militarmente, y eso hacía que muchas veces usaban la violencia, haciendo extorción; es decir, amenazando o aterrorizando a las personas para generar miedo en ellas, y es a lo que Juan les dice que dejen de hacerlo, 2) debían de dejar de calumniar; es decir, de acusar falsamente a personas inocentes, lo que regularmente hacían buscando un beneficio financiero, y 3) que tuvieran contentamiento con el sueldo que habían acordado, eso implicaba dejar de buscar otras fuentes de ingreso ilícitas que hacían como las mencionadas con anterioridad.

 

Podemos notar que las 3 (tres respuestas) se asemejan mucho, como si fuera la misma respuesta dicha de diferente forma, el fruto digno de arrepentimiento estaba en el desapego a las cosas materiales, y en mostrar amor y misericordia a los demás.

 

Vs. 15-17 Bautismo en Espíritu Santo y fuego

15 Como el pueblo estaba en expectativa, preguntándose todos en sus corazones si acaso Juan sería el Cristo (Mesías, Ungido),

La persona de Juan, la forma en que vestía, las cosas que comía, el lugar donde vivía y llevaba a cabo su ministerio, la autoridad con la que llamaba a la gente al arrepentimiento, y como no estaban acostumbrados a tener un profeta entre ellos, ya que los últimos 400 (cuatrocientos) años, Dios no les mando profeta; todo eso producía asombro en muchas personas, de allí que el pueblo tenía expectativa y se preguntaban en sus corazones, si Juan era el Mesías que el pueblo de Israel estaba esperando.

 

16 respondió Juan, diciendo a todos: Yo a la verdad os bautizo en agua; pero viene (está por llegar) uno más poderoso que yo, de quien no soy digno de (no merezco) desatar la correa de su calzado; él os bautizará en Espíritu Santo y fuego.

Juan supo lo que había en sus corazones, ya que no le hicieron la pregunta directa como las anteriores, pero Juan prefirió contestárselas para que no quedaran confundidos, y les aclaro que él no era el Mesías, que por ahora, él les bautizaba en agua, invitándoles a arrepentirse de sus pecados, pero para que sus pecados fueran perdonados, tendría que venir el Mesías esperado.

 

Juan hace una descripción del Mesías, que resultará ser Jesús, un pariente de Juan, pero que hasta ese momento Juan desconocía que era el Mesías de Dios, sobre el cual dice 3 (tres cosas); 1) que era mayor, que era más poderoso que Juan, alguien más poderoso, que el más grande de los profetas (Mt 11:11), 2) La dignidad del Mesías era tan grande, que Juan no se sentía digno de hacerle la función del esclavo de más baja categoría de la época, que era la de desatar la correo del calzado y 3) que el bautismo del Mesías también sería mucho más grande y trascendente, ya que bautizaría en Espíritu Santo, así como sucedió en pentecostés (Hech 2:4-5), mismo Espíritu que Dios le daría a todos los que creyeran en Jesús como Salvador; termina Juan diciendo que el Mesías también bautizaría en fuego, como aquellas lenguas de fuego que se vieron en pentecostés, pero quizá Juan lo menciona, ya que el fuego es iluminador como una antorcha que brilla en la oscuridad (2 Pe 1:19) y tiene un efecto purificador también (1 Pe 1:7). 

 

17 Su aventador (de granos) está en su mano, y limpiará su era (terreno para trillar granos), y recogerá (guardará) el trigo en su granero, y quemará la paja en fuego que nunca se apagará.

Juan vuelve a hacer una solemne advertencia para los que no se arrepientan o para aquellos que no tenían un arrepentimiento genuino que no daba frutos. Lo expresa con una alegoría, diciendo que el Mesías ya tiene un aventador en su mano, el aventador era un instrumento parecido a un tenedor muy grande, que era utilizado para levantar el trigo ya trillado del suelo en una era, que es un terreno hecho para esta función, con ese aventador se aventaba al aire el trigo con su cascara, eso permitía que los granos de trigo limpios cayeran al suelo, mientras que la paja suelta, se la llevaba el viento a otra parte donde después, como ya no tenía ningún uso, era tomada y quemada, mientras que los granos de trigo, eran recogidos y guardados en el granero.

 

La interpretación parece muy clara, personas que verdaderamente se habían arrepentido, estaban mezcladas con las que no lo habían hecho, estaban juntas y parecían lo mismo; sin embargo, al momento que aparece el Mesías, habrá una separación, los que creen, serán separados de los que no creen, y el resultado de unos será la salvación, estar con el Señor y la de los otros será ser echados al fuego que nunca se apagará.

 

Vs. 18-20 Rechazo del evangelio

18 Con estas y otras muchas exhortaciones anunciaba las buenas nuevas (noticias) al pueblo.

Aunque las palabras y formas que usaba Juan parecían fuertes, eran para anunciar las buenas noticias de salvación que Dios le dio, que anunciara el arrepentimiento de sus pecados y que esperaran al Mesías que estaba por aparecer, y poner su confianza en Él, para que sus pecados fueran perdonados

 

19 Entonces Herodes el tetrarca (gobernante), siendo reprendido por Juan a causa de Herodías, mujer (esposa) de Felipe su hermano, y de todas las maldades que Herodes había hecho,

20 sobre todas ellas, añadió además esta: encerró a Juan en la cárcel.

Lucas concluye su relato indicándonos porque Juan no continuó con su ministerio en el desierto, el cual se calcula que duró alrededor de un año, debido a que Herodes Antipas, el tetrarca, lo había encerrado en la cárcel, y el motivo fue que Juan había reprendido al tetrarca acerca de su comportamiento inmoral, ya que Herodes se había casado con Herodías quien previamente había sido esposa de Felipe, otro tetrarca y medio hermano de Herodes.

 

Juan no terminó en la cárcel por algún problema que hubiera tenido con las leyes locales, sino por denunciar el pecado en el que se encontraba el rey y las muchas maldades que hacía.

 

Aplicación Práctica: Proclamar que la gracia de Dios nos permite arrepentirnos y recibir la revelación Jesucristo como Salvador.

 

 

 

Lucas 21:1-6 Levantando los ojos

  Levantando los ojos Lucas 21:1-6 Objetivo: Aprender a poner los ojos en Aquel que ha puest...