Injertados por Gracia Romanos 11:11-24 |
Introducción: Pablo viene de responder a su pregunta de: ¿Ha desechado Dios a su pueblo Israel? La respuesta fue un rotundo "En ninguna manera". Pablo mismo, siendo israelita de la tribu de Benjamín, es evidencia de que Dios sigue salvando a judíos. A lo largo de la historia, Dios siempre ha preservado un remanente fiel, no por obras, sino por gracia; es decir, por Su favor inmerecido. Así como en tiempos del profeta Elías, cuando el profeta creyó que era el único fiel, Dios le reveló que había reservado siete mil hombres que no doblaron la rodilla ante Baal (1 R. 19:18), Pablo afirmó que también en su tiempo existe un remanente escogido por gracia.
Este remanente no ha sido elegido por méritos, sino por el propósito soberano de Dios. La gracia y las obras son excluyentes: si es por gracia, ya no puede ser por obras, pues la salvación es un don divino, no un logro humano (Ef. 2:8-9).
El resto de Israel fue endurecido; es decir, se volvió insensible a la verdad como juicio por su rechazo voluntario. Pablo cita a Isaías y a Moisés para mostrar que este endurecimiento fue profetizado y no es sorpresivo. Incluso las bendiciones —como la ley, el templo, los pactos— se convirtieron en tropiezo cuando fueron usadas con orgullo y sin fe.
Observamos como la fidelidad de Dios trasciende la infidelidad humana. Él preserva a un pueblo para sí, y su gracia sigue llamando a los que oyen con fe.
Desarrollo:
Vv. 11-12. La transgresión que trajo salvación
11 Digo (pregunto), pues: ¿Han tropezado los de Israel para que cayesen (por completo)? En ninguna manera (¡Claro que no!); pero por su transgresión (desobediencia) vino la salvación a los gentiles (no judíos), para provocarles a celos.
Digo, pues: ¿Han tropezado los de Israel para que cayesen? Israel ciertamente tropezó al rechazar al Mesías, pero Pablo se pregunta si ese tropiezo ha resultado en una caída definitiva, una que impida su futura restauración. Sabemos que no es así, porque la palabra “cayesen” que Pablo usa en griego es la Strong 4098 <píptō>, la cual implica una caída total, ruina, destrucción o juicio irreparable.
En ninguna manera. Pablo responde su pregunta con un negativo enfático, diciendo: ¡De ningún modo! ¡De ninguna manera posible!, ya nos dijo que Dios no ha rechazado a su pueblo (Rom. 11:1), pero ahora agrega que, aunque hayan tropeado, no estarán caídos para siempre, Dios tiene un plan de restauración para Israel.
Pero por su transgresión vino la salvación a los gentiles. La transgresión o desobediencia de Israel, es el rechazo del Mesías por la mayoría de los judíos, como dice Juan 1:11 A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron, esto llevó a que el evangelio de gracia se extendiera a los gentiles. Eso lo observamos con claridad cuando Pablo predica en la sinagoga de Antioquía de Pisidia, donde muchos judíos y prosélitos muestran interés en el evangelio, pero los líderes judíos tienen envidia y contradicen a Pablo, quien responde con lo registrado en Hechos 13:46 Entonces Pablo y Bernabé, hablando con denuedo, dijeron: A vosotros a la verdad era necesario que se os hablase primero la palabra de Dios; mas puesto que la desecháis, y no os juzgáis dignos de la vida eterna, he aquí, nos volvemos a los gentiles. Este mismo principio lo encontramos en la última escena del libro de los Hechos, cuando Pablo está bajo arresto domiciliario en Roma y convoca a los líderes judíos para explicar su situación y expone el evangelio desde Moisés y los Profetas; algunos creen, pero otros rechazan (v.24), y es cuando Pablo cita Isaías 6:9-10, para mostrar sobre la ceguera espiritual de Israel y concluye diciendo lo registrado en Hechos 28:28 Sabed, pues, que a los gentiles es enviada esta salvación de Dios; y ellos oirán.
