lunes, 9 de junio de 2025

Salmo 44 Un Clamor por Misericordia

 

Un Clamor por Misericordia

Salmo 44

Objetivo: Meditar en el clamor del corazón que busca al Señor en medio de gran prueba.

 

Versículo a memorizar: “En Dios nos gloriaremos en todo tiempo, y para siempre alabaremos tu nombre.” Salmo 44:8

 

Introducción: El Salmo 44, escrito por los hijos de Core, levitas que participaban en la alabanza del templo, fue escrito probablemente posterior a la conquista asiria. Es un salmo de “lamentación nacional” que busca la meditación en el corazón que clama a Dios en medio de grandes pruebas. Este salmo narra un profundo dolor y padecimiento. Sin embargo, a pesar de la adversidad, el salmista en medio de la prueba, afirma que “En Dios nos gloriaremos en todo tiempo, y para siempre alabaremos tu nombre(Salmo 44:8).

 

Pablo cita el Salmo 44 en Romanos 8, específicamente el versículo 22, para contextualizar las aflicciones que los creyentes pueden experimentar. Romanos 8 enfatiza que "ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne sino conforme el espíritu." Las aflicciones son inherentes a la vida en un mundo caído, que incluyen el padecer por causa de Cristo, vivir en un mundo bajo la potestad del maligno, y por las consecuencias del propio pecado. En este contexto, el Salmo 44 responde a las preguntas retóricas de Pablo en Romanos 8:33-35: "¿Quién acusará a los escogidos de Dios?", "¿Quién es el que condenará?", "¿Quién nos separará del amor de Dios?" La respuesta es contundente, Salmo 44:22 Por causa de ti somos muertos todo el tiempo, somos contados como ovejas de matadero.

 

Desarrollo:

Vv. 1-3. Recordando las proezas de Dios

1 Oh Dios, con nuestros oídos hemos oído, nuestros padres nos han contado, la obra que hiciste en sus días, en los tiempos antiguos.

2 Tú con tu mano echaste las naciones, y los plantaste a ellos; afligiste (aplastaste) a los pueblos, y los arrojaste.

3 Porque no se apoderaron de la tierra por su espada, ni su brazo los libró; sino tu diestra (mano derecha), y tu brazo, y la luz de tu rostro, porque te complaciste en ellos (los favoreciste).

El salmista inicia el salmo recordando las obras poderosas de Dios en tiempos antiguos, aprendidas de sus "padres". Esta memoria colectiva es fundamental para la fe.

 

Fundamento del conocimiento: El salmista recuerda las grandes obras de Dios en el pasado, transmitidas por sus padres. Esto es crucial en medio de la prueba: "Oh Dios con nuestros oídos hemos oído nuestros padres nos han contado la obra que hiciste en sus días en los tiempos antiguos."

Intervención Divina: Israel no conquistó la tierra por su propia fuerza, sino por la mano de Dios: "Tú con tu mano echaste a las naciones y los plantaste a ellos afligiste a los pueblos y los arrojaste porque no se apoderaron de la tierra por su espada ni su brazo los libró sino tu diestra y tu brazo y la luz de tu rostro porque te complaciste en ellos."

Importancia de la Enseñanza Generacional: Que importante es la responsabilidad de los padres de contar a sus hijos las obras de Dios, tal como se enseña en Deuteronomio 6:4-7. La fe debe ser transmitida y recordada continuamente, especialmente en tiempos difíciles.

 

Vv. 4-8 Sometidos al señorío de Dios

4 Tú, oh Dios, eres mi rey; manda salvación (liberación, victoria) a Jacob (Israel).

5 Por medio de ti sacudiremos (derrotamos) a nuestros enemigos; en tu nombre hollaremos (pisotearemos) a nuestros adversarios.

6 Porque no confiaré en mi arco, ni mi espada me salvará (dará la victoria);

7 Pues tú nos has guardado (librado) de nuestros enemigos, y has avergonzado a los que nos aborrecían.

8 En Dios nos gloriaremos todo el tiempo, y para siempre alabaremos tu nombre. Selah

A pesar de la prueba, el salmista reafirma la soberanía de Dios y su absoluta confianza en Él.