Para provocarles a celos. ‘Provocar a celos’ no es negativo, sino un medio para atraerlos al arrepentimiento y a la fe en Cristo, celos de ver a los gentiles disfrutar de la comunión y bendiciones del pacto que Dios había hecho con ellos. Pablo había lo había mencionado esta provocación a celos en Romanos 10:19 citando a Moisés en Deuteronomio 32:31 Ellos me movieron a celos con lo que no es Dios; me provocaron a ira con sus ídolos; yo también los moveré a celos con un pueblo que no es pueblo, los provocaré a ira con una nación insensata.
Conclusión: Dios obró incluso a través de la rebelión de Israel para cumplir Su propósito eterno de salvación, Dios usó el rechazo de Israel para bendición de los gentiles, de la misma manera que declaró José hijo de Jacob, después de que sus hermanos lo vendieron, sufrió traición, esclavitud, prisión y olvido, pero Dios lo elevó a gobernador de Egipto, y durante una gran hambruna, Dios usó a José para salvar a Egipto y a su propia familia, por lo que, a la muerte de su padre Jacob, y sus hermanos esperaban que José se vengara de ellos, José actuó con gracia y perdón, reconociendo que ellos habían actuado mal, pero que eso, Dios los había usado finalmente para bien, por lo que declaró lo registrado en Génesis 50:20 Vosotros pensasteis mal contra mí, mas Dios lo encaminó a bien, para hacer lo que vemos hoy, para mantener en vida a mucho pueblo.
Nota teológica: Dios no salvó a los gentiles como plan B, el plan de Dios siempre incluyó la salvación de los gentiles, como vimos en Romanos 10:20 cuando Pablo citó Isaías 65:1 Fui buscado por los que no preguntaban por mí; fui hallado por los que no me buscaban. Dije a gente que no invocaba mi nombre: Heme aquí, heme aquí. Israel fue escogido como instrumento para dar a conocer al Dios verdadero, pero no era el único destinatario del plan redentor.
12 Y si su transgresión (tropiezo/desobediencia) es la riqueza del (ayuda para el) mundo, y su defección (fracaso) la riqueza de los gentiles (no judíos), ¿cuánto más (cuanto más) su plena restauración?
Y si su transgresión es la riqueza del mundo. El rechazo de Israel al Mesías fue una transgresión (pecado, caída, ofensa), se refiere a que los judíos rechazando a Jesús lo llevaron a la cruz, como Pedro les dijo en el discurso del Pentecostés en Hechos 2;23 a este, entregado por el determinado consejo y anticipado conocimiento de Dios, prendisteis y matasteis por manos de inicuos, crucificándole; y la cruz es la “riqueza del mundo”, ya que en la cruz se obtuvo la salvación y redención en Cristo que ahora está disponible a todos los pueblos.
Y su defección (fracaso) la riqueza de los gentiles. Israel con su defección (pérdida, disminución, fracaso, derrota), perdió el privilegio del liderazgo espiritual, pero esto trajo riqueza espiritual a los gentiles. Es la misma idea por la cual Pablo en Hechos 13:47 cuando les dice a los líderes de Israel que por su rechazo al evangelio, Pablo y Bernabé se irían con los gentiles, y cita como fundamento bíblico de esta misión a Isaías cuando escribe sobre Jesús, el Mesías, el Siervo del Señor en Isaías 49:6 dice: Poco es para mí que tú seas mi siervo para levantar las tribus de Jacob, y para que restaures el remanente de Israel; también te di por luz de las naciones, para que seas mi salvación hasta lo postrero de la tierra.
¿Cuánto más su plena restauración? Pablo anticipa un futuro retorno pleno de Israel al Señor, lo que traerá bendiciones aún mayores, no todos los israelitas serán salvos, pero habrá un gran número (un remanente restaurado) que se volverá a Cristo, lo cual desarrollará Pablo en Romanos 11:25-26.
Vv. 13-17. Gentiles injertados por gracia
13 Porque a vosotros hablo (me dirijo ahora a ustedes), gentiles (no judíos). Por cuanto yo soy apóstol a los gentiles (no judíos), honro mi ministerio (tengo en gran estima mi servicio),
Porque a vosotros hablo, gentiles. Pablo cambia momentáneamente el enfoque y se dirige directamente a los creyentes gentiles en Roma; ya les dijo que Dios no ha rechazado a Israel completamente (v.1), y ahora les recordándoles que su inclusión es parte del plan soberano de Dios, pero que no deben sentirse superiores (v.18-21).
Por cuanto yo soy apóstol a los gentiles. Pablo afirma la autoridad de su llamado como apóstol (enviado con autoridad), especialmente designado a los gentiles como Jesús le dijo a Ananías cuando le dijo como enviaría a Pablo en Hechos 9:15 El Señor le dijo: Ve, porque instrumento escogido me es este, para llevar mi nombre en presencia de los gentiles, y de reyes, y de los hijos de Israel.
Honro mi ministerio. Pablo no está diciendo que se gloría a sí mismo, sino que estima y valora profundamente el privilegio de servir como instrumento para la salvación de los gentiles. Servir a los demás, no debe ser una carga, sino un honor, como Jesús lo hizo y lo mencionó en Marcos 10:45 Porque el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.
14 por si en alguna manera pueda provocar (despierto) a celos a los de mi sangre (pueblo), y hacer salvos a algunos de ellos.
Por si en alguna manera pueda provocar a celos a los de mi sangre. Pablo revela una motivación profunda y pastoral: que su trabajo entre los gentiles provoque a celos santos a los judíos (su propio pueblo). Una vez más, no se trata de un celo pecaminoso (envidia), sino un celo santo: que al ver a los gentiles disfrutar de las promesas del pacto, los judíos deseen conocer y regresar a su Dios.
Y hacer salvos a algunos de ellos. Pablo sabe que no todos serán salvos, pero tiene la esperanza activa de que algunos sí lo serán.
Aplicación Práctica: Pablo nunca dejó de amar y orar la salvación de Israel, aunque fue apóstol a los gentiles. De la misma manera nosotros, aunque sirvamos a otros, como Pablo con los gentiles, no debemos olvidar, amar y orar por la salvación de nuestra familia.
15 Porque si su exclusión (rechazo a los judíos) es la reconciliación (aceptación) del mundo, ¿qué será su admisión (readmisión/restitución), sino vida de entre los muertos?
Porque si su exclusión. La exclusión (rechazo, abandono, separación), se refiere al endurecimiento parcial de Israel (Rom. 11:7), que como nación rechazaron al Mesías.
Es la reconciliación del mundo. Por medio del rechazo de Israel, el evangelio fue predicado a los gentiles, trayendo reconciliación con Dios como dice 2 Corintios 5:20 Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios.
¿Qué será su admisión. Pablo anticipa una restauración futura de Israel, en la que un gran número reconocerá a Cristo como Mesías.
Sino vida de entre los muertos? Posiblemente Pablo usa una metáfora para representar que muchos judíos vendrán de la muerte espiritual donde se encuentran a la vida espiritual que Dios les dará.
16 Si las primicias son santas (consagradas), también lo es la masa restante; y si la raíz es santa (consagrada), también lo son las ramas.
Pablo ahora usa metáforas agrícolas para ilustrar el plan redentor de Dios: primicias, masa, raíz, ramas, olivo silvestre, injerto. En el contexto judío, como en Números 15:17-21, se ofrecía una porción de la masa como ofrenda a Dios. Si esa parte era santificada, el resto también era considerado consagrado.
Esto se conoce como principio de la representación, el pueblo debía separar una parte como ofrenda santa al Señor (como las primicias de las cosechas); esa parte era una representación del todo, por lo que lo primero que se ofrece a Dios, consagra el resto.