 

Reconocimiento de la Soberanía: El salmista declara firmemente: "Tú, oh Dios, eres mi rey." Este reconocimiento es fundamental, independientemente de las circunstancias.

 

Fuente de Victoria: La confianza en Dios se traduce en certeza de victoria: "Por medio de ti sacudiremos a nuestros enemigos en tu nombre hollaremos a nuestros adversarios." El concepto de "en tu nombre" no es una fórmula mágica, sino una identificación profunda con Cristo, como se explica en Romanos 10:13 todo aquel que invocare el nombre del Señor será salvo. Esta confianza anticipa el principio neotestamentario de la fe en el Nombre de Cristo como fuente de salvación (Hech. 4:12).

 

Alabanza Constante: Aún en la adversidad más profunda, el salmista puede afirmar: "En Dios nos gloriaremos en todo tiempo, y para siempre alabaremos tu nombre." La alabanza no debe cesar en la prueba, ya que es un reflejo de la fe en la soberanía de Dios. Se ejemplifica con la experiencia de alabanza en momentos de dificultad personal, subrayando que la alabanza cambia la perspectiva.

 

Vv. 9-16. Padeciendo por alejarse de Dios

9 Pero (Sin embargo) nos has desechado, y nos has hecho avergonzar; y no sales con nuestros ejércitos.

10 Nos hiciste retroceder delante del enemigo, y nos saquean para sí los que nos aborrecen.

11 Nos entregas como ovejas al matadero (para el consumo), y nos has esparcido entre las naciones.

12 Has vendido a tu pueblo de balde (gratis); no exigiste (no has ganado) ningún precio.

13 Nos pones por afrenta (Nos has dejado en ridículo) de nuestros vecinos, por escarnio y por burla de los que nos rodean.

14 Nos pusiste por proverbio (refrán) entre las naciones; todos al vernos menean la cabeza.

15 Cada día mi vergüenza está delante de mí, y la confusión de mi rostro me cubre,

16 Por la voz del que me vitupera (insulta) y deshonra (ofende), por razón del enemigo y del vengativo.

Esta sección describe el sufrimiento que Israel experimentó como consecuencia directa de su desobediencia y alejamiento de Dios. La palabra clave es "desechado" (H2186) (v.9), que también aparece como "alejarse" (v.23). Describe el acto de Dios de “desechar” o “rechazar” a Su pueblo cuando persiste en la idolatría y la incredulidad, o bien el clamor del creyente por haberse alejado.

 

Consecuencias de la Desobediencia: Dios "les ha desechado," lo que implica vergüenza, falta de apoyo divino en la batalla, retroceso ante el enemigo, saqueo y dispersión entre las naciones ("nos entregas como ovejas al matadero y nos has esparcido entre las naciones").

 

Pérdida de valor: El pueblo fue "Has vendido a tu pueblo de balde no exigiste ningún precio." Dios no pierde valor por su pueblo, pero permite que sean humillados para llevarlos al arrepentimiento (Heb. 12:5-11).

 

Oprobio y burla: Israel fue objeto de "afrenta de nuestros vecinos, por escarnio y por burla de los que nos rodean," siendo un "proverbio entre las naciones," con todos "meneaban la cabeza."

 

Ejemplos Bíblicos de este rechazo y sus consecuencias incluyen:

  • 1 Samuel 15:23: Saúl es desechado por desobedecer la palabra de Jehová.
  • 2 Reyes 17:19-20: Israel es entregado en manos de saqueadores por desobedecer los mandamientos de Dios.
  • Jeremías 24:9: Dios entrega a su pueblo "por escarnio por burla y por mal a todos los reinos de la tierra."
  • Oseas 4:6: El pueblo es destruido por falta de conocimiento y por desecharlo "por cuanto desechaste el conocimiento yo te echaré del sacerdocio".
  • Levítico 26:14-17, 33: Advierte sobre las consecuencias de la desobediencia, incluyendo terror, derrota y dispersión.

Vv. 17-22. Padeciendo por causa de Dios

17 Todo esto nos ha venido, y no nos hemos olvidado de ti, y no hemos faltado a tu pacto.

18 No se ha vuelto atrás nuestro corazón, ni se han apartado de tus caminos nuestros pasos,

19 Para que nos quebrantases (arrojaras) en el lugar de chacales, y nos cubrieses con sombra de muerte (densa oscuridad).