Con este ejemplo Pablo está explicando que, si los patriarcas (Abraham, Isaac, Jacob), que serían las primicias y la raíz del árbol de Olivo sería la promesa de Dios a Abraham (Gn. 12:3) en su analogía, fueron consagrados o apartados para Dios, eso garantiza que su descendencia, que es el pueblo de Israel, que sería la masa restante y las ramas del árbol del olivo, es considerada especial y, por lo tanto, no ha sido totalmente desechado, y que Dios aún tiene un plan de redención para algunos de ellos.
17 Pues si algunas de las ramas fueron desgajadas (cortadas), y tú, siendo olivo silvestre, has sido injertado en lugar de ellas, y has sido hecho participante (copartícipe) de la raíz y de la rica (nutritiva) savia del olivo,
Pues si algunas de las ramas fueron desgajadas. Estas ramas del olivo desgajadas representan a los judíos incrédulos, que su misma falta de fe provocó que fueran cortadas.
Y tú, siendo olivo silvestre, has sido injertado en lugar de ellas. El olivo silvestre representa a los gentiles, quienes fueron injertados en esos lugares de las ramas naturades desgajadas. En la agricultura, es raro injertar una rama silvestre en un árbol cultivado, lo cual resalta la gracia sobrenatural de Dios al incluir a los gentiles en las promesas hechas a Israel.
Y has sido hecho participante de la raíz y de la rica savia del olivo. Los gentiles creyentes en Cristo, ahora participan de las bendiciones espirituales del pacto: justificación, adopción, promesas, la Palabra de Dios, el Espíritu Santo. La palabra ‘participante’ viene de la palabra griega Strong 4791 <sugkoinōnós>, que significa ser copartícipe, compañero en beneficios.
Vv. 18-22. No te jactes, sino teme
18 no te jactes contra (no te creas mejor que) las ramas; y si te jactas (las desprecias), sabe que no sustentas (nutres) tú a la raíz, sino la raíz a ti.
No te jactes contra las ramas. La palabra ‘jactarse’ viene de la palabra griega Strong 2620 <katakauchōmai>, que significa gloriarse en contra de alguien, presumir con arrogancia. Los gentiles salvos pudieran pensar están en el reino de Dios, porque son mejores a Israel que rechazo a Jesús, debido a eso, Pablo confronta esa actitud de soberbia espiritual.
Pablo afirma que la gracia no da lugar a jactancia, porque todo lo que tenemos lo hemos recibido por gracia como dice 1 Corintios 4:7 Porque ¿quién te distingue? ¿o qué tienes que no hayas recibido? Y si lo recibiste, ¿por qué te glorías como si no lo hubieras recibido?
Y si te jactas. Pablo usa un modo condicional retador: “Si te jactas...”, es decir, “si insistes en esa actitud de arrogancia...”, debes de recordar una verdad fundamental.
Sabe que no sustentas tú a la raíz, sino la raíz a ti. La raíz representa el pacto de Dios con Abraham en Génesis 12:1-3 1Pero Jehová había dicho a Abram: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré. 2Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición. 3Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra.
El creyente gentil no es el origen ni la base de la fe; es injertado por gracia en una historia que Dios comenzó con Abraham y con el pueblo de Israel. No fuimos injertados por obediencia o por justicia propia, sino por la pura gracia de Dios, por eso, no hay espacio para el orgullo, sino para el temor reverente, gratitud constante y una vida que refleje la humildad de Cristo.
Nota teológica: La salvación no es por linaje, sino por fe. Nosotros, como creyentes gentiles, no reemplazamos o sustituimos a Israel, sino que somos injertados por gracia en un plan que comenzó con los patriarcas como dice Efesios 2:12-13 12En aquel tiempo estabais sin Cristo, alejados de la ciudadanía de Israel y ajenos a los pactos de la promesa, sin esperanza y sin Dios en el mundo. 13Pero ahora en Cristo Jesús, vosotros que en otro tiempo estabais lejos, habéis sido hechos cercanos por la sangre de Cristo. La iglesia no reemplaza a Israel, sino que es injertada en el pueblo de Dios; por tanto, como Iglesia, debemos orar por Israel y esperar su restauración conforme al plan divino (Rom. 11:26).
19 Pues las ramas, dirás, fueron desgajadas (cortadas) para que yo fuese injertado (aceptado).
La palabra ‘desgajadas’ viene de la palabra griega Strong 1581 <exeklasthēsan>, que significa quitar, cortar, romper violentamente; lo que indica que fue un acto activo de juicio divino, no un accidente.
La soberbia gentil se estaría produciendo al pensar que “Dios quitó a Israel para darme lugar a mí... entonces yo debo ser mejor.” Pablo a continuación su contra argumento en los siguientes versículos donde dirá que; los gentiles no han tomado el lugar de Israel, están compartiendo sus beneficios, y que Dios tomó a los gentiles, no porque fuéramos mejores, sino porque Dios quiso provocar a celos a los judíos y mostrar Su misericordia.
20 Bien; por su incredulidad fueron desgajadas (cortadas), pero tú por la fe estás en pie (firme). No te ensoberbezcas (seas arrogante/ orgulloso), sino teme.
Bien; por su incredulidad fueron desgajadas. Esto confirma la razón por las que las ramas fueron desgajadas, fue debido a su incredulidad (falta de fe, desconfianza, rechazo a creer).
Pero tú por la fe estás en pie. Pablo contrasta que, si los gentiles se encuentran firmes, no es por su obediencia, sino por la fe que les fue dada, que les permite estar en dependencia continua a la gracia de Dios.
No te ensoberbezcas. La advertencia pastoral, es a no pensar altivamente, a tener una opinión elevada de uno mismo como Pablo mismo le dijo a la iglesia de Filipos en Filipenses 2:3 Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo. La soberbia espiritual es incompatible con el evangelio, ya que el mismo evangelio exalta la gracia de Dios y humilla el orgullo humano.
Sino teme. La invitacion pastoral, es a tener temor reverente (no a vivir aterrorizado), un respeto profundo a Dios que nace de conocer la santidad y justicia de Dios.
Aplicación práctica: Vigila tu corazón, no confíes en tu experiencia, vive con temor reverente y depende de la gracia; ora por los que han caído, recordando que estás en pie solo por la fe y no por mérito, para que el orgullo no te engañe ni te impida ver la misericordia de Dios.
21 Porque si Dios no perdonó a las ramas naturales, a ti tampoco te perdonará.
Pablo explica el por qué debemos tener temor reverente, porque Dios tiene poder para cortar y para injertar. La palabra ‘perdonó’ viene de la palabra griega Strong 5339 <pheídomai>, que significa no escatimó, no tuvo consideración, no evitó el juicio. Esta frase recuerda la santidad de Dios, quien no hace acepción de personas ni tolera la incredulidad.
22 Mira, pues, la bondad y la severidad (lo estricto) de Dios; la severidad (estricto) ciertamente para con los que cayeron, pero la bondad para contigo, si permaneces en esa bondad; pues de otra manera tú también serás cortado.
Mira, pues, la bondad y la severidad de Dios. Pablo nos manda a mirar con atención, temor y reverencia dos atributos de Dios: la bondad (misericordia, amabilidad, benignidad, generosidad de Dios) y la severidad (rigor, dureza, juicio, literalmente ‘corte tajante’). Dios no es "solo amoroso" o "solo severo", es un Dios perfecto en santidad y gracia, y ambas cosas coexisten en Él.
La severidad ciertamente para con los que cayeron. Los que cayeron (no para siempre) son los judíos incrédulos que rechazaron al Mesías, y como un acto de juicio, fueron desgajados del olivo (Vv.17, 20).
Pero la bondad para contigo. Estos somos los gentiles creyentes que hemos sido injertados en el olivo por fe (v.17).
Si permaneces en esa bondad. No se trata de obras para mantener la salvación, sino de una perseverancia en la fe verdadera que produce obediencia y fruto.
Pues de otra manera tú también serás cortado. Al igual que las ramas judías que no creyeron, los gentiles que no crean, aunque estén en la iglesia, serán cortados. Lo que hizo con Israel también lo puede hacer con los gentiles si no creen o se desvían de la fe. Es la misma idea que Jesús planteó en Juan 15:4-6 4Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí. 5Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, este lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer. 6El que en mí no permanece, será echado fuera como pámpano, y se secará; y los recogen, y los echan en el fuego, y arden.