20 Si nos hubiésemos olvidado del nombre de nuestro Dios, o alzado nuestras manos a dios ajeno (extraño),

21 ¿No demandaría (descubriría) Dios esto? porque él conoce los secretos del corazón.

22 Pero por causa de ti nos matan cada día; somos contados (tratados) como ovejas para el matadero (consumo).

En contraste con el padecimiento por alejarse de Dios, esta sección describe el sufrimiento del remanente fiel que padece por causa de Dios.

 

Remanente Fiel: A pesar de la prueba abrumadora, el salmista (representando un remanente fiel) afirma: "Todo esto nos ha venido, y no nos hemos olvidado de ti, y no hemos faltado a tu pacto. No se ha vuelto atrás nuestro corazón, ni se han apartado de tus caminos nuestros pasos." Este remanente anticipa a Cristo, el Justo que sufrió sin pecado. Pablo retoma esto en Romanos 8 para mostrar que el sufrimiento del justo no es señal de condenación, sino identificación con Cristo.

 

La Prueba del Corazón: Dios "conoce los secretos del corazón" (v. 21). El sufrimiento en este caso no se debe al pecado o la desobediencia del remanente, sino que es por causa de Dios.

 

Sufrimiento por Fidelidad: El versículo clave, la razón de su padecimiento no es la desobediencia, este es el versículo citado por Pablo en Romanos 8:36 Pero por causa de ti nos matan cada día; somos contados como ovejas para el matadero.

 

Jeremías como Ejemplo: La vida de Jeremías ilustra perfectamente este tipo de sufrimiento. Profetizó la destrucción de Judá por su pecado, siendo rechazado y perseguido por decir la verdad de Dios, incluso mientras la nación padecía por su propia desobediencia (Jeremías 18:15-18; 26:11; 38:4).

 

Vv. 23-26. Clamando a Dios por misericordia

23 Despierta; ¿por qué duermes, Señor? Despierta, no te alejes para siempre.

24 ¿Por qué escondes tu rostro, y te olvidas de nuestra aflicción (sufrimiento), y de la opresión nuestra?

25 Porque nuestra alma está agobiada (abatida) hasta el polvo, y nuestro cuerpo está postrado (tirado) hasta la tierra.

26 Levántate para ayudarnos, y redímenos (rescátanos) por causa de tu misericordia.

A pesar de la aparente demora de Dios, el salmista no se queja, sino que clama por misericordia.

Un Clamor figurado: Las expresiones "Despierta ¿por qué duermes Señor? Despierta no te alejes para siempre" son un sentido figurado para describir la aparente demora del Señor en contestar. No significa que Dios duerma, sino que es un ‘llamado a la acción.’ Ejemplos incluyen Jueces 5:12 e Isaías 51:9. El “clamor figurado” no cuestiona el poder de Dios, sino que refleja una profunda confianza en que Él responderá en su tiempo perfecto como dice el Salmo 121:4 He aquí, no se adormecerá ni dormirá el que guarda a Israel.

Reconocimiento de la Humillación: El salmista describe su estado de desolación: "Porque nuestra alma está agobiada hasta el polvo; nuestro cuerpo está postrado hasta la tierra." (v. 25).

 

Petición Final: El clamor culmina en una súplica por ayuda y redención, fundamentada en la misericordia de Dios: "Levántate para ayudarnos, y redímenos por causa de tu misericordia." (v. 26). Este clamor viene de un corazón que, a pesar de la prueba, recuerda las obras de Dios, se somete a su señorío, le alaba en todo tiempo y permanece firme.

Conclusión: Este salmo nos recuerda que, aunque no siempre comprendamos el silencio de Dios en medio de la prueba, podemos clamar a Él con confianza, pues Él ha sido fiel en el pasado y lo será otra vez. Nos llama a recordar, rendirnos, alabar y esperar. Cristo mismo fue “contado como oveja al matadero” para asegurarnos que, aunque seamos abatidos, nunca seremos separados de Su amor (Rom. 8:36-39).

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