Nota teológica: La perseverancia no gana la salvación, solo demuestra que ha sido una salvación verdadera como dice 1 Juan 2:19 Salieron de nosotros, pero no eran de nosotros; porque si hubiesen sido de nosotros, habrían permanecido con nosotros; pero salieron para que se manifestase que no todos son de nosotros. Permanecer en Cristo es la marca del discípulo fructífero, y quien no permanece es desechado, no se refiere a que pierde la salvación, sino que nunca hubo una fe viva, nunca fue salvo. Dios preserva a los suyos mediante Su Espíritu como afirma Filipenses 1:6 estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo, así como Judas 1:24 Y a aquel que es poderoso para guardaros sin caída, y presentaros sin mancha delante de su gloria con gran alegría.
Vv. 23-24. Israel reinjertado por gracia
23 Y aun ellos, si no permanecieren en incredulidad, serán injertados, pues poderoso es Dios para volverlos a injertar.
Y aun ellos, si no permanecieren en incredulidad, serán injertados. Pablo afirma que Dios no ha terminado con Israel: si dejan la incredulidad, Dios puede injertarlos nuevamente. No fueron cortados por ser judíos, sino por su incredulidad, por lo que dice Pablo que, del mismo modo, la restauración no es por linaje, sino por fe, su reinserción espiritual es por la fe en Cristo a cada judío que crea en Él individualmente.
Pues poderoso es Dios para volverlos a injertar. La restauración de Israel no depende de méritos ni tradiciones, sino de Dios que es poderoso (capaz, fuerte, con toda autoridad).
Nota teológica: Dios no ha terminado con Israel: aunque ha sido endurecido por incredulidad, la puerta sigue abierta por medio del evangelio. La restauración de Israel está condicionada a su arrepentimiento y fe en Cristo como dice Romanos 11:26 y luego todo Israel será salvo, como está escrito: Vendrá de Sion el Libertador, que apartará de Jacob la impiedad.
24 Porque si tú fuiste cortado del que por naturaleza es olivo silvestre, y contra naturaleza fuiste injertado en el buen olivo, ¿cuánto más estos, que son las ramas naturales, serán injertados en su propio olivo?
Pablo resalta que Dios tiene el mismo plan de salvación tanto para gentiles como para judíos.
Porque si tú fuiste cortado del que por naturaleza es olivo silvestre. Los gentiles fuimos cortados de la condición pagana, incrédula, y fuera del pacto donde andábamos como dice Efesios 2:12 En aquel tiempo estabais sin Cristo, alejados de la ciudadanía de Israel y ajenos a los pactos de la promesa, sin esperanza y sin Dios en el mundo.
Y contra naturaleza fuiste injertado en el buen olivo. Contra naturaleza significa, fuera de lo común, no conforme al orden natural, ya que en agricultura se suele injertar lo bueno en lo silvestre, pero aquí es al revés, injertó a los gentiles en el olivo del pacto, y fue solo por Su gracia.
¿Cuánto más estos, que son las ramas naturales, serán injertados en su propio olivo? Si Dios pudo hacer lo imposible, que es injertar a los gentiles, mucho más puede restaurar a Israel, quienes ya conocían las promesas, la ley y los profetas (Rom. 9:4-5).
Aplicación Práctica Final: Reconocer que nuestra inclusión en el pueblo de Dios es puramente por gracia, no por mérito propio. Esta verdad debe impulsar una vida de humildad, temor reverente (respeto profundo por Dios) y constante gratitud. Debemos vigilar nuestros corazones contra el orgullo espiritual, depender de la gracia de Dios y orar por aquellos que han caído o están en incredulidad, incluyendo nuestra propia familia. La perseverancia en la fe es vital y demuestra la autenticidad de nuestra salvación. Debemos mirar la bondad y la severidad de Dios.
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